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viernes, 20 de diciembre de 2019

COFRADÍA DE NAZARENOS DE NTRO. PADRE JESÚS DE LA PASIÓN Y MARÍA STMA. DE LA ESTRELLA

PASIÓN Y ESTRELLA
 Jueves Santo



                                                   




COFRADÍA DE NAZARENOS DE NTRO. PADRE JESÚS DE LA PASIÓN Y MARÍA STMA. DE LA ESTRELLA


Antonio Padial Bailón



Introducción y Antecedentes

Podríamos decir, que una hermandad de penitencia con el título de la Pasión no era nueva en Granada cuando en 1979 nace esta Hermandad de Jesús de la Pasión y María Santísima de la Estrella. Allá por los años ochenta del siglo XVI en el Convento de la Santísima Trinidad, de frailes trinitarios calzados, se fundó la Hermandad de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, que hacía estación de penitencia en la Madrugada del Viernes Santo, después de la de Jesús Nazareno de los Mártires, con la que, por la mañana, solía tener algunos conflictos, a veces violentos, por la prelación de paso para hacer estación en la Catedral. 

Este convento, que estaba situado en el espacio que hoy ocupa la Plaza de la Trinidad, fue suprimido y sus frailes exclaustrados por la Desamortización en 1835, dedicándose sus construcciones a oficinas estatales, y, finalmente, demolidas en su totalidad en 1889 (1).

Entre las diversas imágenes que procesionaba aquella antigua hermandad, que sacaba, según Enríquez de Jorquera, "todos los pasos de nuestra humana Redención y en su capilla se ganan grandes jubileos", estaba el de Jesús con la cruz al hombro, una imagen que encargó la cofradía al escultor Pablo de Rojas en 1586, probablemente fecha aproximada en la que se fundaría la hermandad.  Esta imagen de Jesús de la Pasión, cuyo paradero hoy desconocemos, Rojas la realizó de talla completa, como éste las solía labrar, exigiéndose en las condiciones del contrato que el escultor la hiciese semejante al Jesús Nazareno de la iglesia de las Angustias (2)

Nazareno de iglesia de las Angustias


y Nazareno del Convento de los Mártires, hoy en Huétor Vega
(Ambos Nazarenos atribuidos a Pablo de Rojas)


También sacaba la hermandad en estación de penitencia, además del Nazareno, los pasos de la Oración en el Huerto, el Jesús de la Columna, Ecce Homo, Cristo Crucificado, siendo su patrona la Virgen de los Desamparados, quizás porque parte de los fundadores de la hermandad fueran de origen valenciano.

La Hermandad de la Pasión decae a mediados del siglo XVII y la sucede la Hermandad de Jesús Nazareno, continuándose con ella el culto a la imagen del Nazareno de la Pasión y a la de una Dolorosa con el título de Ntra. Sra. de los Afligidos. Esta hermandad de Jesús Nazareno durará hasta finales del siglo XVIII, como mínimo, aunque puede que algunos años de principios del XIX, desapareciendo con la Guerra de la Independencia, posiblemente. La imagen de la Dolorosa de los Afligidos aún estaba en el convento trinitario en 1839, pues así lo confirma un inventario de la iglesia de dicho convento realizado ese año. Según el mismo, tenía una corona de hojalata y otra de espinas en las manos con tres clavos de plata (3). 

En cuanto a la advocación de Virgen de la Estrella, no ha existido en Granada, que sepamos, imagen ni cofradía de tal título, que tiene su base en la invocación de la Letanía Lauretana, que se reza al final del Rosario y que aclama a la Virgen como "Stella Matutina" (Estrella de la Mañana). Letanía de origen medieval y llamada lauretana por haberse compuesto por los monjes del Monasterio de Ntra. Sra. de Loreto, en Italia.


Virgen de la Estrella de Granada. Dubé de Luque 1980

Fundación de la Cofradía de Jesús de la Pasión y María Stma. de la Estrella


Será en 1979 con la fundación de esta nueva hermandad de penitencia cuando se recupere esta advocación de la Pasión, que tan hondas raíces, como se ha expuesto, tenía en la Semana Santa Granadina. Esta cofradía se funda por un grupo de albaicineros y personas ligadas al Barrio del Albaicín granadino, algunos antiguos alumnos de las Escuelas del Ave María, que fundara el Padre D. Andrés Manjón. 

Era la segunda hermandad de penitencia que se fundaba, la primera fue la de la Concepción "Concha", después de la crisis de la cofradías de los años sesenta y setenta del pasado siglo, en esa tercera oleada fundacional, que ha tenido la actual Semana Santa de Granada, desde 1917. La primera empezó ese año con la fundación de hecho del Santo Vía Crucis, aunque parece que la de la Entrada en Jerusalén, tuvo primero estatutos en 1919, la segunda con las cofradías de los Dolores, Consuelo y Escolapios y la tercera con la Concepción en 1977-78.

La idea de fundar esta cofradía parte de unos años antes, cuando en 1975 algunos cofrades de la Hermandad del Santo Vía Crucis, encabezados por Francisco Martínez Ladrón de Guevara, exponen a la junta de aquélla la necesidad de que dicha hermandad volviera a tener su sede en alguna iglesia del Albaicín, para resucitar la procesión del Vía Crucis por el Albaicín de la madrugada del Viernes Santo, que fue prohibido en 1951 por la autoridad  eclesiástica. La Hermandad del Santo Vía Crucis se negó a la propuesta de dichos hermanos, produciéndose la salida de la hermandad del Sr. Martínez Ladrón de Guevara, que va haciendo madurar la idea de fundar una nueva cofradía.

Vía Crucis del Albaicín en la madrugada del Viernes Santo de 1923

Al Sr. Martínez Ladrón de Guevara se le unen varias personas más, entre ellas, Antonio Revelo, Miguel Mejías Velasco, José Martínez Ladrón de Guevara, Ramón Hernández, Pedro Jiménez Ortega, José de la Fuente Aguilera, Francisco Chica, Rafael Suárez, Francisco Guerrero, Rafael Querico " el Charico", Francisco Cordón Lechuga...etc., que empiezan la actividad organizando un vía crucis por el barrio del Albaicín, que fuera el germen de la nueva hermandad.

Los fundadores pensaron que el titular de la Hermandad debía de ser un Crucificado que estaba en la iglesia albaicinera de San Cristóbal, formando Calvario con una Dolorosa y un San Juan Evangelista de talla. Las imágenes eran propiedad de las clarisas del Convento del Santo Ángel Custodio, que las habían cedido a dicha iglesia, pero las grandes dimensiones del Crucificado (principios siglo XVII), atribuido a Alonso de Mena, y su mal estado de conservación los hicieron desistir de dicha idea inicial. Hoy dicho Crucificado y las otras dos imágenes (siglo XVI del círculo de Pablo de Rojas) han vuelto al Convento del Santo Ángel, su propietario (4). La imagen de San Juan ya procesionó en la procesión del Santo Entierro Antológico (1909-1924).


El contacto con las monjas clarisas del Santo Ángel les sirvió para encontrar en su convento un Nazareno con la cruz al hombro: el llamado Jesús de las Penas, titular hoy de la Hermandad del Cristo de San Agustín, al que solicitaron a las religiosas para que lo cedieran a la cofradía en ciernes. Las clarisas les pidieron algún tipo de garantía de confianza para cederles la imagen, dando la casualidad que el Sr. Martínez Ladrón de Guevara, tenía como pariente el dueño de la "Imprenta Guevara", que había realizado a las monjas el cartel del cultos al Cristo de San Agustín, lo que fue garantía suficiente para ellas, y les prestaron el Nazareno (finales del XVIII), y también les cedieron una Virgen del Carmen de rostro meditativo, que les podría servir de Dolorosa de la Estrella (5)

Nazareno de las Penas. Primer Jesús de la Pasión
Primera Virgen de la Estrella (Virgen del Carmen del Santo Ángel)

El Nazareno del Convento del Santo Ángel había salido en tiempos pasados con la Hermandad del Santo Vía Crucis con el título de Jesús de la Amargura; después, como Gran Poder con la Hermandad de la Esperanza, y ahora lo hacía como Jesús de la Pasión, y, más tarde, como Jesús de las Penas, cuando la Hermandad del Cristo de San Agustín lo adopta como uno de sus titulares.

La Hermandad el día 17 de febrero de 1979 envía sus estatutos al arzobispado para su aprobación canónica, que la obtuvo casi un año después, el día 14 de enero de 1980, siendo arzobispo de Granada D. José Méndez Asensio, fijando su sede en la iglesia de San Cristóbal. Pero, como la estrechez de la puerta de esta iglesia no permitía la salida de los pasos para la estación de penitencia, ésta se realizaba los primeros años desde el cercano colegio de religiosas de Cristo Rey.  

El primer acto público que realizó la Cofradía, aún si tener aprobados sus estatutos fue un devoto vía crucis por el Albaicín, en la cuaresma de 1979, pero, al no contar aún con aprobación canónica, ese año no pudo realizar su primera estación de penitencia, cosa que hizo en 1980, una vez contó con los estatutos aprobados.



Traslado desde el Santo Ángel Custodio de las imágenes, hacia el Albaicín

No obstante, algunos de los que formaban el grupo de fundadores, no estando de acuerdo con que aquello que había nacido como Vía Crucis se convirtiera en hermandad de penitencia, la abandonaron. Se mantuvieron en la cofradía los hermanos Martínez Ladrón de Guevara, Antonio Revelo, José de la Fuente Aguilera, Pedro Jiménez Ortega, Manuel Ramón Hernández, Miguel Mejías y Francisco Cordón Lechuga, uniéndoseles otros nuevos, como Manuel García Molina, Emilio Gómez Muñoz, Miguel Ruiz, Juan Vera, José Expósito, Miguel Muñoz y otros más.

La primera junta de gobierno la presidió Francisco Martínez Ladrón de Guevara, como hermano mayor; Miguel López Ruiz, como vice-hermano mayor; Pedro Jiménez Ortega, como secretario; Miguel Muñoz, como albacea; Emilio Gómez Muñoz, como tesorero y Manuel Ramón Hernández, como contador.

Los primeros cultos de cuaresma con la función principal habían que celebrarse en la iglesia del Convento del Santo Ángel Custodio, donde se veneraba la imagen del Nazareno y de la Virgen, cómo se ha manifestado. Después de los mismos, las imágenes eran trasladadas a hombros de los hermanos y jóvenes costaleros al Albaicín, para colocaras en los pasos, instalados en el jardín del citado Colegio de Cristo Rey, bajo unas carpas de lona, pues aunque el Colegio contaba con la iglesia de San Gregorio Magno como capilla, su puerta tampoco permitía la salida de los pasos. 


Primer escudo de la Cofradía


La primera estación de penitencia

Con los mínimos enseres necesarios la Cofradía se dispuso a realizar su primera estación de penitencia desde el patio del Colegio de Cristo Rey el Viernes Santo, 4 de abril de 1980, a las seis de la tarde, siendo la segunda en pasar por la tribuna oficial. Aquel Viernes Santo, solo tres cofradías hicieron estación de penitencia, pues dos de ellas (Escolapios y Ferroviarios) habían dejado de salir años antes por la crisis que aquejó a la Semana Santa granadina en la década de los años setenta del pasado siglo, y la del Santo Sepulcro, lo hizo ese año el Sábado Santo.

El escudo que adoptó primitivamente la cofradía consistía en una cruz roja y plana con la estrella de David en el centro, donde se insertan el stipes y el patibulum, con una Granada en la base de la cruz; flanqueando la cruz dos óvalos con fondo rojo, uno con los tres clavos y otro con el emblema de María, ambos dorados. Todo el conjunto va enmarcado en por una corona de espinas.

Los hábitos que vestían los nazarenos eran una túnica negra con capillo de igual color y fajín dorado. Muchos de los enseres e insignias procesionales habían sido realizados con entusiasmo por los hermanos, como el guion, bordado por Josefa Salas Gutiérrez, o las cantoneras del Libro de Reglas, realizadas por Antonio Rebelo.

El paso de Jesús de la Pasión tuvo que salir con una sencillez extraordinaria, ya que la cofradía no contaba en ese año con más elementos que una parihuela a la que se le puso un respiradero de tela blanca formando una malla de rombos en forma de caídas de palio, y un adorno floral de claveles rojos formando un calvario bajo los pies de Jesús. Como iluminación llevaba en las esquinas del paso cuatro faroles altos de pequeña dimensión.



Jesús de la Pasión  (Nazareno del Santo Ángel Custodio) en su primera salida de 1980


La Virgen, en un paso de palio, llevaba una saya blanca bordada en hilo de oro y unos varales prestados de metal de cuatro nudos, que cambiará en 1981 por otros de tubería calada, realizados en unos talleres del Albaicín. Años más tarde serían prestados a la Virgen de la Salud de los Salesianos y a la de las Lágrimas. El palio era de terciopelo azul sin bordar, cuyas bambalinas iban rematadas por un fleco dorado. 

