Y esque as calles de Granada por donde iba a pasar la procesión se engalanaron con colgaduras y luces en los balcones; toda la ciudad se echó a la calle aquel domingo de Ramos, día 13 de abril de 1919. El Ayuntamiento con el alcalde, Sr. Almagro y concejales le daba un marchamo oficial al cortejo, al que acompañó la banda de música municipal.
Enormes esfuerzos costaba sacar aquella procesión, debido a escasez de recursos y pocos hermanos en su nómina; no obstante, al año siguiente de 1920, se consiguió poner en la calle la comitiva el Domingo de Ramos, 26 de marzo. Al frente del paso iba el presidente de la cofradía, D. José Maestre Quesada, esta vez participaron personas de ambos sexos en la misma, quizás su estructura de hermandad así lo requería. También lo hicieron cofrades de otras hermandades con derecho a que se les diera palma, por lo que participarían los del Vía Crucis, la única que hasta entonces estaba constituida, aunque lo fuera sólo de hecho.
El Domingo de Ramos de 1921, se volvió a sacar la procesión para no voñver a hacerlo, que sepamos, hasta el año de 1926. Las dificultades económicas que atravesaba la incipiente hermandad no se lo permitieron.
1926. Niños vestidos de hebreo. Granada Gráfica
Como último año de salida de la cofradía en aquella primera etapa de fue en la Semana Santa de 1926. Todavía la Farmacia de Gran Vía 31, seguiría siendo la capillica de aquella hermandad en vía de extinción, donde ese año se anunciaba que habían de acudir a ella las personas y cofrades que desearan participar en la procesión para tomarles medida, tendente a la confección de sus hábitos y recogerlos allí después. Una suscripción pública, pues escasearon los medios económicos se realizó para costear los gastos de la procesión, suscripción que no dio mal resultado.
La procesión de 1926 se inició a las cuatro de la tarde, para seguir un itinerario novedoso; en esta ocasión no se dirigió hacia las calles San Juan de Dios y Duquesa, sino que, una vez pasado por el Arco de Elvira y Tinajilla, se dirigió por la Gran Vía hacia la calle de la Cárcel, pasando junto a la Puerta del Perdón de la Catedral. Tampoco fue a la plaza de Bibrambla, pues siguió por Capuchinas, plaza de la Trinidad, Mesones, Puerta Real, Reyes Católicos, Gran Vía, Azacayas y calle de Elvira, para llegar a San Andrés.
1926. Puerta de Elvira. Revista Granada Gráfica abril 1926 Fot. Henares y Trino Guevara
Colgaduras en los balcones y petalás de flores llovían al paso del Jesús en la borriquilla. La banda de trompetas y tambores del Regimiento de Artillería, interpretando saetas. Las Escuelas del Ave María abrían la comitiva procesional; multitud de jóvenes y niños con palmas y hábito cubrían las filas ante el paso del Señor montado en la burra y rodeado por cuatro sacerdotes; detrás el párroco de San Andrés, don Lucas Arias, con capa pluvial y varios presbíteros, así como, el concejal, Sr. Peso. Ponía fin a la procesión la banda de música municipal de Granada (5).
La procesión había superado en magnificencia a las de años pasados, aunque la decadente cofradía había sido auxiliada por organizaciones religiosas juveniles, como los Luises y la de San Estanislao, establecidas en los Jesuitas; también participaron los alumnos del Seminario y los niños del Ave María del Sacromonte y don Andrés Manjón con ellos. Más inmediatos al paso iban los cofrades con hábitos hebreos con capa y antifaz, aunque sin capirote.
Aquel esfuerzo no se repetiría y Granada se quedó, de momento, sin su hermandad del Domingo de Ramos, mientras en aquellos años veinte crecían las nuevas fundaciones de hermandades. La cofradía de la Borriquilla, ya no estaría presente en la fundación de la Federación de Cofradías, que se produjo al siguiente año de 1927 y, por lo tanto, no se la pudo considerar para asignarle su antigüedad, que hubiera sido la primera en constituirse.
Refundación de la hermandad
Tan pronto como se revitalizó la Semana Santa granadina, una vez finalizada la Guerra Civil, se echaba en falta en el Domingo de Ramos la representación del paso de la Entrada de Jesús en Jerusalén. Esto llegó a plantear a los directivos de la Federación de Cofradías la necesidad de que, aunque fuera a expensas de este organo cofrade se debía de organizar la procesión de este "misterio" con el que comienza la Semana Mayor.
La idea de sacar esta procesión partió del Secretario de la Federación don Narciso de la Fuente, presidente de la Asociación de la Prensa, acreditado periodista y hermano mayor de la hermandad de la Soledad de Santa Paula. Aceptada la propuesta se creó una comisión en el seno de la Federación formada por: don Eduardo García Batlle, presidente de la Federación; don Santiago Valenzuela, vicepresidente y hermano mayor de la hermandad del Santo Vía Crucis; don Francisco Conde Teruel y don Juan Serrano Castillo y hermanos mayores de la Cofradía la Humildad y del Rosario, respectivamente.
La Federación les dio el mandato de ponerse en contacto con el escultor, Eduardo Espinosa Cuadros "para entenderse con él"; quizá con esto se refería a que hiciera los trabajos oportunos para restaurar o poner en condiciones la imagen.
La Federación decidió organizar la procesión con la imagen en la Semana Santa de 1943, implicando a las cofradías entonces federadas a participar en la misma, mediante el envío de diez hermanos o directivos cada una, esto es, seis en las filas portando palmas; dos de campanilleros; uno en la presidencia de la procesión y otro junto al paso de Jesús (6).
Vuelve a salir. Representaciones Cofradías. Fot. Diario Patria Semana Santa 1943
El itinerario iba a ir, después de pasar el Arco de Elvira, a la calle de San Juan de Dios y Duquesa, por Trinidad, Mesones, Puerta Real, Reyes Católicos Gran Vía, Cárcel Baja y Elvira, pero se opuso el párroco de San Andrés, don Rafael Ponce de León, que después causaría problemas a la futura cofradía y se acortó el itinerario para no pasar por la calle San Juan de Dios y se tuvo que cortar desde Tinajilla y Gran Vía para bajar por Cárcel Baja, Capuchinas, y seguir por Trinidad, Mesones, Puerta Real, Reyes Católicos, Gran Vía, Cárcel, Elvira.
La dificultades para organizar la procesión por parte de la Federación en la que tenía que implicar al conjunto de las hermandades federadas (entonces eran quince) y, sobre todo, las dificultades planteadas por el párroco de San Andrés, unido a la falta de medios económicos, fueron la causa de que dicha procesión no se volviera a repetir.
La Federación en un escrito al arzobispo quiso situar el asunto en la responsabilidad del párroco y se negaba a organizar la procesión en años venideros. Así se recoge en sus actas:
“por si dicho señor (refiriéndose al párroco) quiere reorganizar aquella antigua cofradía que en pasados años sacaba aquella procesión"(7).
Efectivamente, cuatro años más tarde, en 1947, vuelve a salir el misterio de la Entrada de Jesús en Jerusalén, pero en esta ocasión organizada una hermandad para procesionarlo y darle culto continuo.
La Federación de Cofradías en su sesión de 1 de julio de 1946 volvió a platearse el asunto, pero en esta ocasión fue en el sentido de que se constituyera una hermandad, realizándose en los meses siguientes las gestiones para su constitución y su salida procesional en la Semana Santa de 1947. Se formó una junta provisional presidida por D. José Fernández Martínez, que logró reunir unos 200 nazarenos y cien niños vestidos de hebreos.
Sin embargo, se podían reunir un grupo de personas para organizarla, pero prácticamente no había tiempo para allegar medios económicos para la procesión y sería la Federación, una vez más, la que pusiera 2.000.-ptas de las 2.795, que costó la procesión. Para tratar de todas las cuestiones aquélla cito el día 10 de marzo de ese año al primer hermano mayor, don Miguel Prados Idígoras, que presentó un plan de la procesión, con salida de la iglesia de San Andrés a la seis de la tarde del Domingo de Ramos, día 5 de abril (8).
Salida de 1947. Foto de diario "Patria"
Los niños granadinos en 1947 pudieron contemplar otra vez en las calles al Señor de la Borriquilla y su paso por la Puerta de Elvira, que aparecía inundada de ellos. El Señor, sobre la burra, iba en un sencillo trono de cajón dorado y labrado, que le había prestado la Cofradía del Señor del Rescate, con friso inferior, con cuatro faroles granadinos en las esquinas, además de profusión de flores y en la procesión multitud de niños de las escuelas vestidos de hebreos. No llevaba, ni olivo, ni palmera, eso sería años más tarde, y la túnica del Señor había sido costeada por la Federación, que luego la regaló a la nueva cofradía.
En diversos trabajos se ofrece el relato de que el pollino que acompaña a la imagen de Jesús montado en la burra se realizó en 1948. Puede que sea cierto, pero no lo es menos, que en 1917, cuando se realizó el grupo escultórico por Espinosa Cuadros, este ya contaba con el pollino; de ello, es testimonio la fotografía con penitentes sin capirote, que antes se ha insertado de 1926 bajo el Arco de Elvira. Puede que los años de olvido de la imagen hasta su recuperación en 1947 la figura del pollino se hallara deteriorada y se encargara ese año una nueva.
1943. Foto de Fernando Mª Abras Roca
En diversos trabajos se ofrece el relato de que el pollino que acompaña a la imagen de Jesús montado en la burra se realizó en 1948. Puede que sea cierto, pero no lo es menos, que en 1917, cuando se realizó el grupo escultórico por Espinosa Cuadros, este ya contaba con el pollino, de ello es testimonio la fotografía con penitentes sin capirote, que antes se ha insertado de 1926 bajo el Arco de Elvira.
Ese año, se incorporó la hermandad a la Federación, pretendiendo conservar la antigüedad de 1921, pues no había trascurrido los cien años precisos para la extinción de la primera vez que se fundó, pero no le fue concedida. Es de suponer que el resto de las hermandades no estuvieron de acuerdo con ello, pues se hubiera colocado en el puesto de la decana, la hermandad del Santo Vía Crucis. Se le otorgó la antigüedad de 30 de abril de 1947. Ello no obstante, la autoridad eclesiástica no aprobó sus reglas hasta 1949 (9).
En este año de 1949, además de niños vestidos de hebreos, comenzará a realizar y a estrenar sus hábitos blancos con capillo azul, que fueron repartidos en la calle de Navas, en la platería del mayordomo Onésimo Fernández. También, cambiará parte de su itinerario y, desde la Gran Vía, seguirá por Sierpes Alta ( calle hoy desaparecida la realizar la plaza de Isabel la Católica), hasta San Matías y Navas. Asimismo, fue un año de los que se puso en la calle más tarde, pues lo hizo a las seis.
1948-1949. Foto Diario Patria
Normalmente acompañaba a la hermandad por estos años las bandas de música de las escuelas del Ave María y la del Frente de Juventudes, presidiendo la procesión don Paulino Cobo, alma mater de los momentos iniciales de 1917, cuando se encargó la imagen del Cristo y realizó su primera salida. En estas fechas de la reorganización don Paulino era deán de la catedral. También, como autoridad, iba el delegado provincial de ex-cautivos, Sr. López del Hierro.
1949. Foto "Patria" Semana Santa
Por cauces más o menos normales transcurrirá la vida de la hermandad, celebrando un triduo a la imagen en la Cuaresma, aunque la falta de cofrades y las dificultades para que los niños de los colegios salieran en la procesión ponía en verdaderos aprietos a la hermandad a la hora de organizarla. Será la Federación de Cofradías la que, en 1952, arbitró la solución de que las demás hermandades prestaran algunos de sus cofrades para que salieran con hábito acompañando a la cofradía.
La larga y profunda crisis que se producirá en las décadas siguientes ya despuntaba en esta cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén. También la procesión de la Cofradía de los Gitanos tuvo que ser organizada desde la Federación ese año de 1952.
Por otra parte, la presentación del paso se hacía de forma más humilde, pues no contó con el "trono" del Señor del Rescate, como lo había hecho en años previos. Iba Jesús en estos años cincuenta sobre un paso de elementos florales y con una randa de encaje que hacía las veces de respiradero. También con la túnica blanca y capa de igual color, con vuelta en rojo, era más sencilla que en años anteriores.
Pero las verdaderas dificultades se le presentaron en 1953, cuando, otra vez, el párroco de San Andrés, don Miguel Ponce de León, se opone a la existencia de la cofradía. El Sr. Ponce había enviado una carta a la Federación expresándole su protesta por haber incluido a la cofradía en el programa oficial de Semana Santa y alegando que la hermandad no existía como tal a pesar de los esfuerzos que hizo para agrupar a los elementos dispersos sin conseguirlo (10).
