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jueves, 21 de marzo de 2019

AURORA CORONADA. REAL, VENERABLE E ILUSTRE COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS DEL PERDÓN Y MARÍA SANTÍSIMA DE LA AURORA. GRANADA

AURORA DEL JUEVES SANTO






COFRADÍA DE NTRO. PADRE JESÚS DEL PERDÓN Y MARÍA STMA. DE LA AURORA CORONADA
(GRANADA)

Antonio Padial Bailón

Antecedentes

La advocación letífica de Nuestra Señora de la Aurora se inició en Granada y en la Subbética cordobesa en la segunda mitad del siglo XVII con el inicio por la Orden de Predicadores del impulso de la práctica del rezo familiar y público a la Virgen del Rosario. Pero, asimismo, este impulso va a tener su reflejo laico para materializarse popularmente con la creación de hermandades rosarianas con distintas advocaciones marianas que tenían como fin la práctica público-procesional del Santo Rosario, que solía realizarse en la madrugada.

Esta práctica en las primeras horas del amanecer manifestaba, asimismo, la alegoría o simbolismo que convertía a María en la precursora de la luz divina que resplandece y disuelve las tinieblas que envolvían en la oscuridad al alma del hombre, entregándole de sus entrañas a Jesús, como "Sol de Resurrección y Salvación" del género humano.

Este simbolismo respecto a la Aurora de la Virgen tuvo sus antecedentes en la las Sagradas Escrituras y en la literatura religiosa y profana desde la misma Edad Media y en algunos escritores del Siglo de Oro español, como Calderón de la Barca, Lope de Vega y otros (1).

En la ciudad de Granada y en varios pueblos de la provincia (Alhendín, Otura, Motril, Huéscar, Gabias, Santa Fe, Güajares, Caniles, Ogíjares...etc.) van a fundarse cofradías y ermitas dedicadas a Ntra. Sra. de la Aurora, y en alguno de ellos la tendrá como Patrona (Otura). 


Ntra. Sra. de la Aurora, Patrona de Otura

En Granada capital se fundarán a finales del siglo XVII y en el XVIII varias hermandades rosarianas con otras advocaciones de la Virgen, como las del "Rosario de Ntra. Sra. de la Misericordia" en la ermita de este título; "Rosario de Ntra. Sra. de Gracia"; "Rosario de San Ildefonso", Rosario de San Andrés" o "Rosario de Ntra. Sra. de la Encarnación", ésta fundada en 1694 en la iglesia de los Santos Justo y Pastor, quizá como epílogo de la cofradía de penitencia de los negros y mulatos de Nuestra Señora de las Encarnación y Paciencia de Jesucristo (2).


Ntra. Sra. de la Misericordia y Santo Rosario

La hermandad de gloria de Granada

Parece que la hermandad letífica de Ntra. Sra. de la Aurora de Granada, fue una de las primeras cofradías de esa advocación que se fundaron en Andalucía, erigida, seguramente, poco antes de 1698, pues en ese año estaba realizada y dispuesta para entronizarla en la iglesia de San Gregorio Bético, donde se habían establecido la hermandad. 

San Gregorio Bético era una pequeña ermita mandada levantar por los Reyes Católicos en el lugar donde, según la tradición, se enterraban en unas mazmorras los mártires de la persecución islámica. Dicha ermita fue entregada por los acuerdos del cabildo de la ciudad de 21 de marzo de 1651 y otro de 1652 a los Clérigos Menores de San Francisco Caracciolo (3), estos después de obtener licencia real la amplían en 1695 hasta formar el actual templo, que también ha sufrido modificación (4)



Ntra. Sra. de la Aurora (lienzo que se conserva en el monasterio de la Concepción de Granada

La entronización de la imagen de la Virgen titular de aquella hermandad se realiza el 8 de mayo de 1698, con una procesión de alabanza, como era usual para las nuevas imágenes, que partió del convento cercano del Santo Ángel Custodio (estaba en el solar del edificio que fue Banco de España), para entronizarla en su sede de San Gregorio Bético. Un largo recorrido que la llevó a Bibrambla a San Juan de Dios y al Campo del Triunfo, se realizó en esta primera procesión (5). Las características escultóricas de la Virgen indican que fuera realizada por Diego Antonio de Mora, creador del prototipo en la zona y en la subbética cordobesa.

Antes de 1774 realizará nuevas reglas, quizá para adaptarlas a la práctica del vía crucis para recorrer las estaciones de las vías sacras del Sacromonte y del cementerio en el Viernes Santo y el día de Todos los Santos. Así se recogía en unas terceras reglas que intentó realizar la hermandad en 1850.


Ermita del Santo Sepulcro y cruz de Alonso de Mena, final de la Vía Sacra del Sacromonte, recorrida por la Hdad. de la Aurora

Ocupada la ciudad por las tropas napoleónicas la imagen de Ntra. Sra. de la Aurora tuvo que ser escondida en un subterráneo del que se sacó en 1814, para darle culto en la iglesia de los Hospitalicos, donde estuvo hasta 1820, en que volvió a desorganizarse la hermandad durante el llamado "Trienio Liberal". Después de ese tiempo político vuelve a organizarse, para pasar a la iglesia parroquial de San José, por la exclaustración de los frailes y cofradía de 1835, donde quedó la imagen en una de sus capillas, dándole culto dicha parroquia y con la hermandad desorganizada.

Aún estaba la imagen en San Gregorio Bético en 1837, pues un inventario de dicha iglesia de la Desamortización se refería a ella de esta forma: Una efigie de Ntra. Sra. de la Aurora con corona, cetro, banderola y media luna de hojalatay en la sacristía,“Tres llaves de hierro del Sagrario de Ntra. Sra. de la Aurora; seis faroles de metal y una matraca de Semana Santa, doce ramos de hojalata”. Después pasaría la imagen a la iglesia de San José (6).

Como se ha anticipado, en 1850 la cofradía intenta reorganizarse en la iglesia de San José con nuevos estatutos, cuya aprobación no se producirá, después de demorar el arzobispado durante tres años su contestación al expediente. En él, con un informe negativo del párroco de San José, el arzobispo Salvador José de los Reyes desautorizaba la hermandad y recomendaba a los hermanos que le dieran culto a la imagen en calidad de simples devotos (8).

En 1887, se establecen en San Gregorio las dominicas del convento del Sancti Spíritu, que había sido destruido en la Desamortización (7). Con las dominicas en San Gregorio Bético les cede la parroquia la imagen de la Virgen, y allí permanecerá hasta que estas monjas pasan al convento de la Piedad por la inseguridad que supuso el intento de incendio de San Gregorio. Con ellas también se trasladó la imagen, que hoy permanece en la clausura de la Piedad fuera de culto y con difícil acceso a su contemplación (9). 


Convento de la Piedad, donde se encuentra hoy la Virgen de la Aurora de la antigua hermandad


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Algo sobre el Albaicín

Quizá el barrio más universalmente conocido y lugar, donde la ciudad de Granada hunde sus raíces de cerca de 3.000 años; allí, en la cúspide del Albaicín fue donde un pueblo autóctono eligió su asentamiento con nombre con nombre de terminología ibérica: Eliberri, quizá perteneciente a la nación bastetana, que ocupaba el sureste de la península. Frente al Albaicín en el Cerro del Mauror un pueblo semita, formado por fenicios y judíos, montó su establecimiento con el nombre de Garnata para comerciar con Eliberri a las orillas del río Darro, quizás en la explanada que hoy conocemos por Plaza Nueva.

El asentamiento de Eliberri estuvo en la zona que hoy conocemos como la Alcazaba, cima de la colina que se buscaría como lugar estratégico para la defensa, con el primer recinto amurallado que tiene cimientos ibéricos. Después, hacia el año 200 antes de Jesucristo con la dominación romana tomaría el nombre de Ilíberis o municipio Florentino Iliberitano. Más tarde los árabes conocerían el lugar como Hizna Román o castillo de los romanos, dándole al conjunto de la ciudad el nombre de Garnata, el del asentamiento fenicio-judío de la colina del Mauror o de Torres Bermejas, la después Antequeruela.



Ya en la época musulmana se engrandecería la ciudad para traspasar con mucho los límites de aquel recinto primitivo, para unir los dos núcleos fundacionales: Ilíberis y Garnata, tomando la ciudad musulmana éste último nombre, que por derivación fonética pasó a ser Granada. El Albaicín parece que recibió este nombre ya en época musulmana al extenderse el núcleo de Hizna Román fuera de su recinto amurallado por la llegada de los musulmanes de Baeza (Al-Baezín) al ser reconquistada esta ciudad en 1227.




Algo sobre la iglesia de San Miguel. Actual sede canónica de la Hermandad de penitencia

Como fue usual después de la conquista de Granada se erigió la iglesia de San Miguel Bajo sobre una mezquita, cuyo aljibe aún perdura al costado de la iglesia y dentro de ella. Fue parroquial desde 1501 hasta 1842 en que se agregó a la de San José, quedando con el tiempo abandonada.

La iglesia actual fue construida en estilo mudéjar granadino entre 1528 y 1529 por Antonio Fernández y Gil Martín, maestro albañil y carpintero respectivamente, así como, desde 1551 a 1556 por Alonso de Villanueva y Gabriel Martínez, siendo trazada su portada por Diego de Siloé en 1555 en estilo renacentista, ejecutada por Juan de Alcántara y Pedro Asteasu, que también hizo la portada lateral. Como colofón de la obra, se hizo la estatua del Arcángel (1558) de Toribio de Liébana en la portada principal (Datos de Gallego y Burín en su Guía de Granada). 

Presenta la iglesia una sola nave con capillas laterales, las dos que están junto al presbiterio son de más elevación que el resto y tuvieron dos retablos manieristas de finales del siglo XVI, en uno de los cuales estuvo en la antigüedad Jesús del Perdón de Diego de Siloé. El de la capilla mayor lo realizó Tomás de Morales en 1561, una vez acabada la obra del templo, pero fue sustituido por el actual de Blas Moreno en 1753, año en el que se terminó de dorar, aunque el retablo ya estaba hecho en lo relativo a su carpintería en 1745, y en su hornacina central se veneraba la imagen del Arcángel San Miguel, que realizaría por esa época Torcuato Ruiz del Peral.

San Miguel, de Torcuato Ruiz del Peral, titular del templo en la capilla del Cristo de la Redención
  
La primera capilla de la derecha desde los pies del templo es la bautismal y tenía un cuadro de la Virgen con el Niño; la segunda con pinturas al fresco estuvo dedicada al Cristo de la Redención  y en ella, en hornacina lateral se encuentra el San Pedro arrodillado de la hermandad; en la tercera una réplica de la copia que pintó Alonso Cano de la Soledad de Gaspar Becerra y un Jesús con la cruz al hombro, posiblemente el llamado hoy de la Vera Cruz, u otro Nazareno de gran tamaño que la hermandad situó en la escalera de la torre de la iglesia; en la cuarta se dedicó a Ntra. Sra. de la Salud, cuya imagen pasó a la iglesia de San José, y también se veneraba un San Joaquín y un San Roque. 

En las capillas de la izquierda, la primera después del acceso a la torre corresponde a la entrada lateral, siguiéndola la del Cristo del Olvido, con pinturas al fresco de Martín de Pineda y después de la exclaustración se trajo a ella del convento de San Antonio la imagen de San Juan Capistrano de José de Mora, hoy en la Capilla Real; luego estaba la capilla del Cristo de la Escala; la del Cristo de la Salud y la del Cristo de la Fuente (a), tal vez llevada allí desde la Plaza Larga, donde tuvo su templete-capilla.

Retablo mayor de Blas Moreno 1753. Fot. A. López Murcia


En el templo se encuentran sepultados los cuerpos de grandes artistas del arte barroco granadino como Agustín de Vera Moreno, Diego de Mora, en cuyas cercanías tuvo su prolífico taller, así como el de su padre y hermano, ambos Bernardos, y de los pintores Juan de Sevilla y Pedro Atanasio Bocanegra.
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La fundación de la hermandad de penitencia de María Stma. de la Aurora y su primera imagen

En la memoria colectiva de los albaicineros y de aquellos fundadores de la cofradía de penitencia, quedaría el recuerdo en los años cuarenta del siglo XX de aquella devoción rosariana a Ntra. Sra. de la Aurora y de sus estancias en San Gregorio Bético y en la parroquia albaicinera de San José. 

Un grupo de jóvenes albaicineros, entre ellos algunos pertenecientes a la Hermandad del Santo Vía Crucis, deciden formar una cofradía de penitencia a finales de 1943 o principios de 1944 y buscado una iglesia donde establecerse y una imagen mariana por las distintas iglesias y conventos del barrio, para adoptarla como titular de su fundación. La búsqueda, en principio, no obtuvo demasiados resultados, pensándose en encargar una Virgen a alguno de aquellos escultores granadinos de la posguerra, que estaban trabajando para muchas hermandades e iglesias de la provincia y de las limítrofes, para reponer el patrimonio escultórico-religioso destruido en los incendios de iglesias y conventos en los años de la Guerra Civil. 

Pero un día del mes de abril de 1944 el párroco de la iglesia albaicinera de San José, D. Manuel Fernández Padial, les indicó a algunos de los fundadores que al hacer algunas reformas en el despacho parroquial había encontrado una alacena tapiada y al deshacer el tabique se había encontrado una imagen de la Virgen oculta allí, quizás para distraerla de la atención de aquellos, que en los años treinta, habían destruido algunas imágenes en las iglesias del Albaicín. 

Parece ser, que el párroco tal vez pudo estar informado de que en la iglesia estuvo una imagen de la Virgen de la Aurora, creyéndose que la encontrada en la alacena podía sera dicha imagen. Efectivamente, en la iglesia estuvo, tal y como se ha relatado en el preámbulo de este trabajo, la imagen sedente de talla de la Virgen de la Aurora (atribuida al escultor Diego de Mora), procedente de San Gregorio Bético, pero en 1887 dicha imagen había sido devuelta a San Gregorio Bético, cuando la monjas dominicas de Sancti Spiritu, ocuparon dicha iglesia, y que más tarde la llevaron consigo al convento de la Piedad, donde hoy permanece en su clausura.    



En realidad, la imagen que descubrió en la alacena fue una de vestir; parece ser, que también de gloria, y que pudiera haber portado un Niño Jesús en una de sus manos. El descubrimiento de la imagen por el párroco y la creencia de que era la antigua Virgen de la Aurora de San Gregorio Bético, determinó a los fundadores a darle dicha advocación a su titular mariana.

Formaban aquel grupo de fundadores los señores, Berbel Linares, Ojeda, Rivera, González Oloriz, los hermanos Romero Camero y otros, que inmediatamente redactaron unas reglas o estatutos que remiten al arzobispado el día 16 de mayo de 1944, que examinadas por la autoridad eclesiástica son corregidas, devolviendo el Secretario de Cámara del Arzobispo aquel proyecto de estatutos con sus correcciones al presidente de la comisión gestora de la cofradía, D. Antonio Berbel Linares. Cumpliendo las indicaciones de corrección exigidas, la comisión gestora con fecha 30 de agosto de 1944 envía al arzobispado una carta con el siguiente tenor: 

"No existiendo en las cofradías que integran la Semana Santa granadina, ninguna que rinda culto a San Juan Evangelista, la Comisión organizadora de la Cofradía en proyecto de Nuestra Sra. de la Aurora, y en su deseo de contribuir al mayor esplendor de la Semana Santa ha acordado incorporar como segundo titular de la misma a San Juan Evangelista. Por tanto la nueva denominación será Cofradía de Ntra. Señora de la Aurora y San Juan Evangelista. Parroquia de San José (Albaicín) quedando modificados todos los artículos en los que no conste el segundo Titular y en ese sentido”(10).


Primera imagen de la Cofradía

Las reglas son aprobadas, por fin, casi un año después, el 27 de abril de 1945 por el Cardenal-Arzobispo D. Agustín Parrado con la condición de que realizara su estación de penitencia con la Hermandad del Santo Vía Crucis, pero como sección de esta hermandad, aunque manteniendo su independencia. Era habitual esta forma de cofradías integradas en otra más antigua para la salida procesional en las hermandades granadinas del siglo XVII, como ocurría en la Cofradía de la Sangre de Jesucristo, la de la Vera Cruz, la del Nazareno de la Merced o en la de la Humildad de la Victoria, que englobaban a otras hermandades para su salida procesional.

Por otra parte, los directivos de la Hermandad del Santo Vía Crucis llevaban algún tiempo valorando la posibilidad de incorporar un paso de Virgen Dolorosa a su procesión de penitencia del Martes Santo. Como algunos cofrades de esta hermandad lo eran asimismo de la Aurora y para cumplir las exigencias del arzobispo ambas corporaciones llegan a un acuerdo que el cabildo del Vía Crucis materializó el día 11 de junio de 1945, con un acuerdo de constituir de aceptar la sección de penitentes de Ntra. Sra. de la Aurora y San Juan Evangelista, que participaría en su estación de penitencia del Martes Santo y que, asimismo, acompañara el San Juan Evangelista a la Dolorosa de la iglesia de San Bartolomé en el Vía Crucis del Albaicín en la madrugada del Viernes Santo (11). El hecho de que en el título de la sección se incorporase  a San Juan Evangelista denotaba la intención de la imagen del "discípulo amado" acompañara a la Virgen de la Aurora en el paso de palio que tenían programado.


La imagen de Ntra. Sra. de la Salud, llamada "Aurora Chica"

En esa sesión del cabildo general que comentamos se comisionó a la junta de gobierno para que se suscribiera un convenio con los señores que iban a organizar la sección de la Virgen de la Aurora, para fijar las bases de su organización, dando cuenta a la asamblea general. Dicho convenio entre ambas entidades se suscribió el 27 de noviembre de 1945, aprobándolo la asamblea general el 7 de julio de 1946 (12)

A pesar de no tener más la nueva cofradía que aceptar la imposición del arzobispo el grupo organizador de dicha sección tenía el proyecto de convertirse en una hermandad independiente con estación de penitencia propia y no como rama de la del Santo Vía Crucis. Por su parte, la Federación de Cofradías no deseando contradecir al prelado, también le negó su autorización a reconocerla como una cofradía independiente.  

El paisaje urbano del Albaicín estaba también en la idea de los fundadores, deseando una cofradía que discurriera por aquellas callejas empinadas, que nos enredan en el embrujo fascinante de sus noches. Aquel Albaicín, germen de la Granada Eterna, testigo y génesis de una ciudad mundialmente conocida. La Semana Santa de Granada tenía desde entonces un componente paisajístico muy importante; de hecho, a principios del siglo XX parte de sus refundadores eran gente de cultura literaria y artística, y muy enamorados de su ciudad.

Pero también estaba en la idea de aquellos que impulsaron la Cofradía de María Santísima de la Aurora el desarrollar una actividad asistencial y de ayuda económica a los vecinos necesitados de aquel barrio tan poblado -contaba con unos cincuenta mil habitantes-, que después de la contienda civil se veía agravada la situación de miserias en gran parte de ellos.  

La primera salida penitencial

La naciente cofradía en coordinación con la del Vía Crucis se aprestó a prepararse la los cultos de Cuaresma y para reunir los enseres y paso de palio para la procesión del Martes Santo próximo de 1946. Asimismo, encargaría la imagen de San Juan Evangelista al escultor salmantino y profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Granada, Damián Villar (1917-2003) (13).  

Los días previos a la Semana Santa gran ajetreo vivieron los cofrades más comprometidos preparando los indispensables enseres, confeccionando los hábitos un grupo de hermanas al frente de las que estaba la camarera mayor Dª María Teresa Olóriz Ortega, mientras Luis González Olóriz, secretario de la cofradía, junto con el hermano mayor, Sr. Berbel Linares  y el vice-hermano mayor, Sr. Fuentes Onieva, buscaban un manto prestado para que lo luciera la Virgen en la primera estación de penitencia (14).

Así, el Martes Santo de 1946 salió esta hermandad de la Virgen de la Aurora con la de Vía Crucis, y lo hizo desde la Catedral, presentándose la Virgen Aurora "Chica" en paso de palio acompañada de la imagen de San Juan Evangelista, que la hermandad había encargado. 