Los respiraderos consistían en una malla dorada intercalada con rectángulos de terciopelo de color azul. La flor de clavel blanco en las jarras de metal recorría, también, el friso del respiradero y jarrillas delanteras, adornándose las esquinas con ramos de gladiolos y claveles blancos. Esos años la Virgen iba vestida por Antonio Pimentel, uno de los más veteranos vestidores y de los escasos que había en aquellos tiempos.   

La procesión se integró, y lo sigue haciendo en su bajada del Albaicín, en unos de los paisajes urbanos de excepcional belleza, en los que la Alhambra y el Generalife la enmarcan como telón de fondo, junto a las casonas de los siglos XVI al XVIII, y conventos mudéjares de la Carrera del Darro. Anduvo el siguiente itinerario: Placeta de Carniceros, Pagés, Plazas de Aliatar y Salvador, Cuesta del Chapiz, Paseo de los Tristes, Carrera del Darro, Plaza Nueva, para ir hacia la Carrera Oficial, y su regreso al Albaicín los hizo por Cárcel Alta, San Gregorio Bético, Grifos de San José, Placeta de San Miguel y Santa Isabel la Real, Carril de las Tomasas, Plaza del Abad, el Salvador y por Pagés llegar al Colegio de Cristo Rey a las 4 de la madrugada del Viernes Santo.


Para el año siguiente de 1981, a la Cofradía, ya integrada en la Federación de Hermandades, se le asignó el Jueves Santo como día para realizar sus estación de penitencia. La causa fue, que dos hermandades tradicionalmente del Viernes Santo, como eran las del Cristo de la Buena Muerte (Ferroviarios) y la del Cristo de la Expiración (Escolapios), después de varios años sin salir en Semana Santa, porque se hallaban casi perdidas debido a la crisis, ese año estuvieron en condiciones de realizar su estación de penitencia. 


Nazareno del Santo Ángel bajando por la Cuesta del Chapiz, paso de Marmolejo

Para este año 1981, la Cofradía de Jesús de la Pasión había conseguido mejorar sensiblemente sus pasos. Para el del Nazareno se había adquirido un paso a la Hermandad del Santo Entierro de la localidad sevillana de Gerena. Era un trono de poca envergadura realizado en orfebrería dorada en los talleres de Fernando Marmolejo de Sevilla compuesto de respiradero y canastillo con cartelas de la Pasión de orfebrería plateada y cincelada, situadas en el frontal, trasera y laterales del paso. En las esquinas del canasto llevaba cuatro candeleros globulares, que sostenían a cuatro cirios blancos.  El Nazareno del Santo Ángel, como Jesús de la Pasión, llevaba su túnica de terciopelo color morado-granate, bordada en el siglo XVIII.  




La Virgen de la Estrella 

También, la Cofradía había decidido, dadas las dificultades que se encontraron en obtener una Dolorosa antigua de las muchas que existen en los conventos e iglesias granadinas, mandar a realizar una de nueva factura al escultor sevillano Antonio Dubé de Luque (1943-2019), que encarnará la devoción de María Santísima de la Estrella. El escultor cobró la cantidad de 125.000 pesetas (5) y tuvo a la imagen finalizada en 1980, y bendecida el día 15 de junio por D. Carlos del Castillo, Delegado Diocesano de Hermandades, para que realizara su primera salida procesional el Jueves Santo de 1981, por lo que la Virgen del convento del Santo Ángel, solo se procesionó en la Semana Santa de 1980.

En el estilo de esta Dolorosa de vestir se siguen los patrones más característicos de dicho escultor sevillano, que ha mantenido siempre, a nuestro juicio, una inspiración en la gran devoción mariana de Sevilla, como es la Esperanza de la Macarena, que se ve reflejada en esta obra para Granada. La Cofradía en sus estaciones de penitencia ha mantenido un cierto casticismo, que se ha convertido en clásico, al dejar exento del tocado una pequeña porción  del pelo natural de la Virgen de la Estrella.

Con la talla de la Virgen se tuvieron ciertas dificultades en su aceptación, según el parecer de algunos directivos de la Federación de Hermandades y Cofradías de Granada, y, especialmente, por la protesta del Sr. Medina Píñar, hermano mayor de la Cofradía de la Entrada en Jerusalén, que afirmaba ser una imagen muy semejante a la Virgen de la Paz, titular de dicha hermandad, realizada por el mismo autor. 

El hermano mayor, Francisco Martínez Ladrón de Guevara, exigió que se formara una comisión calificativa que estuviera formada por personas entendidas en arte religioso y en la que participaron: Marino Antequera, pintor, crítico de arte y Académico de la Historia; Antonio Barbero y Miguel Moreno Romera, escultores, y presidentes de la Federación, como Francisco Gómez Montalvo y Miguel López Escribano, que dieron su "visto bueno" a la imagen para su bendición.

Incluso, la protesta llegó hasta el mismo arzobispo para que dirimiera la cuestión, pero éste manifestó no poder entrar en el asunto, aduciendo que "lo esencial era que la imagen se hiciera con el decoro y dignidad que el culto a la misma exigía" (6).  


Estrella de Granada. Fot. Cofradía

La advocación de Estrella, según información proporcionada por un relevante fundador de la cofradía, se debió a la veneración que profesaba a la Virgen de la Estrella de la ciudad de Málaga, Dolorosa titular de la Hermandad de Jesús de la Humillación, que efectúa su salida el Martes. Existen diversas atribuciones para esta Dolorosa, desde el malagueño Fernando Ortiz, pasando por el antequerano Antonio del Castillo, hasta la atribución de pertenecer al círculo del granadino Pedro de Mena, que parece mantener la hermandad malagueña. 



Virgen de la Estrella de Málaga. Pág. Diócesis Málaga

La Virgen de la Estrella saldrá en 1981 con las bambalinas delantera y trasera del palio bordadas por algunas de sus hermanas camareras en el estilo de "recorte", reproduciéndose en ellas estrofas del Ave María, y que finalizarán totalmente en 1983. Dados los escasos medios económicos de la cofradía, aquéllas habían montado un taller de costura en la calle de la Estrella, junto al aljibe de San Gregorio Magno, en el que bordaron y confeccionaron muchas piezas para la cofradía. También, se había realizado la corona de la Virgen por el taller granadino de Oriol en metal sobredorado. 

La Cofradía, al no contar aún con cuadrillas de costaleros propios, se sirvió en su primera salida de los de la Santa Cruz, dirigidos por Francisco Carrasco, para el paso de Cristo, y de los costaleros de la Victoria, dirigidos por Antonio Méndez, para el paso de la Virgen. Después serían los hombros de los Costaleros de la Misericordia, de la Hermandad del Cristo de los Favores, los que llevarían las imágenes, pero pronto la hermandad comenzaría a formar las cuadrillas de costaleros propios de la cofradía.

Dado el largo itinerario la hermandad se encerró en Cristo Rey a las dos de la madrugada del Viernes Santo, que muchos granadinos la viven de una forma especial en el Albaicín, pues la mayor parte de las hermandades de la tarde del Jueves Santo (Aurora, Estrella, Concepción y Silencio) regresan a sus templos albaicineros ya entrada la madrugada del Viernes Santo. La Estrella esos años en la placeta de Carniceros, abarrotada de gente, hacía su entrada con el poema desgarrador de las saetas salidas de las gargantas de "Curro Albaicín" y del "Compadre".




Asimismo, los cultos y las funciones de la cofradía se seguirán realizando en la iglesia del convento del Santo Ángel Custodio, llevándose allí para ello la nueva imagen de María Santísima de la Estrella (el Nazareno seguía siendo el del Ángel Custodio) y finalizados los cultos se hacía un traslado procesional mañanero con banda de música y con un recorrido por el Albaicín con ambas imágenes, hasta la iglesia de San Cristóbal, desde 1982; después,  se las llevaba a sus pasos en el Colegio de Cristo Rey. En dicho traslado se subía por San Gregorio Bético, Grifos de San José, pasando por la iglesia de San Miguel Bajo, Santa Isabel la Real, Cuesta de María la Miel, atravesando el Arco de las Pesas, calle Larga, calle del Agua, Pagés y Carretera de Murcia a San Cristóbal. 

Sin embargo, la nueva Virgen de la Estrella durante todo el año ya se veneraba en el retablo del presbiterio de la iglesia de San Cristóbal, cercana al Colegio de Cristo Rey.

Fotos del traslado de 1982



La Cofradía ya contaba con cuerpo de costaleros formado, principalmente, por jóvenes del Albaicín y una banda de cornetas y tambores, que sería el prólogo de la posterior y muy nombrada Agrupación Musical de María Santísima de la Estrella, de la que aún podemos disfrutar después de casi cuarenta años. 


Estrella cuando estaba venerándose ya en San Cristóbal 

En el año 1982-83 se le realiza una cruz de madera con hechura plana en sus elementos al Nazareno del Santo Ángel Custodio, suprimiéndole la del siglo XVIII de taracea y orfebrería en sus remates, propia de la imagen. Decisión, quizá, poco acertada, ya que la imagen se había concebido en su tiempo con ese tipo de cruz tan granadina. Ese año de 1982, para darle más belleza al humilde paso de palio, se le puso un moldurón o friso de orfebrería tallada en todo el contorno de la parte alta de la parihuela.


1982 Nazareno del Convento del Santo Ángel Custodio. Fot. Semana Santa Granada 1983

Pero quizá la innovación más significativa de 1982 fue el cambio de itinerario de regreso al Albaicín, que se efectuó por la calle de Elvira para pasar por la puerta de su nombre y subir por la Cuesta de la Alhacaba, para entrar a dicho barrio por la Plaza Larga. Un regreso, que fatigoso por lo empinado de dicha cuesta, incorporó como parte del paisaje urbano de la Cofradía a unas calles de indudable hechizo, belleza y casticismo. 

El Nazareno de Dubé de Luque

Pero la cofradía, que había estado dando culto al Nazareno del convento del Santo Ángel Custodio, aspiraba a contar con una imagen propia, que pudiera tener en el Albaicín lo más cerca posible de sus cofrades, unido a que en el Nazareno de dicho convento se detectaba cierto deterioro e inestabilidad en sus brazos, debido a los avatares que causa el tiempo. El encargo de la nueva imagen de Jesús de la Pasión se hizo a Dubé de Luque, el mismo escultor sevillano que realizó la Virgen de la Estrella, y que en alguna ocasión también la había vestido.



La imagen de Jesús la tuvo labrada para la cuaresma de 1984, realizando una talla y composición de su movimiento inspirada en la de Jesús de la Pasión de Sevilla, del célebre alcalaíno Juan Martínez Montañés (1568-1649). Dubé de Luque, imaginero de notable acierto en la ejecución de las Dolorosas, no lo era tanto en cuanto a los Cristos, aunque en este granadino de la Pasión sí tuvo el acierto de transmitirle una fuerza en la expresión, suprimiéndole a su vez el patetismo del Nazareno sevillano, para acercarlo al ensimismamiento y a la "dulzura" de los Nazarenos de la escuela granadina.



Su bendición por el arzobispo, D. José Méndez Asensio, tuvo lugar el domingo día 25 de marzo de 1984 a las 10 de la mañana de ese día con función solemne en la iglesia de San Cristóbal, donde la hermandad guardaba sus enseres e imágenes y que la cofradía iba utilizando para determinados cultos y ceremonias, como ésta. En esta bendición actuó también la banda de música de la localidad de Churriana de la Vega y de la Coral Virgen de la Cabeza de este cercano pueblo granadino. Varias imágenes de nuevas hermandades se bendijeron esa Cuaresma, como la de Jesús del Amor y la Entrega, el Cristo de la Sangre, de la "Cofradía Universitaria" y el Cristo de la Redención de los Salesianos
(7).

Con esta nueva imagen de Jesús de la Pasión, la cofradía deja de realizar sus cultos en la iglesia del Santo Ángel Custodio, así como, el consiguiente traslado de la imágenes al Albaicín para su salida procesional, que seguía realizándose desde el Colegio de Cristo Rey, montando en el jardín la carpa o tinglado, donde se protegían los pasos y sus imágenes.


En la carpa de Cristo Rey, preparados para la procesión en 1984, primera salida de la imagen de Cristo de Dubé de Luque

En esos años, se realizaban los cultos en la iglesia de San Cristóbal y, desde allí, la cofradía organizaba un vía crucis cuaresmal que llegaba hasta la ermita de San Miguel Arcángel. Este vía crucis constituía una de las finalidades por las que nació la hermandad, es decir, recuperar aquel vía crucis albaicinero que se celebraba ya en el siglo XVIII y algunos años del XIX, y, también, en 1910 y 1917, año éste que constituyó el germen de la Hermandad de Penitencia del Santo Vía Crucis de Jesús de la Amargura.


El vía crucis caminaba por bellos parajes e itinerario semejantes al antiguo, por las callejas albaicineras como la Plaza Larga, calles del Agua, Pagés y San Gregorio, subiendo  entre pitas y chumberas al Cerro del Aceituno, junto a la muralla nazarí o Cerca de D. Gonzalo. Toda Granada, con la Alhambra y el Albaicín se manifestaban espléndidas bajo nuestras miradas, y la ermita del Arcángel arriba,como Gólgota de dicho vía crucis. 