1953. Por calle Cárcel, junto Banco de España
Asimismo, en 1954 vuelve a cambiar el itinerario por otro inédito, pues en lugar de seguir por la Gran Vía para entrar en la carrera oficial, torció por el Boquerón y calle Arandas, a la de San Jerónimo y plaza de la Universidad, Duquesa, Plaza de la Trinidad, Mesones, Puerta Real, San Antón, Puente de Castañeda, Campillo, plaza de Mariana Pineda, San Matías, Navas a Plaza del Carmen, donde estaba la tribuna. Ya, el regreso, lo realizó por el itinerario normal de Reyes Católicos a Cárcel Baja y Elvira.
No volvería a repetir tan largo itinerario, en el que, además, se tuvo el infortunio de que le lloviera en mitad del mismo, aunque ésto, no arredró a la cofradía, que siguió adelante con su procesión, completando el itinerario (11). A pesar de todo, una gran muchedumbre llenó las calles ese Domingo de Ramos, para ver al Señor en la borriquilla y la Santa Cena, las dos únicas cofradías que salían ese día en aquellos años. Normalmente, en estos años un teniente alcalde acompañaba la comitiva procesional, ese año fue el Sr. Alcaide y el jefe de distrito universitario del Frente de Juventudes, Sr. Genovés Laguna, organismo muy ligado a la hermandad.
1955
Al año siguiente de 1955, le volvió a llover a la hermandad cuando estaba en la calle, impidiéndole este fenómeno meteorológico llegar a la tribuna de la plaza del Carmen, parece que siguió por la calle de San Matías y Colcha hasta Plaza Nueva y Elvira, para regresar a su templo de San Andrés.
Ese Domingo de Ramos de 1955 estaba invitado en la tribuna el ex-rey de Italia, Umberto de Saboya, que sólo pudo presenciar a la hermandad de la Santa Cena, que por salir más tarde se salvó de la lluvia.
Tres años seguidos se presentó el tiempo revuelto. En 1956, le volvió a llover a la entrada de la cofradía en la tribuna de la plaza del Carmen; sólo fue una ligera pero persistente llovizna, que permitió a la hermandad continuar de forma apresurada hasta su templo.
Al siguiente año (1957) la hermandad cambió el itinerario y, por vez primera, no pasó bajo el arco de la Puerta de Elvira y fue hacia el centro a lo largo de la esta calle, hasta Plaza Nueva. Ello fue, porque el itinerario oficial se alargó hasta la esquina de Gran Vía con Cárcel Baja. Desde Plaza Nueva siguió por calle de la Colcha a San Matías y Navas.
La reorganización de 1958
La cofradía en estos años no progresaba, tan sólo se limitaba a realizar los preparativos para sacar la procesión del Domingo de Ramos, con gran dificultad y con el indudable mérito de sus escasos directivos, que ponían dinero y esfuerzo para que en que la hermandad estuviera presente en las calles cada Semana Santa. Se habían sucedido en esos pocos años varios hermanos mayores (Sres. Conde Guillén, Beltrán Ayala, García Rojo y alguno más) sin que ninguno cuajara de forma definitiva.
Pero en el año 1958, unos días antes de Semana Santa, concretamente el Martes de Pasión, se produce una nueva reorganización de la cofradía, que se encontraba en total decadencia, entre otras cosas, por la reticencia mostrada por el párroco de San Andrés, don Rafael Ponce de León. Pero esta nueva reorganización, precisamente, va a venir con el apoyo de dicho párroco y la intervención de los Salesianos, cuyo colegio estaba en aquella época en la Plaza del Triunfo; justamente en el solar que hoy ocupan los edificios de la urbanización "Triunfo Jardín" junto a los Capuchinos.
Todo partió de la preocupación de la Federación de Cofradías por la situación que atravesaba la hermandad, especialmente, de su presidente, don Eladio Lapresa y de don José Gómez Sánchez- Reina. Estos implican a don Jaime García Royo, conocido médico granadino, para que acepte dirigir la cofradía como hermano mayor de la misma, a lo que dio su aceptación el referido párroco de San Andrés.
Parece ser, que el Sr. García Royo era persona ligada al colegio salesiano y había sido mayordomo de la hermandad años atrás. Dicho doctor convenció a los religiosos para que el colegio participara en el proyecto e implicaran a los padres y alumnos del mismo para que participaran en la hermandad y procesión.
No obstante haber cuajado la reorganización en este año de 1958, antes, el Sr. García Royo, ya había planteado con anterioridad la idea de esta solución para salvar la hermandad a los directivos de la misma, pero sin éxito alguno.
Llegada la Semana Santa ya se había organizado una junta directiva presidida por don Jaime García Royo y, ante los escasos hermanos y medios económicos, será la Federación, una vez más, quién costee ese año el montaje del paso, el exorno floral y las bandas de cornetas y tambores de la Policía Armada y la banda de música de la Diputación provincial, todo ello por un costo de 10.000.- ptas.
1958. Con los alumnos salesianos
En escasos seis días, todo estaba preparado para la salida procesional del Domingo de Ramos de 1958. Ese año no se admitieron personas que en otros llevaban a sus hijos vestidos de hebreos o ángeles, a no ser que tuvieran el carácter de cofrades, pues la procesión estaba ya, según los organizadores, surtida de niños y jóvenes procedentes del colegio salesiano (12).
El año 1959, fue de ilusión por parte de los dirigentes de la recientemente reorganizada cofradía para preparar la salida de Semana Santa. En esta ocasión fue la primera vez, desde 1917, en que no saldrá de su sede canónica, la iglesia de San Andrés sino que lo hará desde el patio de las escuelas salesianas del Triunfo. Ya, en el año anterior, los nuevos dirigentes de la hermandad mostraban su interés en que todo se organizara en el colegio e, incluso, el deseo de que allí se trasladara la sede canónica de la cofradía.
Aquel Domingo de Ramos, a las seis de la tarde, ofreció una imagen insólita de la cofradía, al salir el paso de la Borriquilla a través de la cancela del colegio entre profusión de palmas por la explanada del Triunfo. Unos incipientes jardines habían surgido tres años antes del derribo de la antigua plaza de toros, que allí se ubicaba.
No pasó la procesión esta vez por el Arco de Elvira, aunque sí al regreso, sino que fue por la Gran Vía directamente a la calle de la Colcha, pues aquélla terminaba en el antiguo edificio de Correos, que la cerraba (ocupaba el solar de la hoy Plaza de Isabel la Católica). De la calle Colcha, pasó a San Matías y Navas para entrar en la carrera oficial.
El paso no cambió sustancialmente de aspecto con respecto a años anteriores, a pesar de que, unos días antes, los directivos habían manifestado su intención de realizar un nuevo paso en los siguientes años (13). La hermandad seguía teniendo una economía débil que no permitía hacer innovaciones importantes, solamente se puso en la trasera del paso un haz de palmas que le daba belleza con su cimbreante movimiento al andar de los costaleros y que así llevará el paso muchos años.
1959
D. Paulino Cobo, en estos años Vicario General de la diócesis, aquel humilde párroco que en 1917, había impulsado la procesión de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén y puesto de su peculio parte del costo de la hechura del grupo escultórico, seguía apoyando la permanencia en la Semana Santa del mismo. D. Paulino, quizás, no estaría exento de cierta tristeza por las vicisitudes por las que había pasado la hermandad a los largo de tanto años, más de cuarenta habían transcurrido, desde 1917. Por ello, aquel año y tantos años más, su presencia en la procesión venía siendo muy frecuente.
Poco prosperó la hermandad, al menos en el sentido cofrade, los siguientes años bajo el mecenazgo de los salesianos; quizás la escasa percepción cofrade de estos y de su nueva junta de lo que suponía poner en la calle una cofradía de Semana Santa, hizo que ésta mejorara en algunos y escasos aspectos, pero no de forma sustancial. Tampoco los cultos, que se seguían celebrando en San Andrés, tendrían un especial relieve en estos años.
En 1960, la imagen estrenó una nueva túnica blanca, cubriéndose ésta con su capa tradicional, también blanca, y en el reverso roja, alternando el color de la misma algunos años, como se aprecia en las fotografías de 1961. Ese año, al construirse la Plaza de Isabel la Católica, las cofradías dejan de utilizar la calle Sierpe Alta, que, desde entonces, es parte de dicha plaza, para entrar en San Matías por la calle de la Colcha.
La cofradía, sin embargo, no conseguía recuperarse de su languidez y, prácticamente, se limitaba cada año a organizar la procesión del Domingo de Ramos, cuyos costos los sufragaba la Federación de Cofradías en su mayor montante, ya que la hermandad se encontraba en una situación práctica de inexistencia.
Así, en la Semana Santa de 1960 la Federación pagó los gastos de la procesión, como también había dado una subvención de 2.000.- ptas. a la nueva hermandad de las Penas, lo que motivó la protesta de la cofradía de la Humildad, por no ser subvencionada, de la misma forma, su procesión al Campo del Príncipe de las tres de la tarde del Viernes Santo, sin que la Federación se aviniera a los deseos de la cofradía (14).
Foto de uno de los años en que salió de los Salesianos, que entró por el Arco de Elvira en sentido inverso al acostumbrado (1963)
La cofradía de la Borriquilla, en los últimos años en que salió de los salesianos, se dirigía para entrar en la ciudad histórica al Arco de Elvira, marco único en la Semana Santa de Andalucía, en el que se puede rememorar de forma plástica irrepetible aquella Entrada de Jesús por una de las puertas de la ciudad sagrada de Jerusalén.
La salida del colegio salesiano, en el primer quinquenio de los años sesenta del pasado siglo, permitía a la procesión su entrada en la calle de Elvira, principal acceso de la ciudad musulmana, desde el exterior al interior. De la Avenida de la Divina Pastora y Ancha de Capuchinos se accedía a la Plaza de la Merced y Puerta de Elvira, para salir a la nueva Plaza de Isabel la Católica por Cetti Meriem y Joaquín Costa; de ahí, a la Calle de San Matías y Navas para iniciar el recorrido oficial. Con la nueva dirección poco había mejorado la situación de la hermandad; en 1961, la Federación apremió por varias cartas al hermano mayor para que presentara el nombramiento de cargos de su junta, así como, los documentos de legalización de la cofradía, sin que le respondiera a los requerimientos, por lo que dicho organismo decidió seguir sufragando los gastos de la procesión, aunque no por ello dejó de salir de los salesianos, pero encerrándose en San Andrés al regreso, lo que seguiría haciendo en los años siguientes.
El Domingo de Ramos de 1965 será el último que saldrá del patio del colegio salesiano y se va a iniciar un nuevo intento de revitalización de la hermandad.
Patio del colegio salesiano del Triunfo, de donde salía la hermandad entre 1959 y 1965
Eran unos años, no obstante, en los que se evidenciaba el comienzo de la crisis más profunda que aquejaría a la Semana Santa de Granada, de la que apenas se salvó alguna hermandad y que duraría más de diez años. No fue un fenómeno único, sino general en toda la Semana Santa andaluza. Las circunstancias que avocaron a esta larga y profunda crisis serían largos de relatar y excedería del trabajo concreto sobre esta hermandad que tratamos.
En el año de 1965, parece que la hermandad estuvo sin directivos. En el programa oficial de ese año se califica de Procesión de la Entrada de Jesús en Jerusalén, sin referirse de modo alguno a cofradía; ello venía a constituir un síntoma claro de carencia de organización y en la más absoluta decadencia. Sin embargo, la corporación había conseguido, hacía más de diez años el título de Real Cofradía, y como tal, así venía figurando en los programas, al menos desde 1956 y en el de 1966 vuelve a figurar con dicho título.
Foto quizás del último año que salió de los Salesianos.1966
1966. Proceso de reorganización definitiva de la hermandad
Para aquella Semana Santa de 1966, el nuevo párroco de San Andrés decidió encargarse de reorganizar, una vez más, la hermandad. Con el acuerdo y apoyo de la Federación de Cofradías, dicho párroco y ésta acordaron encarar la revitalización de la hermandad y, como en otras ocasiones de la historia de la cofradía, la Federación se tuvo que hacer cargo de los gastos para que nuestra Semana Santa contara con la procesión inicial de la misma.
Tras algunas reuniones se procedió a elegir una nueva junta de gobierno presidida, como hermano mayor, por don Agustín Hurtado Carmona, nombrándose vice-hermano mayor a don Antonio Medina Píñar -éste posteriormente será hermano mayor y presidente de la Federación de Cofradías-.
La primera labor efectuada fue la aprobación, ese mismo año de 1966, de nuevos estatutos para la ordenación de la hermandad y la toma de posesión que se realizó en el mes de mayo de ese año (15).
Lógicamente, este año la cofradía volvió a salir de su sede de la iglesia de San Andrés, para dirigirse al Arco de Elvira y Gran Vía y de esta a Cetti Merien y Joaquín Costa y Sancti Spíritu, hacia la carrera oficial.