Aquel Martes Santo 16 de abril de 1946, estuvo lloviendo gran parte de la tarde, aunque a la hora de salir las procesiones escampó y pudieron salir las del día y algunas del anterior, como la Oración en el Huerto y Jesús del Rescate, que se habían quedado en sus templos por la lluvia. En total ese Martes Santo salieron seis cofradías (15). La del Vía Crucis no sabemos si procesionó ese año al Nazareno reformado de Roldán de la Plata, que fue al que acompañó la Virgen de la Aurora.

En la Cuaresma de 1947 la Hermandad de María Stma. de la Aurora y San Juan Evangelista celebró el triduo en la iglesia de San José, con función principal del día de San José y ante las dos imágenes. En estos cultos participó la Hermandad del Santo Vía Crucis, que solía celebrarlo en la iglesia de San Bartolomé, donde residía la parroquia del Salvador, al estar cerrada por las consecuencias del incendio en la República. Parece que ambas celebraron de esta forma los cultos de Cuaresma (16).

El Martes Santo de 1947 sería el segundo en el que saldría la Virgen de la Aurora "Chica" y San Juan Evangelista acompañando al Nazareno del Vía Crucis, que volvió a  procesionar la  imagen de Jesús de la Amargura, que intervino e hizo fundamentalmente su cabeza, Roldán de la Plata. En el itinerario había habido una variación: la tribuna había sido colocada paralela al Ayuntamiento, para que las cofradías entraran en ella por la calle Navas, en vez de por la de Reyes Católicos, por lo que la procesión, desde Puerta Real siguió por la calle de Ganivet hasta la Plaza de Mariana Pineda, San Matías y Navas, para continuar por Reyes Católicos, Gran Vía y regresar a la Catedral por Zacatín, Bibrambla y Colegio Catalino a Plaza de las Pasiegas. 




Ese año de 1947 la Virgen estrenaba manto propio y una toldilla bordada con un frente irregular formado por dos caídas laterales y un centro, que las unía, más corto; también estrenaba dos candelabros de cola y un estandarte bordado en la Escuela de Artes y Oficios de Granada bajo la dirección de mítica bordadora Dª Trinidad Morcillo Raya, profesora de dicha escuela. Según la revista "Ramillete", el Estandarte llevaba el emblema de la Asunción y el escudo de la hermandad. Los hábitos y los capillos eran de moaré blanco y fajín rojo, luciendo los mayordomos una capa de lana verde con vuelta roja. Los cofrades tuvieron que ir a recogerlos a la calle Horno de Espadero nº1, probablemente el domicilio de algún directivo de la cofradía.



Aurora Chica. Revista "Ramillete" 1947


Será en 1948 cuando la cofradía adquiere total independencia con respecto a la del Santo Vía Crucis por una autorización, al perecer verbal, del nuevo arzobispo D. Balbino Santos Oliveras,  tras una entrevista que realizó la directiva al prelado, autorización que emitiría de esa forma, quizá no queriendo contradecir oficialmente lo dispuesto por su antecesor, el Cardenal Parrado. 

Quizá el primer Rosario de la Aurora en el que participaría la hermandad sería el que se celebró en San Bartolomé organizado por la Cofradía del Vía Crucis a finales de febrero de 1948, saliendo en estación de penitencia como cofradía independiente en la Semana Santa de ese año. Consiguió salir desde la iglesia albaicinera de San Nicolás, por no permitirlo la puerta de su sede de San José, recorriendo un largo itinerario que la llevó a la Catedral, donde lo finalizó.

No está claro que la imagen actual de la Virgen de la Aurora fuera la que procesionara el Martes Santo de 1948, pues parece que la hermandad la consiguió en 1949, según se relata en la página web de la cofradía, por lo que por tercer año consecutivo la que procesionó en 1948 sería la llamada Aurora "Chica", que entonces se atribuía al escultor Diego de Mora, tal vez, confundiéndola con la autoría de la imagen sedente titular de la antigua hermandad rosariana, aunque nada se opone a que ésta Virgen de la Aurora "Chica" pudiera ser, asimismo, de dicho escultor.

Ese año de 1948 la hermandad la hermandad salió con un paso de Cristo en el pasaje pasionista de la flagelación en la columna del Pretorio. Sería la meritoria imagen del Señor de la Columna que se venera en la iglesia parroquial de San Cecilio; imagen de la primera mitad del siglo XVII atribuida tradicionalmente a Alonso de Mena. La imagen procede del antiguo convento de mercedarios descalzos de Ntra. Sra. de Belén, que estaba situado en la Calle de Molinos, frente al hoy Teatro Alhambra, pasando tras la desamortización y exclaustración de los frailes a la parroquial de San Cecilio.


Cristo de la Columna de la iglesia de San Cecilio

La Virgen salió con el palio del año anterior y una saya confeccionada por las camareras, pero sin la imagen de San Juan Evangelista, parece que aquella primitiva idea de incorporar al santo por no existir en nuestra Semana Santa una cofradía que le diera culto había decaído en la voluntad de los fundadores. El Cristo de la Columna iba sobre parihuelas cubiertas de flor y hojarasca, con cuatro faroles de madera globulares, semejantes a los que tenía el Señor de la Sentencia, aunque más esbeltos, con iluminación eléctrica.

Ese año salió la cofradía a las 19:30, bajando de San Nicolás por las Tomasas a la Plaza de Bib-Al-Bonud, al costado de la iglesia del Salvador, Plaza del Salvador, Cuesta del Chapiz, Paseo de los Tristes, Carrera del Darro, Plaza Nueva, Reyes Católicos, Colcha, San Matías, Navas, Plaza del Carmen, Reyes Católicos, Gran Vía, Cárcel Baja, Pie de la Torre a la Catedral, donde finalizó la procesión.

Al llegar a la iglesia de Santa Ana, en Plaza Nueva, se incorporaron las señoras vestidas de mantilla, los hermanos mayores honorarios que había nombrado la hermandad: el presidente de la Hermandad de Labradores, D. José Luis Valverde,  el pintor D. Gabriel Morcillo; D. Hermenegildo Granados, hermano mayor del Santo Vía Crucis e industrial granadino; y otras personalidades, como el presidente de la Federación de Cofradías, D. Luis González Rodríguez, y D. Miguel Heredia Flores, que también fue hermano mayor del Vía Crucis. Entre las autoridades presidió la procesión el Coronel jefe del Regimiento de Aviación, D. Alfredo Gutiérrez López, y oficiales (17)


Salida de 1948 desde San Nicolás

Tardó la hermandad solo una hora en hacer el largo recorrido de San Cristóbal a Santa Ana, y tres horas y media en todo el recorrido, pues se encerró a las 23:00 horas, lo que nos puede dar idea de lo lenta que es la marcha de nuestras actuales cofradías. No se les daba la "paliza" que hoy dan a los nazarenos, mantillas, ancianos niños y público en general.

Aquella autorización verbal del arzobispo parece que no fue del agrado de los componentes de la Curia Eclesiástica, especialmente del que era consiliario de la Federación de Cofradías, D. José Fernández Arcoya, muy poderoso dentro de la diócesis, que consiguió, después de la Semana Santa de 1948, que el Canciller Secretario de Cámara del arzobispado dictara un oficio con fecha 27 de septiembre de 1948 en el que suspendía todas las actividades de la hermandad, entre tanto, no presentara toda la documentación en regla para su erección canónica. Puede que se basaran en que aquel año la hermandad salió en Semana Santa con el Cristo de la Columna al que se anunció como Jesús del Perdón y en los estatutos no figuraba como titular, sino la Virgen y  San Juan Evangelista, pudiendo ser ésta la excusa para exigir a la cofradía que aportase la documentación en regla.

La hermandad se regía por una comisión presidida por D. Antonio Berbel Linares, que pasaría a ejercer de hermano mayor, el primero en la historia de esta hermandad, en el que estuvo durante nueve años desempeñándolo (1944-1953). Ese año del oficial reconocimiento como cofradía independiente, la Federación le concedió la cantidad de 100.-Ptas. para ayuda a procesionar al paso de Cristo.

1949. María Santísima de la Aurora Dolorosa y Jesús del Perdón

Formalizadas las exigencias que le demandaba a la cofradía, probablemente en el otoño de 1948 con hermandad consiguió el total beneplácito de la autoridad eclesiástica. Quizás, en correspondencia, unos meses después el hermano mayor, Sr. Berbel Linares, hizo un donativo para el seminario de 2.000.-Ptas. 

También la junta de gobierno tenía ya claras las ideas de cuales iban a ser sus titulares, la advocación de los mismos y las imágenes que los iba a representar, al conseguir del párroco de San José, su sede canónica, la imagen de una Dolorosa de la Escuela Granadina, seguramente de principios del siglo XVIII, y que estaba algo olvidada en un altar de la iglesia.  



La imagen sigue en su rostro, a mi juicio, los patrones de la casa de los Moras, puede que de algún escultor que aprendió el arte en los talleres de los escultores de dicha casa. Imagen realista que concuerda con la edad de María en el momento de la Pasión, con rasgos de mujer madura, en la que su autor supo imprimir el indudable sello de una personalidad recia en el dolor. 

Asimismo, consiguen los directivos que se les ceda para darle culto y procesionar la imagen de un Cristo en Amarrado a la Columna  procedente de la iglesia de San Miguel Bajo, que Gómez Moreno ya atribuyó al escultor y arquitecto burgalés Diego de Siloé (1495-1563), con taller en Granada, donde se afincó en 1528. Siloé trabajó como arquitecto de la Catedral y escultor de la portada del Perdón, siendo una de las grandes figuras del renacimiento español.



Jesús del Perdón (Diego de Siloé)

En enero de 1949 fue admitida la hermandad en la Federación de Cofradías y fue la primera que se sometió al criterio de idoneidad de sus imágenes y enseres por la recién creada "Junta Artística", velaba por la valía y aptitud de dichos elementos para ser procesionados. Dicha junta estaba formada por personas de reconocido prestigio en materia de arte, como el alcalde de Granada, D. Antonio Gallego y Burín, y otros próceres de la Federación, como su presidente, el Sr. Contreras y Pérez de Herrasti, que visitaron la iglesia, dando su conformidad a la imagen de Jesús del Perdón, pero no así a la de Ntra. Sra. de la Aurora; parece ser que se trataba de la imagen "Chica", quizá por considerarla letífica y no Dolorosa, y puede, que en ello estuviera el origen de adoptar la imagen actual, la Dolorosa de la iglesia de San José (18)

También, en la Cuaresma de ese año se ofreció el triduo y función principal de instituto a las nuevas imágenes en la iglesia sede de San José,  actuando un coro que se había formado por la cofradía. Estas dos imágenes se constituirán en los titulares de la hermandad desde entonces hasta nuestros días.

 En enero de ese año, también asiste la hermandad a la procesión de las reliquias de San José de Calasanz (corazón y lengua), que fue celebrada desde el Campo del Triunfo a la Catedral.

Aquella Semana Santa de 1949 fue el inicio la presencia procesional de estas imágenes en las calles de Granada (19), portándose el Cristo en unas amplias andas con calvario vegetal y claveles rojos, y en las esquinas los cuatro faroles globulares de madera tallada, que el año anterior habían iluminado al Cristo de la Columna de San Cecilio. Llevaban las andas varales externos sobre hombros de hermanos, o tal vez asalariados, vestidos con el hábito blanco de la hermandad y con una especie de nemes al modo egipcio.



Ese año la hermandad hace un recorrido inverso al del año anterior, saliendo de la Catedral y terminando su estación de penitencia en la iglesia de San Nicolás. La Virgen salió con un manto blanco de moaré y un palio del mismo color con bambalinas irregulares, que formaban en la parte superior un friso recortado y en la inferior se adornaba con fleco dorado, y sobre un respiradero de talla barroca y dorada, de forma rectangular y entre los doce varales jarras o floreros con altos ramos florales. Desde su primera salida y hasta el momento presente ha sido uno de los pocos pasos marianos que no ha cambiado su color, el blanco.


1949, primer año de la salida del Cristo de Diego de Siloé

Al llegar la procesión a la Cuesta del Chapiz y a San Nicolás fue grabada en esos recorridos por la revista cinematográfica oficial "NODO", mientras entonaban el Miserere los cofrades del Silencio, cofradía con la misma sede en San José. 

Desde que salió procesionalmente el paso del Señor su sección de nazarenos y mayordomos vestía con capillo distinto al de la Virgen, en ésta era blanco y en el Cristo del Perdón rojo. Todos los mayordomos vestían capas blancas con el escudo de la hermandad en la zona del brazo y en los capillos.



La Cofradía siguió saliendo el Martes Santo, como lo hacía cuando en los años anteriores estaba asociada a la del Santo Vía Crucis. No obstante, desde sus inicios tenía la finalidad de fijar su día de salida penitencial el Jueves Santo, no dándole licencia para ello el arzobispo D. Balbino Santos, que solía intervenir en asuntos muy concretos de las hermandades. La hermandad tardará bastantes años en obtener licencia para salir el Jueves Santo, su primitiva aspiración.

La década de los años cincuenta


Además de los triduos y función principal, que en 1952 lo ofició en conocido presbítero D. José Moratalla, la hermandad realizaba en la iglesia de San José antes de Semana Santa un Rosario de la Aurora a las 6:30 de la mañana por la calles del Albaicín, manteniendo de esta forma la raíz de la que nacía la advocación de aquella hermandad rosariana de San Gregorio Bético, primera cofradía letífica que tuvo Granada de dicha advocación, que también tenía cierto sentido penitencial al incluir sus reglas la penitencia andando la vía sacra por el Sacromonte. Dicho Rosario de la Aurora lo seguirá realizando la hermandad en los años siguientes después de la función principal y al que acompañaban miles de albaicineros según declaraba el hermano mayor en 1958. 

En los primeros años de la década de los cincuenta, la hermandad cambiará en el paso del Señor del Perdón los cuatro faroles globulares por por otros tantos hachones en las esquinas. Pero dichos faroles los lleva, según una foto aun en 1953, salvo que los alternara algunos años con los hachones. 


Esta fotografía, parece  realizada  a principios de los años cincuenta en la Plaza de San Nicolás, con los pasos en el mirador, frente a la Alhambra


También en esos años cincuenta algunos ministros y personalidades de la política nacional solían llegar a Granada para presenciar algunas procesiones de su Semana Santa, y en 1952 lo hace el Ministro de Marina, Salvador Moreno Fernández, que había venido a participar en la procesión de la Virgen del Rosario y fue invitado a presenciar la llegada a San Nicolás desde el Carmen del pintor Apperley, propiedad entonces de la familia García Carrillo, situado en la plaza de esa iglesia, frente a la Alhambra. La hermandad entraría en conexión con el ministro en esa visita, nombrando a su esposa Dª. Rosa Arnar de Maeno, camarera mayor de la Virgen de la Aurora
(20).

En 1952 se reforma el paso de Jesús del Perdón, que deja de utilizar los varales externos con portadores con hábito, para formar un trono, otra vez, con los cuatro faroles globulares de esquina y cuatro cirios cerca de la peana del Señor, realizándose un pequeño respiradero con una randa de encaje blanco.




Fotografía de 1952 del diario "Patria"

La hermandad aprovechando aquella visita nocturna y el interés mostrado por el ministro en ir a presenciar la procesión a su regreso a San Nicolás, nombró a la esposa de éste camarera mayor honoraria de la Virgen de la Aurora. Era común en aquellos años que las cofradías concedieran cargos honoríficos a personalidades políticas y militares para que ejercieran  de tutela y posible fuente de ingresos de las hermandades. Málaga fue el más claro ejemplo de estos nombramientos, que le sirvió para impulsar, dar fama y engrandecer su Semana Santa, teniendo en cuenta, que acudían muchas personalidades nacionales de vacaciones a esa ciudad y muchos ministerios "aconsejaban" a sus funcionarios apuntarse a la hermandad beneficiada. A Granada no le sirvió de gran cosa esos nombramientos. 

La hermandad por no contar en su sede de San José con una puerta adecuada para que pudieran salir los pasos, se había visto obligada a hacerlo desde la Catedral, para encerrarse en San Nicolás, y viceversa. Pero en 1953, trató de salir de la iglesia de los Santos Justo y Pastor, en lugar de la Catedral, para encerrarse en San Nicolás. Y es que ese año, la Hermandad del Santo Vía Crucis salió con el nuevo paso de la Virgen de las Lágrimas, y el montaje de cuatro pasos en la Catedral , probablemente determinaría que no se le permitiera a la Cofradía de la Aurora salir de la Santa Iglesia Metropolitana. Pero, a su vez, el vice-hermano mayor de esta cofradía, Juan José Fuentes Onieva, que había fundado ese año en San Justo y Pastor la Cofradía de los Estudiantes, consigue que se autorice salir de esta última iglesia a la Hermandad de la Aurora. Sin embargo, no llegó a hacerlo, finalmente, pues el Cabildo de la Catedral la autorizó a salir de este templo metropolitano. 

El Jueves Santo de ese año la nueva cofradía de los estudiantes procesionó al Cristo de San Agustín desde la Universidad, habiéndole sido prestados a esa cofradía por la Hermandad de Ntra. Sra. de la Aurora los faroles globulares del Cristo del Perdón y el estrecho respiradero de talla dorada de la Virgen de la Aurora. Al igual que el Viernes Santo le prestó dichos faroles a la Cofradía de los Ferroviarios, que ese primer año procesionó al Cristo de las Eras. Luego tres hermandades salieron ese año con dichos faroles: Jesús del Perdón, el Martes Santo; el Cristo de San Agustín, el Jueves Santo y Jesús de las Eras el Viernes Santo. 


1953. Jesús del Perdón

1953. Cristo de San Agustín


1953. Jesús de las Eras. Fot. Ideal (detelle)

Aunque en vez de encerrarse ese año en San Nicolás, lo hace por vez primera en la iglesia albaicinera de San Miguel "El Bajo", templo que con los años se convertirá en su sede canónica. Parece que al llegar a la plaza de San Miguel, como ocurría al llegar a la de San Nicolás en años anteriores, las imágenes eran asomadas a un mirador, en esta ocasión al Mirador de la Lona, desde el que se contempla toda Granada, dentro de ese sentido estético que tenía la hermandad desde su fundación de enmarcar su procesión dentro del paisaje urbano albaicinero. 

1954. El Cristo del Perdón ante el Cristo llamado de la Lañas de la plaza de San Miguel Bajo
En 1954, la Federación nombró
nombró al famoso periodista madrileño Pedro Gómez Aparicio, director de la Agencia E.F.E y de la Hoja del Lunes hermano mayor honorario de la cofradía (21). Parece que lo pronunció en el desaparecido Teatro Regio, según D. Narciso de la Fuente, secretario de la Federación de Cofradías, que estaba junto al Ayuntamiento, en el lugar del edifico en el que hoy está el bar "La Blanca Paloma". El pregonero, que ya en 1950 había realizado una exaltación de la Semana Santa Granadina por la radio, en su pregón de 1954 dirigió preciosas frases a la Hermandad de la Aurora, y ese año vistió el hábito de la cofradía, según la retransmisión que realizó de la procesión Radio Nacional de España. Decía el pregonero que en Granada se incorporaban plenamente:

" los paisajes orientales al ambiente oriental de la Pasión  y (...) no se encontrará una Vía Dolorosa más realista que la del Albaicín, por la que el cristo del Perdón y la Virgen de la Aurora ascienden lentamente, fatigosamente, agotadoramente, tal como debieron de remontar la cima del Calvario".


1955. Crisis en la Junta de Gobierno

Ese año de 1953 deja de ser hermano mayor el Sr. Berbel Linares, eligiéndose a D. José Jiménez Calleja (1953-1954) para desempañar dicho cargo. Pero también dicho año se funda la Hermandad de los Estudiantes de Nuestro Padre Jesús de la Penas y María Santísima del Refugio, que como hemos anticipado, fue fundada por el vice-hermano mayor, Sr. Fuentes Onieva, que a su vez, era el hermano mayor de la de los estudiantes. Por esta relación entre ambas cofradías la de María Stma. de la Aurora le presta algunos enseres a la de los estudiantes, que ese año sacó al Cristo de San Agustín, como los faroles globulares que alumbraron al Sagrado Protector, y a la Virgen del Refugio los respiraderos de la Virgen de la Aurora.