Granada a sus pies


Entre pitas y murallas

Por el Cerro Aceituno
Ya, en la cima del Cerro del Aceituno, el Arcángel San Miguel y su hermandad reciben a la cofradía, que iniciará su regreso por las calles albaicineras.

El Arcángel nos recibe

Finalizada la subida del vía crucis a San Miguel se regresaba no a la iglesia de San Cristóbal de donde había partido, sino al Colegio de Cristo Rey, donde se procedía a colocar las dos imágenes en sus pasos y prepararlos para la próxima salida penitencial del Jueves Santo.

Un año más se niega por el cabildo de la Catedral la entrada en el Templo Metropolitano de las cofradías para hacer estación de penitencia, aunque sí se venía haciendo en las puertas de la Catedral, sin entrar en ella, habiéndose instalado, incluso, una tribuna en la Plaza de las Pasiegas, como parte del itinerario oficial de las cofradías.


En esos escasos años de vigencia de la cofradía había conseguido integrar en la misma a más de 500 hermanos, aunque las filas de la procesión la componían unos 250 entre nazarenos y camareras de mantilla. Ese año de 1984, además de la nueva imagen de Jesús de la Pasión, que llevará desde entonces a sus hombros una cruz arbórea, se finalizaron los bordados del palio de la Virgen con los del interior de las caídas y se le puso a su techo un óvalo en pintura al óleo con la Inmaculada Concepción, obsequio de Joaquín Melgar, y una nueva randa de respiradero en hilo de oro. También se estrenaron las varas de los mayordomos que se realizaron en el taller del orfebre Salazar.


Estrella con los varales antiguos calados


Jueves Santo 1894, respiradero de malla dorada y óvalo de la gloria
1984 primer año de la nueva imagen de Jesús de la Pasión
Con temperaturas altas y cielo despejado comenzó la Semana Santa de 1985, pero no ocurrió así el Jueves Santo y el Viernes Santo, que a pesar de fuerte viento, la tarde fue propicia para la salida de las hermandades, y así lo hizo la Cofradía de la Estrella. Pero el regreso fue desafortunado, pues una fuerte tromba de agua sorprendió a la hermandad cuando iba por la Cuesta de la Alhacaba, donde no tenía lugar alguno donde poder refugiarse, por lo que se tuvo que aligerar el paso para sufrir el menor daño posible.

También cogió en la calle a las otras cofradías de ese día, teniendo que refugiarse las hermandades de la Aurora y de la Concepción en la Audiencia Territorial, para esperar a que escampara, y la Hermandad del Silencio hubo de suspender su procesión penitencial. 

Ese año la corporación nazarena había nombrado hermano mayor honorario al Ayuntamiento de Granada, que envió a la procesión al concejal de Relaciones Institucionales, Miguel Castillo Higueras, acompañando a la Virgen de la Estrella la banda municipal de música. En el paso de palio se estrenaron ese año nuevos varales de orfebrería labrada, la que actualmente aún lleva, que fueron realizados por el taller sevillano de Manuel de los Ríos, y los báculos de los mayordomos realizados por el mismo taller, así como, la daga del pecho de la Virgen. 





Al año siguiente (1986), los antiguos varales calados se prestarían a la nueva hermandad de la Redención, para que los luciera la Virgen de la Salud en su primera salida procesional. La Virgen de la Estrella, desde la creación del paso, no llevaba candelabros de cola, cuyo lugar lo ocupaban dos faroles de orfebrería plateada, parece que prestados por la Cofradía de la Humildad.

La cofradía llevaba estos años un proceso paralelo de mejora de los pasos y de la sustitución de los enseres procesionales, que tuvo que realizar en estos primeros años para poner en marcha la hermandad, por otros de mejor calidad y mayor gusto estético. Este proceso lo continuará la cofradía hasta nuestros días. Así, en 1986, las camareras rematan el palio con una crestería que seguía el mismo bordado que las bambalinas y una toca de sobremanto bordada en hilo de oro para la Virgen. Manuel de los Ríos realizó la vara del guion o "bacalá" y faroles de acompañamiento de la cruz de guía, también estrenada ese año. Dicha cruz de guía se había realizado en 1984 en terciopelo enmarcado en orfebrería en plata con cantoneras y una cartela central con aura de rayos, con lo que se termina en 1986.




Cruz de Guía de 1984


Guion 1986

Vuelve otra vez a asistir la banda municipal de Granada a la procesión de 1986, tras el paso de Jesús de la Pasión, llevando la cofradía tres bandas en la estación de penitencia de ese año. A la municipal se sumó la del pueblo de Monachil, detrás de la Virgen, y una banda de cabecera de cornetas y tambores propia de la cofradía, que abría la procesión delante de la cruz de guía. También asistió una representación del Ayuntamiento de la ciudad.

El paso del Cristo, que como se ha dicho, se había adquirido en la localidad sevillana de Gerena, va a ser reformado en 1987 por el taller de Manuel Martín, agregándole unas capillas en orfebrería en las esquinas, para cobijar la figuras de cuatro Arcángeles y el Ángel de la Guarda, que después se cambiarían por los cuatro Evangelistas de talla policromada, que realizó el jiennense Manuel López. Asimismo, se incluyeron las estaciones del Vía Crucis en reproducción pictórica sobre lienzo.

También, se sustituyen los cirios de las esquinas del paso por unos faroles dorados de estilo granadino, realizados por Martín Álvarez. Finalizan las aportaciones ese año al paso de Cristo con un llamador de orfebrería de Salazar, que representa al Arcángel San Miguel, patrón del barrio del Albaicín, golpeando con la cruz la cabeza de Lucifer. También ese año, el paso del Señor fue acompañado por la Banda Municipal de Música y el de la Virgen por la de Monachil.


1987 Por la Cuesta de la Alhacaba. Nuevos faroles
Su primera banda de cornetas y tambores de la Estrella, que comenzó en 1979 con la fundación de la cofradía, evolucionará en el año 1986-87 para convertirse en la Agrupación Musical "Virgen de la Estrella", que realizó su primera actuación como tal el 8 de diciembre de 1987. 

La Agrupación Musical, aunque tiene ocupada su dedicación primordialmente para su hermandad y para las demás hermandades granadinas, adquirirá pronto fama por su buen hacer y su fecunda participación en Granada y en otras localidades de la provincia y fuera de ella. Ha sido merecedora de numerosos y destacados premios por la calidad de su música, largos de enumerar.

Con cuarenta años desde su gestación, como banda de cornetas y tambores, y más de treinta como agrupación musical, se ha acreditado como la decana de las bandas y agrupaciones granadinas por su mantenimiento a lo largo del tiempo y, también, por la fidelidad a su Cofradía de la Pasión de la que sus componentes son hermanos y devotos de sus Sagrados Titulares, a los que han dedicado numerosas composiciones. Ese año de 1988 dedicaron a sus imágenes las marchas compuestas para ellos: "Estrella Albaicinera" y "Jesús de la Pasión". Agrupación que tuvo como primer director a Joaquín Tesifón Rojas y que presidirá, también, durante muchos años y con gran acierto, su presidente en varias ocasiones, Roberto López Moreno, y directores como Salvador Fajardo Villalba o Víctor M. Bueno y otros que los seguirán.


Agrupación Musical de la Estrella. Fot. página facebook de la Agrupación


La llegada de la Cuaresma de 1988 trajo consigo una convulsión en las hermandades granadinas y del resto de Andalucía y de España por la supresión por parte del Gobierno de la festividad de la Inmaculada Concepción, teniendo en cuenta el compromiso histórico, desde principios del siglo XVII, de la defensa por parte de las cofradías del Misterio de la Concepción Inmaculada de María, más de dos siglos antes de que fuese proclamado dogma católico. 

Las hermandades quisieron manifestar su disconformidad, provocando un debate en el que se barajó y votó no realizar sus estaciones de penitencia en la Semana Santa de 1988. Finalmente, ante la promesa de que el decreto no afectara a Andalucía, muchas hermandades decidieron hacer dichas estaciones penitenciales, entre ellas, esta de Jesús de la Pasión. Luego, por recomendación del Arzobispo, decidieron salir todas ellas, a excepción de la Hermandad del Consuelo (Gitanos) y la de Jesús de la Paciencia.



El Jueves Santo de 1989, la Virgen de la Estrella, después de  diez años de ir con respiraderos de malla y de randa estrenaría el actual de orfebrería plateada, que es el que actualmente mantiene, y que fue realizado en Sevilla por el taller de Manuel de los Ríos, el orfebre que venía fabricando en esos años la mayor parte de los enseres de la hermandad. También, llevó ramos de cera en las "Marías", o candeleros altos que escoltan a la imagen a ambos lados de la misma (8).

Ese año comenzó la Cuaresma para las hermandades del Albaicín con un devoto vía crucis conjunto, que fue celebrado el 17 de febrero de 1989, en el que participaron diez cofradías del Alto y Bajo Albaicín, entre ellas, esta de la Pasión. La imagen que se procesionó en dicho Vía Crucis fue la histórica y devota del Santo Cristo de la Salud de la iglesia de San Andrés, titular de su Hermandad Sacramental, aún vigente canónicamente. Crucificado, atribuido al círculo de Diego de Siloé (mediados del XVI), cuya misericordia imploraba Granada en los tiempos de epidemias. Recorrió el vía crucis parte de las iglesias del Barrio.


Santo Cristo de la Salud de San Andrés

Diez años se cumplían en 1990 de primera estación de penitencia de la hermandad y ese año se produce un acontecimiento importante al que venía aspirando desde la fundación de la misma, como era el contar con templo definitivo donde tener su sede, celebrar sus cultos y salir procesionalmente. Ese suceso fue la cesión ese año a la Cofradía del templo de San Cristóbal del que ya se seguía valiendo algunos años, como se ha puesto de manifiesto en esta historia.

La corporación nazarena, que desde algunos años venía haciendo en el templo las labores indispensables para su mínimo mantenimiento y decoración de las partes que ella utilizaba, se tuvo que aprestar a acondicionar la única puerta de la iglesia para ampliarla en lo posible y, sobre todo, conseguir la altura necesaria, para que pudieran salir los pasos, aunque fuese arrodillándose los costaleros para ello. Para esta finalidad se escavó la zona de los pies de la iglesia para rebajarla al nivel de la calle, y darle mayor altura a la portada, aunque dentro hubieron de hacerse unos escalones para equilibrar al nivel del suelo del resto de la iglesia.

De allí saldría en 1991 por vez primera la hermandad para realizar su estación de penitencia, contemplándose una salida emocionante y muy dificultosa, que reúne todos los años en el lugar gran cantidad de gente, pese al escaso espacio de la placeta que hay junto a la iglesia y la estrecha calle del aljibe de San Cristóbal.




Templo de San Cristóbal el año 1991 con los pasos montados para salir  de allí por vez primera


La cesión de la iglesia de San Cristóbal como sede oficial y real de la cofradía, representaba una estabilidad y un avance indudable para ella, pero llevará sus contrapartidas, como la necesidad de actuaciones de adaptación, mantenimiento y conservación de un templo, muchas décadas casi abandonado, que va a constituir una fuente de gastos considerables para la débil economía de la hermandad y un condicionante de sus proyectos.

La Virgen iba espléndida entre la cera y los ramos, el brillo de la orfebrería y jarras repletas de gladiolos blancos, meciéndose sobre los hombros de sus costaleros dirigidos por José Luis Amezcua con las marchas interpretadas por la Banda de música de Churriana de la Vega, aunque en la carrera oficial lo hacía la Banda Municipal de Granada, por ser el Ayuntamiento hermano mayor honorario. En el paso del Señor de la Pasión mandaba su capataz, José Martínez Ladrón de Guevara, caminando al son de las marchas de la Agrupación Musical Virgen de la Estrella.




Estrella por la antigua Carretera de Murcia. 1991 año del estreno del respiradero

A la Virgen de la Estrella el Jueves Santo de su primera salida desde la iglesia de San Cristóbal se le cantó una plegaria por el coro de la parroquia de San Francisco Javier de la Haza Grande, que ya lo venía haciendo años anteriores en las salidas el Colegio Cristo Rey; luego se dirigió la cofradía hacia la calle de Pagés, para adentrarse en el Albaicín y bajar al centro de la ciudad. 

En dicha iglesia la cofradía llevará a efecto todos sus cultos y actividades culturales y musicales, como los pregones, las presentaciones de su cartel anual de Semana Santa, y otros actos en los que, al final de los mismos, intervenía la Agrupación Musical Virgen de la Estrella con un repertorio de bellas marchas de Semana Santa, a parte del concierto que la hermandad realiza cada año en la mañana del Jueves Santo.