La recuperación de la cofradía será larga, aunque incesante, y llena de altos y bajos a lo largo de los cuarenta siguientes años. Nuevos tiempos y nuevas dificultades mediatizarán el desarrollo de la hermandad; la feligresía de San Andrés, sede de la misma, va a sufrir a partir de esos años un proceso de despoblación de vecinos que fijarán su residencia fuera de la ciudad o en barrios nuevos de la misma, lo que incidirá de forma negativa en el desarrollo de la hermandad. El deterioro del caserío de este barrio antiguo, hará que las viviendas vacías sean ocupadas muchas de ellas por gentes ajenas al barrio e, incluso ajenas a la ciudad (algunas de tradiciones no cristianas) que no tienen el poso de conservación de tradiciones que tenía su anterior vecindad.
Años setenta. La Virgen de la Paz, titular mariana
De inmediato, no cesarán los problemas de la hermandad, principalmente motivados por la escasez de recursos económicos, que llevó a su junta de gobierno a solicitar de la Federación de Cofradías, en 1970, que le sufragara los gastos de la procesión, cosa a la que ésta le respondió con una rotunda negativa. Había muchas hermandades en esta época que a duras penas podían realizar su estación de penitencia y la Federación carecía de medios suficientes para atender a las necesidades de las que necesitaban apoyo económico.
La ciudad y el comercio de la misma no respondía adecuadamente para ayudar a su Semana Santa; no era una novedad, desde el inicio de la actual Semana Santa granadina, las cofradías se han sustentado, primordialmente, de la iniciativa de sus hermanos y por la contribución, que se podría calificar de heroica, de algunos directivos y devotos. A ellos se debe, sin duda, la mayor parte del esplendor que hoy presenta la Semana Santa de Granada.
Ese año de 1970, al contar con escasísimos medios económicos que apenas le habían permitido poner la procesión en la calle, dejó a deber las palmas sacadas ese en la procersión de aquel Domingo de Ramos (16), aunque es de suponer que se pagarían después. Los gastos excedían de los recursos de la hermandad, tales como: banda de música, flor, cera y costaleros que entonces eran profesionales, cuya cuadrilla era dirigida entonces por el decano de los capataces Miguel Sánchez Quesada o su hermano; seguramente, padre y tío del más tarde célebre capataz, Antonio Sánchez Osuna Antoñín. El paso se presentaba esos años de forma parecida a loa anteriores, con profusión de adorno de flores y unos jarrones sencillos en las esquinas.
No obstante, a pesar de la precariedad que tradicionalmente aquejaba a la hermandad, la ilusión de sus nuevos directivos les llevó a pensar en dar culto a María Santísima, agregándola como titular de la hermandad con la advocación de Nuestra Señora de la Paz. Ello ocurrió en 1972 en el que la cofradía encargó al escultor sevillano Antonio Dubé de Luque la imagen de candelero de la Virgen, que hoy todos conocemos. Eso se produjo en el mandato de don Antonio Medina Píñar.
La advocación de Ntra. Sra. de la Paz había contado con hermandades antiguas en la ciudad que se han extinguido, como la Hermandad de Ntra. Sra. de la Paz de Santa Isabel de los Abades, en el Albaicín, que pasó después a la iglesia de San Luis en el siglo XVIII; la del Stmo. Cristo de las Penas y Ntra. Sra. de la Paz de la iglesia de Santo Domingo; la de Ntra. Sra. de la Paz, hoy agregada a la del Cristo de los Favores, en San Cecilio; la hermandad de Ntra. Sra. de la Paz en San Ildefonso o la de penitencia de Expiración de Jesucristo y Ntra. Sra. de la Paz del convento de San Agustín...etc.
Esta imagen recibió la advocación de Paz porque en ese año se celebraba el Internacional de la Paz y fue bendecida en ceremonia en la iglesia de San Andrés por el párroco de la misma, D. Antonio Bayo.
Contando la hermandad con imagen mariana hubo de modificar sus reglas en 1972 para incluirla como titular de la cofradía. Dos años se tuvo que esperar para procesionar a Ntra. Sra. de la Paz y Granada pudo ver en la calle por primera vez a la Virgen el Domingo de Ramos, día 7 de abril de 1974.
La hermandad no sólo tuvo que allegar recursos para costear la imagen, sino,también, para realizarle una corona y un canasto-respiradero de orfebrería de forma rectangular, representando, arcos que enmarcaban una jarras florales, y que fue encargado a los orfebres Moreno Romera (el diseño de las jarras, quizás de algunos otros elementos lo realizó Dubé de Luque). Este canasto de orfebrería fue utilizado años después para procesionar al Señor.
La Virgen iba vestida con una saya rojo oscuro y manto celeste con toca de encaje, delante un bosque de cirios; friso y jarras de claveles blancos alrededor de la mesa del paso y dos jarras traseras de la misma flor, en lugar de candelabros de cola. Sí estrenó ese primer año su primer respiradero de orfebrería plateada. Dicho respiradero constaba de siete arcos de medio punto en el frontal y trece en cada costero, enmarcando unas jarras con flor. Probablemente fue vestida por Pimentel, vestidor que era reclamado en esa época por gran parte de las cofradías para vestir a las Vírgenes.
1974. Virgen de la Paz
El paso de Jesús en su Entrada en Jerusalén, también presentó la novedad de ir sobre un trono o respiradero de talla de madera en pan de oro con grandes volutas vegetales semicirculares, que probablemente fue prestado por alguna hermandad.
Ese año de 1974 no pasó la hermandad por el arco de la Puerta de Elvira, sino que siguió por la calle de este nombre, hacia Plaza Nueva, para ir a la carrera oficial.
1974. San Andrés al fondo
A partir de esta época, la hermandad trata de homologarse al resto de las cofradías en su presentación y cultos y la imagen de la Virgen de la Paz es colocada en la iglesia en el retablo-urna de estilo neoclásico que ocupaba la imagen de Ntra. Sra. de las Angustias de la iglesia de San Andrés. La colocación de la Virgen de la Paz en dicho retablo puede que se hiciera, aprovechando la precariedad y casi desaparición de la histórica hermandad (la del Santísimo Cristo de la Salud y Ntra. Sra. de las Angustias), aún viva canónicamente y con cultos en los años sesenta. Estos retablos gemelos de la hermandad del Cristo de la Salud estaban situados en la nave principal de la iglesia, a un lado y otro del presbiterio.
La Virgen de las Angustias fue trasladada al altar del Cristo de la Salud y éste al presbiterio para presidirlo. Hace unos años, después de cerrarse al culto la iglesia de San Andrés, ambos altares se han deshecho y aprovechado varios de sus elementos, para formar un retablo en el presbiterio de la iglesia parroquial de la localidad de Gójar (17).
Virgen de la Paz. Años setenta
La crisis de las cofradías se agudiza entre 1975 y 1978
En 1975, la crisis general de las hermandades, se dejó sentir en todas ellas; aunque ya venía arrastrándose desde mediados de los años cincuenta y se puso en su más cruda evidencia en 1975. Varias cofradías no hicieron sus estaciones de penitencia ese año, sólo trece las hicieron, quedándose en sus templos las del Rescate, Huerto de los Olivos, Penas y Sentencia; la de los Ferroviarios, del Cristo de la Buena Muerte, había desaparecido y la de los Escolapios, del Cristo de la Expiración, estaba en trance de desaparecer, de hecho, lo hizo en 1978, y estas dos cofradías estuvieron varios años perdidas.
Por supuesto, tampoco salió ese año la de la Borriquilla, y más, con el esfuerzo realizado en el anterior año con la nueva titular y los nuevos "tronos" y algunas cofradías que salieron ese año lo hicieron aligerando el peso de los pasos para abaratar costes y algunas Vírgenes no llevaron el palio. A la Virgen de la Paz, no obstante, se le realizó la peana de orfebrería en 1975 por los hermanos Moreno.
Ese año la hermandad logró un puesto en la directiva de la Federación de Cofradías: el de secretario de la misma, en la persona de su hermano mayor Antonio Medina Píñar, era la primera vez en su historia que se conseguía, siendo presidente de dicho organismo Francisco Gómez Montalvo.
Las causas de la decadencia, y especialmente las económicas, eran las que hemos comentado que apuntaban en los años cincuenta, uniéndose otras nuevas, como el cambio de hábitos de la población (televisión, coche y playa), la progresiva descristianización y el comportamiento de los costaleros asalariados, que a veces dejaban los pasos a mitad del itinerario con amenazas de no proseguir sin una subida en la remuneración previamente estipulada. Sólo las cofradías de menos precariedad económica podían soportar estos avatares.
Años ochenta
La Semana Santa de Granada se encontraba envejecida prematuramente; en las juntas de gobierno apenas si se componían de gente joven, los hermanos mayores y principales directivos eran personas que, a veces, llevaban décadas en sus cargos, con ninguna o escasa renovación, ni deseos de hacerlo, salvo contadas excepciones.
Pero, en 1976, todas las hermandades hicieron estación de penitencia, a excepción de la de los Ferroviarios, que estaba sin junta de gobierno y desaparecida, ni la de los Escolapios que estaba en periodo de reestructuración y que no se recuperará hasta los años ochenta.
La hermandad de la Entrada en Jerusalén adelantó su horario de salida a las 5:45 de la tarde, aún no lo hacía a la temprana hora que lo hace actualmente ( 4 de la tarde), pero tampoco como en los años anteriores que lo hacía entre las 6:30 y 7:30. La acompañó ese año de 1976 la banda de música de la O.J.E. y parece que ese año estrenó unos sencillos candelabros de guardabrisas en las esquinas (18). La cofradía en esos años aún conservaba como llamador la tradicional campana con martillo que caracterizaba a las cofradías granadinas.
1976
La cofradía siguió realizando sus procesiones en los siguientes años y, desde entonces, no las ha dejado de realizar, salvo suspensión por fenómenos meteorológicos. También, conforme lo permitían sus posibilidades iba mejorando la presentación de los pasos en la calle y los cultos en su sede de San Andrés.
La Semana Santa de Granada se recupera de la crisis
Nuevos bríos se van apreciando en la Semana Santa de Granada a partir del año 1978, en el que, incluso se va a fundar una nueva cofradía de penitencia: la Hermandad de la Concepción, la popular Concha y, con ella, comenzará una tercera y última oleada fundacional de hermandades granadinas; etapa fructífera en fundaciones en la que fueron erigidas hasta doce hermandades.
El nuevo y juvenil movimiento costalero, que se inicia en estos años finales de los setenta, fue decisivo para la Semana Santa Granadina y, en general, para todas las de Andalucía. Fue una reacción motivada por las pésimas consecuencias que acarrearon en los últimos años el mal hacer y el abuso de los costaleros llamados profesionales.
No podía ser de otra forma, de lo contrario la Semana Santa tal y como se concebía en sus manifestaciones procesionales se hubiera extinguido o hubiera tomado otras formas de presentación muy distintas de las que conocemos.
También, nuestra hermandad de la Borriquilla, sin espectaculares avances, va logrando, con mayores o menores aciertos, presentarse en la calle el Domingo de Ramos lo más dignamente posible, según los parámetros de aquella época. Se irá proveyendo de enseres y elementos de los que antes escasamente poseía, dedicándose, en estos últimos años de la década de los setenta del pasado siglo, a iniciar los elementos que irán componiendo el paso de la Virgen.
1977. Ntra. Sra. de la Paz aún sin palio
Nuevo manto rojo y algunas sayas, así como el inicio de la candelería, que en 1977 estrenó sólo los dos llamados Marías, que le realizarían el taller de los Hermanos Romera, que era uno de los pocos de prestigio que existían en ese tiempo en Granada y que en 1974 le realizaron el respiradero. Al Señor, también le hicieron en 1977 unos nuevos candelabros para las esquinas, con los que procesionaría hasta que se le realizaron los del actual paso.
En 1978, las cofradías se acercan a una aspiración que desde el inicio de los años cuarenta, había mantenido a lo largo de todo ese tiempo: su estación de penitencia en la Catedral. No se consigue plenamente en este año, pero sí llegar hasta sus puertas, aún cerradas para ellas, por lo que los itinerarios se varían para llegar a la Plaza de las Pasiegas, a través del Pie de la Torre; se había abandonado el itinerario por la calle de Reyes Católicos hacía Gran Vía; que, además, al estar en el cauce del río Darro, el frío dejaba vacías la sillas allí colocadas. Pero este hecho no se produciría más que en dos años: 1978 y 1979.
Ese año de 1979 se presentó lluvioso y las cofradías del Domingo de Ramos padecieron en la calle lo intempestivo del tiempo, debiendo la hermandad acortar su itinerario para regresar aceleradamente a San Andrés.
La hermandad se va consolidando en los años ochenta
Después de setenta y cinco años, desde que se fundara la procesión y, poco despues, la cofradía, con las épocas tan difíciles que tuvo que afrontar -en una de ellas desapareció y en otras dos estuvo al borde de ello- ésta continúa un camino de consolidación, con aciertos y errores, en los años ochenta del pasado siglo, que la conducirá, poco a poco, a los momentos presentes de apreciable esplendor y popularidad. El apoyo, sin embargo, de la población e instituciones granadinas siempre ha sido tibio, como en casi todas las cofradías de Granada, aunque en honor a la verdad, es cada vez más notable dicho apoyo, pero insuficiente.