Virgen de la Aurora en 1954

El paso de la Virgen estrenó en 1954, una abundante candelería de metal, llevando en sus jarras ramos de claveles y calas blancas y un friso de clavel de igual color. También, se estrenaron unos faroles guía de estilo granadino y 70 hábitos cofrades. 

Ese Martes Santo la Cofradía por el fuerte viento imperante a su regreso, hizo que la directiva de la hermandad decidiera que la procesión finalizara en la iglesia parroquial de San Pedro y no subir al Albaicín a la iglesia de San Miguel Bajo, recorriendo detrás de la Cofradía de la Sentencia la Carrera del Darro para encerrarse juntas en la sede de ésta última (22).

Desde que el Sr. Fuentes Onieva fue hermano mayor de la cofradía de los estudiantes, que seguramente se le hiciera renunciar a su cargo de vice-hermano mayor de la Aurora, las relaciones se fueron deteriorando. Parece que, desde ese momento, el Sr. Fuentes Onieva se opuso a que la cofradía albaicinera saliera de la iglesia de Santos Justo y Pastor, sede de los estudiantes, ello unido a que  dicho señor quedó vetado y la cofradía suspendida por el arzobispado por conflictos con el párroco sobre un pectoral de joyas de la Virgen del Refugio. 

En 1955, año en el que ya era hermano mayor de la Cofradía de la Aurora José Jerónimo Ruiz (1954-1957), las relaciones entre los componentes de la junta de gobierno se vieron deterioradas, quedándose dicha junta sin la mitad de sus componentes. Ante esta situación, se pide al arzobispo al arzobispo D. Rafael García y García de Castro, que eximiera a la hermandad de realizar su estación de penitencia del Martes Santo, negándose a ello el Prelado bajo la amenaza de sanciones si no procesionaba. La Federación de Cofradías presidida ese año por D. Eladio Lapresa formó una comisión presidida por él y formada por varios hermanos mayores para resolver la situación de la hermandad y de la del Santo Sepulcro que pasaba también difíciles circunstancias (23).


Cristo del Perdón  en 1955


La hermandad realizó su estación de penitencia desde la iglesia del convento de las Carmelitas Descalzas (23) a las nueve y media de la noche. Dada la crisis, solventada ese año con una nueva junta, asimismo presidida por el mismo hermano mayor, Sr. Jiménez Calleja, la hermandad presentó en su estación de penitencia, importantes novedades, como unos bordados con estrellas en el palio y una mantilla blanca donada por una de sus camareras. Se encerró en San Miguel de madrugada, llevándose los pasos a asomarlos a Granada, desde el mirador del Carril de la Lona, entre profusión de bengalas, que también iluminaron su recorrido por la Carrera del Darro y las calles del Albaicín. Ese año se le suprimieron al paso los faroles globulares para ponerle cuatro cirios en las esquinas (24).

Esos años la cofradía realizaba devotos traslados desde la iglesia de San José a aquellas desde las que iba a salir, que en el siguiente año de 1956 lo hizo desde la de San Matías, para encerrarse en la iglesia de San Miguel Bajo. Quizá el haber desistido la Cofradía de los Estudiantes el ofrecimiento de la iglesia de San Matías como sede, lo que llevó a la desaparición de la misma, quedó libre la iglesia para ofrecersela a la de la Aurora como lugar de salida. Pero ese año no hubo regreso al Albaicín, quizá las difíciles circunstancias que vivía la hermandad hizo que acortara su itinerario, que fue el siguiente: San Matías, calle San Rafael, San Matías, Navas, Plaza del Carmen, Reyes Católicos, Gran Vía, Cárcel Baja, Elvira, Plaza Nueva, dándole la vuelta, Reyes Católicos, Colcha, Descalzas, calle San Matías a su iglesia (25). No es de suponer que las dificultades del itinerario albaicinero, pues ese ara el barrio de la hermandad, fuera la causa de no encerrarse ese año en San Miguel.


1956. Jesús del Perdón

Ese año también hubo un gran acompañamiento musical en la procesión con tres bandas: la de la Cruz Roja, abriendo la procesión, la del Regimiento de Ingenieros, detrás de Jesús del Perdón y la municipal de Churriana de la Vega, detrás de María Stma. de la Aurora. Era costumbre en la Semana Santa de Granada que en la mayor parte de las cofradías marchara, abriendo la procesión un banda de cornetas y tambores de cabecera, más las dos con los pasos; costumbre de llevar banda de cabecera que se perdió, principalmente con la crisis de los años setenta del pasado siglo y, también, pudo influir ese afán imitativo de la Semana Santa de Sevilla, que no las llevaba.

No sabemos si pudo no ser satisfactoria la experiencia de los años anteriores en los que salió la hermandad de las Descalzas y de San Matías, o si la Curia Eclesiástica se aviniera a dar su licencia para volver a salir la hermandad de la Catedral, pero el caso fue que el Martes Santo de 1957 hizo su salida procesional desde este templo metropolitano, encerrándose también en el mismo, sin subir al Albaicín. 


1957. Traslado de la Virgen de la Aurora a la Catedral
Ese año de 1957 se va a producir un relevo en la junta directiva de la hermandad, eligiéndose por el cabildo general como hermano mayor a Juan Portal Jiménez, para sustituir a José Jerónimo Ruiz, permaneciendo como vice-hermano mayor D. Antonio Berbel Linares. El Sr. Portal, al parecer, era un industrial dedicado a la talla del mármol y con conocido establecimiento en la Acera del Casino. 

Ese año estrenará la Virgen de la Aurora una saya blanca bordada en un paso repleto de cera y flor (clavel blanco y gladiolo del mismo color); también lucía el frontal del paso una gran campana que servía de llamador al golpearla el capataz. No existía en Granada la figura o enser del llamador del paso, ello nos ha venido adoptado de la Semana Santa de Sevilla. En nuestra ciudad las llamadas se hacían con campana y martillo, cuyo son era muy característico y muy audible por el público. Quizá sería hora de ir recuperándolos, como una seña de nuestra identidad cofradiera, sin saber determinar, por ahora, si se transmitió esta modalidad a Málaga o ésta a Granada. 


Aurora 1957

El Sr. Portal declaraba en 1958 al periódico "Patria" que el motivo por el que esos años no se subía al Albaicín era el económico, pues hacer dicho recorrido por el barrio donde surgió la hermandad y con la idea de enmarcarla dentro de dicho barrio costaba 10.000.-Ptas. más y la hermandad estaba escasa de recursos y con pocas ayudas. Sin embargo, también declaraba que cuando la cofradía llegaba a Plaza Nueva se desorganizaba por el cansancio de los hermanos y hermanas de mantillas. Asimismo, ese año se tenía el proyecto de subir al Albaicín por la Cuesta de la Alhacaba y el Carril de la Lona, pero que aún no se tenía la certeza de ello, manifestando que el Ayuntamiento estaba arreglando dichas cuestas para ello. 


D. Juan Portal Jiménez hermano mayor 1957-1967 

Ese año no presentó la hermandad en su estación de penitencia grandes novedades, que sí tenía reservadas para el siguiente y con las bandas musicales de la Cruz Roja y de la Agrupación de Ingenieros a quien la hermandad había nombrado hermano mayor honorario por su apoyo a la cofradía, que en esos momentos contaba con unos 300 hermanos. 

1958. Nuevo paso de palio para la Virgen de la Aurora


El año anterior los toreros granadinos Rafael Mariscal y Miguel Montenegro habían ofrendado a la Virgen, en un acto celebrado el 21 de enero de 1957, unos capotes y traje de luces para utilizar sus bordados en la realización de un nuevo manto y palio para imagen según declaraba al periódico "Patria" el nuevo hermano mayor D. Juan Portal
(26). La ofrenda tuvo lugar en un sencillo y devoto acto realizado a los pies de la Virgen por los toreros. Sin embargo, no se realizará el manto con estas prendas hasta unos años más tarde; quizá la situación económica de la hermandad aconsejaría este retraso.


Aurora 1959

Ese año la Cofradía del Señor de la Humildad provocó un gran retraso al pasar por la tribuna, que hizo que la Hermandad del Santo Vía Crucis se adelantaran sus comisionados para pedir la venía cuando aun no había terminado de pasar la Cofradía de María Stma. de la Aurora. La Semana Santa de 1958, en la que se había instalado la tribuna en la calle de Ángel Ganivet con la expectativa hacer una mayor recaudación al permitir en ella poner más palcos, resultó lluviosa, aunque el Martes Santo permitió la salida de las cofradías, pero supuso una pérdida económica para la Federación y, por lo tanto, para las cofradías. La crisis que se avecinaba para las siguientes décadas estaba empezando a dar sus alertas.

La cofradía iba estos años con el acompañamiento militar de los jefes y oficiales de Ingenieros Zapadores del Ejército y aquel año de 1959 el secretario de la Federación de Cofradías, periodista y hermano mayor de la Hermandad de la Soledad, D. Narciso de la Fuente, muy preocupado por le estética de las hermandades dentro del paisaje urbano de Granada, solicitó de las autoridades eclesiásticas la inclusión del regreso de la hermandad por el Carril de la Lona, para encerrarse en San Miguel Bajo, así como, la restauración del Vía Crucis por el Albaicín hasta la ermita del Arcángel San Miguel. Ninguna de las dos peticiones fueron aprobadas por los párrocos de San José y el Salvador, sedes canónicas de las cofradías (27). En nuestros tiempos sería impensable que un párroco se inmiscuyera en la aprobación de un itinerario.

De todas formas, no sabemos con certeza si ese año 1959 la cofradía salió de San Miguel, pues pues el periódico "Patria" afirmaba que saldría de la iglesia de San José, cuando es imposible la salida desde esta iglesia por las escasas dimensiones de su puerta y tal vez el periódico pudiera haberse referido a la iglesia de San Miguel Bajo y que la procesión se inició y formó en su sede de San José. 


Sí parece seguro que de San Miguel Bajo salieran los pasos en 1960, porque aunque la prensa afirmaba igualmente que salía la hermandad de San José, por la misma razón creemos que los pasos salieron de esa iglesia y la Cofradía se organizara en San José. Pero la seguridad de que este año salió de su barrio, el Albaicín, la proporciona el periódico "Ideal" con una fotografía ese Martes Santo al paso de Jesús del Perdón, pues en su pie de foto reseñaba, no sólo que salió de San José sino que, también, tal fotografía estaba sacada "a su paso por las típicas calles donde reside", es decir, por el Albaicín.


Perdón 1960 del "Ideal"
  La Virgen de la Aurora aún conservaba en la estación de penitencia de 1960 su palio de estrellas. Será en 1961, cuando lleve un nuevo palio, blanco como siempre y con fleco dorado, pero esta vez de damasco con hilillo dorado, formando rombos y una sola bambalina central en la parte delantera y la trasera, también del mismo damasco estrenó los faldones del paso. 

La Virgen llevaba un curioso adorno floral, que nos sorprende en nuestra época por lo inusual; consistía en una mezcla en todas las jarras, delanteras y costeras, formada por calas y clavel blanco, que verdaderamente su contemplación causaría un bello efecto, y que iban sobre el respiradero de talla dorada, que se había estrenado en 1949, y que en 1960 fue prestado, también, para la primera salida procesional de la Virgen de las Penas, según se aprecia en una fotografía de esa salida.

El palio aún no había sido empezado a bordar por las camareras, presididas por Teresa Olóriz Ortega, con aquellos bordados de los trajes de luces de los toreros que hemos citado. Un taller muy activo el de la Hermandad, que años antes, en 1958, había realizados los escudos y hábitos que vistieron los hermanos en la estación de penitencia de ese año y siguientes. 


Aurora 1961 en "Ideal"

También este año, según el periódico "Patria", la Virgen había estrenado una nueva corona sobredorada; aunque, ciertamente, ese año no la estrenó, y todo indica que se estaba realizando  ya ese año y el periódico dio la noticia equivocada, pues según el testimonio de las fotografías la corona que llevó en 1961 fue la antigua. Asimismo, el citado diario afirmaba que la cofradía estrenaba cuatro candelabros de bronce de 16 brazos cada uno, que seguramente serían para el paso de Jesús del Perdón, que ya aparecen en las fotografías de la Semana Santa de 1962 en el paso del Cristo, dejando para siempre los cuatro hachones que lo iluminaban hasta ese momento  (28).


Perdón 1962 de "Patria"

Unos años de lluvias empañaron la Semana Santa de 1963 y 1964, especialmente el Martes Santo. El de 1963 la cofradía salió, como en los inmediatos años anteriores, de San Miguel Bajo, y cuando la procesión pasaba junto al minarete almohade de la iglesia de San José, un fuerte chaparrón la hizo regresar a San Miguel Bajo, cubriéndose el palio de la Virgen y su manto con una lona para evitar su deterioro.

Del apogeo al estancamiento

El año 1964 fue un año de gran esplendor para la Cofradía, diversos estrenos que ya estaban preparándose en los años anteriores se manifestaron públicamente en la estación de penitencia de ese año.

El propio hermano mayor Sr. Portal Jiménez lo exponía a la prensa en una entrevista a él realizada y al vice-hermano mayor Sr. Berbel Linares. Declaraban que la hermandad estaba formada, principalmente, por industriales y empleados de la industria y el comercio granadino, manifestando que ese año de 1964 la Virgen estrenaba una rica corona de plata oro y piedras finas, y el Cristo del Perdón unas nuevas potencias, así como un libro de reglas, habiéndose realizado todas estas obras por el orfebre granadino Antonio Vílchez, "con artística encuadernación del Sr. Rodríguez", refiriéndose al libro de reglas -no sabemos si con este nombre se pudo referir al famoso pintor granadino, Antonio Rodríguez Valdivieso-. Dicho libro de reglas llevaba las tapas repujadas en orfebrería con el escudo de la Hermandad en la delantera y el de Granada en la trasera.

Para reunir el metal precioso empleado en la corona de la Virgen habían estado varios meses recogiendo donativos consistentes en medallas, cubiertos, pulseras, monedas, sortijas y otras joyas ofrecidas por gente humilde como tributo a la Virgen.

Por su parte, el vice-hermano mayor, Sr. Berbel Linares exponía que también se estrenaba ese año el bordado del techo de palio, bambalinas y manto de la Virgen de la Aurora con los trajes donados por los toreros Montenegro y Mariscal. Esos años anteriores los habían ido bordando las camareras de la Virgen. 


Sin embargo, esas declaraciones de estrenos en el paso de la Virgen no llegaron a estrenarse todos ese año, quizá por no estar completamente finalizados los bordados, o, al menos, el techo de palio, aunque sí se estrenó la corona de la Virgen y unas velas rizadas parecidas a las banderillas de los toros en el bosque que va delante de la imagen, que fueron realizadas por un hermano. En una fotografía del diario "Patria" de 25 de marzo de 1964, no aparece dicho techo bordado, aunque sí un "gloria" en el mismo. Sí parece que pudo estrenar los bordados en las bambalinas y en el manto. 




Una renovación completa de ambos pasos, pues en ese año (1964) también se estrenó un paso de madera tallada y dorada para Jesús del Perdón, aunque no estuvo exenta de la aparición alguna lluvia que motivó que se se cubriera la imagen con un plástico. Se habían dejado para siempre aquellas andas cubiertas de hojarasca y flores que servían de Calvario, en las que tanto tiempo había procesionado la imagen por este paso compuesto de canastilla dorada de lineas rectas con algunos adornos barrocos y por un respiradero de semejantes líneas con rectángulos de talla barroca calada, alumbrándose la imagen con cuatro faroles de madera con cristal opaco en las esquinas del canasto.

Aurora 1964

Un Martes Santo el de 1964 marcado por el mal tiempo, pero la Cofradía pudo realizar su estación penitencial, aunque tuvo que retrasar su salida hasta la tardía hora de las 22:15 de la noche.

La toldilla de la Virgen estuvo totalmente terminada para la estación de penitencia de 1965. En ella habían intervenido doce bordadoras y presentaba en su óvalo central la representación de la Inmaculada Concepción y se habían empleado decenas de miles de lentejuelas. También en el taller se habían realizado 52 hábitos para los cofrades y ese año se habían colocado dos candeleros para los cirios que van a ambos lados de la Virgen, que denominamos "Marías"; parece que pudo ser la primera imagen en Granada en llevarlas.


Una renovación completa de ambos pasos, pues en ese año (1964) también se estrenó un paso de madera tallada y dorada para Jesús del Perdón, aunque no estuvo exenta de la aparición alguna lluvia que motivó que se cubriera la imagen con un plástico. Se habían dejado para siempre aquellas andas cubiertas de hojarasca y flores que servían de Calvario, en las que tanto tiempo había procesionado la imagen por este paso compuesto de canastilla dorada de lineas rectas con algunos adornos barrocos y por un respiradero de semejantes líneas con rectángulos de talla barroca calada, alumbrándose la imagen con cuatro faroles de madera con cristal opaco en las esquinas del canasto.






La procesión ese año fue retransmitida por Televisión Española, quizá porque la hermandad había conseguido ese año el privilegio de poder liberar un preso, llamado Manuel Madrid Madrid. La advocación de la imagen titular de Jesús del Perdón era propicia a que se realizara esta obra de misericordia de perdonar a quien había perdido su libertad por sus malos hechos (29)


Dicho preso estaba esperando a la procesión en la Comisaría del Centro de la Ciudad, que hoy llamamos del Campillo, que entonces estaba en la calle de Navas, donde se incorporó a la procesión vestido de nazareno antes de pasar por la tribuna y fue en penitencia tras la imagen de Jesús; también lo fue ese año el decano del colegio de abogados D. Luis Angulo Montes en representación de D. Juan de Borbón, Conde de Barcelona, y que en 1966 estuvo representado por el concejal Antonio Moreno Zayas, Marqués de Cavaselice, asistiendo también el gobernador civil y su esposa.

La Hermandad había realizado en este primer quinquenio de los años sesenta un gran esfuerzo económico para presentarse en la Semana Santa con los pasos de sus dos Titulares completos según la forma de concebir estos en aquel tiempo, y desde que empezó a salir de la iglesia de San Miguel, que permanecía sin culto, cada año era mayor la afluencia de gente al Albaicín para ver pasar su procesión, especialmente por los Grifos de San José y la Cuesta de San Gregorio, así como en la madrugada, para ver su encierro en San Miguel, donde las saetas irrumpían con todo su sabor y desgarrado lamento en aquel ámbito albaicinero.




Una duda sobre la salida procesional de 1965 nos ofrece dos documentos de la Federación de Cofradías, pues su programa de horarios e itinerarios sitúa la salida de la Cofradía el día 12 de abril, Lunes Santo, mientras que el cuaderno o pequeña revista de propaganda de la Semana Santa la sitúa el Martes Santo, día 13 de abril. Pero parece no caber duda de que su salida ese año fue el Lunes Santo, 12 de abril, tal como refleja el programa de horarios e itinerarios, y lo corrobora el periódico "Patria", pues en su número del día siguiente, Martes Santo, 13 de abril, da la noticia de que se había liberado el susodicho preso e iba en la procesión.

Todo parece indicar, que al pasar ese año al Domingo de Ramos la Hermandad de la Oración en el Huerto, el lugar dejado por esta cofradía en el Lunes Santo lo ocupó la Hermandad de María Santísima de la Aurora. Fue sólo ese año, pues en 1966 ambas cofradías volvieron a su día tradicional.  

A partir de mediados de la década la cofradía va a presentarse con los nuevos pasos referidos sin que en los años siguientes de la década haya variación sustancial en los mismos. La crisis que afectó a la Semana Santa a partir de mediados de los sesenta del pasado siglo, que venía dando síntomas desde la anterior década y que se recrudecerá en la siguiente de los años setenta, determinó que esta hermandad, como la casi totalidad de las que formaban la Semana Santa de Granada dirijan sus esfuerzos a conseguir, prácticamente, su mera subsistencia.