Algo sobre el templo de San Cristóbal


San Cristóbal fue una parroquial que se erigió en el Albaicín en 1501 y en el barrio morisco de la Al-Xarea, que ocupaba la zona que va desde la Cuesta de la Alhacaba al segundo recinto amurallado que pasa por la Al-Barsana (Alberzana o Huerta de Naranjos). Tuvo que estar muy poblado el lugar, pues la parroquia de San Cristóbal parece que tuvo dos iglesias auxiliares: la de San Lorenzo y la de San Mateo, además de la parroquia de San Bartolomé. Después, aquel espacio se fue despoblando hasta que en el siglo XIX se suprimieron ambas parroquias, si bien, el templo de San Cristóbal había sufrido un gran deterioro por el terremoto de 1804.

La primitiva mezquita de la Al- Xarea sacralizada, tuvo que servir de parroquial, hasta que se construyó la iglesia actual, finalizada en 1559, con torre terminada en un chapitel cubierto de hoja de lata de Milán, hoy perdido,  y con un andén debajo de amostaderas de colores.  El Chapitel se perdió en un incendio de 1577 y el andén en el terremoto de 1804 por el que hubo que derribar el cuerpo superior de la torre. 


San Cristóbal en 1906

Ninguna de las obras de arte que se contenían en la iglesia están ahora en ella; algunas se perdieron en el incendio intencionado del templo en 1936, en el que se quemó una Virgen con el Niño del escultor Pablo de Rojas. Más antigua era la imagen del titular San Cristóbal, realizada por Baltasar de Arce, que parece se encuentra en el monasterio de la Cartuja (9).

La iglesia, con arcos ojivales, y con una sencilla portada de ladrillo, tenía un retablo mayor trazado por Juan de Maeda hacia 1560, tallado por Baltasar de Arce en 1561 y pintado con estofa por Sebastián de Perea, terminándolo Juan de Aragón en 1564. Para presidirlo Baltasar de Arce hizo la imagen de San Cristóbal y el Niño. Este retablo fue sustituido a finales del siglo XVIII por otro, quizá el que sigue hoy en la iglesia. 


Retablo actual
Pero veamos qué imágenes tenía la iglesia antes de sustituir el retablo, es decir, en 1769. En un inventario de ese año, se nos dice que, aparte de San Cristóbal y el Niño del retablo mayor, la iglesia tenía un altar dedicado a la Virgen del Rosario con el Niño, probable escultura de Pablo de Rojas; otra capilla dedicada al Jesús Nazareno, que tenía una fundación de misas y una lámpara que ardía costeada por un tal Francisco Piedra; Otra dedicada a la Purísima Concepción y otra a San Jerónimo (10).

Otro inventario más cercano a nuestra época es de 1911, en que ya se había desmantelado gran parte de la iglesia, pues algunas imágenes se habían trasladado a la del Salvador, como una Virgen de los Dolores y otra de Ntra. Sra. de Gracia, que se colocaron en la capilla de San José de esa iglesia, así como, unas andas procesionales. También, se llevaron al Salvador unos cuadros de Ntra. Sra. de las Angustias.  Pero en San Cristóbal quedaron las coronas de hojalata de la Virgen de los Dolores y de Ntra. Sra. de Gracia.

El retablo seguía en 1911 ocupado por la imagen de San Cristóbal y el Niño y, a los lados, las de San Benito y San Blas; luego estaba el retablo de la Virgen de Gracia, cuya imagen era de talla y sobrevestida con un manto de seda azul (este retablo tenía un lienzo de la Encarnación); la capilla con nicho de Ntra. Sra. de los Dolores, que llevaba  un manto negro, tenía 6 candeleros de madera y una lámpara. Es posible, que esta Dolorosa pudiera ser la actual Virgen de las Lágrimas, pues la Cofradía del Vía Crucis en los años cuarenta del pasado siglo la encontró en la iglesia de San Bartolomé y a esta se hubiese llevado desde la del Salvador, pues ambas iglesias pertenecían a esa parroquia y en los inventarios consultados San Bartolomé no tenía ninguna Dolorosa.


La Virgen de las Lágrimas, posible Dolorosa de San Cristóbal, que se llevó al Salvador y, posiblemente, después a San Bartolomé

Aún en 1911 estaba la capilla de Jesús Nazareno con un retablo jaspeado y dorado, cuya imagen, al parecer, era de pintura en un lienzo grande. También esta capilla tenía diversos cuadros con la Virgen de las Angustias, San Francisco San Bartolomé, huida a Egipto, San Mateo... etc., y en escultura un Crucifijo de tamaño mediano (11).

La iglesia fue sede a lo largo del tiempo de las hermandades del Santísimo Sacramento, de las Ánimas del Purgatorio, de la Purísima Concepción, de la Natividad de Ntra. Sra., de la Esclavitud del Santísimo y de la Candelaria.

El templo estaba abandonado y en semiruina, probablemente desde principios del siglo XX. No podía ser de otro modo este abandono, porque en 1906 se llevó su retablo mayor para adornar la Plaza Larga en unas fiestas del Albaicín. Por ello, cuando promovido por la Asociación de Automovilistas de Granada, que allí celebraba sus misas, se realiza una suscripción popular para realizar obras de restauración, se informaba de que el presbiterio estaba adornado de azulejos antiguos  del siglo XVI -de la alfarería de Isabel de Robles- y que estaban en desorden los restos del retablo que hiciera Baltasar de Arce (12). De esa colecta se hizo una restauración, seguramente la indispensable, de la que se da noticia en 1926. 



Azulejos del XVI de la Alfarería de Isabel de Robles


Años noventa. Proyecto de un nuevo bordado en el palio para María Stma. de la Estrella 

Apenas habían pasado siete años desde la terminación del bordado del palio por parte de las hermanas de la cofradía, cuando ésta proyecta abordar la realización de un nuevo palio en sus elementos textiles con un singular bordado, que será diseñado por Antonio Dubé de Luque, autor de las imágenes titulares de la hermandad. 


Dicho bordado consistirá en elementos verticales de ramos, rematados por flor, y una crestería bordada y terminaban en pico, al igual que el fleco de bellota con que se remata toda la bambalina, que es grande y única en el frontal y la trasera. Los bordados de recorte de tisú, mezclarán dorados y plateados con cartelillas de bordado de hojas verdes con flor y granada rosa, centrándose la delantera con el escudo de la cofradía. 

La primera bambalina que se realizó fue la frontal, estrenada en la estación de penitencia de 1994, y que coexistió ese año con el resto de las bambalinas antiguas. La Virgen también llevaba un original adorno floral con las jarritas delanteras y el friso del respiradero de calas rosadas; las esquinas iban combinadas con gladiolos blancos y las jarras de los costados formando bolas de clavel blanco. 


!994, estreno del nuevo frontal del palio

Dichas jarras y jarrillas del paso, habían sido estrenadas en el Jueves Santo del año anterior 1993, habiéndolas realizado en el taller albaicinero de Manuel Martín Álvarez. Le faltaban a la Virgen, en cuanto a la orfebrería, la peana, unos candelabros de cola y la candelería, habiéndose realizado en 1994 p
or la Orfebrería Mallol de Sevilla: los brazos de cola, la peana y los faroles entrevarales, pero la candelería habría de esperar unos años. Aún en ese año, el paso de palio fue sin brazos de cola, sustituyéndose por unos conjuntos de flor las esquinas traseras del mismo. Ya,en 1995, se estrenarán dichos candelabros de cola compuestos cada uno de 8 brazos con un farol en la cúspide.


En los años transcurridos desde la realización de la imagen de Jesús de la Pasión se había producido un deterioro en la fijación de la imagen a su peana, que tuvo que ser subsanado por Joaquín Melgar en 1996, año en el que las camareras también bordaron la toca de sobremanto de la Virgen de la Estrella, diseñada por Juan de Dios Lozano.


Eran años en los que las hermandades, en general, llenaban la cuaresma de actos, como tertulias, pregones, presentación de carteles, exposiciones, conferencias...etc., y la Cofradía de Jesús de la Pasión también realizaba algunos de ellos, como un pregón de la Semana Santa de la hermandad, que ese año lo pronunció el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo (13).

Pero, también, dejará de ser hermano mayor de la cofradía, el primero que tuvo la misma, y fundador de la corporación nazarena, Francisco Martínez Ladrón de Guevara. Había sido reelegido el 25 de enero de ese año 1997, pero la nueva regulación de las hermandades, siguiendo las normas del Estatuto Marco de ellas, fija una duración máxima en el cargo de hermano mayor de cuatro años, y con la reelección de ocho. El Sr. Martínez ostentaba dicho cargo desde la fundación de la hermandad, es decir, diecisiete años, comunicándole el nuevo arzobispo, D. Antonio Cañizares Llovera, su prorroga de mandato por sólo diez meses, a pesar de haber sido reelegido recientemente. El Sr. Martínez Ladrón de Guevara, presentó su dimisión y su junta de gobierno, por lo que hubo de convocar elecciones para elegir nuevo hermano mayor después de la Semana Santa.


Ya el 12 de mayo de ese año la comisión gestora, en cumplimiento de lo decretado y con la dimisión del hermano mayor, la cofradía celebró cabildo de elecciones, resultando elegido como nuevo hermano mayor, José Miguel Amezcua Calvente. Éste era un antiguo cofrade de la hermandad, perteneciente al sector costalero de la misma, que era capataz del paso de palio, junto con Mauricio Ramírez, y compaginará ambos cargos (hermano mayor y capataz del paso de palio).



San Cristóbal. Ofrenda floral a la Virgen de la Estrella en junio


Ese año de 1997, fue elegida una fotografía del Titular, Jesús de la Pasión, realizada por Armando López-Murcia Romero, para protagonizar el Cartel Oficial de la Semana Santa de Granada 1997. Consistía en una instantánea que recoge el paso de Jesús de la Pasión cuando sale de la Carrera del Darro y ante la iglesia de Santa Ana y casas decoradas al "fresco", que hay junto a dicha iglesia. El jurado estuvo formado por el Presidente de la Federación de Cofradías, José María Ortiz, directivos de la Caja de Ahorros de Granada, su patrocinador, y miembros de varias tertulias cofrades muy abundantes en aquellos años.





Quizá la complejidad del diseño de las bambalinas o la falta escasez de bordadoras para llevar a cabo el bordado del palio de la Virgen de la Estrella, hizo que la bambalina trasera del mismo no se llegara a finalizar hasta el año de 1997, en cuyo Jueves Santo se estrenó. 


Ese año la cofradía cambió su itinerario de regreso, pues tras su paso ante las puertas de la Catedral, en lugar de seguir por la Gran Vía hasta el Arco de Elvira, continuó por la calle de la Cárcel hasta la de Elvira y siguió por ella, pasando bajo el citado Arco o Puerta, para entrar en el Albaicín por la Cuesta de la Alhacaba. Un itinerario de regreso más recogido y popular, que propiciaba la cercanía entre la cofradía y el público. La Virgen estuvo ese año acompañada musicalmente por la Banda de Benamaurel y Jesús de la Pasión presentó los extremos de los brazos de su cruz arbórea con bellos remates de orfebrería dorada, pues hasta ese año la cruz había estado exenta de ellos.


Jesús de la Pasión con los remates de la cruz de orfebrería

El taller de la Hermandad seguía su actividad y, además, de las bambalinas laterales del palio que estaban terminándose, en 1998, realizó los ropones de pertiguero, así como, las dalmáticas del cortejo litúrgico. La pértiga y los ciriales se estrenaron dicho año, que se realizaron por el taller albaicinero de Manuel Martín Álvarez.    

Las cofradías de Jueves Santo, aunque salían durante la tarde, excepto la del "Silencio", pero les cogía la madrugada del Viernes Santo en la calle. La del Cristo de la Redención iba al filo de la madrugada por la calle de San Antón, aún lejos de su sede en el Zaidín; la de la "Aurora", por San Gregorio Bético; la de la "Concepción", en las Puertas de la Catedral; la de la "Estrella", en la calle de Elvira, mientras el Cristo de la Misericordia comenzaba a salir de San Pedro, para encerrase en San Nicolás a las 6 de la mañana del Viernes Santo.

La lluvia, siempre inoportuna en Semana Santa, apareció sin ser invitada en la noche del Jueves Santo de 1998. Todas las cofradías de la tarde se habían puesto en la calle, incluso la Concepción, que salía ese año de la iglesia de San Pedro, llegó hasta Plaza Nueva con el paso de Jesús del Amor y la Entrega, pero tuvo la hermandad que regresar a la iglesia por la lluvia que comenzó a caer en ese momento, refugiándose el Cristo en Santa Ana. En un segundo intento de salida le volvió a llover y tuvo que encerrarse esta vez definitivamente. Las otras hermandades les sorprendió el agua en la carrera oficial o cerca de ella, por lo que tuvieron que acelerar la marcha para refugiarse en la Catedral.