Atareada la cofradía a principios de la década de los años ochenta en conseguir una presentación lo más digna posible en su procesión, los primeros años de dicha década se centra en conseguir unos pasos y enseres, que dentro de la humildad de medios que la caracterizaban, pudieran equiparala a los de muchas cofradías de la ciudad.
A la Virgen de la Paz, concebida para paso de palio, lo llevará por vez primera a final de los años setenta. Era un humilde palio de encaje dorado, de caídas con un remate inferior ondulado y con los varales, no exentos de belleza, que se realizaron por los Moreno en 1979, y queaún hoy mantiene en el paso.
Se le realizan en 1980: la cruz de guía y las jarras del palio y, en 1983, unos respiraderos de orfebrería de metal plateado. Los respiraderos de 1974, que se desechan del paso de la Virgen, pasarán al paso de Jesús en 1983. A dichos respiraderos desechados se les sobrepone, en 1983 o 1984, un canastillo de metal plateado, labrado en estilo neobarroco, también realizado por los Hermanos Moreno. Este paso lo conservará el Señor hasta que en 2004 se empeiza a realizar el nuevo paso.
Había pasado el tiempo en el que los pasos de Cristo se adornaban con una profusión de flores, mezcladas con hojas de diversas plantas y se empezaba a realizar unos calvarios de flor única, especialmente de clavel rojo, pero aún sin el apretado calvario de flor única (clavel o lirio) en el que sólo se apreciará la cabeza de la flor sin el tallo.
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La animación en la calles de
Granada era bastante apreciable en el año 1980 con respecto a épocas inmediatas;
la ciudad de Granada empezaba, aún tímidamente, a participar con su presencia
en días no punteros de la Semana Santa, como los que transcurrían del Lunes al
Jueves Santo.
El fenómeno de aparición de los
costaleros aficionados, iniciado en 1978, en la hermandad de
la Concepción y con los de la Santa Cruz, sustituirán con calor y
entusiasmo a los llamados profesionales, revolucionando la forma de
andar de los pasos y siendo uno de los revulsivos de aquella Semana Santa
apagada. Estos primeros grupos de costaleros se prestarán estos años a llevar
los pasos de varias cofradías, entre ellas, ésta de la Entrada en Jerusalén se llevó sobre los hombros de los Costaleros de la Penas, que fueron quienes en estos
años llevaron los pasos de la hermandad. El hecho de ser el hermano mayor, Sr.
Medina Píñar, secretario de la Federación de cofradías en el mandato del
presidente Gómez Montalvo, que era hermano mayor de la cofradía de las Penas,
influiría en que estos costaleros se eligieran para llevar estos pasos. Jamás,
hasta ese momento, se habían visto los pasos de la hermandad cargados con tanta
pericia y belleza como a hombros de estos costaleros.
Por otra parte, el paso de la Virgen, como tantos
otros en aquellos tiempos, al no contar con candelabros de cola, las
esquinas se adornaban con centros de flor, normalmente de gladiolo y clavel, a
veces de dimensiones sorprendentes. La flor era el sucedáneo de la orfebrería,
por la escasez de medios económicos para costear ésta.
En esta línea de recuperación muy
ostensible de la Semana Santa de Granada van a resurgir, en 1981, las dos
hermandades perdidas en años anteriores: la del Cristo de la Buena Muerte y
Ntra. Sra. del Amor y del Trabajo (Ferroviarios) y la del Cristo de la
Expiración y María Stma. del Mayor Dolor. Otras hermandades de nuevo cuño habían
aparecido: la Hermandad de Jesús del Amor y de la Entrega y María Stma. de
la Concepción (1978), la de Jesús de la Pasión y María Stma. de la
Estrella (1980), la de Jesús Nazareno y María Stma. de la Merced (1981) y la de
Jesús Cautivo y Ntra. Sra. de la Encarnación (1981).
Ese año de 1981, en el que el hermano mayor, Sr.
Medina Píñar, sería nombrado vice-presidente de la Real Federación de
Cofradías, la Virgen de la Paz sale con manto bordado de los llamados "de
pegados", que poco tiempo lo mantuvo -hasta 1984-, porque, evidentemente,
este tipo de bordado, que consiste en elaborar piezas en tisú de recorte para
incorporarlas a la tela, por su escaso mérito artístico no era el más adecuado
para imprimir valor estético al paso.
Datos curiosos de 1983 fue, que
se repintó la burra y el pollino del paso de Jesús pasando de su color
primitivo, el marrón, a un gris más acorde con la realidad de estos jumentos, y
que se estuvo planteando desdoblar la cofradía en dos procesiones: una por la
mañana con el paso de Jesús y otra por la tarde con el paso de la Virgen de la
Paz y otro de Misterio (19). Era una clara alusión a la presentación que
realiza en su estación de penitencia la cofradía de la Entrada en Jerusalén,
Cristo de Amor y Ntra. Sra. del Socorro de Sevilla.
Hace unos años, dentro de esta
idea, planteé a la cofradía granadina, la posibilidad de recuperar, mediante
una fusión, a la antiquísima y legendaria Hermandad Sacramental del Santísimo
Cristo de la Salud y Ntra. Sra. de las Angustias de San Andrés, a fin de que no
desapareciera esta histórica hermandad, aún viva canónicamente, cuya idea
expresada en un informe, expuse a la directiva que fue muy bien acogida.
Comprendo que con las dificultades económicas de los tiempos y haber sido
cerrado el culto la iglesia de San Andrés, esta idea quedase en el olvido. Pero
ahí está, y el hecho de que existan dificultades importantes no desmerece la
oportunidad de recuperar dicha hermandad sacramental con sólo realizar los
trámites canónicos para obtener la fusión y dar culto a las imágenes; y el
futuro, aunque sea lejano, establecerá la posibilidad de su procesionalidad.
Cristo de la Salud (Fotos antigua y actual)
Virgen de las Angustias (Fotos antigua y actual)
Tres hombres vestidos de romanos
a caballo abrían la procesión en el año 1984, precediendo al paso de
Jesús, que estrenaría un nuevo manto un largo manto de brocado de sedas de
color oscuro con tramas rojizas y túnica de damasco y una sensible mejora
en el adorno del calvario con rojos y compactos claveles.
El
movimiento costalero también llegó ese año a la hermandad, creando su propio
cuerpo al mando del capataz Antonio Orantes. Era un grupo de costaleros aún
limitado, que sólo pudo llevar el paso del Cristo, siguiendo en el de la Virgen
de la Paz los costaleros de las Penas.
Como se dijo anteriormente, el
manto de la Virgen, de tisúes de recorte, se va a sustituir en 1985; cuatro
años lo "lució" la imagen, fue uno de los desaciertos en estos años
de pruebas, que prontamente corrigió la cofradía.
La hermandad en estos años de
mediados de los ochenta empezará a tener un concepto más claro de lo que
deseaba para conformar la estética de su paso de palio. Pero, no sólo cambió el
manto en 1985, también la toldilla de cajón de encajes dorados
que llevaba en los anteriores años, para colocarle una de terciopelo azul y
bambalinas exentas con terminación en tres semicírculos o lóbulos, adornadas
con cordones y borlones en hilo de oro. En la parte trasera el paso se remataba
con dos candelabros de orfebrería y de guardabrisa de discreto tamaño,
combinados con las tradicionales esquinas de gladiolo y clavel. También llevaba
dos marías con ramos de flor de cera.
La evolución del paso de palio en
estos años contribuirá a potenciar la belleza de esta Virgen de la Paz del
escultor Antonio Dubé de Luque.
Ese año, un nuevo paisaje urbano
se incorporará al itinerario de la hermandad: la Plaza de la Romanilla, llena
de palmeras, junto al Pie de la Torre. Plaza que había surgido hacia 1984,en
los primeros años de la democracia, del desgraciado derribo de las dos naves de
hierro forjado, ladrillo y sillares de piedra del Mercado de Abastos de la
carne y verduras, que a su vez surgieron en el siglo XIX de la demolición del
histórico convento e iglesia de las Capuchinas, que aún da nombre a la calle,
único resto que queda de su recuerdo.
Mercado
de la Romanilla años setenta del siglo XX
La cofradía, en su regreso desde
la puerta de la Catedral, irá por Mesones y plaza de la Trinidad a la nueva
plaza de la Romanilla y la cruzará hasta seguir por la calle de San Jerónimo. En dicha
plaza, multitud de luces de bengalas y brumas de humo blanco iluminarán su paso
entre las palmeras.
El Domingo de Ramos se va
enriqueciendo con nuevas cofradías hasta un total de cuatro en esos años:
Entrada en Jerusalén, Santa Cena, Sentencia y Cautivo, desde 1982, y en tiempos
más recientes se agregará una quinta, la de Jesús Despojado. A medida de que se
incorporan al día otras hermandades, la de la Borriquilla ha de adelantar su
hora de salida a las cinco de la tarde, variación considerable con respecto a
los años sesenta, que salía a las 7:30.
En 1987, estrena guión o bacalá, consistente en una gran cartela en orfebrería, como eran las delas antiguas cofradías, sobre terciopelo azul turquesa, y, además, se estrenaron nuevos báculos. También, se había encargado una saya al taller de
Jesús Nazareno y una nueva toldilla en malla bordada en el paso de la Virgen
(seria la tercera en los últimos trece años), que estaría terminada para la
Semana Santa de 1988.
La nueva toldilla la bordaron las
monjas dominicas de la localidad jiennense de Torredonjimeno, que la
realizaron, bordando la malla en hilo de oro y sedas. Consistía en unos paños
de dibujos con elementos vegetales, con el central más pequeño, y en él, el escudo bordado
de la cofradía, es decir, el emblema de Jesús enmarcado en hojas de palma.
Ese año, el paso presentaba un
exuberante adorno floral, con gladiolos rosa en las esquinas y grupos de rosas,
de tono más fuerte, en el friso del respiradero y jarritas delanteras con flor
de cera. A su paso por el Arco de Elvira, y desde sus almenas, una lluvia de
pétalos cayeron sobre el paso de Nuestra Señora de la Paz, costumbre iniciada en esos años
ochenta y que actualmente no se efectúa, organizandose en su lugar las llamadas petalás.
Por vez primera la Virgen va a
contar con una marcha procesional "Nuestra Señora de la Paz",
compuesta por el famoso director, don Abel Moreno, cuando era titular de la Banda
de la División de Infantería Mecanizada "Guzmán el Bueno" nº 2,
institución que es hermano mayor honorario de la hermandad, y que fue estrenada esa misma
Cuaresma de 1988 en el Auditorio Manuel de Falla.
Al final de ese año, es elegido
presidente de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Granada el
hermano mayor de esta cofradía, con más de veinte años ejercicio en el cargo,
D. Antonio Medina Piñar, que sucedería al Sr. Gómez Montalvo. La cofradía ya
contaba con el acceso al máximo cargo del órgano cofrade de Granada, del que en
años anteriores había ocupado otros cargos y en cuyo mandato va a nacer
la revista "Gólgota".
Eran años en los que las
hermandades granadinas empezaban a acudir a Sevilla, no sólo en busca de ideas
que transportar a nuestra Semana Santa, también a realizar sus enseres y a
contratar bandas de música. No era algo insólito en nuestras cofradías, desde
el inicio de la moderna Semana Santa, la existencia de cierto mimetismo con
Sevilla, que en los años ochenta va a verse incrementado de forma notable y
diríamos, que excesiva.
Esa admiración por el buen hacer de las hermandades de
sevillanas, plenamente justificada, a mi juicio, pero que irá, ya desde décadas
anteriores , en detrimento y pérdida de la idiosincrasia de la Semana Santa
Granadina. Tal influencia buscada se va a incrementar en la década
de los años noventa y parte de la de 2000. Actualmente se ha diversificado la
búsqueda de trabajos y contrataciones en otras ciudades y en la propia Granada,
donde se han creado talleres, y emergido artistas y extraordinarias bandas de
música.
1991. Paz
frente capillita-librería de San Juan de Dios en Elvira. Estrena marquina de
bellota
Este inciso viene a cuenta de
que, en 1989, la hermandad trae a su procesión a la banda de cornetas y
tambores del Regimiento de Caballería de Sevilla, División Motorizada
"Guzmán el Bueno" vestidos de gala (seguro que por mediación del Sr.
Abel Moreno). No era una novedad, años antes, muchas bandas de música de aquella ciudad y
provincia venían contratadas por varias cofradías granadinas.
Año de 1989, de pujanza y de
esfuerzo, al menos externos, de la Hermandad de la Entrada en Jerusalén, en el
que también estrena la Virgen la saya bordada en el taller de Jesús Nazareno de
Granada. Año en el que no se encendieron bengalas por la Plaza de la Romanilla, al parece, mal visto en algunos corrillos cofrades, autoproclamados, guardianes de la esencia y estética cofrade granadina, aunque, más bien, sevillana.
La hermandad en la década de
los años noventa
La Semana Santa de Granada
llevaba una década de auge, después de una larga crisis que la hizo tambalear.