Diversas fueron las causas entre las que se encontraban: el cambio de hábitos de la población provocado por el acceso a nuevas formas de ocio, como la difusión del televisor y el coche, que hacía que la gente se quedara en casa o saliera de viaje a la costa o a muchos pueblos donde tenían sus raíces o procedían; la emigración de gran parte de la población granadina a otras ciudades de España o del extranjero, que había despoblado los barrios más populares, como el Albaicín o el Realejo, donde las cofradías estaban más arraigadas. 

Granada, no obstante, aumentaba su población, pero con población venida del mundo rural que ocupó los nuevos barrios populares, como el Zaidín, Polígono de Cartuja o la Chana, pero no tenían la tradición de la Semana Santa de la ciudad, sino, en todo caso, la de sus pueblos de procedencia.

Por último, en mi parecer, y por citar alguna causa más, estuvo el abandono de su interés por las cofradías por parte de la burguesía e intelectualidad granadina y de su aristocracia, venida a menos, que estuvieron muy activas y participativas en las hermandades en décadas anteriores, fundando la mayoría de ellas y sosteniéndolas económicamente, así como inculcándole cierto prestigio social. Esos sectores sociales perdieron el interés por la Semana Santa popular, además de decaer económicamente muchas de esas familias.


1966 Aurora

En el aspecto religioso también pudo influir a esa decadencia el Concilio Vaticano II de 1962-1965, que patrocinaba una interiorización de la fe y una simplificación y renovación de las liturgias, tratando de actualizar la religiosidad a circunstancias más racionalistas, predicando una relación más directa entre los fieles y la Eucaristía y no a través de la mediación de las imágenes como relación con lo divino, por lo que se produjo, especialmente en el clero, una verdadera corriente de "iconoclastia", en el mejor sentido de la palabra con la casi desaparición, especialmente en los nuevos templos, de muchas imágenes.

Lo cierto es, que todas estas causas y otras más, contribuyeron a la profunda crisis de la Semana Santa, que afectó a todos los lugares, en mayor o menor medida, en los siguientes diez años, llegando a su expresión más dramática en los años 1970-1975. Nunca, sin embargo, faltaron las procesiones en la calle, aunque en algunos años se vieron disminuidas.    




Cada vez más, avanzaba la indiferencia de los estamentos granadinos y de la población, en general, por la Semana Santa de su ciudad, contagiándose a los mismos cofrades, cuyo número disminuía, y a las juntas directivas, que sólo se reunían contadas veces al año y estas, especialmente, cuando se aproximaba la Semana Santa. Esta situación, y con la meteorológica adversa muchos años, hacía que las sillas y la tribuna estuvieran a la mitad de su ocupación, con el consiguiente perjuicio económico, que agravaba la situación de las hermandades, ya de sí escasas en recursos. 

La Hermandad de Ntra. Sra. de la Aurora en 1967 cambia la directiva, para recoger la dirección de la misma en un segundo mandato, el que fue su primer hermano mayor y el más significativo de sus fundadores, D. Antonio Berbel Linares, para sustituir a D. Juan Portal, que durante diez años, en los que la cofradía se había renovado y adquirido esplendor. Quizá los tiempos precarios que se vivían y se avecinaban pudieron determinar que cogiera las "riendas" de la Hermandad, quien era la persona más relevante de la misma. También será a partir de 1970 secretario de la Federación de Cofradías.




Ese año se declaró la Semana Santa de Granada como de "interés turístico" por el Ministerio de Información y Turismo. Quizá la protesta de las cofradías granadinas en el año 1965 porque dicho Ministerio no hizo referencia a la Semana Santa de la ciudad en su revista "España para usted", lo que sí hizo para otras ciudades, motivando la queja oficial de la Federación de Hermandades de Granada, determinara al Ministerio a declarar dicho interés turístico en 1967. Parece ser que, también, la falta de diligencia en enviar información y fotografías por parte de la Comisión de Propaganda de la Federación incidió en la omisión de Granada en dicha revista (30).

La falta de recursos económicos en estos años en los que las hermandades estaban sufriendo una aguda crisis de medios económicos y de la escasez de cofrades, provocaron una parálisis de proyectos, pues apenas si dichos recursos podían cubrir los gastos de la estación de penitencia.



Tampoco en el itinerario que realizaba la hermandad hubo notables novedades, bajando por los Grifos de San José, Cuesta de San Gregorio y Cárcel Alta a Plaza Nueva, Colcha, San Matías y Navas, para regresar al Albaicín directamente por Reyes Católicos y Plaza Nueva. Sí era tardía la hora de salida de la Cofradía por ser la última de las cuatro que procesionaban el Martes Santo (Humildad, Expiración, Vía Crucis y Aurora), realizándola a las 21:00 horas, para llegar a San Miguel Bajo, ya avanzada la madrugada del Miércoles Santo.

La Semana Santa de 1968 se presentó lluviosa, especialmente a partir del Martes Santo, que aunque permitió la salida de la cofradías, varias de ellas, como esta de María Santísima de la Aurora, tuvo que acortar su recorrido y aligerar su entrada en San Miguel Bajo, subiendo las cuestas albaicineras al son de las marchas de la banda de cornetas y tambores de la O.J.E., que dirigía el maestro José María Ripoll, que por aquellos años acompañaba a la hermandad.

No se sustrajo esta hermandad a aquella querencia que tenían las cofradías de nombrar a personas de la realeza como hermanos/as mayores honorarios  y ostentar en su título el carácter de Real Hermandad y en el año 1970 se nombra a los Príncipes de Asturias, D. Juan Carlos y Doña Sofía, hermano mayor y camarera mayor honorarios, habiéndolo sido la Reina Victoria Eugenia, abuela de D. Juan Carlos. También fueron hermanos honorarios la Agrupación Mixta de Ingenieros del Ejército y el cuerpo Superior de Andalucía (31).  

En 1971 se elige una fotografía del paso de palio de María Santísima de la Aurora como tema para el cartel anunciador de la Semana Santa Granadina. Era la primera vez que la hermandad protagonizaba el cartel oficial y consistía en una instantánea en la que se mostraba su paso por la iglesia de San José, entonces su sede canónica, con la torre de campanas de la iglesia, monumento del siglo XI construido en la época de la dinastía Zirí. Se trata del alminar de la mezquita de Masyid Al-Muratibín, que se conservó tras demoler aquélla en 1517 para construir la iglesia cristiana. 




Dada la crisis que sufría la Semana Santa la Federación encargó sólo 3.000 ejemplares para repartir por las hermandades en la póstula del Domingo de Ramos y en los establecimientos comerciales de la ciudad (32)

Por estos años, la Cofradía de la Aurora tenía como sede para repartir los hábitos y papeletas de sitio la casa nº 5 de la Cuesta Rodrigo del Campo, detrás de la calle Pavaneras y los cultos, que prácticamente consistían en el triduo y función principal, no los realizaba en la iglesia de San Miguel Bajo, que no tenía culto, sino en su sede de San José, donde se veneraba a las imágenes en la tercera capilla desde los pies de la iglesia y junto al presbiterio, donde hoy  aún permanece la imagen original del Cristo del Perdón, atribuida a Diego de Siloé. En la capilla anterior, la segunda de la derecha, que perteneció a la hermandad de los santos zapateros, San Crispín y San Crispiniano y la Inmaculada Concepción, se veneraba en esta época a la Virgen de la Aurora "Chica", donde antes estuvo dicha Inmaculada de los zapateros, atribuida a Diego de Mora. Hoy en esta capilla está San Nicolás con los Santos San Crispín y Crispiniano.

Capilla donde estuvo la Virgen de la Aurora "Chica" (tal vez estuvieron las dos en distinto tiempo) y antes la Inmaculada



También, en estos años, los pasos de la cofradía los portaba la cuadrilla de los llamados "costaleros profesionales" del capataz decano Miguel Sánchez Quesada con sus hijos Jaime y Miguel Sánchez Herrera, que dirigían los pasos de doce o trece hermandades granadinas, cobrando una suma de alrededor de 14.000.- Ptas., cantidad importante para esa época en la que las hermandades sufrían la aguda crisis (33)

Estas cuadrillas de la familia Sánchez empezaba a introducir en Granada, aunque con bastantes carencias, las formas de llevar los pasos que imperaban en Sevilla, lo que no estuvo exento de críticas por parte de algunos sectores cofrades y de algunos directivos de la Federación, como ocurrió en 1967 con el secretario de la misma D. Narciso de la Fuente, con respecto a la Hermandad de los Dolores que decía que los costaleros "daban pasos para delante y pasos para atrás...".  


Cristo del Perdón 1972


La Cofradía pasa al Jueves Santo y culmen de la crisis

La Hermandad, desde sus inicios en 1944, tenía la vocación de realizar su estación de penitencia en la noche del Jueves Santo, intentando que se le diera autorización para ello cuando se independizó su procesión de la del Santo Vía Crucis, pero sin conseguirlo del arzobispo D. Balbino Santos. En 1974 se le presenta la ocasión para ello ya que ese día emblemático de la Semana Santa se había quedado con dos únicamente con dos procesiones: la de Santa María de la Alhambra y la del Silencio, pues la de los Favores había pasado al Viernes Santo en 1970, día al que, también, aspiraba desde su fundación.  

Así, aquel Jueves Santo, día 11 de abril, la primera cofradía en pasar por la tribuna oficial fue la Santa María de la Alhambra, que lo hizo a las once de la noche, siguiéndola la de la Virgen de la Aurora, que pasó por aquélla a las doce de la noche, habiendo salido de su iglesia de San Miguel Bajo a las diez de la noche. Hora de salida bastante tardía en comparación con la actual, quizá para no dejar demasiado margen de tiempo hasta la salida del Silencio, y que hubiese cierta continuidad con ésta última.




Ese primer año de la salida de la cofradía en Jueves Santo quedó algo deslucida la procesión por la aparición de chaparrones intermitentes a lo largo de su recorrido procesional, en que en gran parte se tuvieron que cubrir las imágenes con plásticos. Ese año la procesión fue presidida por D. Antonio Díaz Berbel, teniente de alcalde de la ciudad. 

Parece que ese año o el anterior el paso de palio estrenó nuevos varales repujados de la orfebrería granadina de los Moreno; en todo caso, ya en 1974 los llevaba. Consistía su formato en diversos tramos de labrado en filigrana de ricos adornos separados por nudos, y en las bases de tipo cuadrado con venera que aloja un jarrón central y los Apóstoles, y en los basamentos de los varales de las esquinas lleva a los Evangelistas.   



La crisis que aquejaba a las cofradías, y que hizo desaparecer por algunos años a las de la Buena Muerte (Ferroviarios) y de la Expiración (Escolapios), se manifestó en su forma más cruda en la Semana Santa de 1975, que estuvo a punto de suspenderse por falta de medios económicos y ayudas suficientes por parte de las instituciones granadinas. En ausencia de procesiones se propuso, como acto público, realizar un vía crucis con un Crucificado, retomando lo realizado en los años difíciles de la República, pero esta iniciativa no prosperó.

Cada vez se hacía más difícil de pagar a las cuadrillas de costaleros profesionales; éstos se reclutaban entre personas en paro o con míseros salarios y el aumento de nivel de vida en general hacía que los costes y los salarios se hicieran prohibitivos para la precaria economía de las hermandades. Igual ocurría con la cera, la flor, las bandas de música...etc. 




Sólo hicieron sus estaciones de penitencia trece cofradías, entre ellas, ésta del Cristo del Perdón y María Santísima de la Aurora. Asimismo, ninguna de las cofradías programadas en aquella época para el Jueves Santo suspendieron sus estaciones; salió Santa María de la Alhambra y el Silencio, con la de la Aurora entre ambas.

A partir de 1975, lentamente, la Semana Santa granadina comienza su recuperación en todos los aspectos y el nacimiento de nuevas hermandades (hasta doce más), que irán completando el culto y la pedagogía visual de los pasos de la Pasión de Jesucristo. 


1974-75. Bajando por la Calle de San José

Así, en 1976, salen todas las cofradías a excepción de la del Cristo de la Buena Muerte (Ferroviarios), que había desaparecido al inicio de esta década, después se recuperará al inicio de los años ochenta. La Hermandad de María Stma. de la Aurora ese año adelantaría su horario de salida una hora y media, es decir, a las 20:30, para regresar a San Miguel a las primeras horas de la madrugada, como le era usual. El itinerario lo mantuvo la hermandad idéntico al de muchos años antes, constituyendo una de las hermandades que menos lo ha variado, es decir, bajaba del Albaicín por los Grifos de San José y Cárcel Alta, para por la Calle de la Colcha entrar en San Matías y Navas, regresando por Reyes Católicos a Plaza Nueva.

El Jueves Santo de ese año se nutrió con una cofradía más, la del Cristo del Consuelo de los Gitanos, que cambió su estación de penitencia a tal día, saliendo de la Abadía del Sacromonte a la tardía hora de las nueve de la noche, aunque se encerró en las Carmelitas Descalzas. Fue ese año de 1976 el preludio del Silencio. 

La Hermandad de María Santísima de la Aurora fue la primera en pasar por tribuna, antes que la de Santa María de la Alhambra. Un día con mucho público en las calles a pesar de una lluvia tormentosa que sorprendió a las cofradías en las calles. Al llegar la cofradía a San Miguel Bajo fueron recibidas las imágenes por los vecinos con profusión de bengalas en sus balcones, como venía siendo habitual, en una plaza repleta de gente donde la saeta y el martinete se mezclaban con el silencio y el piropo a la Virgen, ¡Auroooora, guapa, guapa y guapa!

 
Aurora 1977

Una novedad introduce la cofradía en su estación de penitencia de 1976 y fue la representación en el paso de Jesús del Perdón de la escena pasionista de las Negaciones o Lágrimas de San Pedro, con una imagen procedente de la localidad de Valderrubio (34) de este apóstol, postrada de hinojos ante la de Jesús del Perdón. Desde luego, no reproducía esta escena la que nos relata el evangelista San Lucas, puesto que dichas "Negaciones" se produjeron cuando a Jesús lo llevaban maniatado ante el sumo sacerdote Caifás y no en la Flagelación. Sin embargo, esta escena no evangélica representada en el paso, pudo tener su origen en las "Revelaciones de Santa Brígida de Suecia", que alude a la presencia de San Pedro en el momento de la Flagelación y que tuvo cierta tradición pictórica en Granada.

Quizá la hermandad lo que pretendió fue imitar al magnífico grupo escultórico de finales del siglo XVI que se halla en el Monasterio de San Jerónimo, que sí representa una escena del Arrepentimiento y Lágrimas de San Pedro ante Jesús en la Columna, que parece proceder del Monasterio de Santa Paula, donde según el trinitario Fray Antonio de la Chica de noticia de su existencia en dicho monasterio en su "Gazetilla Curiosa" de 1764 (35)

La imagen de San Pedro, se cambió en 1979 por otra de no muy afortunado mérito artístico, que realizó el buen tallista y dorador granadino Antonio López Marín, pero cuyo oficio no era el de la escultura.


Jesús del Perdón con la imagen de San Pedro, pero sobre un paso que se realizaría en 1982



La Cofradía entra en la Catedral "Ad experimentum"

En 1978 la hermandad tuvo que modificar su itinerario de regreso por el acuerdo de todas las hermandades de hacer estación ante las puertas de la Catedral granadina, expresando así su determinación de realizar estación ante el altar mayor de esta Santa Iglesia Metropolitana, que venía siendo denegado sistemáticamente por la autoridad eclesiástica en todos los intentos que desde 1940 en que una comisión de la Federación de Hermandades formada por su presidente y su vicepresidente, Sres. Valenzuela Suárez y Godoy Fonseca, con el hermano mayor del Rescate, Sr. Contreras Pérez de Herrasti, solicitó ante el Cardenal Parrado esa pretensión.

Para reiterar dicho deseo en 1978 se determinó que las hermandades llegaran a la Catedral, aunque sin poder entrar en ella, haciendo estación ante su puerta principal, y para ello, amplió el itinerario oficial para entrar en la Plaza de Bibrambla, frecuentada por las cofradías en la antigüedad, cuando sí se les permitía acceder a la Catedral para hacer estación penitencial en ella. Después por la Pescadería acceder a la calle Marqués de Gerona y plaza de las Pasiegas. 

La Cofradía de la Virgen de la Aurora, por su carácter de Real Hermandad era presidida por generales que ostentaban la representación del nuevo Rey Juan Carlos de Borbón, y en 1976 fue el Gobernador Militar, D. Jaime Lluch Corominas; en 1978 la presidió el General Martín Peinado y al siguiente, en el que entró la hermandad en la Catedral, el General de Brigada Figueruela Méndez llevó la representación real. 


Escudo de la Hermandad con la Corona Real

No obstante, al año siguiente de 1979, se llegó a un acuerdo, autorizando en Arzobispo, D. Antonio Méndez Asensio, la entrada en la Catedral de una sola cofradía "ad experimentum", y ésta fue la de Jesús del Perdón y María Stma. de a Aurora, elegida para ello por la Federación de Hermandades y Cofradías de Granada. Fue la de ese año una Semana Santa lluviosa, aunque en la noche del Jueves Santo las condiciones meteorológicas dieron una tregua que permitió la estación de penitencia de la hermandad y su entrada en la Catedral, que no se repetiría hasta el año 2000, en el que a todas las cofradías se les permitió entrar en la Catedral.


Una vez superados los años más dramáticos de la crisis de nuestra Semana Santa, la Cofradía finaliza la década de los años setenta del pasado siglo con una determinación importante de renovar ambos pasos, que abarcará, también los primeros años de la década de los ochenta. Comenzará por suprimir los antiguos respiraderos de madera dorada que usaba desde 1949 (hay una foto de ese año con ellos); los nuevos respiraderos serán de orfebrería, realizados en Sevilla por Juan Borrero y López (Orfebrería Triana), que llevarán en la capilla frontal la imagen de Ntra. Sra. de las Angustias, Patrona de Granada, y en las laterales las imágenes, también en orfebrería de San Miguel Arcángel, en recuerdo de la iglesia de sus salidas procesionales y San José con el Niño por la iglesia donde se fundó y sede de la cofradía. Son con los que aún se procesiona la Virgen (restaurados en 2008). Separados sus distintos paños por pilastras, se conforma de temas vegetales y rostros de querubines, con un friso bajo que forma una guirnalda de forma triangular.



Con respiradero de orfebrería (Borrero- Triana) estrenados en 1979

Mitigada la escasez económica de los momentos más álgidos de la crisis las cofradías granadinas volverán a mirar al estilo sevillano como opción más preferida. En las primeras décadas en las que se fue conformando la actual Semana Santa de Granada será la madera tallada la que se use para labrar los respiraderos y "tronos" de Vírgenes y Cristos, realizados por los grandes artífices granadinos se tuvo para ello (López Burgos, Espinosa Cuadros, Luis de Vicente, Prados López, Martín Simón, Martínez Olalla, Navas Parejo...etc.), que aunaban muchos de ellos la condición de imagineros con la de tallista y diseñadores. 

Sin  embargo, ya a finales de los años cuarenta se empiezan en Granada a realizar respiraderos de orfebrería, como los que le hizo el magnífico orfebre granadino Antonio Salazar a la Virgen de la Misericordia, junto con jarras y varales entre 1948 y 1952 o los de la Virgen de las Maravillas, que en los años cincuenta se empezaron a realizar, utilizando la oportunidad del regalo de unas valiosas bandejas de plata por la Duquesa de Lecera, que primeramente colocó a modo de respiradero, y ya, en los años sesenta, Román seco le realizó con ellas los respiraderos. Ambas hermandades, desde su fundación estuvieron muy influenciadas sus juntas de gobierno por las corrientes sevillanas, que terminaron por extenderse , de forma más o menos radical, a todas las cofradías granadinas.