A la Cofradía de Jesús de la Pasión y María Stma. de la Estrella, la lluvia la sorprendió cuando discurría su comitiva por Plaza Nueva, quedándole lejos su templo, se decidió seguir hasta la Catedral, después de angustiosos momentos de indecisión. Sería la primera vez que la cofradía entró en el templo catedralicio para encontrar allí el refugio inmediato, llegando deshecho su cortejo procesional. Allí, las tres hermandades refugiadas esperaron a que escampara para regresar a sus templos, pero ante la lluvia continuada decidieron dejar sus pasos en la Catedral y trasladarlos en la tarde de Sábado Santo. No lo hizo, sin embargo, esta de la Pasión.




La Virgen de la Estrella, vestida por Joaquín Melgar Porcel, llevaba una saya color negro bordada en tisúes dorados, cedida por la Hermandad de Ntra. Sra. de los Dolores, que le imprimía un acento más severo sobre la que contrastaba su pecherín y rostrillo color ceniza. El adorno floral consistía en orquídeas en jarras y friso del respiradero, y los cofrades llevaron por vez primera cirios color "tiniebla" (14).

Adaptados los estatutos de la Cofradía al llamado Estatuto Marco de las Hermandades y Cofradías de la diócesis, en 1996, la hermandad realizó su Reglamento de Régimen Interior en 1998. 

El año 1999 lo dedicó la cofradía a llevar a efecto el encargo de labores de restauración de parte de su patrimonio, como los varales, jarras y respiradero del paso de palio y otros enseres, en cuanto a la orfebrería, dicha restauración se hizo por Orfebrería Mallol de Sevilla. Ese año no se pudo realizar el Vía Crucis a la ermita de San Miguel por la lluvia, celebrándose en el interior de la iglesia del Salvador.


En la iglesia del Salvador del Albaicín


Año 2000. Entrada en la Catedral

Las cofradías, como se ha dicho, venían reivindicando de la Curia Eclesiástica, desde hacía décadas, la licencia para hacer estación de penitencia ante el presbiterio de la Santa Iglesia Catedral, como era habitual hacerlo en pasados siglos. Siempre, la negativa había sido la respuesta de la autoridad eclesiástica, actitud que cambiará por mandato del nuevo arzobispo de Granada, D. Antonio Cañizares Llovera, que desde que tomó posesión de su sede se había mostrado muy cercano a las hermandades. 

Sería en el año 2000, con motivo del Año Jubilar del nuevo siglo, cuando comunique públicamente su deseo y licencia para que las cofradías entraran en la Catedral Metropolitana de Granada para realizar su estación de penitencia y ganar el Jubileo del Milenio. La autorización se dio con el carácter limitado de un año "ad experimentum", y dicho experimento fue sumamente positivo y del agrado del Sr. Arzobispo, que prorrogó la autorización para años sucesivos, continuando celebrándose dicha entrada en la Catedral hasta el momento presente. 

Fue, pues, el año en el que la Cofradía de Jesús de la Pasión pudo realizar su estación de penitencia en el interior de la Catedral, aunque la lluvia se lo impidió a algunas de las hermandades del Domingo de Ramos y a la de Santa María de la Alhambra, el Sábado Santo. El Jueves Santo con mejor tiempo la hermandad presentó el esplendor que iba adquiriendo en los últimos años.



En los cultos de la Inmaculada Concepción
Vuelve en 2001 a ser portada el paso de Jesús de la Pasión; en este caso del programa oficial de horarios e itinerarios de ese año. Fue una fotografía de Armando López-Murcia Romero, que presenta a Jesús de la Pasión a su paso por la Placeta de Carniceros en el Albaicín con la torre de la iglesia de San Bartolomé al fondo en la tarde soleada de Jueves Santo.



Tras el intervalo del mandato como hermano mayor de José Miguel Amezcua Calvente, que parece que dimitió de su cargo, se convoca cabildo de elecciones en mayo de 2001 en el que es nuevamente elegido el histórico Francisco Martínez Ladrón de Guevara, verdadera "alma Mater" de la cofradía albaicinera. También, sustituye a Amezcua como capataz del paso de palio de María Santísima de la Estrella, Mauricio Román, ya que Amezcua, como sabemos, desempeñaba ambas funciones. 

Como vice-hermano mayor se nombró a José Antonio Ramírez Román, que será sustituido después por José A. Gabaldón Abril, siendo consiliario el reverendo padre D. Antonio Valverde Casado; como diputado mayor de gobierno, Francisco Ibáñez Pérez (en 2003 lo será Estrella Martínez Salas); como capataces del paso de Cristo, Francisco Ibarra y José Antonio Gabaldón, y en el paso de la Virgen, Mauricio Ramírez Román. De vestir las imágenes se encargaría Fernando González, que sucederá a Joaquín Melgar.

También ese año 2001, en el taller de la cofradía se habían terminado de bordar las bambalinas laterales, aunque solo en su parte externa, y que lució María Stma. de la Estrella en la estación de penitencia del Jueves Santo de ese año, que resultó bastante caluroso. También, en 2001, se estrenaron nuevos hábitos nazarenos, mejorando la calidad de las telas con respecto a los anteriores y generalizando la capa amarilla, que antes solo llevaban los cargos, a todos los nazarenos de la cofradía, que vestirán túnica negra con cordón dorado y capillo de terciopelo del mismo color con el escudo de la hermandad. 


Con las bambalinas laterales bordadas y unos bonitos faroles en los entrevarales centrales


Un proyecto importante aprobado en el año 2002 fue la realización de un manto procesional bordado en hilo de oro para la Virgen de la Estrella, para cuya ejecución se determinó que se hiciera en los talleres de Esperanza Elena Caro de Sevilla, para lo que este taller realizó el diseño en octubre de 2001, firmándose un contrato para dicha obra con José M. Elena Martín, gerente de dicho taller, el día 30 de junio de 2002. Dicho trabajo de bordado se preveía realizarlo en tres fases, empezando por el centro del manto, para continuar por hacia las partes exteriores, con un coste de once millones de pesetas.

Miembros de la junta de gobierno de la Hermandad habían estado pulsando diversas posibilidades de financiación del manto, que pareció cuajar en una de ellas, mediante una donación por parte de una entidad para sufragar el coste del mismo, que finalmente no llegó a realizarse. Aún, en nuestros días (2019), María Stma. de la Estrella carece de manto de procesionar bordado.


2001. Proyecto de manto para María Stma. de la Estrella por el taller de Esperanza Elena Caro

Con un tiempo espléndido y gran afluencia de granadinos y forasteros en las calles se venía desarrollando la Semana Santa de 2002, pero no así se presentó el Jueves Santo en el que se cubrió el cielo de negros nubarrones con seria amenaza de lluvias, de modo que las cofradías de la Aurora y de la Concepción suspendieron sus salidas penitenciales. No ocurrió lo mismo con la Cofradía de Jesús de la Pasión y María Stma. de la Estrella, así como con la zaidinera de la Redención, ambas salieron a la calle y tuvieron la suerte de que no lloviera ni una gota de agua.

También, salió la Hermandad del Stmo. Cristo de la Misericordia "El Silencio", que lo hace a las 12 de la noche, sin que le lloviera, pero un pequeño tumulto se provocó por la aglomeración de gente en la Plaza Nueva al paso de esa hermandad sobre la una de la madrugada. Las gentes corrían sin rumbo en la oscuridad y algún desvanecimiento y gritos se produjeron en ese desconcierto, encendiendo sus luces algunos establecimientos. Parece que una pelea y el estridente grito de una señora fue la mecha del pánico. Afortunadamente, todo volvió a la normalidad, aunque Granada, por no ser Sevilla, no mereció comentario alguno en la prensa y tv nacional.

Ese año 2002, el paso de palio de la Virgen de la Estrella comenzó a mostrar su nueva candelería, realizada por el taller granadino de Manuel Martín Álvarez, que sería completada en los años sucesivos, así como, dos preciosos faroles de la misma orfebrería, que escoltan a la imagen a ambos lados de la misma entre los varales centrales del palio.


Estrella 2002, comienza la candelería y faroles laterales 


Hacia un nuevo paso para Jesús de la Pasión

Un proceso de renovación de pasos para las imágenes de las hermandades granadinas se produce a finales del siglo XX y principios del XXI; unos treinta años en los que prácticamente todas las cofradías realizan nuevos pasos, que elevarán a Granada a los primeros rangos de las ciudades de Andalucía, tanto en calidad y grandiosidad como en diseño y realización artística.

Así, el 19 de octubre de 2002, Antonio Dubé de Luque presentó un boceto para un nuevo paso de Jesús de la Pasión, y realizarlo en talla de madera para dorarla. Dicha talla se referiría solamente al canasto, pues los respiraderos irían bordados, para facilitar la flexibilidad del paso debido a la escasa altura de la puerta de la iglesia. También el proyecto contenía unos candelabros de guardabrisa de nueve luces cada uno y en forma de piña, yendo la imagen sobre un calvario de iris morado, como últimamente era su adorno floral. Las dimensiones del paso eran de una altura de 1,60 m, y de 4 m. de largo por 2,20 m. de ancho.


2002. Proyecto del canasto del nuevo paso de Jesús de la Pasión de Granada por Dubé de Luque

Dicho día, examinado el boceto, la Cofradía acordó en cabildo encomendar la tarea del diseño definitivo del nuevo paso al imaginero A. Dubé de Luque, autor de la imagen, por la lógica razón de que él había concebido mejor que nadie el tipo de paso y estilo que más se acomodaría al carácter y forma estilística de la imagen de Jesús por él realizada.

Se efectuó una visita al taller del escultor en Sevilla por una comisión de miembros de la junta de gobierno para suscribir el encargo. Allí, recibieron el proyecto de ebanistería y la recomendación de que ésta se realizara por el Taller de los Hermanos Caballero González en aquella ciudad hispalense.

Así se comenzaría la andadura de ese nuevo paso de Jesús de la Pasión, sobre el que hoy podemos contemplarlo, aunque ya finalizado en cuanto a dicho canasto y faroles de esquina, quedando por realizar el respiradero, que se concebía, por las razones antes expuestas, que había que efectuarlo en elemento textil mediante bordado.


Jesús de la Pasión saliendo de la calle Larga de San Cristóbal

También, en 2003, se siguió con la finalización de tres tandas más de la candelería del paso de la Virgen, cuyas camareras habían concluido el bordado de interior de las bambalinas; así como, la realización de unas nuevas varas de la presidencia de la procesión de penitencia, que realizaría Manuel Martín Álvarez.

Por estos años, ya se trasladaba la Virgen de la Estrella a la Iglesia del Salvador, única parroquia que quedaba en el Alto Albaicín (junto a la nueva de San Francisco Javier, en haza Grande), para celebrar con una función la festividad de la Inmaculada Concepción y el besamanos consiguiente. En la antigüedad aquella demarcación, con un barrio mucho más poblado, la administraban siete parroquias (Salvador, San Gregorio Magno, San Bartolomé, San Luis, San Miguel, San Cristóbal y Santa Isabel de los Abades).


5 de marzo de 2004. Hacia el Vía Crucis de la Catedral. Foto de A. Guzmán Úbeda



2004. Vía Crucis de la Catedral. Foto de Eusebio Rodrigo

La primera efeméride significativa para la cofradía llegó con el año 2004 en el que se cumplían los veinticinco años de la fundación de la misma (1979-2004), y varias actividades se programaron para su celebración. Ese año, Nuestro Padre Jesús de la Pasión presidió el Vía Crucis de Cuaresma de las hermandades granadina en la Catedral (también se cumplían 20 años de la bendición de esta imagen de Jesús). 

Con la fundación de la hermandad también se conmemoraba en 2004 la fundación de sus Agrupación Musical Virgen de la Estrella, que ese año estrenaba su tercer "cd" de grabaciones de marchas musicales de Semana Santa. 

La mañana del Jueves Santo de 2004 apareció muy nublada, presagiando uno de esos días en los que el cielo anuncia la predicción de un fatal desenlace, y así ocurrió. Una tras otra, las cofradías fueron suspendiendo sus estaciones de penitencia de ese Jueves Santo, aunque la Redención pudo llegar a la Avenida de Cádiz. 


Después de veinticuatro años de procesionar con el paso adquirido en Gerena, ese año la ilusión de sus cofrades era mostrar a Jesús de la Pasión en su nuevo paso, que estrenaba el canasto en fase de ebanistería. No pudieron finalizarse en dicha fase los candelabros de guardabrisas para las esquinas, que contempla el proyecto de Dubé de Luque, pero aquellas se cubrieron con cuatro faroles en orfebrería plateada, parecidos a los del Nazareno y a los de la Soledad de Nuestra Señora. Pero, por suspender la procesión no se pudo ver en la calle, aunque fue presentado en dintel de la puerta a las numerosas personas que aguardaban en la placeta.



2004. Nuevo paso en ebanistería. Foto de Fernando López.

Caras tristes en San Cristóbal, floreciendo las lágrimas en los ojos de muchos hermanos y hermanas, que ven frustrada su ilusión de llevar en penitencia por la calles de Granada a sus imágenes titulares. Y con esa tristeza y satisfacción del deber cumplido se reza el acto penitencial sustitutivo en el interior del templo, para después abrir las puertas al público que espera ansioso en la placeta, y con la resignación del "hasta el año que viene, si Dios quiere". 