Las cofradías granadinas ya estaban preparadas para iniciar la carrera de
perfeccionamiento que la conducirán al esplendor de nuestros días en todos sus
parámetros: presentación y profusión de cultos, revistas, carteles, pregones,
tertulias, vía crucis, traslados, altares de cultos, vestimenta de imágenes,
bandas de música...etc. También, la participación de la ciudad fue en
crecimiento, creándose un núcleo ciudadano cada vez más numeroso entorno a la
Semana Santa y sus manifestaciones populares, que participa de forma cada vez
más importante en dicho auge externo de estas celebraciones, y que se va
ampliando a los días de Cuaresma.
No así, ha ocurrido con la misma
intensidad, desafortunadamente, en la participación en sus aspectos más
nítidamente religiosos. La asistencia a los cultos ordinarios y a las
estaciones de penitencia de los hermanos no ha crecido con parecida intensidad;
es una asignatura pendiente que tiene esta ciudad y de difícil solución en los
tiempos que corren. Cultos y cirios acompañando a sus titulares en la estación en la estación de penitencia es algo muy importante que les falta a los cofrades en su compromiso con sus Titulares y cofradías, para que se consoliden éstas.
La cofradía de la Entrada en
Jerusalén participaba en 1990 de éstos déficits que hemos señalado. En ese año
contaba con una nómina de escasos hermanos, unos 375, aunque algo ha mejorado en estos aspectos, desde entonces. No era la única, gran parte de
nuestras hermandades carecen de suficientes hermanos para desarrollar los
proyectos que se iban a programar; escaseces que chocan en una ciudad con un área metropolitana cercana a los 560.000 habitantes.
Virgen de la Paz ante la iglesia de Santiago
El Domingo de Ramos de 1990 se
presentó con inestable, a pesar de lo cual la cofradía salió y pudo realizar
gran parte del itinerario, pero al pasar por la Plaza de las Pasiegas un
chubasco hizo acelerar la recogida de forma desorganizada. Aún, no se podía
realizar estación en la catedral y no tuvo refugio donde acogerse al pasar por
sus puertas. A la cofradía la estaba acompañando las bandas de
música de, Regimiento R.A.C.A nº 14 y la del Gobierno Militar.
El palio de Ntra. Sra. de la Paz
se enriquecerá en 1990 y 1991 con marquilla de las de bellota en las bambalinas
y nuevos faldones con el escudo de la hermandad en 1992.
También, en estos primeros años de
la década, la imagen de Jesús en la borriquilla lucirá un manto antiguo color púrpura bordado en oro que
pertenece a Jesús de la Humildad de la iglesia de Santa María de la Alhambra.
Este Cristo de la Alhambra fue titular de una antigua hermandad de Vía Sacra, que recorría en pasados siglos los secanos de la Alhambra, hasta una ermita que
allí existía del Santo Sepulcro (20).
1991. Jesús con el manto del Cristo de la Humildad de la Alhambra
Quizás, el conseguir esta túnica
para procesionar se debió a las más estrechas relaciones entre esta cofradía y
la de Ntra. Sra. de las Angustias de Santa María de la Alhambra, en unos años
en los que, abría, una, y cerraba, la otra, las estaciones penitenciales de la
Semana Santa Granadina; la llave simbólica de apertura cada año es entregada
por la hermandad de la Alhambra a la de Jesús en Jerusalén. La primera, acude el
Domingo de Ramos, con directivos vestidos con su hábito, a llamar con dicha
llave para que se abran las puertas del templo y salga la primera cofradía de
la Semana Santa.
Primera salida extraordinaria
de la Virgen de la Paz.
Será después de la Semana Santa de 1993, en la
que, por vez primera, el paso de Jesús llevó una palmera detrás, en lugar del haz
de palmas tradicional. Ese año será, cuando la cofradía hace su primera salida
extraordinaria con la Virgen de la Paz en el mes de junio, para ir hasta la
iglesia albaicinera de San Miguel Bajo y visitar a la Virgen de la Aurora. Nuestra Señora de la Paz fue
sin palio a recorrer las calles albaicineras y a asomarse al Mirador de la Lona
en un recorrido de paisaje urbano insuperable.
Las cuestas, plazuelas, calles,
cármenes y cipreses del Albaicín ofrecieron un marco de ensueño a la Virgen de
la Paz. Al fin y al cabo, también era su barrio, pues parte de él se recosta en
laberinto de callejas del Zenete, que suben y bajan al Albaicín desde la parroquial de San
Andrés.
Ante la Torre almohade de San José. Fot. A. Padial
1993. Por los Grifos de San José y ante San Gregorio en Calderería
Una vez más en 1994 la estrecha
puerta de San Andrés enmarca los pasos de la cofradía en difícil salida que
pone a prueba la pericia de los costaleros de la hermandad, dirigidos por los
capataces Ginés Pérez, en el paso de Cristo, Miguel Civantos en el de la
Virgen, con la ayuda de Antonio Gámiz.
No se oye respirar, la gente en Granada ha aprendido a enmudecer mientras los
pasos, como en un alumbramiento difícil, salvan el dintel de la puerta. Después
estallan los aplausos al compás de las marcha que la Agrupación Musical Cristo
de la Lanzada y de la Banda Municipal de la Zubia.
En estos años de principios de
los noventa, la carrera oficial se modifica para incluir la Plaza de Bibrambla
y Pescadería para acceder a las puertas de la Catedral, aún sin entrar en ella.
Era volver a unos tiempos pretéritos, en los que esta extraordinaria e
histórica plaza volvía a constituir el núcleo procesional de la Semana Santa
granadina.
1993. Por Calle de Elvira, al
salir de San Andrés. Primer año que lleva la palmera.
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En estos años noventa el número
de niños vestidos de hebreos había descendido notablemente, tal vez el horario
de salida de la cofradía, que poco a poco iba adelantando o el frío de las
noches granadinas pudieran haber influido en la disminución, por el contrario
el número de nazarenos en compensación aumentaba algo, por lo que la hermandad
realizó algunas túnicas nuevas en 1995. Sin embargo, el cuerpo de camareras o mantillas,
estaba más nutrido, dirigidas por la camarera mayor María Angustias López
Roldán.
Se cumplen 80 años de la
primera salida procesional
En 1997 se cumplía el ochenta
aniversario de la fundación de la primitiva hermandad (en realidad más bien
sería de la primera salida procesional de 1917). La Cofradía no se encontraba
con el brío suficiente para celebrar actos conmemorativos de especial
relevancia, pero no dejó de realizar algunos, como un cartel conmemorativo, que
presentó Alfonso Guerrero Santisteban y una Eucaristía con dicho motivo.
Eran también años de deseo de
renovación en la cofradía, tantos años dirigida por el Sr. Medina Píñar
(cerca de treinta). La llegada de gente joven a la hermandad va a provocar
cierta convulsión y al terminar el año cofrade de 1997 ha de intervenir la
autoridad eclesiástica para nombrar el día 24 de junio de ese año un comisario
en la persona de D. José Ortega Sánchez con la obligación de elaborar un censo
de hermanos y convocar elecciones para hermano mayor. Éstas no se llegaron a
celebrar, como se tenía previsto en el mes de septiembre, optando el
arzobispado por designar al Sr. Ortega hermano mayor de la cofradía (22).
Una nueva capilla se había
habilitado en San Andrés para cobijar la imagen de Jesús. Si bien, como
se ha indicado, la Virgen tenía capilla-retablo, junto al presbiterio, la
imagen de Cristo, permanecía todo el año en un altar portátil a los pies del
templo. Consiguiéndose en 1997 habilitar la capilla bautismal, situada a la
derecha de la entrada de la iglesia, para realizar en el otoño de ese año una
humilde capilla para el Señor.
1998. Estandarte nuevo
Deseosa la nueva junta de darte
impulso a la cofradía con premura se apresta a encargar 50 equipos de
vestimenta hebrea para los niños y 60 túnicas, para surtir la demanda de los
nuevos hermanos que en ese año llegan hasta la cifra de cerca de 450.
También se estrena en la Semana Santa de 1998 el estandarte de las
camareras, cuyo bordado en hilo de oro, encomendándose esta misión al bordador
sevillano Francisco Franco de Coria del Río.
No dejará aún la hermandad de
encargar enseres de orfebrería a los granadinos Hermanos Moreno, quienes
hicieron ese año el libro de venias. Otros encargos se realizaron, como la
restauración de varales y candelabros de cola.
La Virgen de la Paz lució en el
Domingo de Ramos de 1998 una bella cruz de esmeraldas en el pecho donación de
dos hermanas cofrades.
También se cumplieron en 1999 los
veinticinco años de la primera salida procesional de la imagen mariana titular,
Ntra. Sra. de la Paz, celebrada con una función con exaltación a la Virgen, que
pronunció el coronel Francisco Ortuño Mirete y en la que se estrenó una nueva
corona realizada por el orfebre de Coria del Río, Agustín Donosi.
Dichos actos culminaron con una
procesión extraordinaria de la Virgen el día 24 de enero de 1999, onomástica de
la Paz, que se dirigió al monumento de la Inmaculada del Triunfo y después a la
Basílica de San Juan de Dios. En la procesión figuraron representaciones de
doce cofradías y la banda municipal de Cúllar Vega (21).
1991, Salida extraordinaria de la Virgen de la Paz
No cesarían en 1999 los estrenos
con los que hemos citado, en la Semana Santa lucía la Virgen una nueva toca bordada
también por Francisco Franco de Coria del Río y un nuevo juego de ciriales. Una
corona nueva se impondrá a la Virgen ese año, la realizó, el orfebre sevillano
Agustín Donoso.
En otro orden de cosas, la Semana
Santa de Granada iba creciendo hasta alcanzar en los primeros años noventa el
número de 32 hermandades, con 33 procesiones. La última en incorporarse fue la
del Stmo. Cristo de San Agustín, hermandad de 1680, que se convierte en
penitencial.
La hermandad en el siglo XXI
Uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la Semana Santa
granadina se producirá en el año 2000: la entrada de las cofradías al interior
del Templo Metropolitano para hacer estación de penitencia, aspiración de más
de sesenta años que se veía colmada con la llegada como arzobispo de Granada de
D. Antonio Cañizares Llovera, hoy cardenal de la Iglesia. Se concedió con
motivo del Año Jubilar, pero la autorización ha continuado hasta en el
presente.
La cofradía también va a iniciar
el siglo XXI un proceso de renovación significativo, que la conducirá quince
años después, con sus luces y con sus sombras, a la situación de relativo
esplendor que hoy presenta. Siempre el fantasma de la escasez de medios ha
planeado sobre esta hermandad, como en tantas otras, pero el esfuerzo y la
ilusión de sus directivos y hermanos, ha superado las grandes dificultades con
que se enfrentará durante estos siguientes años.
Entre estas dificultades va a
estar la clausura del templo de San Andrés por necesidad perentoria de una total
reparación, muy deteriorado por los cinco siglos de su permanencia. La salida
de 1999 será la última que la cofradía realice desde el templo donde fue
fundada, y en el que, desde entonces, había permanecido.
1999. La Virgen abandona la iglesia de San Andrés
La parroquial y con ella la hermandad y sus imágenes se trasladaron a la cercana iglesia de Santiago, pensando que la restauración duraría escasos años. Aún no han regresado después de casi dieciséis años.
Dado que las dimensiones de la puerta de la iglesia de Santiago no permite la salida de los pasos, la hermandad, después de sondear la posibilidad de buscar otro templo, especialmente para poder salir a realizar su estación del Domingo de Ramos, encontró la acogida de los Padres Redentoristas para su salida procesional desde su iglesia del Perpetuo Socorro (San Felipe Neri). Desde allí también ha estado saliendo hasta el momento presente, pero lo hará desde su templo sede a partir de la salida extraordinaria de 2017.
1999. La Virgen llega a Santiago
Al cambiar de iglesia de salida la hermandad ha de realizar cada Cuaresma, después de los cultos, un traslado de sus titulares desde Santiago a la Iglesia del perpetuo Socorro, de donde sale por vez primera el Domingo de Ramos de 2000, adelantando a las 4:30 de la tarde su horario de salida y su itinerario.
Otro paisaje urbano incorporará por esta circunstancia a su discurrir por la ciudad. Pasará por el Hospital de San Juan de Dios, su Basílica y el Hospital de San Rafael, donde los enfermos salen a recibirla; llegará al Triunfo y subirá hasta el Arco de Elvira. Desde entonces, en lugar de salir por dicho arco, entrará en la calle de Elvira a través de él (como ocurría cuando estaba en los Salesianos). También, al regreso pasará por la plaza de la Universidad y el Colegio San Bartolomé y Santiago, junto a la iglesia de los Santos Justo y Pastor.
En esta primera salida del Perpetuo Socorro (San Felipe Neri), Jesús estrenará un mantolín nuevo y propio, también realizado por el bordador Francisco Franco y dos llamadores de orfebrería de Villareal de Sevilla; el de la Virgen representando a una paloma con ramita de olivo en el pico.