No se consiguió nada con esta entrada en la Catedral "Ad experimentum", el cabildo catedralicio se mostró inmutable respecto a su negativa a que las hermandades realizaran estación en dicho templo metropolitano, por lo que se determinó para la Semana Santa de 1980 no llegar las cofradías a sus puertas, suprimiéndose el itinerario por Bibrambla y Pescadería que las llevaba a él. La de María Stma. de la Aurora después de pasar por la tribuna de la Plaza del Carmen debía de subir por la calle de Reyes Católicos hacia Plaza Nueva para subir al Albaicín por el mismo itinerario de bajada. 

Pero no se dio ocasión a cubrir dicho itinerario porque dicho Jueves Santo de 1980 se presentó también lluvioso, descargando un impresionante aguacero tormentoso sobre las diez de la noche, cuando la Cofradía bajaba al centro, no teniendo más remedio que refugiarse en el edificio de la Audiencia Territorial; también la reciente Hermandad de Jesús del Amor y la Entrega y María Stma. de la Concepción, que venía por la Carrera del Darro, se tuvo que refugiar en dicho edificio. Todo fue de una enorme confusión con las dos cofradías intentando entrar con sus pasos  en la Audiencia, donde también estaban los de la Hermandad del Santo Entierro, que de allí salían el Sábado Santo en esa época.

Finalmente, cuando pasó la tormenta, salieron ambas cofradías del edificio renacentista, que antaño fue la Real Chancillería, entre los aplausos del numeroso público congregado, que presenció una "mecida", decía la prensa, por los costaleros de los pasos de ambas Vírgenes, Aurora y Concepción, la "Concha". Tras este acto de euforia cada cofradía regresó a sus templos, suprimiendo el resto de su itinerario.

Al siguiente año (1981) la Virgen estrenará una nueva saya bordada, siempre en color blanco y se le hará al paso de Jesús del Perdón un pintado en verde combinando con el dorado, que parece que no resulto muy del agrado de propios y extraños; de todas formas se estaba en un momento inminente de cambio de paso. Lo destacable de ese año fue que la nueva hermandad, fundada el año anterior, de Jesús de la Pasión y María Stma. de la Estrella, que iba detrás de la Virgen de la Aurora, regresó al Albaicín, desde Plaza Nueva, por el mismo itinerario que ésta, es decir, por Cárcel Alta, Cuesta de San Gregorio y Grifos de San José. 

La entrada en el templo de San Miguel Bajo fue apoteósica, entre el enorme gentío que tradicionalmente allí se acumulaba. A ambas imágenes de la Virgen en sus pasos de palio se las puso frente a frente comenzando por los costaleros, lo que entonces el pueblo llamaba "baile de los pasos", en un encuentro que consistía en las mecidas de los mismos y en continuo acercar y alejar de los mismos. Esta acción, hoy se miraría con cierto horror por el cofrade más puritano, aunque no deje de hacerse actualmente en determinadas ocasiones con un estilo más "elegante" y de saludo ante algunos templos, donde tenga su sede alguna cofradía o un santo y imagen devota.

Se inicia un nuevo tiempo de esplendor

En 1982 la Hermandad contaba con nuevo hermano mayor, que sustituyó al histórico D. Antonio Berbel Linares después casi quince años de mandato, el segundo que ejerció, pues fue el primer hermano mayor que tuvo la hermandad. Dicho nuevo hermano mayor que lo sucedió fue D. Vicente Marín Aznar.

Ese año (1982) la Hermandad estrenó un nuevo paso para Jesús del Perdón. Después de tratar de completar con tulipas y embellecer el paso anterior, que se había mantenido en uso desde 1964, se decidió encargar al tallista Antonio Moreno Carrasco la ejecución de uno nuevo de mayor barroquismo que el anterior. La talla barroca se doró por Antonio López Marín (también realizaría la Cruz de Guía) y se componía dicho paso de dos cuerpos, canasto y respiradero, tallados con elementos vegetales u hojas de acanto, siendo el primero de perfil inclinado y el segundo terminado en unas guirnaldas talladas, que caían sobre los faldones del paso. Completaban el conjunto cuatro faroles de madera en dorado y tallada en calados en forma de pirámide invertida y truncada.



Asimismo, la Virgen de la Aurora iba a estrenar un nuevo manto de procesionar bordado en oro sobre terciopelo blanco, aunque, no lo hizo ese año, tal vez por no estar finalizado, pero sí apareció completamente bordado en la Semana Santa de 1984, a excepción de los laterales, que si estaban bordado para la Semana Santa de 1985. La bella obra de bordado de realce, concebida en finos dibujos que no desentonan con los del palio, fue realizada por las monjas Adoratrices de la ciudad de Málaga. A la Virgen, también se le hizo una nueva saya bordada y el "Simpecado", que bordaron las mismas religiosas. Ese Jueves Santo volvió a descargar una fuerte tormenta, por la que volvieron a refugiarse en la Audiencia los pasos de esta cofradía y los de la Concepción.

En cuanto a la orfebrería, seguirá el taller trianero  de Borrero realizando nuevas piezas, como las bocinas y la preciosa peana de procesionar de la Virgen realizada con esquinas achaflanadas y figurando en su labrado temas vegetales con fondo de escamas, centrando su frente el escudo de la hermandad y en los laterales presenta relieves de querubines, figurando en las esquinas frontales dos ángeles que portan los atributos pasionistas de los clavos y corona de espinas.

Ese año de 1982, a fin de que tan valiosa y antigua imagen de Jesús del Perdón no sufriera los deterioros inmanentes a las lluvias y a las salidas procesionales, se determinó realizar una copia por la técnica de puntos al escultor granadino Antonio Barbero Gor, que será en adelante la que se procesione por la hermandad y la que recibirá el culto en la iglesia de San Miguel, quedando la talla original en su capilla de la iglesia de San José.
   
Aurora 1985. Manto

  Todas estas realizaciones se llevaron a efecto durante el mandato como hermano mayor de Alfonso Bailón Castellanos, que había sido elegido en 1982 para sustituir a Vicente Marín Aznar, de corto mandato. Al periodo de Alfonso Bailón correspondió conseguir la cesión el día 23 de febrero de 1984 de la custodia de iglesia de San Miguel Bajo para dar culto allí a sus imágenes y convertir dicha iglesia albaicinera en su sede canónica. 

También, a su junta de gobierno correspondió la celebración del XL Aniversario (1985) de la fundación de la Hermandad, que se celebró con diversos actos, programándose una función presidia por la primera imagen, la Virgen de la Aurora "Chica", que aparecía en un altar de cultos ante el paso montado sin el palio y una salida extraordinaria con la Virgen para procesionarla hasta el mirador de San Nicolás, que no se llegó a realizar por impedirlo la lluvia, que se presentó en el momento de iniciar la procesión, optando por suspenderla y en una "chicotá" sacar la Virgen a la puerta de la iglesia para que la contemplara la gente allí congregada (36)

La iglesia de San Miguel Bajo (en contraposición con la ermita del Arcángel, como San Miguel Alto) había sido parroquia en la antigüedad, quedando después en estado de abandono, que la llevó a presentar un deplorable aspecto con sus capillas y frescos deteriorados, así como los suelos destrozados, seguramente por la ocupación de personas marginales, que habían utilizado elementos de madera para hacer fuego dentro del templo. Árduo trabajo para la hermandad para acondicionar dicho templo en el que no se pudieron empezar a celebrar los cultos normales hasta septiembre de 1987 con la función de onomástica de la Virgen de la Aurora.

La hermandad, a la vez que crecía en elementos artísticos y enseres, también lo hacía de forma paulatina en número de cofrades y en la asistencia de gente a los lugares del Albaicín que se habían hecho famosos por el paso de la cofradía, como los Grifos de San José, por su estrechez y recovecos; la cuesta de la calle de San José por el alminar y los cármenes, donde se asoman los jazmines y las lilas por sus tapias o los verdes cipreses que en algunos tramos escoltan la calle, o la Cuesta de San Gregorio y su remanso frente a la iglesia, allí donde se llena se une a la Calderería. 

Otros elementos de recuperarán como el escudo de la hermandad labrado en madera policromada, que en 1986 se restauró por López Marín para llevarlo en la procesión. Esta insignia era muy característica desde los años veinte en algunas cofradías que los llevaban portados por jóvenes vestidos de paje, como la de Santa María de la Alhambra y otras. Y ese año de 1986 fue en la procesión ya restaurado, portado por dos nazarenos; una insignia que no debía de haberse perdido en nuestras cofradías. 


1986. Escudo de la Hermandad en Plaza de las Pasiegas

Y el sevillano Borrero seguirá labrando la orfebrería de la Virgen, alumbrándola con los extraordinarios candelabros de cola con tulipas de guardabrisas, que los realizó para su estreno en la Semana Santa de 1987, al igual que la peana y jarras.


Aurora 1987. Nuevos candelabros de cola por San Gregorio Bético-Calderería
Jesús del Perdón por Cuesta de San Gregorio. 1987

En 1987 se celebraba el Año Santo Mariano y se había dictado por el Gobierno de la Nación la supresión del 8 de diciembre, celebración de la Inmaculada Concepción, como día festivo nacional. Ambas cosas motivaron a la Hermandad a celebrar una procesión extraordinaria y de desagravio con la Virgen de la Aurora, que bajó del Albaicín al centro  para visitar el monasterio de San Jerónimo, sede de la Hermandad de la Soledad. 

La Virgen fue procesionada en su paso sin palio y con un bello y extraordinario exorno de cirios y flores. Llevaba un frontal de ramos de cera y a ambos lados de la imagen las llamadas "Marías", también en ramos de cera; las esquinas y laterales jarras con centros de gladiolos blancos y clavel de color pastel en frisos y jarras.


La procesión mariana y de desagravios bajó al centro por la habitual calle y Grifos de San José, San Gregorio y lateral de la Audiencia, regresando al Albaicín por el Arco o Puerta de Elvira, Cuesta de la Alhacaba y Carril de la Lona, con un marco urbano de enorme belleza. En las pocas procesiones extraordinarias que realizaban en esa época las cofradías no era tan masiva la asistencia de cofrades y público en general a las mismas, ello se puede apreciar en las mismas fotografías de esa època, si lo comparamos con ese fenómeno mucho más masivo que en la actualidad se aprecia; no cabe duda, que esa diferencia constituye un barómetro del mayor interés que en la actualidad despierta en cofrades y granadinos todos los actos relativos a las hermandades de Semana Santa y sus imágenes. 


Aurora en San Jerónimo 1987 mayo

Aquella supresión del día de la Inmaculada, después moderado por el Gobierno, supuso una conmoción en el mundo de las cofradías andaluzas, que estuvieron cercanas suspender sus procesiones en la Semana Santa de 1988, de hecho, dos suspendieron sus estaciones de penitencia: la del Cristo del Consuelo (Gitanos) y las de Jesús de la Paciencia y María Stma. de las Penas. Ciertos enfrentamientos entre directivos de la Federación de Cofradías, también se produjeron en esa disyuntiva de procesionar o no en protesta por la supresión de la festividad. Finalmente, a excepción de las dos cofradías citadas, todas hicieron estación de penitencia a ruego del arzobispo de Granada.

Aurora por el Arco de Elvira. Mayo de 1987. Procesión extraordinaria Año Santo


En 1988 finalizaba el mandato como hermano mayor de Alfonso Bailón Castellanos, que también fue vicepresidente de la Real Federación de Hermandades con el Sr. López Escribano de presidente, y lo sucedía José Pedro Rojas Mesa, de la industria y comercio granadino.  Éste recibirá una hermandad en pleno crecimiento, que había prácticamente superado los años de crisis, habiéndose producido una renovación de los elementos que componían la procesión de Semana Santa.

La Cofradía ese año acometió la restauración de la Dolorosa de la Aurora por el el granadino Miguel Zúñiga Navarro, y el estreno del nuevo guión que fue bordado en terciopelo rojo por las monjas dominicas de Alcalá la Real, incorporando a su cortejo procesional las banderas concepcionista y penitencial, así como el bordado de los paños de las bocinas, realizados en el taller de bordado de Jesús Nazareno; realizando el orfebre Borrero los remates de orfebrería de las tulipas y 20 báculos para los mayordomos, así como el libro de reglas y llamador del paso de Cristo.

El movimiento costalero no profesional que se había iniciado en el año 1978 y siguientes con los costaleros de la Concepción, los de las Penas y los de Santa Cruz, se había extendido en los años siguientes a otras cofradías, entre elas a esta de María Stma. de la Aurora, que en 1988 completó la cuadrilla del paso de Jesús del Perdón e irá aumentando su cuerpo de costaleros en los siguientes años.




También la afición a la música cofrade se estaba despertando en esos años en las cofradías, apareciendo algunas agrupaciones y bandas de música granadinas, que irán en aumento en los años siguientes. Quizá la contratación por algunas hermandades granadinas, como la de la Oración en el Huerto, Rescate o Tres Caídas de varias agrupaciones y bandas sevillanas provocó esa excitación por la música de Semana Santa y la creación de bandas granadinas (la Estrella, el Despojado, la propia Lanzada o la Universitaria, que irán derivando y evolucionando en otras) y convivirán con las traídas de fuera y dentro de la provincia. 

La misma Hermandad de la Aurora dará un concierto en la Cuaresma en la iglesia de San Miguel Bajo en 1988 con la Banda de Jesús Desojado de Sevilla, y un segundo concierto en 1989, para el que se invitó la famosa y mítica Banda de la Cruz Roja de Sevilla. Asimismo, para acompañar a los pasos en la estación de penitencia del Jueves Santo de ese último año, contrató a las bandas de Utrera y de Morón de la Frontera.

Como actividad religiosa conjunta entre las once hermandades del Albaicín y sus aledaños se celebró vía crucis el 16 de febrero de ese año por las cofradías de la Entrada en Jerusalén, Maravillas, Esperanza, Dolores, Aurora, Concepción,  Estrella, Vía Crucis, Silencio, Consuelo y Santo Sepulcro. En dicho vía crucis se llevó una imagen de devoción histórica en la ciudad de Granada: el Stmo. Cristo de la Salud de la iglesia de San Andrés, el Cristo  al que Granada se dirigía en el azote de las epidemias, talla atribuida a Diego de Siloé, cuya hermandad investigada hace años por el autor de este artículo, fue  la Sacramental de la parroquia, en la actualidad desaparecida, pero aun vigente canónicamente.


Stmo. Cristo de la Salud de San Andrés. Atrib. a Diego de Siloé

Un Jueves Santo esplendido en tiempo y esplendor en la cofradía, dedicada en estos años últimos de los ochenta del pasado siglo a seguir completando y renovando el paso de palio de la Virgen en cuanto a orfebrería y 1989 le correspondió a los varales, desechando los que le realizaron los orfebres Moreno Romera quince años antes. Estos varales nuevos, que estrenó el Jueves Santo de 1989, le fueron encargados al orfebre trianero Borrero, que ya prácticamente había trabajado en toda la orfebrería del paso de la Virgen de la Aurora. Los varales nuevos siguen con mucha más elegancia, movimiento y calidad la idea de los antiguos de filigrana de orfebrería entre unos nudos de más diseño y esbeltez.     



Nuevos varales de Borrero en 1989

La junta de gobierno de José Pedro Rojas Mesa seguía con el proyecto de terminar la renovación del paso de palio, que se había iniciado después de finalizar la crisis de los años setenta del siglo pasado, y para la Semana Santa de 1990 la Virgen de la Aurora estrenó una candelería completa de orfebrería repujada para sustituir la de tubos de metal que tradicionalmente había llevado su paso. Sin embargo, en esta ocasión no se acudió al taller sevillano de Borrero, sino que se contrató con el de los Hermanos Angulo de Lucena, que también realizaron ese año la cruz parroquial y sus ciriales de escolta. 

Aquella Cuaresma de 1990 se volvió a realizar un vía crucis por el Albaicín, pero en esta ocasión será una imagen de la Hermandad de la Aurora la que procesione un Nazareno al que puso el título de la Vera Cruz. Se trataba de una imagen, que al parecer, se encontraba arrumbada en el coro de la iglesia de San José a la que se realizó un candelero nuevo y se restauró por Miguel Zúñiga para recuperarla y darle culto por la Hermandad. Se trata de una imagen que presenta las características estilísticas de los artistas seguidores de José de Mora, probablemente una obra de taller. Desde entonces, la Hermandad de la Aurora le da culto en una capilla de la iglesia de San Miguel Bajo.


Nazareno de la Vera Cruz

Jesús de la Vera Cruz en la iglesia de Santa Ana en el Vía Crucis de 1990

Ese año de 1990 pasó al Jueves Santo la estación de penitencia de la hermandad zaidinera de la Redención, y, desde entonces, ese día ha permanecido inmutable en las siguientes años hasta nuestros días. Para ello, la Hermandad del Consuelo (Gitanos) había pasado el año anterior al Miércoles Santo, por lo que el número de cofradías de ese día siguió siendo el mismo. 

Por segunda vez la Hermandad de María Stma. de la Aurora fue protagonista del cartel oficial de la Semana Santa granadina en el año 1991. En esta ocasión lo constituirá una instantánea fotográfica del paso de palio de la Virgen bajando por los Grifos de San José a la Cuesta de San Gregorio. Este lugar constituía uno de los más famosos popularmente para contemplar el paso de la cofradía a su bajada al centro de la ciudad y donde se agolpa tradicionalmente el público por la belleza y dificultad que ofrece esa intersección de estrechas calles en cuesta.

Además, estos parajes urbanos pudieron ser contemplados por numerosos españoles ese año, ya que fue retransmitida la procesión por la Televisión Española en el tramo del Albaicín que discurre entre la iglesia de San Miguel y los Grifos de San José. Fue una retransmisión técnicamente notable en la que se fueron combinando imágenes de la Hermandad del Rosario de Montesión de Sevilla con las de la Virgen de la Aurora granadina, ocupando en ocasiones la pantalla ambas imágenes marianas a la vez en una combinación muy bella.




Antes, durante toda la mañana del Jueves Santo, estuvieron expuestos ambos pasos en la iglesia y una exposición de enseres de la hermandad para que fueran contemplados por el público, costumbre ésta que se estaba imponiendo en las hermandades granadinas en esos años y que ha continuado hasta el presente, empezando paulatinamente a ser visitadas las hermandades en la mañana previa a su salida procesional. 

La realidad era que ya en esos años la Hermandad contaba con un muy apreciable patrimonio procesional, que se incrementó en 1991 con varas de mayordomos y doce ciriales del taller lucentino de Angulo y las correspondientes dalmáticas. La Virgen lució una nueva toca de sobremanto bordada en oro y parte de los bordado de faldones de Jesús del Perdón, marchando ambos pasos con el acompañamiento musical de la banda "Legión Nazarena" de la localidad de Dos Hermanas, con el de Jesús del Perdón, y la Agrupación "Muchachos de Consolación" de Utrera con la Virgen de la Aurora, que asistió varios años. Seguía y continuará el furor de las bandas sevillanas en la Semana Santa granadina de esos años. 



La Virgen era acompañada en su sección por importante número de hermanas vestidas con la clásica mantilla y en 1992 se organiza su cuerpo de camareras que será presidido por Cristina Serrano, como camarera mayor, grupo que se solía reunir para hablar de sus proyectos en la "Cafetería Zaidín", propiedad del hermano mayor, José Pedro Rojas, verdadera "capillica" cofrade de aquella zona de la ciudad.

Hemos de decir, que aquellos horarios de salida tan tardíos que tenía la Hermandad (sobre las nueve o diez de la noche) se van a cambiar ya en estos los años ochenta para situarlos alrededor de las seis de la tarde, un considerable adelanto de tres o cuatro horas, que nos hace poder contemplar a la cofradía en las horas vespertinas y que agrega otras distintas y bellas perspectivas y colores en su discurrir por el Albaicín. También, desde que las hermandades visitaron las puertas de la Catedral se pudo ver la cofradía a su regreso por la calle de Elvira, de más belleza, intimidad y casticismo que por la calle de Reyes Católicos, como lo hacía desde su fundación. 




Se habían terminado de bordar los broches de los faldones que iban a embellecer el paso de Jesús del Perdón, pero no se presentaron novedades de relieve en el año 1993. Esta falta de novedades de ese año y del siguiente, quizá pudo deberse a la reservaba sus esfuerzos económicos para seguir acondicionando la iglesia de San Miguel y para costear otros grandes proyectos que tenía la hermandad para los años inmediatos, como la realización de otra candelería para la Virgen y la realización de un nuevo palio bordado para cobijar a la Virgen de la Aurora.