La 
Virgen de la Estrella no pudo marchar por la calles del Albaicín y de Granada para que la contemplaran los granadinos, ni se pudo ver por ellas al nuevo paso de Jesús de la Pasión, en simple ebanistería. Si bien, ese año fue restaurada la Virgen de la Estrella por el que la tenía que restaurar: Antonio Dubé de Luque, su autor.



El día 8 de diciembre de 2004, como cada año, la Virgen fue trasladada a la parroquial del Salvador para la función de la Inmaculada Concepción. Ese año era un año especial en esa celebración, pues se conmemoraba por la Iglesia Católica el 150 Aniversario de la Proclamación del Dogma de la Inmaculada (1854-2004), por la gracia de Dios, libre del pecado original, para ser el Sagrario en el que se engendró el Hijo de Dios para comunicarnos y ser el Verbo o Palabra del Todo Poderoso.

Como todas las Dolorosas de las cofradías granadinas, la Virgen de la Estrella lució vestida de "Reina" en el Salvador, con saya burdeos bordada, llevando como dosel su bambalina delantera del palio, prendida de dos varales, y, como fondo, su techo de palio ya finalizado por sus hermanas cofrades, y dispuesta para el homenaje del besamanos.



La Virgen de la Estrella saldrá en 2005 con el techo de su palio bordado, con lo que finalizaba esa impagable labor de sus hermanas cofrades de haber realizado, puntada tras puntada, esa obra de tan bella estética que Dubé diseñó para su Virgen. Entre las orquídeas de su paso, María Santísima marchó siguiendo el compás de las marchas procesionales de la banda de música de la localidad granadina de Íllora.




Los estrenos previstos para el año 2004, como el del canasto, tuvieron que aplazarse para el Jueves Santo de 2005, en el que el tiempo se comportó de forma espléndida, pese a las incertidumbres de los días anteriores. Ese día, fue la novedad el estreno de los candelabros de guardabrisas propios del paso, también en fase de ebanistería, más el comienzo de la talla de las ocho cartelas del canasto y friso superior del mismo, que ese año lució el paso de Jesús de la Pasión; todo ello, en contraste con el tupido calvario de iris color lila, a que desde hace años nos tiene acostumbrados. 

La finalización del aniversario celebrado en 2004-2005 se cerró con una procesión extraordinaria de la Virgen de la Estrella el domingo 12 de junio de ese último año, que fue llevada en su paso de palio a la Catedral para una función solemne en la que participaron las cofradías granadinas.




La Virgen con la saya blanca bordada en hilo de oro por las Comendadoras de Santiago, fue trasladada por la mañana, saliendo a las 9 desde los jardines del Colegio de Cristo Rey, tal como lo hizo la cofradía en su primera salida en 1979 y en los años siguientes, para pasar por la Plaza del Salvador y Placeta del Abad, y por el Carril de la Tomasas, recorriendo esa parte del Albaicín, llegar a la Cuesta del Chapiz y tomar la dirección habitual de Paseo de los Tristes, Carrera del Darro y Plaza Nueva...etc., hasta la Catedral, donde presidió la misa de pontifical de ese domingo.




La Virgen lucía una corona sobredorada, que le había realizado el orfebre Antonio Martín, y un romántico y original adorno floral, consistente en rosas color salmón en frisos y jarras; con la particularidad de ir escoltada por miembros de su Agrupación Musical, que había nacido con la misma cofradía, para caminar desde el Paseo de los Tristes con la música de la banda de Güevéjar. 





Terminada la ceremonia religiosa de la Catedral, la tarde-noche de ese domingo nos ofrecería un regreso espectacular, acompañada la Virgen por filas de hermanos y más de veinte cofradías que se sumaron a los actos de ese día. En ese regreso abría la procesión su Agrupación Musical y, tras el paso de palio, la Banda de Íllora, que últimamente también la acompañaba en la estación de penitencia del Jueves Santo. El itinerario de vuelta al Albaicín lo realizó la cofradía por la Gran Vía, Plaza de la Merced, junto al Arco de Elvira, Cuesta de la Alhacaba y Plaza Larga, donde cada Jueves Santo la esperan las gentes del Barrio del Albaicín, para llevarla a su templo, donde llegó a las dos de la madrugada.




Pero, será en 2006 cuando el Señor no llevará sobre su cabeza atributo alguno, es decir, ni potencias ni corona de espinas alguna, lo que le imprimía sobriedad y realismo a la imagen. En los años sucesivos, dicha imagen saldrá en las procesiones de penitencia unos años con las potencias y en otros se le suprimirán.

Dos sucesos tristes ocurrieron también en 2006. Coincidió que ese año dos de  los que habían tenido en sus manos la importante tarea de engalanar y vestir a María Santísima de la Estrella, fallecieron. El que la atendió en los años iniciales de la hermandad, el ya histórico vestidor Antonio Pimentel, y Joaquín Melgar, del que la Virgen recibió el óvalo en pintura que centra el techo del antiguo y del nuevo palio de María Stma. de la Estrella. 




El paso de Jesús ya tenía parte del labrado de la delantera y trasera, realizadas por los Hermanos Caballero de Sevilla, que continuarán tallando el paso en los años siguientes. Quizá, la escasez de recursos económicos que aquejaba a la cofradía y nuestras hermandades en general, hace que en estos proyectos costosos se alargue su ejecución en el tiempo a medida que se obtienen recursos para financiarlos. Lo verdaderamente importante es que esos proyectos sean de calidad estética y artística, aunque se tarde en verlos realizados. 

A ello, había que unir una tarea primordial, como era el constante empleo de recursos económicos de la hermandad para la restauración de su sede de San Cristóbal, a la que dedicaba una parte importante de sus presupuestos, porque la cofradía había recibido la iglesia en deplorables condiciones después de décadas de abandono.


 

Años bastante lluviosos en Semana Santa fueron los de la segunda parte de la primera década de este siglo XXI, en los que siempre algunos de sus días las cofradías se veían afectadas. En 2007, volvió a presentarse este fenómeno meteorológico en varios días de la semana, entre ellos el Jueves Santo, en el que las cinco cofradías tuvieron que quedarse encerradas en sus templos con las esperanzas truncadas de sus cofrades y del público en general.


La Cofradía de la Estrella homenajeó a sus Titulares con varias composiciones musicales, interpretadas dentro del templo por los hermanos de su agrupación musical, y fue visitada por el arzobispo D. Javier Martínez y por miembros de la Corporación Municipal, que es hermano mayor honorario de la cofradía. 

Para 2008, se preveía la terminación del labrado del paso de Jesús de la Pasión, con la talla de los costeros y del moldurón superior del canasto, verdadera peana donde se apoyan los seis candelabros de guardabrisas (cuatro en las esquinas y dos en los laterales). Los plazos se cumplieron y el Granada pudo contemplar ese bello paso al que se le añadiría el dorado en pan de oro en los sucesivos años. 






"Los amó hasta el extremo"

Con una exposición de arte sacro en el último trimestre de 2008 se comienza por la cofradía la celebración del XXV (1984-2009) aniversario de la bendición de la imagen titular de Jesús de la Pasión, que llevó el título de "Los amó hasta el extremo". Frase tomada del Evangelio de San Juan (jn.13,1), después de la escena del Lavatorio. La exposición celebrada entre el 26 de octubre y el 16 de noviembre de 2008 se instaló en la iglesia de San Cristóbal, que tuvo como índice expositivo la representación escultórica con imágenes pasionistas de las distintas escenas de la Pasión, muy ligada a la vocación víacrucista de la Cofradía. 


Del reportaje de los fotógrafos Manuel Lirola y Fernando Rodríguez. Revista "Gólgota" Dic. 2008

Comenzaba con la imagen de Jesús sobre la borriquilla de la localidad del Padul, para continuar con el cuadro de la Sagrada Cena de la Cartuja del pintor Sánchez Cotán; la de la Oración en el Huerto de los Olivos; Jesús Cautivo, también de Dubé de Luque; la Sentencia de Jesús; el Perdón amarrado a la columna; el Ecce Homo (Jesús de la Humildad) de la iglesia de Santa María de la Alhambra; Jesús de la Pasión con la cruz al hombro, acompañado de la Dolorosa Madre de la Estrella vestida de hebrea, que presidían la exposición; Jesús de la Meditación, esperando los preparativos de la Crucifixión; el Crucificado de la Esperanza de la Sala de beneficiados de la Catedral;  el cuadro del Descendimiento de la iglesia de San Juan de los Reyes; el Cristo Yacente de San Jerónimo;  la Soledad arrodillada del Salvador, aunque esta imagen procede de Santa Escolástica, y el Resucitado de Regina Mundi.


Del reportaje de los fotógrafos Manuel Lirola y Fernando Rodríguez. Revista "Gólgota" Dic. 2008

Imágenes de antiguos y nuevos escultores y pintores, muchas de ellas titulares de nuestras cofradías y otras que se encuentran en culto en distintas iglesias, que recogían una catequesis plástica de los pasajes de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Con pocos medios económicos la cofradía ofreció esta muestra sacra elegante y sencilla con ayuda de cofrades, colaborando el Corte Inglés, el Ayuntamiento, la Catedral y la Delegación Diocesana de Patrimonio Cultural. Exposición que fue muy celebrada y visitada por varios miles de personas (15).  


Del reportaje de los fotógrafos Manuel Lirola y Fernando Rodríguez. Revista "Gólgota" Dic. 2008

Las cofradías granadinas iban por esos años cambiando el modo tradicional en Granada de llevar los pasos a hombros para adoptar el costal. Era una más de las imposiciones irremediables que ejercía la Semana Santa de Sevilla sobre la tradicional de otras ciudades, sin negar que un paso a costal bien llevado reporta emociones que quizás el modo tradicional carece. No obstante, esa uniformidad y pérdida de la tradición en ciudades y pueblos no es demasiado deseable. Ese año 2009, la cofradía adoptó el modo de costal para portar sus pasos, aunque dicha modalidad la llevó a efecto en la Semana Santa de 2010, para el paso del Cristo, y para el de la Virgen en 2014, requiriendo, asimismo, para ello una reforma de las parihuelas.  

Todo presagiaba en el amanecer del Jueves Santo de 2009, con una mañana de incesante lluvia, que se iba a tener una repetición de lo ocurrido en 2007, pero hubo piedad en el cielo y cercana la hora de salida de las cofradías se fue despejando de nubes, permitiendo que en el estrecho arco ojival de San Cristóbal apareciera la cruz de guía, y sobre el fondo oscuro del templo, el mágico tintineo de las llamas de los cirios. Todo ello, nos prepara para lo indescriptible: la aparición del paso de Jesús de la Pasión enmarcado en lo imposible, para ofrecernos es espectáculo de lo que desafía a la geometría y a la matemática: la salida por la puerta de San Cristóbal.

Ese año, Ntra. Sra. de las Angustias de Santa María de la Alhambra, después de estar ausente en el Jueves Santo durante veinticinco años, vuelve a salir de forma excepcional el Jueves Santo, por lo que en 2009 salieron ese día seis hermandades a realizar sus estaciones de penitencia.



Ese año 2009, la hermandad nombra como nuevo capataz para el paso de palio a Ángel Rodríguez Perea, que era también el vice-hermano mayor de la cofradía, sustituyendo a Mauricio Ramírez Román, que había renunciado al cargo. Éste durante más de ocho años lo estuvo desempeñando, tras la dimisión del que fuera hermano mayor y capataz, José Miguel Amezcua Calvente. 

La Passio Granatensis

En 2009 se conmemoraba el Centenario del inicio del llamado Santo Entierro Antológico de Granada (1909-2009),  para lo que sería en la Semana Santa de la ciudad el primer pilar para la recuperación del culto y procesión de hermandades de penitencia en la Semana Santa granadina, después de más casi un siglo en que desaparecieran los hermandades de penitencia antiguas de la ciudad. La causas fueron los avatares políticos y religiosos que habían incidido negativamente en las hermandades antiguas desde finales del siglo XVIII y gran parte del XIX.

Con ese aniversario se organizó por las cofradía granadinas una magna procesión con las imágenes de Cristo y de la Soledad de la Virgen, titulares de las cofradías granadinas representativas de las escenas de su Pasión y Muerte. Se celebró en la tarde-noche del Sábado Santo de 2009 con enorme afluencia de naturales y forasteros, aunque con tiempo meteorológicamente incierto que hizo que en algunas ocasiones se cubrieran los pasos con plásticos.



No me extenderé en esta ocasión en el desarrollo de la Passio Granatensis, como lo hice al tratar la historia de otras hermandades, porque la de Jesús de la Pasión no participó en dicha magna procesión, debido a que el pasaje evangélico de Jesús con la cruz al hombro por la calle de la Amargura lo representó el Nazareno de este título de la Hermandad del Santo Vía Crucis, cuya hermandad es de más antigüedad que la de Jesús de la Pasión, y de esa forma, no repetir la escena en la procesión de la Passio.