No hizo buen tiempo ese día en el que la cofradía había salido con sol espléndido, pero al llegar a la Calle de Elvira, se tuvo que refugiar por causa de la lluvia en la iglesia de San Andrés, su templo sede. Parecía que ello era todo un símbolo, en otro tiempo se hubiera creído un milagro...un designio divino, el que aquel año, que no salía de su sede canónica por los avatares de los tiempos, tuvo que entrar y salir de San Andrés circunstancialmente; porque habiendo escampado, la cofradía continuó hasta la catedral, donde entró por la Puerta del Perdón, porque la lluvia volvió a hacer de las suyas. Ya no se pasó por tribuna y desde el Templo Metropolitano regresó al Perpetuo Socorro por la calle de San Jerónimo.
Previamente, en aquella Cuaresma de 2000 la hermandad celebró un concierto de música de la Semana Santa, con intervención del saetero Antonio González y la banda de música de Granada. A él asistió el arzobispo, Mons. Cañizares y el alcalde, Sr. Moratalla.
La hermandad estaba atravesando con la nueva junta unos momentos de renovación importantes, a pesar del contratiempo del cierre de su iglesia. En el año 2000- 2001, emprende la restauración del conjunto escultórico de la Entrada en Jerusalén, encargando la labor a la restauradora granadina Carmen Bermúdez, profesora de la Facultad de Bellas Artes, con la que colabora Raquel Sánchez, que también hacen una limpieza del rostro de la Virgen de la Paz, realizando una meritoria labor.
Ya se aprecia la restauración en la salida de Semana Santa de ese año que ese año de 2001, que la realiza con esplendido tiempo y con el acompañamiento musical de la banda de Santa María del Triunfo.
Era año de elecciones en la cofradía, que se celebraron el día de San Juan Bautista presentándose de candidatos a hermano mayor, Eugenio Almohalla y Francisco López, pero ninguno resulta elegido, dándose la extraña circunstancia que lo fue José Luis García, que no había presentado ninguna candidatura. Este hecho insólito provoca que sea impugnada la elección, que se repite el 23 de septiembre, resultando elegido hermano mayor el mismo candidato, José Luis García Millán ¿Esta controversia sería fruto de la tensión entre los partidarios de conservar el anterior modo de hacer las cosas y la nueva savia que había entrado en la cofradía? Lo cierto es que en la corporación se movían las cosas y se había incrementado el número de hermanos, eran ya más de 550; nuevas formas de entender asuntos de la hermandad se estaba abriendo paso, que tendrá su sede de actividades y custodia de sus enseres en su primera casa de hermandad en la calle Colegios.
2002, con crestería
También nuevos hermanos mayores honorarios se había nombrado por la hermandad: el MADOC, Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales y mayordomos de honor; Delegado de Defensa y Director de la Residencia Militar.
La Virgen estrenaría en 2002 el frontal de la crestería del palio bordado en oro por el taller de Francisco Franco y el cortejo del pertiguero con todos sus elementos del paso del Señor, en el siguiente año estrenaría la parte trasera y la pintura al óleo des estandarte de camareras por Juan Díaz Losada.
No sólo eran proyectos de presentación externa de la hermandad, en el aspecto espiritual, además de las misas mensuales dedicadas a su Titulares, la cofradía realzaba charlas de formación los sábados y bolsas de caridad para los feligreses necesitados, aparte de la funciones de reglas, Festividad de Cristo Rey con basapies a la imagen de Jesús; besamanos a la Virgen con función en su onomástica, día 24 de enero; misas de difuntos y triduo a San Andrés y cultos cuaresmales, todo en el marco de una estrecha colaboración con la parroquia.
Otras actividades culturales también preocupaban a la hermandad, realizando en estos años un cartel de Semana Santa, que solía presentarse con acompañamiento musical de alguna banda de música.
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Ante la Basílica de San Juan de Dios, donde se le recibe por hermandad y rector |
Nuevamente la hermandad fue sorprendida por la lluvia el Domingo de Ramos de 2003; cuando llegaba a la catedral empezó a diluviar y sus pasos tuvieron que permanecer dentro del templo metropolitano hasta la mañana del Sábado Santo en que se trasladaron a su iglesia.
Paz 2002. Vestidor Francisco Garrido
Nuevo Paso de Cristo
Pero el proyecto más importante de la hermandad, tal vez desde su fundación, se va a anunciar y fue la decisión de realizar en los siguientes años un nuevo paso a Jesús de la Entrada en Jerusalén con varias imágenes en el mismo. Se dejaba de pensar en la orfebrería para efectuar un paso neo-barroco en talla de madera enlucido en pan de oro.
La hermandad se había decidido a este proyecto de gran envergadura en el año 2002 y el contrato se realizaría con el tallista sevillano, Antonio Ibáñez Vallés, que realizará la talla de canasto, respiradero y seis candelabros de guardabrisa, 4 para las esquinas de 8 luces, cada uno ,y 2 para los costeros de 5 luces, cada uno, entregando los candelabros para la Semana Santa de 2008. Las figuras e imágenes del paso las contrató el día 13 de abril de 2003 con el escultor granadino, Ángel Asenjo Fenoy, que las irá labrando en los siguientes años.
El llamador del paso continuaría llevando el que tenía el paso antiguo, realizado por el taller sevillano de Villareal en el año 2002, con diseño realizado por el hermano costalero, Carlos Navarro Martín y que representa en su centro el leyendario Arco de Elvira, sitio emblemático de la hermandad desde su fundación. A los lados presenta las imágenes de los titulares.
Ya en la Semana Santa de 2004 se verá en la calle realizada la primera fase del paso de Señor, es decir, en ebanistería y las dos primeras figuras del misterio que van a acompañar a Jesús como son la mujer hebrea y niña, que se colocarán el en la parte trasera a la derecha del Cristo. El Señor este año de 2004 conservará aún en las esquinas del paso los anteriores candelabros de orfebrería.
2004
Para la Semana Santa de 2005 se estrenarán en ebanistería los candelabros de guardabrisas sin dorar, cuatro en las esquinas y dos más pequeños en los costeros, y el tallado de la delantera del paso.
Dos nuevas imágenes de Asensio Fenoy procesionaron en el paso del Misterio en 2005: la de San Juan Evangelista, ocupará la delantera del paso, tirando con una soga de la borriquilla. La imagen fue bendecida en la iglesia de San Felipe Neri (Perpetuo Socorro) el 17 de marzo de ese año. En la trasera izquierda, irá la imagen de Santiago Apóstol, titular de la iglesia de acogida de la hermandad, que fue bendecida con la de San Juan. La Virgen de la Paz será, también restaurada ese año por su mismo autor, Antonio Dubé de Luque, realizándole también nuevas manos, para darles más expresividad, tras los treinta años de su hechura.
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2005, con las imágenes de San Juan y Santiago. Delantera y trasera labradas |
La cofradía estaba realizando un esfuerzo extraordinario en los más diversos aspectos, que la había transformado totalmente. La organización de la comitiva procesional, los enseres, el arreglo de las imágenes, los actos y los cultos...etc. presentaban a Granada una verdadera cofradía que nada tenía que ver con etapas anteriores, que fueron, desde luego muy meritorias, dados los enormes problemas de todo tipo que tuvo la hermandad que afrontar en el pasado.
Gran proliferación de bandas de música y de cornetas y tambores se está produciendo estos años en la Semana Santa de Granada, que ya apenas si tiene que acudir a otros lugares para surtirse de ellas, sino que van a ser demandadas por otras localidades de Andalucía. La hermandad de Jesús de su Entrada en Jerusalén se va a hermanar con una de ellas, la de Ntro. Padre Jesús de la Victoria, que saldrá con el paso de misterio en los años siguientes.
En el otoño de 2005 se realizará cabildo de elecciones en el que resultó elegido Francisco José Martín Cirre, pero no duraría mucho su mandato, pues tras poco más de un año, en el otoño de 2006, presenta su dimisión, convocándose nuevas elecciones, ordenadas por el arzobispo Mons. Javier Martínez, en las que resultó elegido prácticamente por unanimidad, Eugenio Almohalla Noguerol, teniente de hermano mayor, que era vocal de prensa de la Real Federación de Cofradías y es profesor de enseñanza.
El Sr. Almohalla manifestó su deseo de devolver el ambiente de concordia que años atrás había mantenido la hermandad y continuar con el importante reto de finalizar los proyectos emprendidos en esos años, como completar el paso de misterio y el paso de palio de Ntra. Sra. de la Paz.
Para la anterior Semana Santa de 2006 se siguió completando el paso de Jesús, con otra imagen, la de San Andrés Apóstol, que se presenta en diálogo con la de Santiago, ambas del escultor Asenjo Fenoy. También, se le añadió la figura de Zaqueo encaramado a la palmera; personaje del Evangelio, que al entrar Jesús en Jericó, debido a su pequeña estatura se subió a una palmera para poder contemplarlo y Jesús le dice que baje que quiere hospedarse en su casa.
2006. San Andrés y Santiago en diálogo y en la palmera Zaqueo
La imagen de San Andrés constituía un sesgo simbólico en el paso, al ser el titular de la iglesia sede de la hermandad, donde se fundó y continuaba siendo sede canónica de la misma, a pesar de tenerla que haber abandonado hacía seis años por una reparación interminable, que aún dura en nuestros días y no se sabe cuándo podrá abrir sus puertas, si es que alguna vez las podremos contemplar abiertas.
Asimismo se presenta en dicha Semana Santa el labrado de los costeros del misterio, dentro del programa que estaba realizando el taller sevillano de Antonio Ibáñez, que tenían un importante antecedente en Granada con el extraordinario paso de Jesús Nazareno, entre otras obras.
Por estas fechas de mediados de la primera décadas del 2000, la hermandad ya contaba con un apreciable número en su cuerpo de costaleros, hasta un número aproximado de 100; no podía ser menos dada la envergadura del nuevo paso de misterio, el del palio y los necesarios relevos que se necesitan en la estación de penitencia.
Entrada Triunfal en Granada por Puerta de Elvira
A pesar del enorme esfuerzo que representaba sufragar el coste del paso de misterio, la hermandad no olvida las consiguientes mejoras en el paso de palio. En este año de 2006 la Virgen estrenó una nueva saya de salida en terciopelo color burdeos bordada en oro por el bordador ya clásico de la hermandad, Francisco Franco de Coria del Río y se encargará la nueva candelería de la Virgen para sustituir la antigua de metal sin repujar. Se contratará con el orfebre Agustín Donoso, que sólo realizará para el Domingo de Ramos de 2007 la primera tanda de ella.
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2006, frente a la Basílica de San Juan de Dios |
Estos años la hermandad había contratado nuevas bandas de cornetas y tambores y de música, con la presencia de la inolvidable banda del Dulce Nombre de Marchena ( Sevilla) y la municipal de Íllora (Granada). La primera daba un inenarrable son al potente balanceo y avance de los costaleros a costal del Misterio de la Entrada en Jerusalén de 2008. Ese año también estrenó el respiradero tallado.
La Virgen lucía extraordinarios y nuevos candelabros de cola del orfebre Agustín Donoso, que con iban vibrando de forma exquisita cuando caminaba la Virgen al paso corto de sus costaleros. No fue esta Semana Santa de 2008 generosa con el tiempo en algunos de sus días, que no dejó salir a algunas hermandades, pero el Domingo de Ramos sí se presentó esplendido.
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2008. Nuevos candelabros de cola |
Un gran acontecimiento cofrade ocurrió en Granada en el año 2009 en que se cumplía el centenario del llamado Santo Entierro Antológico, fue la procesión de la Passio Granatensis, la Pasión de Cristo, según Granada. Era el día 11 de abril de ese año, Sábado Santo, y todos los pasos de la Pasión de Jesús, titulares de las cofradías granadinas salieron a la calle desde la Santa Iglesia Catedral.
El primer paso que desfiló fue el de la Entrada de Jesús en Jerusalén, conforme correspondía al orden cronológico de la Pasión. El paso del Señor ya estaba luciendo el dorado del frontal y los dos candelabros delanteros, que realizó el artista de Guadix, afincado en Granada, Cecilio Reyes y que había estrenado aquel Domingo de Ramos de 2009.
En la Passio Granatensis
Habían acudido a Granada para presenciar el acontecimiento, según la prensa, más de 250.000 personas, pero no pudo contemplarse en todo su gran esplendor porque la meteorología inmisericorde, deslució en algunos momentos el magno desfile de pasos pasionistas.
Terminada la Semana Santa de 2010, el hermano mayor, Eugenio Almohalla, es reelegido para dicho cargo en el cabildo de la hermandad de final de curso. El gran reto que tenía por delante era la finalización del paso de misterio en todos sus elementos. El día 28 de marzo de 2010 se hace un nuevo avance con el dorado de la trasera del canasto y sus cartelas, que realizará para todo el paso la escultora utrerana, Encarnación Hurtado.