En el año 1994 el hermano mayor José Pedro Rojas fue apoyado por doce cofradías como candidato a Presidente de la Federación frente a José Antonio Pineda, pero éste último ganó las elecciones por obtener el apoyo del resto de la hermandades (37).


Pero ese año de 1994 un nuevo hito en la historia de la Hermandad se celebró y fue el L Aniversario de su fundación con diversos actos religiosos, culturales y una con una interesante exposición que se celebró en los salones de la Caja Rural de Granada con una muestra de algunos enseres que habían procesionado en los cincuenta años de vida de la hermandad. 


Virgen de la Aurora Chica y San Juan en exposición 1994 

Tal vez, de lo más interesante de dicha exposición fue  la presencia de la Virgen de la Aurora "Chica" y el San Juan Evangelista, primeros titulares de la hermandad y los primeros, también, que se procesionaron en el único paso que presentó la hermandad en su primera salida procesional, entonces tras el paso de Jesús de la Amargura del Santo Vía Crucis. También en la exposición figuraba la imagen de Jesús de la Columna, atribuida a Alonso de Mena, de la iglesia de San Cecilio, primera imagen de Cristo que salió en la cofradía, antes que la imagen del actual Jesús del Perdón, que salió años después en 1949.  


Primera imagen de Jesús del Perdón. Exposición 1994


La candelería que pocos años antes (1990) había estrenado la cofradía tal vez no pudo satisfacer completamente a la corporación, pues en 1a Semana Santa de 1996 estrena completa otra más suntuosa que se realizó por los talleres sevillanos de José Brihuega, con labrado de elemento vegetal, rostros de querubines, medallones y columnas abalaustradas. En parte será esta candelería sufragada por suscripción de hermanos y la antigua se utilizará para cultos internos. También, ese año, una nueva saya bordada por las camareras, diseño de Luis Ignacio Fernández-Aragón, estrenaría la Virgen de la Aurora en la que siempre en el albor del blanco fondo relumbraría el oro.

Ese año finalizó el mandato de José Pedro Rojas Mesa y fue elegido como hermano mayor para sucederle a Manuel Lirola García por un periodo de cuatro años. Ya la nueva regulación eclesiástica de las hermandades por el Estatuto Marco de la diócesis, limitaba los mandatos a ese término, prorrogable por otros cuatro años más. No eran posibles mandatos de 25 o 30 años como los que se solían producir en tiempos anteriores, que llevaban en la mayoría de los casos a un agotamiento de ideas y a una escasa renovación de los miembros de las juntas de gobierno, que conducía al adocenamiento de los comportamientos.




También le había llegado el momento a la restauración de la imagen original de Jesús del Perdón, el Cristo de Siloé, titular de la hermandad y venerado en su capilla de la iglesia de San José, pues la copia de Barbero, realizada en 1982, será la que presidirá el presbiterio de San Miguel. La restauración de tan valiosa obra de arte, propiedad de la parroquia, tuvo que encargarse a una de las más prestigiosas restauradoras de arte de Andalucía, como es Bárbara Hasbach, aunque quién tuvo que soltar el dinero de su costo fue la Hermandad de María Santísima de la Aurora. 


Jesús del Perdón preside en la Catedral el Vía Crucis Oficial de la Hermandades en 1998

Restaurada la imagen en 1997 y abonado su costo por la cofradía, ésta solicitó poderla procesionar en su estación de penitencia de 1998, lo que, al parecer, no pudo conseguir (38); incensarios, navetas, varas del hermano mayor y vicehermano mayor del orfebre Borrero y cortejo litúrgico del paso del Señor con dalmáticas y ropón del pertiguero confeccionados por las monjas de San Gregorio Bético. Estos mismos elementos del cortejo litúrgico se estrenarían para el paso de la Virgen al siguiente años de 1999.

Como si hubiese sido una premonición el no procesionar con la imagen original de Jesús del Perdón restaurada el Jueves Santo de 1998 la lluvia sorprendió a esta hermandad y las otras del Jueves Santo en la calle, que tuvieron que aligerar el paso para refugiarse en la Catedral, donde se reunieron las cofradías de la Aurora, Estrella, Redención, donde también estaba la del Despojado desde el Domingo de Ramos. La Hermandad de la Concepción (Concha) se tuvo que volver a su templo, después de dos intentos de ponerse en la calle. Ese año esta hermandad tuvo que salir de San Pedro porque un andamio en el monasterio de la Concepción impidió su salida de su sede.


Cruz de Guía tallada y dorada por A. López Marín

Hacia el apogeo en el  nuevo siglo

La Hermandad comenzará el siglo XXI con el gran impulso de los años anteriores que habían llevado a la misma a unas cotas, si no de popularidad, porque ésta la ha mantenido casi desde sus inicios, sí de una evolución hacia una cota de muy alto nivel en la presentación de sus cultos, actividades culturales, de calidad artística de sus enseres y de presentación la cofradía en la calle en su estación de penitencia. 

Al inicio del siglo XXI o del tercer milenio, ya se constituía en una de las más relevantes hermandades de la Semana Santa Granadina, tanto por la calidad de los elementos expresados, como por activa vida cofrade, su numeroso cortejo procesional y por el número de sus hermanos que la componían a inicios de este siglo, siendo una de las que con más cofrades contaba, alrededor de unos 800, a finales del siglo pasado; alto número si consideramos lo despoblado en que hoy se encuentra su barrio, el Albaicín, cuya población ronda los 10.000 habitantes, cuando en otras época llegó a sobrepasar los 50.000.

Otro importante proyecto se inicia por la hermandad en 1998 con la aprobación por parte de la junta de gobierno del Sr. Lirola de la realización de un nuevo palio bordado en realce para María Stma. de la Aurora, que fue contratado con el bordador sevillano José Ramón Paleteiro, que asimismo lo diseñó. El trabajo se hizo en hilo de oro y sedas sobre tela blanca, no sé si de damasco, tela utilizada en anteriores palios por la hermandad (una fotografía del palio de 1961 incluida en este trabajo ya muestra el damasco). En las caídas se utilizó una combinación del bordado sobre tela y sobre malla de oro, dando un bello efecto ese bordado calado. En el techo de palio el "gloria" está formado por una pintura de la Coronación de la Virgen, realizada sobre plata por el pintor granadino Manuel López Vázquez, siendo una réplica de la que preside el retablo mayor de San Miguel Bajo.

La Cofradía para ayudar a sufragar el costo que representaba la hechura del palio acudió a la suscripción popular de hermanos, devotos y simpatizantes,  en una división ideal de la superficie del palio para ofrecer al colaborador la suscripción para el pago de centímetros del mismo. 



Ya en el Jueves Santo del año 2000 se pudo apreciar el nuevo palio menos alargado que el anterior, pues la hermandad realizó una remodelación en el paso para que se presentara más armónico en sus dimensiones que hasta el momento. Los bordados del palio de Paleteiro se mostraron en las caídas del mismo, la parte que estuvo terminada, pues el resto se continuaría realizando para las próximas salidas procesionales. 

El año 2000 fue en el que las hermandades, después de tantas décadas reclamando, pudieron hacer estación de penitencia en el interior de la Catedral, después de dos siglos interrumpida. Fue el reciente arzobispo, D. Antonio Cañizares Llovera (hoy Cardenal de la Iglesia), el que desarrolló una sincera armonía con las cofradías, y quien autorizó la entrada de las mismas ese año con motivo de la celebración del Año Jubilar del nuevo milenio. La autorización fue provisional para ese año, aunque al año siguiente se convirtió en definitiva.

Fue el 2000 una Semana Santa con días de lluvia, aunque no afectó al Jueves Santo, en el que la Hermandad de la Aurora, pudo realizar su estación de penitencia en la Catedral y ganar el Jubileo del Milenio, además de lucir el nuevo y hermoso palio, aunque inconcluso. también el Señor del Perdón presentaría un nuevo llamador del paso costeado por los costaleros que fue realizado en plata de ley por Orfebrería Triana (Juan A. Borrero), sobre diseño de Alberto Fernández Barrilao que representa a la Puerta del Perdón de la Catedral de Diego de Siloé. Simbolismo de este diseño en el año en que por vez primera las hermandades entraron en ella y salieron por su Puerta del Perdón, que aparece en el llamador con sus hojas entreabiertas, pues la autorización se había otorgado con carácter provisional.


Año 2000 Aurora en Catedral. Nuevo palio inconcluso
 Finalizado el verano del año 2000  con los cultos habituales de la hermandad dedicados a la Virgen de la Aurora, a comienzos del otoño, el día 7 de octubre la cofradía celebra cabildo de elecciones a hermano mayor, para suceder a Manuel Lirola García, y es elegido en el mismo Jesús Luis Muros Ortega como décimo hermano mayor de la historia de la hermandad, que nombró como vice-hermano mayor a Camilo López Padial, siendo diputado mayor de gobierno Francisco Pérez Navarro y consiliario el R. P. Francisco Javier Alaminos Pérez. Los capataces de los pasos serán Sergio Rojas Serrano y José Luis Peña Navajas. La Virgen la vestía Josefina Arenas. 

También la cofradía volverá a contratar bandas de música granadinas; había en Granada y su provincia buenas bandas donde elegir, como la de cornetas y tambores del Jesús Despojado, para el Cristo, o la de "San Isidro" de Armilla, con la Virgen de la Aurora, para traer de los pueblos sevillanos, como se había hecho hasta entonces.

La Hermandad había dejado las dos últimas décadas del siglo XX con el desarrollo de una actividad de transformación en todos los ámbitos, presentándose ante el siglo XXI como una corporación renovada, pero conservado su peculiar idiosincrasia. Su crecimiento y mejora se percibía en todos los aspectos, tanto en el fondo como en la forma,  (cultos religiosos, actividades culturales, de caridad, recuperación del templo de San Miguel, renovación de enseres y proyectos que se iban haciendo realidad). Así se presentó ante el siglo XXI, en el que durante el transcurso de las dos últimas décadas ha ido avanzando con nuevos proyectos, a pesar de qué, como todas la hermandades granadinas tenga que afrontar retos importantes, quizás más en el aspecto espiritual y de acercamiento de nuevos hermanos y su participación en cultos, actos y estación de penitencia. Granada todavía no acaba de involucrase en su Semana Santa, a la que asiste masivamente a sus procesiones, pero no la apoya con su presencia en las hermandades y con su aportación económica.     

No ha contribuido a la participación, a nuestro juicio, la división ordenada por la autoridad eclesiástica entre hermanos activos y asociados, porque esta separación no induce a participar, sino a verse en la cofradía los hermanos asociados como un elemento más distante, induciendo esta "discriminación" a hacerlos más ajenos a ella. En toda sociedad hay innumerables razones para participar en más o menos medida, según las circunstancias personales de cada uno, y eso hay que asumirlo y trabajar por aumentar dicha participación, pero no admitir de forma legal y de antemano la separación por clases de hermanos, porque eso induce a la abstención de los no considerados como activos. Porque participar o no en más o en menos medida es una opción personal  que viene dada por múltiples circunstancias y no es lo más adecuado castigar con la pérdida de derechos tan importantes, como decidir con el voto, el futuro de la hermandad.

La entrada en la Catedral de las hermandades, que se había considerado como una prueba, las cofradías demostraron su compromiso y madurez y volvieron a hacer estación en ella al siguiente año, para seguir haciéndolo hasta el momento presente. Aquella Semana Santa de 2001, con un tiempo muy apacible, pudo estrenar la Virgen de la Aurora el bordado de su nuevo techo de palio, que lo centra la excelente pintura de la Coronación del pintor albaicinero, Sr. López Vázquez, así como el bordado del faldón delantero del paso, según diseño de Paleteiro, realizado por las hermanas camareras.  



Hacia el nuevo paso de Jesús del Perdón

Pero estando terminando los detalles del nuevo paso de María Stma. de la Aurora,  ya avanzaba la hermandad en 2001 con otro importantísimo proyecto: realizar un nuevo paso para la imagen de Jesús del Perdón. El proyecto de diseño que se había aprobado era  el del joven artista Alberto Fernández Barrilao, para contener al Señor más cuatro figuras en el "Misterio de la Flagelación", es decir, tres sayones y un centurión romano en diálogo detrás de la imagen de Jesús. Uno de los sayones sostiene el flagelo mientras atiende al centurión que le ordena el cese de la flagelación, mientras se dispone a desatar a Jesús de la columna con el gladio en la mano. En posición trasera están dos sayones preparados para la escena de la burla y humillación de Cristo en la "Coronación de Espinas" y proclamación burlesca de "Rey de los Judíos", pues una de ellos sostiene el cetro de caña y la clámide de rey y el otro, semiarrodillado, confecciona la corona de espinas sobre una de sus piernas.

De la ejecución de la talla del paso se encargaría Antonio Ibáñez Vallés (Sevilla), que había realizado o realizaría en Granada otros pasos, como el del Despojado, Cristo de San Agustín, Entrada en Jerusalén, del Cristo del Trabajo o los candelabros de la Lanzada. Las figuras del misterio las haría el imaginero y dorador sevillano Emilio López Olmedo, que también realizaría el dorado del paso, que fue sufragado en parte por donaciones de hermanos y devotos, que paulatinamente iban creciendo estos años hasta acercarse a millar, lo que representaba, asimismo, un aumento de ingresos por las cuotas. No obstante, los costosos proyectos obligaban a la hermandad a realizar enormes esfuerzos económicos para ofrecer a la Semana Santa y a Granada una estación de penitencia y representación de la Pasión de gran altura devota y artística.




Mientras se realizaba la talla del paso de Jesús no descuidaba la hermandad otros elementos de la cofradía como el "Senatus", original obra de orfebrería de Juan Borrero o la vara del "Simpecado" de Manuel Martín, que luce la pequeña escultura realizada por Alberto Fdez. Barrilao de la bella Inmaculada de San José con que se presentarían en la estación de penitencia de 2002. Pero la amenaza de lluvia, avalada por los pronósticos, llevó a la junta de gobierno a suspender la procesión, al igual que la Concepción. Después no llovió y el resto de la cofradías (Redención Estrella y Silencio) la realizaron, pero "más vale prevenir que curar", aunque Granada notara su orfanato por estas dos populares hermandades que se quedaron en sus templos y el llanto acudiera a las mejillas de sus desconsolados cofrades. Tuvieron que esperar a 2003.



Pero es que en 2004, año en el que se estrenaba el paso de Jesús del Perdón con su tallado completo por parte de Antonio Ibáñez, después de dos años de trabajo, y las cuatro figuras del misterio de López Olmedo, la cofradía volvió a quedarse en su templo por la lluvia enemiga de las procesiones de penitencia, si bien el nuevo paso del Cristo pudo verse en la puerta. En los tiempos actuales en los que las hermandades presentan unos cortejos importantes y un patrimonio de gran calidad no pueden ni deben arriesgarse a exponerlo a las inclemencias del tiempo. En tiempos pasados, la escasa conciencia del valor de ese patrimonio y el menor valor del mismo, hacía que las cofradías se arriesgaran más en caso de posible lluvia; además, con una Semana Santa menos organizada que la de hoy y con menos hermandades se podían éstas permitir el "lujo" de salir algún día después, por lo que era difícil que no se vieran casi todas cada Semana Santa, hoy eso no parece muy posible.


Perdón 2004. Foto de Guzmán Úbeda
    


Perdón 2004. Quedó ese año en el templo por la lluvia

Antes de la Semana Santa de 2004 la llegada del paso a Granada tuvo una enorme expectación, pues el camión que lo transportaba lo descargó en la Plaza del Triunfo por no poder acceder a la iglesia de San Miguel Bajo por la estrechez de las calles albaicineras. Así que, desde dicha plaza los hermanos costaleros lo llevaron a la iglesia a través de la Cuesta del la Alhacaba y el Carril de la Lona, donde quedó depositado para trasladar al Cristo y las figuras de su misterio. 

El no salir la procesión en 2004, quedando atrasada la presentación en la calle del nuevo paso de Jesús para la Semana Santa de 2005, hizo que la hermandad reservara gran parte de su presupuesto de ese ejercicio para destinarlo a la restauración de su sede, la iglesia de San Miguel Bajo, arreglando tejados, torre y puertas, adecentando el exterior del templo con una pintura de esa parte del mismo.


2005. Perdón con paso tallado por San José Alta


El nuevo "paso de misterio", completo de talla, iba en 2005 a pasar por primera vez por los más famosos rincones del Albaicín, lugares que han dado carácter a la Hermandad de la Aurora, como la Cuesta y Grifos de San José, San Gregorio o la Calderería. Allí el Jueves Santo de ese año se apretaba como siempre y más si cabe, ante la novedad.

Y con novedad se presentó en la estación de penitencia de 2006, cuando apareció Jesús con la canastilla dorada en pan de oro por Emilio López Olmedo, el también autor de las figuras del misterio, en la que resaltaba el revoloteo de los querubines de Alberto Fernández Barrilao y los cuatro evangelistas como pilastras maestras de las esquinas del canasto, que sostienen en sus capillas la luz de los cuatro candelabros de guardabrisas que alumbran la escena, como ellos alumbran con la palabra divina de sus Evangelios la fe cristiana.


Perdón 2006 con canasto dorado en pan de oro

Un impresionante canasto por su belleza, movimiento y originalidad, cuyo estilo poco se ve en los pasos de las hermandades propias y foráneas. Presenta el canasto la forma de gran peana de "carrete", es decir,  que partiendo del respiradero se abre hacia arriba en tres cuerpos superpuestos de tamaño menor a mayor, siendo este último la base de la escena pasionistas. y en cuyas esquinas aparecen los cuatro candelabros de talla de madera con siete tulipas guardabrisas cada uno. Después, sobre peanas con ángeles infantiles, están los Evangelistas policromados en capillas exentas del resto del canasto de carrete y piramidal invertido.

También, dicho canastillo va decorado por cuatro cartelas en el centro de los cuatro fachadas inclinadas del mismo; cartelas que sirven de marco a las imágenes en miniatura copia de grandes obras de inmortal José de Mora, como el Cristo de la Misericordia (Silencio), en la frontal; el Señor de la Sentencia y el Nazareno de la Amargura en los costeros, más el Señor del Rescate en la trasera. Todas estas obras en miniatura o pequeño formato han sido realizadas por la experta mano del artista granadino, Alberto Fernández Barrilao. 

Importante idea artística plasmada en este paso del momento posterior a la Flagelación, para una imagen, como la de Jesús del Perdón, que aunque copia por puntos, lleva la idea plasmada en la madera de otro gran artista del siglo de la primera mitad del siglo XVI, como es Diego de Siloé, el autor de la Puerta del Perdón de la Catedral granadina, cuyo nombre proclama la imagen de Jesús. Un paso pensado para el Albaicín, para la intricada estrechez en muchas de sus calles, lástima que no pudiera haberse realizado en mayores dimensiones, pero en aquellas se aprecia en sus medidas justas, aunque no las tenga para algunas de las más anchas calles del centro de la ciudad, pero no puede ser de otra manera. 


Aurora 2004 con orquídeas en el paso

En el paso de la Virgen de la Aurora se había producido en estos años un cambio en el exorno floral; de la utilización del clavel y el gladiolo blancos, con los que tradicionalmente se había adornado el paso en  sus jarras, esquinas y frisos, se pasó a la orquídea a principio del siglo XXI y, de ahí, al capullo de rosa blanca. Un paso de palio blanco en sus elementos a los que matiza con el oro del bordado y el plata de la orfebrería. Toda una belleza para ensalzar a esta Virgen madre, de facciones de mujer madura, como fue María en los años de la Pasión de su hijo.
 

Aurora a partir de 2005 con capullos de rosas

  Emilio López Olmedo continuó dorando el paso del Cristo en cuanto a los respiraderos y candelabros guardabrisas de las esquinas para presentarlos refulgentes en el Jueves Santo de 2007. Pero, tampoco pudo ser, la lluvia llevaba azotando a nuestra Semana Santa casi todos esos años de la primera década del siglo XXI. Con su genial paso dorado de líneas rompedoras Jesús del Perdón tuvo que quedarse en San Miguel, rodeado de las gentes de su barrio y de fuera de él, expresaban su admiración y fervor en las miradas contemplativas ante las imágenes en sus pasos.