Ese año 2009, Francisco Martínez Ladrón de Guevara deja de ser hermano mayor, después de haber agotado por reelección el plazo máximo de ocho año de su mandato. Se convocó cabildo de elecciones en la cofradía en el que fue elegido Ángel Rodríguez Perea, que era vice-hermano mayor y capataz ese mismo año del paso de palio de la Virgen de la Estrella con Gerardo Martínez, que será quién dirigirá a los costaleros de la Virgen. En la nueva junta de gobierno eran priostes Francisco Martínez Ladrón de Guevara, hermano mayor saliente y Patricio Castillo, siendo diputada mayor de gobierno, Estrella Martínez Salas.

A la vez que la hermandad presentaba como finalizada la parte más laboriosa de la talla del paso de Jesús de la Pasión, la Cofradía seguía con la restauración de enseres, llevando a cabo en 2010 la de los varales del palio de la Virgen en el taller de Manuel de los Ríos, que fue quien los hizo en 1985. Era la segunda restauración que se les hacía, siendo la primera, también en Sevilla, por la Orfebrería Mallol en 1999.









En el año 2010, la imagen de Jesús de la Pasión fue luciendo otra vez sus potencias y corona de espinas natural, aunque le fueron retiradas al bajar al centro de la ciudad. También, estrenó en la estación de penitencia una túnica granate con decoración serigrafiada con representación de elementos vegetales en la pechera, bocamangas y falda de la misma, la primera vez que se procesionaba una imagen de Cristo con ese tipo de decoración. Probablemente, tal tipo de túnica serigrafiada no sería muy aceptada por la cofradía, pues hasta el momento no ha vuelto a repetir dicho experimento.



También falleció ese año el que había dirigido la Agrupación Musical Virgen de la Estrella desde su fundación en 1979 hasta 1994, Joaquín Tesifón, "Maestro Quini", dejando a la Semana Santa de Granada un notable legado musical con dicha agrupación decana de este tipo de corporaciones de la ciudad (si exceptuamos la banda municipal de música).

También, la cofradía tuvo durante algunos años una imagen de San Juan Evangelista, talla de vestir, que al parecer, fue cedida por Joaquín Melgar, para colocarla en un altar de la iglesia sede de la cofradía, pero hoy la hermandad ya no la tiene. 

San Juan es una imagen que tienen para darle culto muchas de nuestras cofradías por ser el tercer protagonista de la Pasión, que estuvo al lado de Jesús y de María durante toda ella, y al que Cristo le encomendó antes de expirar velar por su madre. San Juan Evangelista es señalado como símbolo y paradigma de la Humanidad por sus unión a Cristo, como discípulo amado, y a la Corredentora, la Stma. Virgen María.




Como novedad general para la Semana Santa de 2011 y por sugerencia del Ayuntamiento de la ciudad, se produce una significativa modificación de la carrera oficial de las hermandades, al trasladar la tribuna y palcos de la Plaza del Carmen a la calle de Ángel Ganivet, lo que favorecía la seguridad y movilidad de las masas de gente por zona de mayor amplitud, desechando la calle de Navas por su estrechez y su proliferación de bares, que restaba severidad y vistosidad al discurrir de las cofradías. Era la catorceava vez que se variaba el itinerario oficial desde su creación en 1942.




Pero las hermandades del Jueves Santo de 2011 no pudieron estrenar ese nuevo itinerario oficial a causa de los chaparrones a los que se encontraron sometidas. La Cofradía de la Pasión, aunque salió de su iglesia no pudo llegar nada más que a la Casa de los Mascarones, donde estuvo el taller en el siglo XVII de aquel genio de la imaginería, José de Mora, y tuvo que regresar deprisa a San Cristóbal entre lágrimas cofrades y túnicas empapadas, cuando aún no había terminado de salir a la calle la Virgen de la Estrella. 

Ese año la imagen de Jesús de la Pasión se había restaurado por su autor, Antonio Dubé de Luque, y fue protegida de la lluvia con plásticos. Algo similar les ocurrió a las hermandades de la Redención, Aurora y Concepción, y aunque la del Silencio hizo en la madrugada su itinerario hasta la Catedral, pero ante la caída de algunas gotas, quedó el paso en dicho templo.

Aunque ese fenómeno meteorológico del agua, que es elemento primordial en la composición de la vida y fructifica nuestros campos, pero que tanto lamentamos cuando se presenta en Semana Santa, es difícil que en dicha semana aparezca en el mismo día en dos años consecutivos, aunque así ocurrió en el Jueves Santo de 2012. En esta ocasión, tal vez por la experiencia de algunas cofradías de ese día en el año anterior, hizo que cinco las hermandades suspendieran sus procesiones antes de salir a la calle en 2012. Año éste en el que afectó a la mayor parte de los días de la Semana Santa.


Jueves Santo 2012

Pero un acontecimiento importante para las cofradías se celebró en el siguiente año de 2013: el centenario de la coronación canónica de la Patrona de Granada, la Virgen de las Angustias (1913-2013). Con ese motivo las hermandades organizaron otra procesión, llamada Magna Mariana, con sus titulares marianas, que partió de la Catedral el sábado por la tarde, 18 de mayo, para llegar en homenaje a la Basílica de la patrona de Granada. A ella, se adhirieron las imágenes de las patronas de algunos pueblos de la provincia, como Loja, Alhama, Motril, Ugíjar, Almuñécar...etc., además de la copatrona de la ciudad, la Stma. Virgen del Rosario.

En una tarde insegura en cuanto al tiempo, que desafió al acontecimiento con alguna llovizna, la ciudad se echó a la calle y muchos forasteros venidos de otros lugares. Desfilaron los pasos de palio por orden de antigüedad de sus hermandades, de menor a mayor; detrás las patronas de los pueblos, y cerrando la comitiva, la Virgen del Rosario Coronada. Todas procesionaron sin música hasta la Basílica de las Angustias, donde la Patrona esperaba en sus andas procesionales ante la puerta de dicho templo. Allí, se rezaron las salves, volviéndose los pasos hacia la Virgen de las Angustias. Después, los distintos pasos de la Virgen se retiraron hacia sus respectivas sedes, pero en esta ocasión acompañados de distintas bandas de música y al son de las marchas procesionales.


Estrella en la Magna Mariana. De la página facebook de Costaleros de la Estrella

La Virgen de la Estrella, partió por la mañana hacia la Catedral, acompañada de otros pasos de Vírgenes albaicineras, para entrar en ella por la Puerta del Perdón, donde todas las imágenes fueron expuestas a la veneración de la gente y esperar a la procesión de la tarde. En dicha procesión, por ser de más antigüedad, fue detrás de la Virgen de la Merced y la sexta en el orden procesional. La Dolorosa albaicinera con jarras y friso de flor blanca, iba ataviada con la saya blanca bordada en oro con el cáliz y pan eucarísticos en la parte frontal de la misma. 

Tras el homenaje a la Patrona, volvió al Albaicín, por la Plaza de Mariana Pineda, San Matías y Colcha, para por Plaza Nueva, Carrera del Darro y Cuesta del Chapiz entrar en el Albaicín, acompañada del entusiasmo de los vecinos y cofrades, llegando a San Cristóbal a altas horas de la noche. Una jornada memorable para los cofrades, granadinos y forasteros que acudieron al importante evento. 

Ese año el cabildo de elecciones eligió como hermana mayor a Estrella Martínez Salas, hija del tantos años hermano mayor, Francisco Martínez Ladrón de Guevara. Era la primera vez que una mujer llevaba la máxima responsabilidad de la Cofradía. El paso de la Virgen lo dirigiría su nuevo capataz, Andrés García Palacios, que sustituía a Ángel Rodríguez, anterior capataz, y permaneciendo Gerardo Martínez como capataz del paso de Jesús de la Pasión.


El Niño Cristo Rey. 2013

En noviembre de ese año, con motivo de la clausura del Año Jubilar de la Fe, la Virgen de la Estrella hizo una salida extraordinaria a la Catedral (sin palio y en unas andas del Despojado), junto a la imagen del Niño Cristo Rey, que se venera en la iglesia de San Gregorio Magno, capilla del colegio albaicinero de Cristo Rey, que tan antiguos vínculos mantenía con la cofradía. La procesión se celebró el sábado día 23 de noviembre de 2013, regresando al Salvador por la Cuesta de San Gregorio y Grifos de San José.

Al año siguiente de 2014, la Virgen de la Estrella en su paso de palio fue portada de "Gólgota", revista oficial de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Granada. Se trataba de una preciosa instantánea nocturna del fotógrafo cofrade Manuel Lirola en la que reproducía el paso de la Virgen por la Carrera del Darro y las míticas casas de la Antequeruela colgadas sobre el río, como fondo, y sobre ellas, la Alhambra iluminada.



Foto de Manuel Lirola del Jueves Santo de 2013

Pocas Semanas Santas se han conocido como la de 2014. Después de unos años muy seguidos de lluvias y tiempo desapacible, la de ese año se presentó con ambiente casi veraniego en el que las hermandades pudieron realizar sus estaciones de penitencia sin prevenciones ni temores; sólo el Domingo de Resurrección un chaparrón cogió desprevenida a la cofradía zaidinera de este título. Los granadinos invadieron las calles del centro, acudiendo a ver las procesiones como en mayor número, si cabe, que otros años. 

El itinerario oficial se había ampliado, incluyendo el principio de la calle de Recogidas, casi la totalidad de la de Alhóndiga y la de Jáudenes, desechándose la calle de Mesones, más estrecha y complicada por la proliferación de los anuncios de sus numerosas tiendas. Esa ampliación permitió, además, aumentar considerablemente los palcos y sillas del itinerario y permitía un mayor lucimiento en el paso de las cofradías.

La Cofradía de la Pasión y de la Estrella ya logró ese año empezar el dorado en pan de oro de elementos del paso de Jesús, comenzando por los dos candelabros de guardabrisas de las esquinas delanteras, labor encomiable llevada a efecto por el taller de dorado hispalense de "Abel y Justiniano" (Abel Velarde y Justiniano Sánchez). También se terminaron las maniguetas y el baquetón del respiradero, como últimos elementos de la talla del paso, que quedaron finalizados de dorar. Asimismo, la Virgen de la Estrella, con el respiradero restaurado, la pudimos ver andar por las calles de Granada al paso de costal de sus costaleros, con lo que en ambos pasos ya se había adoptado dicha modalidad.

Entre las distintas obras de caridad, que llevaba a cabo la cofradía con las asociaciones de la parroquia o fuera de ella, estuvo en 2015 la colaboración con "Aedopat" (Asociación de enfermos y donantes de órganos para trasplantes). La Cofradía informó a sus cofrades sobre las necesidades de donación, realizando durante ese año actos y llamamientos a donantes para tal caritativo fin. La Virgen de la Estrella llevaría ese año un cirio encendido, como simbolismo para tal fin, desde las 12 de la mañana del Jueves Santo.


Agrupación musical Virgen de la Estrella

También la hermandad realizaba diversos actos culturales, como el celebrado ese año con motivo de un "Memorial" creado en honor de Joaquín Tesifón, primer director fallecido de la agrupación musical de la Cofradía. Dicho "Memorial" se celebraba por quinta vez consecutiva y en el Teatro Isabel la Católica, con la actuación de orquestas y agrupaciones musicales. Con motivo del "Memorial", se entregará cada año a directores musicales, como hasta la fecha se había hecho un galardón llamado "La Batuta de Plata".

Ese año, se estrenaron dos nuevas marchas procesionales de la Agrupación: El Caminar de tu Pasión, de Ignacio J. García Pérez y Pasión Nazarí, de Felipe Trujillo, dedicadas a su Sagrado Titular, Jesús de la Pasión, con motivo del XXX Aniversario de la bendición de su imagen. También, presentó su dimisión el director de la Agrupación, Salvador Fajardo, sucediéndole Felipe Trujillo, y Roberto López renovó la presidencia de la Agrupación por cuatro años. En 2016, será A. Javier Romero el director musical de la Agrupación por la dimisión de Felipe Trujillo.  


2015. Pasión con todos los candelabros dorados

En 2015 no pudo la cofradía realizar su devoto y tradicional vía crucis al Cerro de San Miguel por impedirlo la lluvia, pero en su lugar se rezaron las 14 estaciones en el interior de la iglesia del Salvador, donde cada año se llevaban las imágenes titulares para su salida en el vía crucis. Concluido éste, se trasladaron las imágenes a San Cristóbal para celebrar los cultos del triduo y función principal. Ese año, con motivo del XXX aniversario de la hechura de Jesús de la Pasión, se le expuso en devoto besamanos extraordinario. Por último, finalizado el año, y para los cultos de la Inmaculada Concepción, la Virgen de la Estrella estrenó otra diadema de orfebrería.




Nueva saya para la Virgen que se realizó por aportaciones de su cuadrilla de costaleros y por otras donaciones, forma por la que nuestras cofradías, dados sus escasos medios económicos, consiguen a veces muchas piezas y enseres que de otra manera serían de difícil consecución o tardarían más tiempo en hacerlo. El diseño de la saya se efectuó por Benjamín Rodríguez González y el bordado, con algunos motivos nazaríes y con sedas en color verde y azul, se hizo por el bordador granadino Juan Spitzley, que dirige el taller "Corpus Christi", que tan bellas piezas ha dado a la Semana Santa Granadina. La saya bordada la estrenaría la imagen en el Jueves Santo de 2016.