2010
Un nuevo hecho importante se producirá en 2011 para la Semana Santa granadina en general: el cambio del itinerario oficial, para instalar la tribuna en la calle de Ángel Ganivet. No era una decisión fácil de adoptar por la Real Federación de Cofradías, cuando prácticamente, desde la terminación de la Guerra Civil, se había instalado en la Plaza del Carmen, entrando por calle de Navas. Lo estrecho de esta vía y la proliferación de bares en ella y sus inmediatas no era lo más aceptable para el discurrir de las hermandades.
2012
Por otra parte, la gran multitud de granadinos y forasteros que acudían a presenciar las procesiones, producía el colapso de estas estrechas calles por lo que se decidió buscar unos espacios, que aunque cercanos, eran más amplios. La medida se complementó con pasos controlados en los puntos más concurridos.
Una nueva calle se incorporó, la de Alhóndiga, a cambio de la de Mesones para el acceso de las hermandades a la catedral. Más amplias y numerosas serían las tribunas, para cuyo alquiler de palcos había que esperar varios años para que quedara alguna plaza vacante. La medida fue todo un acierto y la Semana Santa de Granada, que discurre por el centro, ha ganado considerablemente.
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2012. Por los Hospitalicos y Plaza de San Gil |
Pero no terminarán los problemas de sede de cultos de la hermandad, desalojada de San Andrés hacía más de una década y parada la restauración de esta iglesia. En diciembre, antes de la Navidad de 2012, tiene que abandonar también la iglesia de Santiago por peligrosos derrumbes del techo. Otra vez la hermandad tiene que ser acogida en otro templo; en este caso, pasa a la parroquial de los Santos Justo y Pastor, sede de la Hermandad de los Estudiantes, donde es alojada en la capilla primera de la izquierda o bautismal.
En Santos Justo y Pastor
En Santos Justo y Pastor
En los últimos años será Alberto Ortega quien ostentará el cargo de capataz general de los pasos de la cofradía, que también lo es de otras cofradías de Granada y provincia siendo Enrique Muñoz el de la Virgen. La banda de música que va a acompañar últimamente a la hermandad será la de María Santísima de la Estrella de Granada.
La apertura de la Semana Santa de 2013 con el acto simbólico de la llamada con la llave, la realizó este año además de la cofradía de la Alhambra, el alcalde de la ciudad, D. José Torres Hurtado. El tiempo se presentaba lluvioso y la cofradía que tenía su salida a las 4 de la tarde, la retrasó media hora y comenzó su recorrido con tiempo desapacible. En varios momentos se vio en situaciones difíciles por el fenómeno meteorológico, pero pudo refugiarse en la catedral, donde esperó a que cesara la lluvia; continuó hasta su templo en un momento en que escampó entre vivas y aplausos de muchos de los asistentes. El resto de las cofradías del domingo no pudieron salir o se volvieron cerca de su templo. Fue una Semana Santa que dejó encerradas a gran parte de las cofradías.
Llave de la Semana Santa
Parecía que las hermandades se iban a resarcir del desastre meteorológico de la Semana Santa de 2013 con otro gran acontecimiento cofrade de ese año: la procesión Magna Mariana del 18 de mayo con casi todas las Vírgenes de Semana Santa de la ciudad y algunas patronas de pueblos, para hacer estación ante la Patrona de Granada, la Stma. Virgen de las Angustias que esperaba en la puerta de su Basílica, pues el acontecimiento conmemoraba el centenario de su coronación canónica.
Por la mañana el tiempo no presentaba demasiado malas características y permitió que todas las imágenes de María acudieran a la catedral, desde donde partiría el desfile mariano. Tampoco al comienzo de la Procesión hizo mal tiempo y animó a la salida en la tarde de aquel día, aunque, no obstante la fecha, el frío fue invernal y en mitad del recorrido se presentó alguna llovizna que no impidió que la Vírgenes hicieran su recorrido.
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Paz en Magna Mariana 2013 |
A pesar de la costosa realización del paso de misterio, que en el año 2014 se continúa dorando por Cecilio Reyes, la cofradía estrena el guion de la juventud, bordado de hilo de oro.
Una Semana espléndida se presentó en 2014, en la que la Virgen de la Paz fue acompañada musicalmente por la extraordinaria agrupación de la Virgen de la Estrella. Sólo se empañó por la lluvia el Domingo de Resurrección y el resto de las hermandades hicieron estación con las gentes llenando las calles de la ciudad por donde discurrían los cortejos.
En el cabildo de 30 de octubre de ese año fue revalidado como hermano mayor Eugenio Almohalla Noguerol, casi por unanimidad, nombrándose vice hermana mayor a María del Carmen Tovar Soto. La hermandad contará con una nutrida junta de gobierno de 19 miembros.
¿Volverá la hermandad al templo de San Andrés?
Un mes más tarde, el día 22 de noviembre de 2015 se producirá un acuerdo con el cabildo eclesiástico por el que la hermandad decide hacerse cargo de la finalización de la restauración de la iglesia de San Andrés, sede ancestral de la hermandad y de donde lleva exiliada por dicha restauración, casi 15 años.
Resulta un tanto indignante que una cofradía cuyos esfuerzos han sido heroicos a lo largo de su historia para permanecer en nuestra Semana Santa y consolidad una hermandad que luce en todos los aspectos, espiritual y material, a pesar de sus escasos recursos, se vea en la necesidad de sufragar una terminación de un templo tan histórico como el de San Andrés.
¿Dónde están los organismos responsables del patrimonio artístico y cultural de Andalucía, en una ciudad como Granada, que recibe la mayor afluencia turística de la región? Parece que ni están, ni se los espera. Es vergonzoso que muchos fondos del presupuesto pagados por los granadinos y andaluces se empleen en subvenciones a grupos y acontecimiento de dudosa naturaleza artística y cultural, cuando templos como el de San Andrés o el de Santiago, que atesoran arte y antigüedad de cerca de quinientos años, que pertenecen al patrimonio artístico de los granadinos y andaluces se vean olvidados de forma tan inicua.
No me valen las escusas de que estos edificios pertenecen a la iglesia diocesana, que también tiene en ellos su responsabilidad, porque son patrimonio artístico de Granada, de Andalucía y de España. Son patrimonio de nuestra generación y de las venideras, que los responsables institucionales deben de cuidar para la nuestra y las futuras. Una hermandad, sin medios ni recursos, no debe asumir tal responsabilidad sobre algo que no le pertenece ni está obligada a ello.
2015. Salida del Oratorio de San Felipe Neri
Y llegó la Semana Santa de 2015, un Domingo de Ramos espléndido y una Semana Santa inolvidable, como hacía años que no se conocía. La hermandad de la Entrada de Jesús en Jerusalén salió del Oratorio de San Felipe Neri (Perpetuo Socorro), con un cortejo impecable que nos ofrece a los ojos la muestra de cómo una cofradía puede evolucionar, en tan escasos años, en el buen hacer, entrega y valor de sus hermanos.
La hermandad estrenaba este año el dorado del delantero del respiradero. Ya presenta Jesús un frontal completo en su paso, tal como quedará definitivamente.
2015. a la Entrada de Elvira con frontal finalizado
Llegada la celebración del Corpus Christi, la hermandad va a realizar un bello y simbólico altar en uno de los laterales de la fachada de la Catedral en el que se representará a la Santísima Trinidad, sobre los respiraderos de la Virgen de la Paz, con la imagen de San Juan abrazando la cruz (imitación del Hijo del Hombre) y la imagen de San Andrés con la bola del mundo en la mano (imitación del Creador) y, sobre ellos la Paloma del Espíritu Santo; todo el conjunto cubierto con rojo baldaquino. No pudo menos que ganar el primer premio del concurso de altares (23).
Altar del Corpus 2015
En el Domingo de Ramos de 2016 no pudo ser; en la confluencia de las calles de San Juan de Dios y San Jerónimo, donde se alza la iglesia de San Felipe Neri (Perpetuo Socorro) y el hospital del Santo de los Pobres no cabía había prácticamente un hueco donde la gente se pudiera rebullir y las bandas de música preparadas. La hermandad formada, esperaba en el interior del templo, mientras un fuerte e insistente chaparrón nos anegaba a los de fuera. No pudo ser, más de una hora de lluvia y la hermandad suspendió la salida; fue la única que no pudo salir. El tiempo aclaró y el resto de las cofradías del día realizaron espléndidas estaciones de penitencia, con un centro de la ciudad abarrotado de gente.
2016. No pudo salir por la lluvia
Se estrenaba el dorado de las esquinas del respiradero delantero y la restauración de los varales del palio por el orfebre granadino Alberto Quirós, que se contemplaron por el público en la salida de 2017, junto con el dorado de la mitad de los costeros del canasto.
Cien años de la imagen de Jesús
En 2017 se cumplieron los 100 años de la hechura de Jesús en su Entrada en Jerusalén por el escultor Eduardo Espinosa Cuadros. De la aparición de esta talla en nuestra Semana Santa y sus circunstancias ya se se trató al inicio de este trabajo.
Con motivo de este aniversario se variaron el tradicional programa de la salida procesional de la hermandad. Por la mañana del Domingo de Ramos de 2017 la hermandad se trasladó procesionalmente con sus pasos a la Santa Iglesia Catedral para presidir la Función de las Palmas, celebrada por el arzobispo, D. Javier Martínez.
2017. Entrada en la Catedral el Domingo de Ramos por la mañana
Inmejorable tiempo en el que el centro de la ciudad estaba pleno de forasteros y naturales. El paso de misterio del Señor y el de palio de la Virgen de la Paz, que no llevaron música, se colocaron a los pies del presbiterio de la Catedral antes de empezar la ceremonia.
La Virgen estrena saya. Pie de la Torre a su entrada en la Catedral. Domingo Ramos 2017
Desde allí, por la tarde, salió a las cinco menos cuarto la procesión primera de nuestra Semana Santa. Será el único año que lo realizará por este motivo. Esta circunstancia hizo variar su itinerario, pues por la calle de la Cárcel y Pasaje de Siloé, que rodea el ábside de la Catedral, pasó a Gran Vía y San Matías para recorrer el itinerario oficial, y dirigirse tras él hacia la plaza del Mercado de San Agustín, San Jerónimo, y encerrarse en el Perpetuo Socorro. Puede ser el último año que lo haga si su sede de San Andrés se habilita para el próximo año.
El paso del Señor llevaba casi terminados de dorar los dos costeros del canasto y sus esquinas traseras por el taller de dorado de Abel Velarde y Justiniano de Alcalá de Guadaira (Sevilla). El grupo joven de la hermandad también regaló al Señor un nuevo cordón de oro.
Jesús en la burra por la calle Baratillos
La Virgen de la Paz estrenaría una nueva saya de tisú bordado en sedas de color e hilo de oro realizada por los granadinos Domingo Fernández y Eva López, según diseño de José Manuel Martínez Hurtado, combinada con la cinturilla carmesí bordada en oro.
La estampa clásica en la Semana Santa de Granada de Jesús en la borriquilla, entrando por la Puerta de Elvira no se producirá el Domingo de Ramos de 2017. Cien años, salvo las excepciones que aquí hemos apuntado, llevaba la imagen atravesando el Arco de Elvira cada Domingo de Ramos. En 2017, precisamente por cumplirse el centenario de la realización de la imagen no pasó por dicho arco o puerta.
Finalizada la Semana Santa de 2017, las imágenes titulares fueron trasladadas el 23 de abril desde el Perpetuo Socorro a la iglesia de Santiago (sede provisional) y el paso del Señor a su sede primitiva de San Andrés, donde será almacenado en una de sus naves. No está muy lejano el día en que, asimismo, a los Titulares se les pueda dar culto en esta iglesia, donde se fundó la cofradía.
1ª Foto de José Velasco. Salida extraordinaria desde San Andrés del 3 de junio de 2017 2ª Foto junto a la Clínica de San Rafael
La iglesia de San Andrés, habilitado su interior en una primera fase podrá acoger a las imágenes en mayo de 2017, templo desde donde saldrá y se encerrará en su procesión extraordinaria de junio. Dicha primera fase consiste en la preparación de la nave central de la iglesia, a excepción del presbiterio, donde, no obstante se colocará el paso del misterio a su llegada de la procesión extraordinaria.Entre los actos más significativos de este Centenario, estuvo una solemne función al Señor el día de Cristo Rey; la presentación el día 2 de mayo de 2017, en el salón de plenos del Ayuntamiento, del cartel del acontecimiento por el capataz del paso del Señor, Alberto Ortega, habiendo sido pintado el mismo por Pedro Corbalán (Huéscar); la bendición y apertura al culto el día 28 de mayo de ese año de la iglesia de San Andrés, acto en el que se celebró una Eucaristía por el arzobispo de Granada, D. Javier Martínez.
Pero otro acontecimiento de especial relevancia del Centenario ocurrió en la mañana del Domingo de Ramos, 9 de abril de 2017, en el que la Cofradía con sus pasos, enseres y hermanos acudió en procesión a la Santa Iglesia Catedral, para que las imágenes presidieran la Misa de las Palmas celebrada por el arzobispo. Poco antes de la celebración estaba la hermandad en dicho templo, llegando rodeada de un inmenso gentío formado por granadinos y forasteros.