En ese Jueves Santo se estrenaba nuevo "Simpecado" bordado durante los dos últimos años por las camareras, Josefina Arenas y Carmen Vega y otras, con una imagen de la Inmaculada, copia en miniatura de la que fue titular de la antigua hermandad de los zapateros, atribuida a Diego de Mora, y que se conserva en la iglesia de San José. Dicha miniatura es de Alberto Fernández Barrilao. 

Ese año, la hermandad volvió a figurar en el cartel oficial de la Semana Santa granadina con una fotografía de Antonio Guzmán Úbeda, representando el momento en el que la hermandad va de recogida en la madrugada y a su paso por la fachada de San Gregorio Bético. El cartel fue presentado en el salón de plenos del Ayuntamiento de Granada por el hermano mayor de la Cofradía, Sr. Muros Ortega.




Pero la Virgen de la Aurora sí salió a la calle a las ocho de la mañana del día 20 de mayo en su tradicional Rosario callejero de la Aurora por las calles del Albaicín, entrando a la iglesia del colindante Monasterio de Santa Isabel la Real, donde la monjas clarisas le rezaron una estación, para regresar a San Miguel a presidir la Eucaristía.




Será, por lo tanto, el Jueves Santo de 2008 cuando los granadinos vimos el paso terminado en la calle, con su respiradero y candelabros dorados en pan de oro. Será ese año cuando el respiradero nos deleite con una combinación de madera tallada en combinación con el bordado de Francisco Pérez Artés, bordador onubense afincado en Córdoba, que hizo su labor en los cuatro vanos o huecos centrados en cada lado, frontal y trasera del respiradero. Dichos bordados en malla representan: el escudo de la hermandad en el frontal; y referencia simbólicas a Jesús, como el cordero y el cáliz en los costados, y el pelícano en la trasera. También lleva cartelas talladas y policromadas con los atributos pasionistas de la columna y el flagelo; la corona de espinas y los clavos; la túnica y los dados, y finalmente, el gallo en la parte trasera.  


Paso terminado. Jesús del Perdón para revirar a la Cuesta de San Gregorio por los Grifos de San José
Aunque la hermandad realizó ese año 2008 su estación de penitencia, a las seis y media de la tarde las dudas sobre la posibilidad de salir se cernían sobre el hermano mayor, Sr. Muros y su junta de gobierno. Había estado lloviendo toda la mañana y primeras horas de la tarde, prometiéndose repetir lo ocurrido en 2007, pero a la siete se empezó a despejar, después de haber retrasado la directiva media hora la salida, la procesión se puso en la calle, estrenando, además, capas blancas de raso con vuelta roja para todos los nazarenos y la nueva cruz de guía realizada por el orfebre albaicinero Manuel Martín el año anterior.

Con enorme gozo harían los hermanos su estación de penitencia ese año 2008, porque el arzobispo, D. Javier Martínez, había dado su aprobación a la coronación canónica de María Stma. de la Aurora para que tuviera lugar en mayo de 2011, es decir tres años después. La Virgen estrenaba la restauración de los respiraderos realizada por Orfebrería Triana, taller de Juan Borrero, que se los había labrado en 1979. 



 La Passio Granatensis

En 2009 se cumplían cien años del inicio del llamado Santo Entierro Antológico. Perdidas las antiguas cofradías de penitencia granadinas, o la inmensa mayoría de ellas, por los distintos avatares ideológicos, bélicos y políticos que se van a suceder en las últimas décadas del siglo XVIII y primeras del XIX, y que tendrá su remate en la supresión de conventos en 1835, donde tenían su sede la mayor parte de ellas, la segunda mitad de ese último siglo se desarrollará con dos procesiones: una el Jueves Santo con la Virgen de las Angustias (que algunos años cambiará al Domingo de Resurrección como procesión de gloria) y la única procesión, la del Santo Entierro  y Soledad del Viernes Santo a partir de 1889 momento en que la Virgen de las Angustias pasa a procesionar en Septiembre.

Esta única procesión del Viernes Santo, con normalmente tres pasos (Sepulcro, San Juan y Soledad), cambiará en 1909 para desarrollarse como una procesión en la que desfilarán diversos pasos con imágenes que mostraban diversos momentos de la Pasión de Cristo. Imágenes que se elegirán entre lo más representativo de la Escuela Granadina de imaginería, dándosele a la procesión un doble sentido religioso y artístico. Y algunas de dichas imágenes, que variarán a lo largo de los años en los que se celebró (1909-1925), serán titulares de nuevas hermandades y de reorganización de las antiguas que quedaban (Santo Sepulcro y Soledad). En ese momento nacerá la nueva Semana Santa granadina, nuevamente con hermandades penitenciales. 

Para conmemorar el centenario de ese acontecimiento las hermandades granadinas deciden celebrar la magna procesión llamada "Passio Granatensis" a las 16:30 de la tarde del Sábado Santo, día 11 de abril de 2009. Para recuperar la idea del Santo Entierro Antológico de mostrar los diversos pasos de la Pasión de Jesús en una única procesión, saldrán a la calle ese día gran parte de las imágenes titulares de las cofradías, sin repetir escenas, más las Angustias de la Alhambra y las Soledades del Calvario y de San Jerónimo; en total veintidós pasos, siguiendo el orden cronológico de la Pasión.




El Perdón en la Passio. Foto. M. Lirola

Con un tiempo inseguro y Granada repleta de propios y foráneos se celebró la procesión en la que algunos momento se tuvieron que cubrir las imágenes con plásticos. Salió de la Catedral, adonde fueron llevados los pasos al inicio de la mañana, y el paso de Jesús del Perdón, representando el momento que sigue a la Flagelación, procesionando detrás de Jesús de la Paciencia. Ese año, pues, realizó dos procesiones: la estación de penitencia del Jueves Santo y la Passio Granatensis del Sábado Santo. Un día que figurará en los anales de la Semana Santa granadina.


La deficientes condiciones de conservación del templo sede de la cofradía, es decir, de San Miguel
Bajo, y la posible peligrosidad de desplomes, decidieron a la junta de gobierno a efectuar la salida de la comitiva procesional de 2010 del Centro Cívico próximo del Callejón del Gallo, aunque los pasos lo hicieron de la iglesia sede. 

El paso del Cristo del Perdón con su clásico calvario de clavel rojo iba mandado por el capataz Francisco Muñoz y con el acompañamiento musical de la Banda de cornetas y tambores de Jesús Despojado y la Virgen de la Aurora rebosante de ramos de flor de cera y capullos de rosa blancos, bajo la dirección del capataz José Luis Peña Navajas, caminando a los acordes de las marchas procesionales de la Agrupación "San Isidro" de Armilla.  


María Stma. de la Aurora vestida de luto en cultos de noviembre. Sobre la peana de Borrero

Como anticipo para la próxima coronación canónica de la Virgen de la Aurora se encargó en 2009 al restaurador José Luis Aranzana la restauración de la imagen. La imagen de la Virgen fue enviada a su taller, pero dicha restauración tuvo que ser retrasada, teniéndose que devolver la imagen a la iglesia de San José y no a San Miguel Bajo por las deficientes condiciones de este templo. Ya en la primavera de ese año hubo unos desprendimiento en el artesonado de dicha iglesia (39).

En la parroquial de San José se celebrarían los cultos de la cuaresma de 2010 por el párroco y consiliario de la Hermandad D. Javier Alaminos  y la restauración de la Virgen la realizó Aranzana en ese año, que le devolvió su aspecto y su policromía original que se había alterado en la restauración de 1988 que le realizó Miguel Zúñiga.


Aurora por los Grifos de San José y Cuesta de San Gregorio



En 2011 la Federación de Cofradías decide trasladar la tribuna oficial a la calle de Ángel Ganivet, suprimiendo la calle de Navas del recorrido de la hermandades; calle ésta con numerosos establecimientos de restaurantes y bares que no contribuía en nada al ambiente recogimiento requerido en las procesiones de penitencia. También, la calle Ganivet daba lugar a la posibilidad a un aumento de los palcos, que no era posible en la Plaza del Carmen. De aquella calle las comitivas seguirán por Puerta Real y Mesones hacia la Catedral.

Pero el Jueves Santo volvió la lluvia a hacer acto de presencia cuando la hermandad discurría con el paso del Señor por la Calle de San José y la Virgen empezaba a salir de su templo de San Miguel, aun sin terminar de restaurar. La comitiva penitencial tuvo que regresar a su iglesia, pero aún quedaba ese año la gran fiesta de la Virgen: su coronación canónica en el mes de mayo, donde Granada la homenajearía con esplendor. 

María Stma. de la Aurora Coronada



Pero ese año el acontecimiento más trascendental fue la Coronación de la Santísima Virgen de la Aurora el día 8 de mayo de 2011. La decisión de la hermandad de coronar a la Virgen data de 2002, pero tras diversos contactos y la opción elegida de ser aprobada por Roma, atrasó el trámite, que fue resuelto y firmada su aprobación por la Congregación para la Doctrina de la Fe suscrita por el Cardenal Cañizares, que se produjo en el mes de marzo de 2008, si bien, en 2006 ya había anunciado el arzobispo que la Virgen sería de las próximas a coronar en Granada. 

Una de las primeras actuaciones de la Hermandad para dicha coronación fue contratar con Juan Borrero (Orfebrería Triana) la confección en oro de ley de la corona que se le impondría a la Stma. Virgen y con la que sería coronada en la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Granada.




Unas semanas antes de la coronación (del 26 al 30 de abril) la hermandad expuso en los salones de la Caja Rural de Granada una muestra expositiva de enseres, entre los que se encontraban la corona, dos sayas blancas: la de bajada y la de la coronación, una de ellas donada por un hermano, ambas bordadas en oro por Pérez Artés con diseños de Borrero, la de coronación, y Rafael de Rueda Berruezo, y un manto de vistas, con el que se coronará, obra bordada en oro sobre otomán por el taller granadino de Arts Aurea de Cristóbal Casares. También se realizó la toca de sobremanto por el mismo bordador y sobre diseño de Javier Sánchez de los Reyes.


Triduo Coronación (Blog Hermandad)

También formó parte de la exposición un relicario para portar una reliquia del Lago de Tiberiades en el entrecalle del paso de palio, que entregó el arzobispo de Granada, Monseñor Martínez, diseño del granadino Carlos Martín y realizado por Orfebrería Triana. Asimismo, el guión de la Coronación obra de Pérez Artés y Fernández Barrilao con ángeles corpóreos de éste último, que constituye el obsequio de la madrina de la Coronación, Dª. Alicia Cobos, y el rosario de la coronación con el escudo de la ciudad en oro blanco y perlas, regalo del alcalde de Granada, Sr. Torres Hurtado. Por último, las partituras de cinco composiciones musicales para la coronación de Melchor Perelló, Erik Luque, Alejandro González (Quini), Jesús Alonso y Ricardo J. Quirós.

Previo a la Coronación la hermandad le dedicó un triduo especial en la iglesia de San José, lugar donde se fundó la cofradía. La Virgen fue colocada en el altar mayor del templo, apareciendo a su izquierda la imagen de San José y el Niño, del escultor Torcuato Ruiz del Peral, titular de la parroquia, y a la derecha la del Arcángel San Miguel, del mismo autor, y titular de la iglesia sede de la hermandad. Delante de la Virgen se colocó un alto bosque de cirios para alumbrarla




Llegada la fecha del acontecimiento, el día 7 de mayo de 2011 la Virgen estaba preparada en su paso de palio, sin presea alguna sobre su cabeza, y vestida con una nueva saya realizada ex profeso por el bordador onubense Francisco Pérez Artés, luciendo un rostrillo regalo de la Hermandad del Cristo de los Favores. El exorno floral, obsequio de la Hermandad del Cristo de la Misericordia (Silencio), fue de rosas blancas combinadas, con otra flor pequeña de color morado-rosado, y en el "entrecalle" del paso un nuevo relicario labrado en plata y donado por los costaleros de la Virgen. El trabajo se realizó por Orfebrería Triana, tradicional en la hermandad, según diseñó Carlos en la forma de tabernáculo, alojando una custodia y con San Juan de Dios y las Virtudes Cardinales y Teologales.

Sería a las cuatro de la tarde de ese sábado cuando la hermandad emprendió la salida de traslado a la Catedral de la Virgen, recorriendo, primeramente, el Albaicín, llevando los famosos incensarios de Loja, ofreciendo a la Virgen sus cánticos y "corrías", para visitar el monasterio de Santa Isabel la Real, y por el Carril de San Nicolás, llegó al  convento de las agustinas "Tomasas" y al Salvador, para bajar por Chapiz y Paseo de los Tristes, llegando a la iglesia de San Pedro en la Carrera del Darro, después a la iglesia de Santa Ana en la Plaza Nueva. En cada uno de dichos templos se rezó uno de los cinco misterios gloriosos del Santo Rosario. A la Virgen se le impuso la Medalla de Oro de la ciudad en la Plaza del Carmen, donde el grupo de Coros y Danzas de Granada interpretó diversos bailes ante ella.



María Stma. de la Aurora Coronada con la medalla de la ciudad


Al día siguiente en solemne pontifical que comenzó a las doce de la mañana, con el templo catedralicio lleno de fieles, el arzobispo Mons. Javier Martínez procedió al ceremonial litúrgico de la Coronación,  en el que se bendijo e impuso a la Virgen la Corona, subiendo a su paso de  palio. Durante la ceremonia se interpretó la "Misa de la Coronación" de Mozart por el Coro "Ciudad de Granada". Después por la tarde, a las 18:00 horas salió la procesión de alabanza para llegar a la Basílica de la Virgen de las Angustias, Patrona de Granada y su archidiócesis.


La Hermandad continuaba empleando gran parte de sus esfuerzos económicos, que como en todas las cofradías los ingresos suelen ser muy escasos, en restaurar su templo sede de San Miguel Bajo. No deja de ser muy preocupante la dejadez de las instituciones encargadas de preservar, ya sea a nivel local como de la Comunidad Andaluza, que lo tiene declarado como BIC. Muy frecuentemente, el patrimonio artístico legado por el pasado a la ciudad se encuentra en peligro de desaparecer, cuando se gasta tanto presupuesto en multitud de instituciones de dudosa o, al menos, de menor trascendencia que el patrimonio artístico transmitido por pasadas generaciones, como es esta iglesia de San Miguel del siglo XVI, además, con una importante carga histórica. También, la Iglesia de Granada, propietaria del templo y principal llamada a su conservación, no puede sustraerse a dicha obligación; si bien la carga de conservar y restaurar estos bienes, dado su número y envergadura, excede a todas luces de sus posibilidades sin obtener subvenciones o importantes ayudas del Estado.  

Numerosos Jueves Santos con lluvia se habían sucedido en los últimos diez años y en los que la cofradía se había visto afectada (2002, 2004, 2007 y 2011). En el año 2012 también tuvo que suspender su estación de penitencia por ese fenómeno meteorológico, al igual que el resto de cofradías del día lo tuvieron que hacer ese año; pero se avecinaban varios años de bonanza atmosférica.

Ese año correspondió celebrar elecciones a hermano mayor siendo elegido Juan B. Calvo Ramos, para sustituir a Jesús Muros Ortega, que había desempeñado el cargo desde el año 2000, con las consiguientes reelecciones. También, dejó de vestir a la Virgen Josefina Arenas, que tantos años la atavió, y se nombró como vestidor a Bernardo Espejo Rivas, que desempeñó su función hasta octubre de 2018 en el que se nombrará a Jorge Heredia Castillo.




Todas las actividades de la hermandad, como cultos, presentación de carteles, pregones o conferencias, que desde hacía bastantes años la cofradía celebraba, se estaban realizando en la iglesia parroquial de San José, debido a estar efectuando las obras de restauración en el de San Miguel, su sede, sufragándolas la hermandad. Pero dichas obras concluyeron, al menos en lo imprescindible, en el mes de enero de 2013, siendo el último acto en la iglesia de San José la presentación del Cartel de Semana Santa de la cofradía por el joven Ernesto Gómez Moleón.

A partir de la restauración de la iglesia de San Miguel Bajo, que había sido cedida formal y expresamente por el arzobispado a la hermandad el 27 de octubre de 2011, se denominará de "María Santísima de la Aurora y San Miguel Bajo", habiéndose celebrado la misa solemne de su reapertura el día 9 de febrero de 2013, y, por supuesto el resto de cultos de la Cuaresma de ese año. La Virgen ocuparía el nicho central del espléndido retablo de la iglesia. 

La  Semana Santa de Granada de 2013, en su aspecto procesional, fue acompañada de buen tiempo y con la ciudad llena de público en los recorridos procesionales, y en ella ya se patentizó, en general, el haberse consolidado esa nueva Semana Santa granadina de magnificencia en los cortejos, pasos y enseres que comenzó a formarse después de la crisis de los años setenta del pasado siglo. Quedaba una asignatura pendiente, y era la mayor participación de hermanos en las estaciones de penitencia, que aumentaba de forma demasiado tímida, para una ciudad de una población cercana a los 300.000 habitantes y un entorno de otros tantos. Dentro de esta exigüidad de cofrades la Hermandad de María Stma. de la Aurora es de las que más hermanos cuenta en nómina y en sus filas.




Pero ese año 2013 la Virgen se procesionará en dos ocasiones: el Jueves Santo y en el mes de mayo con ocasión del centenario de la coronación canónica de la Patrona de Granada, la Stma. Virgen de las Angustias (1913-2013). Para ello se organizó una procesión con el título de "Magna Mariana", para acudir procesionalmente desde la Catedral a la Basílica de la Patrona, casi todas las imágenes marianas de las cofradías de penitencia, más la copatrona, la Virgen del Rosario y algunas imágenes de patronas de pueblos de la provincia (Alhama, Loja, Almuñécar, Motril y Ugíjar).

El día 18 de mayo, junto a los granadinos, miles de personas venidas de otros puntos de la provincia, de Andalucía y de otros lugares ocuparon el itinerario en esa estación jubilar hasta el templo de las Angustias, donde la Patrona esperaba en la puerta de su basílica a sus distintas advocaciones de Semana Santa y de los pueblos citados. A pesar de que se presentó una llovizna intermitente, que cesó después, los pasos de María llegaron a la Basílica en este acto de homenaje a María representada en la Patrona de la ciudad. La Virgen de la Aurora se presentó con su clásico exorno floral blanco, matizándolo  el verde de las hojas de la planta.


Con los dos pasos completos en todos sus elementos, había que ir restaurando algunos de ellos en los que el tiempo había dejado su impronta de suciedad y deterioro. En esta ocasión, en 2014, le correspondió al manto de la Virgen con casi treinta años de uso. Era el tercer manto  de procesionar (si bien en los primeros diez años utilizó el prestado por las dominicas de Zafra y algún otro más). La labor de limpieza y restauración se realizó en un taller monacal de bordados en la ciudad de Córdoba. En 2015 le tocará el turno a los seis ciriales del paso del Cristo del Perdón en un taller también de Córdoba.

En la Semana Santa de 2014 otra vez se modificó por la Real Federación parte del itinerario oficial de las cofradías, suprimiendo la calle de Mesones, para sustituirla de la de Alhóndiga para acceder a la zona de la Catedral. Esta calle de mayor anchura permitía ampliar el número de palcos y que no fueran obstáculo los letreros de los comercios. También, se amplía con ello el paso por Puerta Real, donde se acumula mucho público y lucen más las comitivas procesionales y los pasos.Todo un acierto, que mejoraba, asimismo, la movilidad.

Otra buena Semana Santa la de 2014, por lo que al tiempo se refiere, quedaron en silencio las llamadas a los centros meteorológicos y al aeropuerto de la Granada, desde hacía algunos días las previsiones eran inmejorables, incluída la temperatura. Con ello, niños de todas las edades y ancianos formaron parte de ese público que tanto anima con su presencia los desfiles procesionales de nuestras hermandades.