Salida Aniversario del 3 de junio 2017. En la Calle Niños Luchando
Después, por la tarde, la hermandad salió en su estación del templo catedralicio; era la primera vez que en su historia iniciaba su procesión anual desde la Catedral, para recorrer el itinerario oficial y finalizarlo en la iglesia del Perpetuo Socorro (San Felipe Neri). Será la última vez que se encerrará en este templo, hoy redentorista.
Finalizado el Domingo de Ramos, las imágenes fueron trasladadas a al templo de Santiago, donde provisionalmente permanece la parroquia de San Andrés, y en el que se ha dado culto a las imágenes de la cofradía en tantos años de obras en el templo parroquial de origen. Allí permanecieron las imágenes hasta su traslado en andas a la de San Andrés, antes del día de la inauguración y bendición por el arzobispo bendición del acondicionamiento de este templo el día 28 de mayo.
La salida extraordinaria del Centenario se produjo el día 3 de junio por la tarde, desde la iglesia de San Andrés, su templo sede, después de no haberla realizado desde hacía diecinueve años.
Con motivo del aniversario que comentamos el Señor saldrá en su paso procesional de forma extraordinaria el día 3 de junio de 2017. Lo hizo desde su templo sede de San Andrés, para cuya salida se había finalizado una nueva túnica blanca bordada en oro, por el Taller Corpus Christi de Juan Spitzley y según diseño de Daniel García Romero, como proyecto para el centenario.
Túnica del Aniversario 1917-2017
Inmejorable tarde la del 3 de junio de 2017 en la que realizó con el paso del Señor su salida extraordinaria del Centenario de la imagen, que realizara el escultor Espinosa Cuadros. Gran número de hermandades con sus guiones y juntas de gobierno acompañaron en su recorrido a la hermandad, que se dirigió desde San Andrés al Arco de Elvira, en el que durante tantos años se ha enmarcado la imagen, en ese nuevo Jerusalén que le ofrece el paisaje urbano de Granada. De este lugar se dirigió al Triunfo de la Inmaculada, haciendo estación ante la columna labrada que eleva a la imagen de la Inmaculada Concepción, que labrara Alonso de Mena entre 1618 y 1631.
Después se dirigió a la Basílica de San Juan de Dios, donde fue recibida por la hermandad del Santo de los Pobres y por el rector de la misma y de allí, a San Felipe Neri (Perpetuo Socorro), donde la hermandad fue acogida por la orden de los redentoristas para sus salidas del Domingo de Ramos, durante los casi 19 años en los que ha estado ausente de su sede canónica. Siguiendo los la Calle de San Jerónimo, llegó la comitiva procesional a la iglesia de los Santos Justo y Pastor, acogida también en ella algunos años.
Un itinerario inédito en nuestra Semana Santa, siguió la procesión a partir de la Plaza de la Universidad; por la placeta del monasterio de la Encarnación, sede de la Hermandad del Cautivo, fue a la callede Niños Luchado, ya en el Barrio del Boquerón, y por Cocheras de Santa Paula a la calle de este nombre, zona de entrañables plazuelas y recónditos rincones, para salir por Marqués del Falces a la Calle de Elvira, donde la hermandad entra en su barrio para finalizar con una apretada "bulla" ante la puerta de su templo de San Andrés. Un itinerario repleto de buen hacer costalero y acordes musicales con las marchas procesionales de las agrupaciones de Jesús de las Tres Caídas y de Ntra. Sra. de la Estrella.
Itinerario repleto de cofrades y granadinos que acompañaron al paso de misterio de la Entrada de Jesús en Jerusalén en su 100 aniversario de estar con nosotros, especialmente con los niños granadinos de muchas generaciones transcurridas desde 1917. Tatarabuelos, bisabuelos, abuelos y padres de los actuales niños, siendo pequeños han acudido con ilusión, cada Domingo de Ramos, a contemplar a Jesús de la Borriquilla, pasando por la Puerta de Elvira, regalo de la Granada zirí para lograr, entre otras muchas aportaciones monumentales de otros pueblos y generaciones de granadinos, hacer de esta ciudad una ciudad eterna.
La muy meritoria labor de la hermandad y el gran esfuerzo en la recuperación del patrimonio histórico que ha desarrollado en estos últimos años, especialmente, con las labores de recuperación del templo sede de San Andrés que se están realizando y se realizarán en los años venideros, le valió a la cofradía el Galardón de Plata de la cadena "Canal Sur". El premio se le entregó a la hermandad en marzo de 2018, recibiéndolo en un acto especial su hermano mayor, Eugenio Almohalla Noguerol.
Pero la Semana Santa de 2018, en la que estaba puestas todas las ilusiones para realizar su salida procesional desde su iglesia sede, después de tantos años sin haberlo hecho, el inicio de la tarde del Domingo de Ramos se presentó lluvioso. La cofradía decidió retrasar la salida con la esperanza de que escampara, pero, finalmente, no se produjo tregua en el mal tiempo y hubo de suspender definitivamente la procesión. Una gran cantidad de personas esperaba la procesión, que tuvo que esperar a que abrieran las puertas de San Andrés para admirar las imágenes y sus pasos.
Después de la Semana Santa, el día 8 de junio, se celebró en la iglesia de Santiago (Servicio Doméstico) el cabildo de elecciones con dos candidatos: José Antonio Gámiz Malagón y Jorge Moreno Fernández, resultando elegido hermano mayor el primero de ellos, para suceder a Eugenio Almohalla Noguerol. La nueva junta directiva tomaría posesión de sus cargos el 21 de octubre de 2018 iniciado el nuevo curso cofrade. También se ratificaron los cargos de capataz en la persona de Alberto Ortega García; de vestidor de las imágenes y Diego González en la responsabilidad del economato solidario.
Celebráronse los cultos de otoño que venía ofreciendo la hermandad a sus Titulares, como la festividad de Cristo Rey; a final de noviembre el Triduo y la Función a San Andrés, titular de la parroquia y la Función de la Inmaculada Concepción , dedicada a la Virgen de la Paz. Después se dedicaría la hermandad a encarar los preparativos de la Cuaresma y Semana Santa de 2019, para la que se contrataron tres bandas de música, una de ellas delantera, abriendo la procesión, recuperando así esa costumbre muy granadina, que se había ido perdiendo, al iniciar la comitiva con la cruz de guía, modalidad, más bien, importada de Sevilla; claro que a la supresión de la banda delantera contribuyó, el deseo obligado de abaratar costes que se impuso en los años de crisis. La banda delantera seriba sería ese año la Agrupación Musical de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Chauchina. Respecto al paso de "misterio" de Jesús, repetiría este año la Agrupación Musical María Stma. de la Estrella, la más veterana de Granada capital, y respecto a la Virgen de la Paz, sería la Agrupación Musical "La Victoria de Fuente Vaqueros", que también repetía.
Un altar especial con baldaquino se montó para el día de la Candelaria, fiesta organizada por el "grupo joven", que figuró en él la Virgen de la Paz, bellísimamente ataviada con saya burdeos color "burdeos", bordada en hilo de oro, y manto de igual color, presentándose la Virgen sobre una antigua peana de las llamadas de "carrete". Fiesta de la Candelaria o de la Purificación de la Virgen, después del parto, en la que siguió fielmente la Sagrada Familia los receptos de la religión hebrea.
Con gran satisfacción acogí la decisión de la hermandad de dar culto a la imagen del Santísimo Cristo de la Salud "Cristo de las epidemias", principal devoción histórica de la iglesia de San Andrés, cuya antigua hermandad -desaparecida, pero no extinguida- se había fusionado con la Hermandad Sacramental de la parroquia y cuyas últimas reglas de 1868, reconocía dicha fusión, efectuada bastantes décadas antes (siglo XVIII) de estas últimas reglas. En informes y conferencias había plateado a hermanos mayores la conveniencia de una fusión con la Sacramental del Cristo de la Salud, para que dicha histórica hermandad no se perdiera. Ahora, al menos, la imagen va a recibir los cultos, que tan relevante fervor y devoción histórica granadina se merecen.
Stmo. Cristo de la Salud. Atribuida a Diego de Siloé (hacia 1550)
El tiempo fue propicio en el Domingo de Ramos de 2019, primer año en el que la hermandad pudo salir de su sede de San Andrés después de veinte años sin poder hacerlo; pasar por el Arco de la Puerta de Elvira en sentido inverso de como lo había hecho años anteriores al venir desde San Felipe Neri (Perpetuo Socorro) a este lugar, que el la historia la hermandad casi nunca ha evitado, porque evoca, desde niños, en nuestros sentidos aquel acontecimiento de dos mil años atrás cuando Jesús entró por la puerta de la murallas de Jerusalén para comenzar su Pasión y Muerte en la cruz.
Ese año, la cofradía se hizo merecedora del Premio "Domingo Sánchez Mesa", por su labor cultural de conservación del patrimonio artístico, al haber realizado labores de rehabilitación de su templo sede, San Andrés, y su reapertura al culto, así como, por la ayuda y asistencia social a una zona deprimida de la ciudad como es esa del Zenete. El premio fue entregado en el cuarto Real de Santo Domingo, con asistencia del alcalde de la ciudad.
Todo estaba preparado para celebrar la próxima la Cuaresma y Semana Santa de 2020; ensayos de costaleros, contratación de las tres bandas de música, ese año, como novedad, se había firmado con la de Nuestra Señora de los Dolores de Granada para acompañar a la Virgen de la Paz, en el Domingo de Ramos. La hermandad en verdadera pujanza y sus cofrades plenos de ilusiones con sus cofradía, pero todo se derrumbó al presentarse en Granada y en el mundo la pandemia de covid-19, en marzo de 2020, ordenándose el confinamiento de toda la nación en una cuarentena que prohibió todos los actos públicos y privados que llevaran consigo el contacto de personas. Por dicha causa no se ha podido celebrar la Semana Santa popular en nuestras calles en 2020 y 2021.
Domingo de Ramos 2019. Fotos Antonio Padial
Con una población suficientemente vacunada y disminuido el riesgo de contagio, así como, con el mantenimiento de las medidas de seguridad oportunas se autorizó para la Semana Santa de 2022 la salida de las procesiones en estación de penitencia. Las hermandades celebraron los cultos y demás actividades de la Cuaresma de 2022 con normalidad, cumpliendo las medidas indispensables para la seguridad sanitaria.
La Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén estuvo en condiciones de celebrar el LXXV Aniversario de su refundación o reorganización (1947-2022), aunque no olvidemos, como tratamos al principio de este trabajo, que la hermandad y su imagen tuvo junta de gobierno y reglamento en 1919, aunque se perdiera en 1927. Con motivo de dicha reorganización desde el 29 de enero al 18 de febrero de 2022 se celebró una Misión Escolar por la que la imagen fue trasladada procesionalmente en andas a distintos colegios con el lema "Dejad que los niños se acerquen a mí". El Señor estuvo durante aquellas tres semanas con los niños y los llenó de gozo. Visitó diversos colegios, como la Presentación, la Sagrada Familia, Colegios de las Mercedarias, Ntra. Sra. del Rosario y Santo Domingo, estos últimos en el Realejo, y lo acompañaron en sus traslados con ramos de olivo. Los niños granadinos que acuden cada Domingo de Ramos a participar o a contemplar su procesión, en esta ocasión fue la imagen de Jesús a encontrarse con ellos.
Llegada la Semana Santa de 2022 con un Domingo de Ramos de espléndida meteorología salió la procesión de Ramos con el entusiasmo de sus hermanos, después de los dos años de pandemia en los que tuvo que quedarse en su iglesia. Año ese en el que el paso del Señor lució su dorado al completo, excepto las cartelas del respiradero. La Virgen de la Paz luminosa en su paso de palio adornadas sus jarras y friso del respiradero con rosas y claveles en tonalidad "pastel", con profusión de ramos de cera.
Domingo de Ramos de 2022. Fotos A. Padial.
Hermandad esta de la Entrada de Jesús en Jerusalén, que por méritos propios, ha encontrado a través de un siglo de su existencia un lugar de honor dentro de la Semana Santa granadina. Dificultades de todo tipo, a veces, con apariencia de insuperables, las ha ido venciendo por el tesón de sus hermanos. Hoy es como un broche de oro el que abre el libro de nuestra Semana Santa de Granada.
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Hermanos mayores
1919-1926? José Maestre Quesada 1927-1946 Desaparece la hermandad
1947-1952? Miguel Prados Idígoras 1953-1958 Conde Guillén, Beltrán Ayala, García Rojo
1958-1965 Jaime García Rollo 1965-1966 Sin directiva
1966-1968? Agustín Hurtado Carmona ¿1969-1997 Antonio Medina Píñar
1997-2001 José Ortega Osuna 2001-2005 José Luis García Millán
2005-2006 Francisco José Martín Cirre 2006-2018 Eugenio Almohalla Noguerol
2018- José Antonio Gámiz Malagón
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