Banderín de la Coronación bordado por Pérez Artés y diseño de Fernández Barrilao


Y la Hermandad de María Stma. de la Aurora también dio a la Real Federación de Hermandades y Cofradías un nuevo presidente, el que fue su hermano mayor, Sr. Muros Ortega, que sería el XXII presidente de este organismo cofrade. Era el primer presidente que la Hermandad lograba poner al frente de la Real Federación en los setenta años de sus existencia. Si recordamos, en esos setenta años, había sido tesorero de la Federación, el Sr. Berbel Linares, en los años setenta, y vicepresidente el Sr. Bailón Ballesteros en 1983-1985. 


D. Jesús Muros, Presidente de la Real Federación de Hermandades
 y ex-hermano mayor de la Cofradía de la Aurora. Foto. Revista Gólgota 2015

Como hemos dicho, se avecinaron días de Semana Santa esplendorosos en todos los sentidos y 2015 fue, quizás uno de los mejores. Granada en masa se integraba esos días con su Semana Mayor; calles repletas de público, como nunca se había visto, aumento de hermanos, adornos florales muy originales, bandas de música, muy nutridas de personas y elementos musicales, y magnificencia en los cortejos procesionales, destacando las vestimentas de los Dolorosas en el más alto nivel de Andalucía y, por ende, de España gracias a la última generación de vestidores de altísimo nivel y reconocimiento, dentro y fuera de Granada. La Semana Santa de Granada se convertía, a pesar del camino emprendido hacía treinta y cinco años y aún no finalizado, en una de las de más meritorias de Andalucía.

Ese año, la Hermandad de la Concepción pasó a desfilar la primera (era la cuarta) por el itinerario oficial para no coincidir en su regreso en Plaza Nueva con la Hermandad del Silencio. En ese lugar y en la Calle de Elvira se venían produciendo enormes aglomeraciones de gente, que además de su peligrosidad impedían la más mínima fluidez en la circulación de las personas. La Cofradía de María Stma. de la Aurora con esta remodelación adelantó su horario de salida casi media hora, a las 17:50, quedando su salida alrededor en  esa hora, con escasa variación en los siguientes años.

Ese año 2015 en el cabildo extraordinario celebrado el 25 de noviembre se aprueba la modificación del título de la Hermandad para incluir el adjetivo "del Albaycín Coronada", de modo que el mismo quedará como "Real, Venerable e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Aurora del Albaycín Coronada".  También se aprobó  en dicho cabildo un fajín en rojo, en lugar del cíngulo, calcetín negro y un escudo para las capas de los nazareno distinto del que llevan en el capillo (escudo de la hermandad) con el símbolo de la "S" de esclavos, atravesada por un clavo, diseño del granadino Benjamín Rodríguez González. Dichos hábitos son de sarga blanca.




La Hermandad de María Stma. de la Aurora, estaba inmersa, además de  en la restauración de algunos de sus enseres más importantes, en la creación de otros nuevos relacionados con su culto y devoción, como guiones o de los nuevos hábitos de nazarenos; éstos últimos confeccionados en el taller de la hermandad y estrenados en el Jueves Santo de 2016, formando, quizás, el cortejo de nazarenos y mantillas más numeroso de la Semana Santa granadina.

En 8 de mayo de 2016, en el V Aniversario de su Coronación canónica, se celebró una Eucaristía en la que se bendijo el Guión de la Juventud, delicada obra donada por el grupo joven de la hermandad y diseñada por Carlos A. Marcos Martín, natural de Santa Fe, con pintura de Juan Díaz Losada, que plasma la imagen de San José y el Niño, titular de la iglesia parroquial en la que se fundó la cofradía. El bordado, basado en las pinturas al fresco de la iglesia de San Miguel Bajo, fue encargado al bordador granadino José M. Martínez Hurtado.  Estos elementos artísticos de bordado y pintura se combinan con orfebrería (marco, granadas y lazos), en este caso del taller de Bernet (Sevilla).  Este guión fue estrenado en la siguiente Semana Santa de 2017.


Guión de la Juventud de la Hermandad

La función religiosa estuvo dedicada a orar por el eterno descanso de que fue párroco y consiliario de la Hermandad, D. Javier Alaminos. Después de la ofrenda floral y de alimentos para los necesitados, la Virgen se ofreció a los fieles en un devoto besamanos. 

Pero pasada la Semana Santa y cerrado el curso cofrade que ese año 2016 terminó con la elección de nuevo hermano mayor, por haberse cumplido los cuatro años preceptivos de Juan B. Calvo Ramos, se eligió por el cabildo general a Víctor Alarcón Padial, doceavo hermano mayor de la historia de la hermandad, aunque algunos habían repetido mandato en su tiempo. 

Tampoco la hermandad se agotaba en sus diversos cultos, procesiones y obras de caridad. Su vinculación con el barrio más antiguo de la ciudad, el Albaicín, lugar-cuna de la misma en aquellos tiempos de tribus  ibéricas turdetanas y bastetanas de hace cerca de 3.000 años, que le dieron su primer nombre de Eliberri, la Ilíberis romana. Allí, en este ancestro albaicinero que han pisado hombres de cultura ibérica, romana, fenicia, hebrea, visigoda y musulmana, y como no, castellana, está incardinada la Hermandad de María Stma. de la Aurora y su Hijo azotado del Perdón. 




El Albaicín es su hogar y los albaicineros sus hijos y en el Albaicín comienzan sus cultos a la Virgen en el mes de septiembre, organizando la Cofradía en estos años, para estar más entre ellos, una verbena en la plaza más castiza de Granada, la de San Miguel el Bajo, que comenzó en el año 2013 con cartel anunciador incluido. Allí se reúnen en septiembre, junto al Cristo callejero de las Lañas, que así lo llama Granada, por haberlo destrozado ella misma en los años de odios e incuria, y arrepentida, lo recompuso con humildes lañas de hierro para seguir con Él, como Cristo de sus calles, como Cristo cercano. 




Hacia 1900


El 75 Aniversario de la Fundación de la Hermandad


En el cabildo general de 23 de noviembre de 2017 se aprueba el diseño de una nueva saya de capilla para la Virgen, como obsequio de sus camareras con motivo del 75º Aniversario de la fundación de la Hermandad. La saya la realizaría, según diseño de A. Fernández Barrilao, por el asiduo bordador cofradía en estos años, el cordobés Francisco Pérez Artés.

En la noche de 7 de agosto de 2018 se aprobó el diseño de la nueva cruz de guía y sus faroles de acompañamiento del artista sevillano Javier Sánchez de los Reyes para estrenar en el Jueves Santo de 2019.

En el cabildo general mencionado también se aprueba realizar nuevos ropajes para los dos sanedritas de la escena del paso de Jesús del Perdón según el diseño y realización de Francisco Luis Muñoz García-Ligero, basándose en la utilización de tejidos semejantes a los empleados hace dos mil años. También se aprobó sustituir las dalmáticas de los portadores de los ciriales de los pasos por roquetes con túnica roja y sobrepelliz blanco, más acorde para los laicos que no son diáconos, previéndose estrenar en la Semana Santa de 2019 (40).

Asimismo, se creo una comisión encargada de preparar y organizar el 75 Aniversario de la fundación de la cofradía, que se desarrollará en el curso cofrade 2018-2019. Quizá la cofradía ha tomado para este acontecimiento la fecha de su fundación de hecho 1944, pues la de su aprobación canónica fue el 25 de abril 1945.



Como lema simbólico de dicho aniversario se adoptó el siguiente: "Después del Perdón siempre viene la Aurora", en clara alusión a la preeminencia de la misión redentora de Cristo, "Yo soy la Luz del mundo", la redención del pecado, y con el que viene la luz a la oscuridad y tinieblas, encarnándose para ello en el vientre de María, que no lo trajo para el nuevo renacer espiritual, mediante la Aurora que alumbra al mundo. Ese mismo simbolismo en el tiempo se declara materialmente en la propia estación de penitencia, precediendo Jesús del Perdón, flagelado y humillado, para cumplir el programa divino de la Redención y Perdón de los pecados, y detrás viene la Madre, anunciando dicha luz como Aurora del mundo.

El Aniversario comenzó con una Eucaristía celebrada a las 12:30 en la iglesia de San José, lugar donde se fundó la cofradía, seguida del traslado desde dicha iglesia de Santa María de la Aurora y San Miguel Bajo, de las dos primeras imágenes, que fueron titulares de la hermandad, es decir, la Virgen de la Aurora llamada "Chica", hoy Nuestra Señora de la Salud, y San Juan Evangelista. Dicho traslado se realizó el día 14 de octubre de 2018 por la mañana, cuando cesó la lluvia que se había presentado aquella madrugada. No pudo trasladarse la imagen del Cristo del Perdón, atribuido a Diego de Siloé, y con el que se fundó la hermandad, por no haber obtenido la cofradía el permiso diocesano para su traslado en andas. 
Las imágenes permanecerán todo el año conmemorativo para darles culto en la iglesia sede de la hermandad. 


Traslado por plaza de San Miguel. Foto esCofrade
En el siguiente mes de noviembre de 2018 se inició un ciclo programado de conferencias para celebrar en el templo sede de la hermandad, siendo la primera la ofrecida por Manuel Lirola, Nuria Haro, Álvaro Peña y Manuel Soto sobre distintos aspectos de la historia de la Hermandad; otra, la ofrecida por M. Luis López-Guadalupe sobre los disciplinantes y la flagelación en la Semana Santa antigua de Granada e imágenes que la representan en diversos templos de nuestra ciudad; otra de Isaac Palomino sobre la iconografía mariana de la Aurora...etc. Conferencias dadas en los últimos meses de  2018 y en los siguientes de 2019. 

Aparte de estos eventos netamente de tipo cultural se presentaron diversos carteles anunciadores, como el Vía Crucis Extraordinario realizado por Manuel Lirola; el de la salida procesional de 2019, del mismo autor, el del concierto extraordinario; el del Aniversario; concurso fotográfico...etc. Así como la salida extraordinaria de la Virgen de la Aurora que tendrá lugar el día 7 de septiembre de 2019.

Con esta historia trato de acercarme lo más posible veracidad a los hechos ocurridos en el curso de los años en esta señera hermandad albaicinera. Para la más precisa exactitud, especialmente de su pasado, no se cuenta del todo con fuentes inamovibles, la mayor parte de ellas ofrecen ciertas dudas, aunque, en general, puedan ser fiables (revistas, periódicos, declaraciones...). Quizá las fuentes más seguras puedan ser las propias actas de la hermandad, que en casi todas nuestras cofradías, en sus antiguas etapas, han desaparecido o se encuentran muy mermadas, aunque en ellas se suelen ocultar o diluir muchos hechos importantes acaecidos en las cofradías. 

Tampoco existen estudios extensos o libros sobre la historia de esta hermandad, donde contar con un antecedente en el que basarse. Sí he podido contar con los datos de las actas de la Federación de Cofradías, actas que visité hace años para elaborar mi libro "La Semana Santa de Granada a través de la Federación de Cofradías". De todas formas, pienso que la inmensa mayoría de los datos aportados se conforman con la realidad, sin descartar algunos de menor importancia que pudieran ser dudosos por el intento de tratar de exponer los máximos detalles posibles de esta historia.

Estamos ante la historia de una hermandad, que como hemos expresado al principio de este trabajo, en la advocación de su titular mariana se patentizan profundas raíces devocionales, populares y sociológicas en la historia de la ciudad de Granada y en la de su barrio del Albaicín, donde, también, surgió la hermandad penitencial en 1943-44.




El Albaicín la despide con tortuosas callejas y cuestas de geometría serpentina, que parece quererla retener entre ellas; distraer su dolor entre los ramilletes de olorosos jazmines, de las lilas y los galanes de noche, que se escapan por la cima de las tapias de los cármenes, perfumando la tarde; y pasa entre los altos cipreses, que le ofrecen su verde y cimbreante escolta al son de la brisa primaveral; y allá, más abajo, en la Calderería, el Oriente la saluda con efluvios de té y yerbabuena. Tristemente, el barrio la despide en la Cárcel Alta, entre las recios y pardos sillares de la Real Chancillería. Mientras, el Albaicín se desdibuja con ráfagas de colores malvas y magenta, entre los que agoniza el día, que va hundiendo su sueño en el crepúsculo de la tarde.

Y Granada la recibe apretada en Plaza Nueva, entre murmullos y clamores ¡Qué guapa vas Aurora!, blanca de flor de ceras, blanca de terciopelos y rosas nacientes. Con balanceos blancos ha entrado en Granada y se aleja camino de la Catedral...


 
Hermanos Mayores

1944-1953          Antonio Berbel Linares
1953-1954          José Jiménez Calleja
1954-1957          José Jerónimo Ruiz
1957-1967          Juan Portal Jiménez
1967-1981          Antonio Berbel Linares
1981-1982          Vicente Marín Aznar
1982-1988          Alfonso Bailón Castellanos
1988-1996          José Pedro Rojas Mesa
1996-2000          Manuel Lirola García
2000-2012          José Luis Muros Ortega
2012-2016          Juan B. Calvo Ramos
2016                   Víctor Alarcón Padial


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Patrimonio musical de la hermandad



Grifos de San José. (Miguel Sánchez Ruzafa) B.M.
Aurora. (Miguel Sánchez Ruzafa, 1983) B.M.
Semana Santa en Granada. (Miguel Sánchez Ruzafa, 1987) B.M.
Palio Blanco. (Miguel Sánchez Ruzafa, 1992) B.M.
Reina del Albayzín.  (José Melchor Perelló Lavilla, 1995)  B.M.
Llega la Aurora. (José Melchor Perelló Lavilla, 1995) B.M.
En tu Perdón. (Felipe Cañizares Navarro, Germán García Gómez y Alfonso Carlos Ruíz Alonso, 2000) CC. Y TT.

Costaleros de la Aurora. (Víctor Manuel Ferrer Castillo, 2001) B.M.

En el cielo de Tus ojos. (Víctor Manuel Ferrer Castillo,2006) B.M.

Sentir costalero, (José Antonio Heredia Fernández, 2007) CC. Y TT.

Halconeros del Perdón. (José Heredia, 2009) CC. Y TT.

Aurora Coronada. (José Melchor Perelló Lavilla, 2011) B.M.

Aurora del Albayzín Coronada.  (Manuel Alejandro González Cruz, 2011) B.M.
Ahí viene coronada.  (Ricardo José Quirós López, 2011) B.M.
Coronada por tu Albayzín. (Jesús Alonso Cuesta, 2011) B.M.
El Albaycín Te corona.  (Erik Luque Vega, 2011) B.M.
El Perdón de un barrio. (Luís Mariano Franco Medina, 2012) CC. Y TT.
Bajo el cielo de San Miguel. (Ignacio José García Pérez, 2013) CC.y TT.

Perdónalos Señor…  (Enrique Jesús Cruz Sánchez, 2013) CC. Y TT.
Grifos de San José. (José María Sánchez Martín, 2014) CC. Y TT.
Discípulos de tu Perdón (José María Sánchez Martín, 2016) CC. y TT. Con motivo del  XX aniversario del acompañamiento de la Banda de  Jesús Despojado tras Jesús del Perdón.

Virgen de la Aurora Coronada (Antonio González Enríquez, 2017), B.M., por la Agrupación San Isidro de Armilla.



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(a) Legajo 97 R, 5, pieza 22 (año 1769), del Archivo Histórico Diocesano de Granada.

1. Isaac Palomino Ruiz, La "Aurora de María": notas en torno a su devoción en tierras granadinas, Simposium (XXª Edición), San Lorenzo del Escorial, 6/9 de Septiembre de 2012págs. 139-158.

2. Antonio Padial Bailón, Pervivencia y decadencia de las cofradías penitenciales y de vía sacra de Granada. Del Protobarroco a la Ilustración, II Simposio de la Semana Santa de Granada: devoción y arte, Granada, pp. 77-147, marzo de 2019, Ayuntamiento de Granada, Imprenta del Arco.

3. Archivo Histórico Diocesano de Granada. 

4. Antonio Padial Bailón, La Virgen de la Aurora de San Gregorio Bético, una devoción albaicinera: sus antiguas y venerables hermandad e imagen, revista "Gólgota", nº 58, diciembre de 2014, pp. 18-21. 

5. Miguel L. López-Guadalupe Muñoz, Primitivas reglas de la Cofradía de la Aurora, revista "Gólgota" nº 36, de septiembre de 2007, pp. 54-57.

6. Boletín Oficial de la Provincia de Granada de 10 de julio de 1837.

7. Archivo Histórico Diocesano de Granada, Caja de Cofradías pieza s/n., y Antonio Padial Bailón, art. cit., La Virgen de la Aurora de San Gregorio Bético..., pp. 20., y Pervivencia y decadencia de las hermandades..., art. cit., p. 131, II Simposio de la Semana Santa de Granada.

8. Antonio Gallego y Burín, Guía de Granada, p. 391. Edición 1982.

9. Isaac Palomino Ruiz, La "Aurora de María": notas en ..., art. cit.  p. 150.

10. Manuel Lirola García, "Cincuenta Aniversario de la Cofradía de N.P. Jesús del Perdón y María Stma. de la Aurora", revista "Gólgota`94", pp. 124-126, 

11. Acta del cabildo de la Hermandad del Santo Vía Crucis de 11 de junio de 1945. Libro de actas de dicha hermandad.

12. Acta del cabildo de la Hermandad del Santo Vía Crucis de 7 de julio de 1946. Libro de actas de dicha hermandad.

13. Testimonio de D. Francisco Romero Gamero, profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Granada, Antonio Padial Bailón, "75 Años de Favores", p. 112. Editorial Clave Granada S.L., Granada 2003.

14. Revista "Ramillete" de 1947, artículo de Antonio Berbel Linares.

15. Salieron: Rescate, Huerto, Escolapios, Humildad, Vía Crucis con Aurora y Esperanza. Diario "Ideal" de 17 de abril de 1946. 

16. Periódico "Ideal" de 14 de marzo de 1947.

17. Ibídem de 23 de marzo de 1948.

18. Antonio Padial Bailón, La Semana Santa de Granada a través de la Federación de Cofradías, p. 188. Granada 2002.



19. Periódico "Ideal"de 18 de abril de 1949.

20. Periódico "Patria" de 9 de abril de 1952.

21.  Antonio Padial Bailón, La Semana Santa de Granada a través..., p. 213 y 363.

22. Diario "Ideal" de 14 de abril de 1954.


23. Antonio Padial Bailón, La Semana Santa de Granada a través..., p. 217.

23. Periódico "Ideal" de 6 de abril de 1955.

24. Periódico "Patria" de 3 y 6 de abril de 1956 e "Ideal" de 6 de abril.

25. Programa oficial de la Semana Santa de 1956.

26. Periódico "Patria" de 14 de marzo de 1958.

27. Acta de la Federación de Cofradías de Granada de 21 de febrero de 1959 y Antonio Padial Bailón, "La Semana Santa de Granada a través...", p. 224.

28. Periódico "Patria" de 28 de marzo de 1961.

29. Ibídem de 11 y 13 de abril de 1965.

30. Acta de la Federación de cofradías de 18 de marzo de 1967.

31. "Semana Santa de Granada 76´", revista de la Federación de Cofradías de Granada, p.141, 1976.

32. Antonio Padial Bailón, La Semana Santa de Granada a través..., p. 251. 

33. Periódico "Patria" de 17 de marzo de 1971. 

34. Ibídem de 16 de abril de 1976.

35. Fray Antonio de la Chica, "Gazetilla Curiosa o Semanero 
Granadino, noticioso, y útil para el bien común", papel L.

36. Notas del autor.

37. Antonio Padial Bailón, La Semana Santa de Granada a través..., p. 339. 

38. "Estrenos de la nueva Semana Santa", revista "Guía del Despojado" de 1997.

39. Periódico "Ideal" de 3 de noviembre de 2009.

40. Página web de la cofradía, entrada de 27 de noviembre de 2017.

Otros datos tomados de actas de la Federación de Hermandades de Granada, de diversas revistas, radio y webs.