También, pudimos ver al paso de Jesús de la Pasión con los dorados de la delantera y trasera, y al Señor con unas nuevas potencias, realizadas en el taller granadino del orfebre Alberto Quirós, según el diseño del también granadino Álvaro Abril Vela. Jesús de la Pasión volverá estos últimos años a recuperar las potencias y la corona natural de espinas que en años anteriores se había presentado exento de estos atributos. Y la Virgen de la Estrella lucirá una nueva daga, símbolo del dolor que traspasó su corazón en la Pasión, que le realizó Manuel de los Ríos.


Jesús de la Pasión. Foto 2016 de Luis J. Quesada, "Gólgota 2017"

La cofradía y su priostía, desempeñada en ese tiempo por Alejandro Limonar, iba proporcionando nuevas ideas para el exorno de los pasos, especialmente en el del palio, que habiéndose en estos años descartado el monocolor en la flor, tradicionalmente blanco, y, los últimos años de orquídeas, para combinarlas con flor de color rosáceo o lila, que le daba unas pinceladas suaves muy armoniosas con el conjunto del paso.



Estrella 2016, luciendo la nueva daga y la saya mudéjar o nazarí

También, la Cofradía participará muy activamente ese año 2016 en fiestas tan populares en Granada, como la Santa Cruz del 3 de mayo, montando en el mirador de San Cristóbal, junto a la residencia del Colegio del Ave María, una adornada y típica cruz de mayo, con actuaciones de grupos flamencos y de baile. Asimismo, participará a finales de septiembre en la romería de San Miguel Arcángel, Patrón del Albaicín, llevando sus costaleros al Arcángel con la actuación de la Agrupación Musical y la organización de una verbena popular; para ello, instaló en la Plaza de San Nicolás un tinglado y barra con tapas granadinas y actuaciones musicales. 

Pero 2017 traerá la tan ansiada por sus cofrades y granadinos en general finalización del dorado del nuevo paso de Jesús de la Pasión. Abel y Justiniano, los doradores de Alcalá de Guadaira, habían dorado los laterales del canasto del paso con los que finalizaba la obra del dorado (a falta del moldurón del respiradero, dónde nacen las maniguetas, que se dorarán para 2018). El dorado había durado cuatro años, plazo exiguo si consideramos lo costoso de la obra y los escasos recursos económicos de la cofradía. 

Granada contaba con una de las andas procesionales más armoniosas, producto del ingenio artístico de Antonio Dubé de Luque, a pesar de las limitaciones que ha impuesto a su mayor grandiosidad, el tamaño escaso de la puerta de San Cristóbal. Pero, sobre todo, está pensado para la belleza de la entrecalle albaicinera, donde la Cofradía tiene sus esencias y apoteosis. 



En la Semana Santa de 2017 sí se puede decir que en ella no cayó ni una gota de agua en ninguno de sus días, lo que contribuyó, sin duda, al gran ambiente proporcionado por la afluencia de granadinos, niños, jóvenes y mayores, que llenaron las calles para contemplar la Pasión en el singular marco urbano de la Granada y su Albaicín ancestral.

Ese año será reelegida hermana mayor por el cabildo de elecciones de la cofradía a la única candidata, Estrella Martínez Salas, que nombrará a María Nieves López Prados, como teniente de hermana mayor; secretaria, Cristina Ortega Velázquez, después sustituida por dos secretarias 1ª y 2ª, Mercedes Ramírez Aguado y Patricia Torices Carmona; diputada mayor de gobierno a María Nieves Jiménez López. Algunos de los cargos y vocalías se sustituirán después sus iniciales titulares por otras personas (cosa normal en muchas hermandades), siendo consiliario y director espiritual, D. Antonio Valverde Casado. Una junta de gobierno en la que predominaba en los cargos de más responsabilidad de la misma, quizá por primera vez en una cofradía, el elemento femenino sobre el masculino. 





Carrera del Darro 2017




Con la nueva junta, también llegó en octubre de ese año la modificación del escudo de la hermandad, según el diseño elaborado por José Manuel Martínez Hurtado. En él, manteniendo la estructura del antiguo (cruz central con la Estrella de David, rodeada de la corona de espinas y los dos óvalos con los clavos y el anagrama de María), se enriquecerán artísticamente la cruz y esos símbolos con marcos dorados y barrocos, a modo de cornucopia, y se añadirá bajo el conjunto la granada, símbolo de la ciudad.




Pregones, presentación de cartel, conciertos de la Agrupación, colaboración con Cáritas y otras iniciativas de caridad, funeral por los hermanos fallecidos y colaboración con la parroquia del Salvador, celebración del Corpus en el Albaicín...etc., serán otras de las actividades de la cofradía, que se habían institucionalizado para cada año. Era una forma de darle vida de colaboración cultural y espiritual a esa zona del barrio, que se despobló de su numerosa población de antaño, pero que, entre muchos de los que quedan, se intenta mantener aquella idiosincrasia que lo hizo castizo y famoso.   


2018. Por la calle Pagés



Con igual esplendor se desarrolló el Jueves Santo de 2018, solamente algunos incidentes que provocaron determinadas personas que manifestaron su intolerancia enfermiza hacia aquellos que no piensan ni sienten como ellos. El Miércoles Santo el ataque lo sufrió la Hermandad de las Tres Caídas, en dos ocasiones, pero se resolvió con la eficaz actuación de la Policía, reteniendo a los alborotadores. El Jueves Santo volvieron a repetirse los incidentes con la Hermandad de la Redención, que sufrió algunos daños en el paso del Cristo, continuando su estación penitencial gracias a la intervención de elementos del cuerpo policial. También la Hermandad de la Pasión y María Stma. de la Estrella sufrió algún incidente de ese tipo a su regreso al Albaicín, que no mermó, en absoluto, la belleza de su discurrir por el barrio, ni la concurrencia de la gente, que suele acompañarla (16).   

2018 Estrella por el Albaicín
Una evolución significativa se estaba produciendo en el exorno floral de los pasos, especialmente desde 2015 y siguientes, que abarcaba a casi todos los pasos de las cofradías; la combinación de flor de diversas tonalidades dentro de una misma gama de color en jarras y frisos, con la vuelta de los ramos en las esquinas, pero con un sentido más proporcionado y elegante. En los pasos de Cristo se iba desechando el calvario de clavel rojo o de iris morado por otras combinaciones con diversas flores, buscando distintas tonalidades dentro de las mismas gamas de color. 

Aparte del dorado del moldurón y maniguetas del paso de Jesús, se estrenan palermos, incensario y naveta. También, se dieron a conocer proyectos tales, como el encargo al taller de Abel y Justiniano de doce candelabros de dos tulipas cada uno, según diseño de Pedro Benítez Carrión (Mairena de Alcor), que se colocarán sobre la visera del paso de Jesús, alrededor de la base de su canasto. Asimismo, se encargó a Alberto Fernández Barrilao la hechura de ocho imágenes de bulto y las ocho cartelas alrededor del paso, representativas de cuatro reyes del Antiguo Testamento, para colocarlos en las esquinas, así como, cuatro sibilas para colocarlas sobre las ménsulas o voladizos del canasto (17). Estas nuevas adiciones parecen una modificación del proyecto de Dubé, para enriquecerlo.

Otros proyectos comienzan a materializarse en la primavera de 2019, como el encargo del diseño de una túnica bordada para Jesús de la Pasión al granadino José Manuel Martínez Hurtado, cuyo trabajo de bordado lo realizará Rubén Mesa. La obra se hará en hilo de oro sobre terciopelo granate y reproducirá hojas de acanto y otros elementos vegetales en falda, pechera y bocamangas.


Diseño de 2018 de José Manuel Martínez Hurtado de la túnica bordada para Jesús de la Pasión 

Aparte de los actos de culto, pregón (pronunciado ese año por Francisco F. Ortega Solera), cartel, vía crucis a la ermita de San Miguel ...etc., la Cofradía de Jesús de la Pasión, dentro de su actividad benéfica organizó el un concierto con el título "Pasión por la Saeta", que se celebraría el  día 22 de mayo de 2019 en el teatro "José Tamayo" del barrio de la Chana. Dicho concierto o certamen de saetas se realizó en beneficio de los niños afectados por el cáncer, colaborando con la Asociación "Aupa", dedicada a ese fin benéfico.

Parecía que los años de bonanza meteorológica, en los que la totalidad de las cofradías o casi todas ellas pudieron realizar sus estaciones de penitencia, habían llegado a su fin en estos últimos de la década de los años veinte. Sin novedad en este sentido transcurrieron los tres primeros días de la Semana Santa de 2019, pero el Miércoles Santo con las hermandades en la calle, comenzó a llover, teniendo que buscar refugio en la Catedral (Cristo del Consuelo "Gitanos" y "Estudiantes"), y "El Nazareno" volver a su iglesia, o retrasar la salida otras. Y el Jueves Santo se tuvieron que suspender todas las cofradías por la citada causa, excepto la del Cristo del Silencio, que habiéndose despejado el cielo al filo de la madrugada logró realizar con normalidad su estación de penitencia.

Un año más, la Cofradía de Jesús de la Pasión y María Stma. de la Estrella tuvo que quedarse en San Cristóbal, sin que le faltara la devoción de sus cofrades descorazonados, como  ocurrió en las otras cofradías albaicineras, y el Albaicín se quedó sin su popular Jueves Santo. Ese día la Cofradía no presentaba grandes estrenos, pero sí de algunos enseres, como una nueva parihuela para la Virgen, realizada en La Rambla (Córdoba) por Manuel Torres, donada por los costaleros de la Virgen.

En los últimos dos años, a la Virgen la ataviará un nuevo y reconocido vestidor, Francisco Garví. Granada en esta última década se está reputando como una de la ciudades que más buenos vestidores de imágenes posee, por su originalidad de ideas, elegancia y buen gusto artístico.

Una cofradía dentro de un barrio, como el Albaicín, que no es un barrio cualquiera, sino la raíz y esencia de la misma Granada, donde allá por el año 700 a. C., tal vez antes, un pueblo ibérico, quizá bastetano o turdetano, asentó su poblado llamado Eliberri (la Ilíberis romana) en la cima de este barrio, surtiéndose de las aguas del río Darro y de la feracidad de su vega. Pero varias civilizaciones (romanos, godos, judíos y musulmanes y cristianos) a lo largo del tiempo, le dieron forma y personalidad y con él a Granada.


En ese paisaje urbano, que el tiempo va convirtiendo en cármenes de ocultos jardines con blancas tapias, coronadas por el verde inhiesto de los cipreses, en casas de vecinos y corrales colectivos, se conformó el Albaicín de los últimos siglos. Y como telón de fondo: la Alhambra y su verde colina, el Generalife y Sierra Nevada, conjunto inigualable que hace de Granada una ciudad universal y eterna. 

Y allí, nace la Cofradía de Jesús de la Pasión y María Stma. de la Estrella, como devoto fruto de vocación albaicinera, impregnado de las esencias de vía crucis cristianos, que tienen sus raíces en aquellos del siglo XVII y XVIII a la ermita de San Miguel del Cerro del Aceituno, y aquél que iba y venía del convento de San Antonio y San Diego, el "Pequeño Escorial" incrustado en la muralla, cerca de la Puerta de Fajalauza. 




Y la Cofradía va impregnándose de Albaicín y el Albaicín se impregna de Cofradía, cuando afloran las primeras luces naranjas del crepúsculo del Jueves Santo, para bajar a Granada entre la belleza de lo angosto. Estrechas callejas y plazuelas en las que se aprieta un Barrio embelesado, para despedirla al filo del río Darro, de tristeza romántica y cristalina.


Albaicín-Este desde la Alhambra

Y entre las estrellas, el Albaicín la recibe en la Madrugada del Viernes Santo, cuando la penitencia se torna cuesta empinada en la Alhacaba y se corona en el "Pretorio" de la Plaza Larga. Allí, se arraciman las gentes apiñadas y anhelantes, que suavizan la vigilia de la espera con la cerveza y el vinillo de los bares de la "Porrona" o la "Aixa", o se endulzan en el café del "Pasteles". Y por la Calle Panaderos, el mimoso balanceo costalero pone compás a la Estrella Matutina de esa Noche Santa, mientras el aire expresa su duelo en la saeta, que se desgarra entre la neblina de inciensos, y se difumina entre el brillo de las platas y el perfume de la flor. La campana del Salvador da los dos tañidos de la madrugada de Parasceve.

Antonio Padial Bailón







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Cultos y actos principales

Primera levantá, boletín, pregón y presentación del Cartel.

Cultos mensuales de los segundos domingos de cada mes.

Triduo Cuaresmal a los Titulares

Vía Crucis del Sábado de Pasión a la ermita de San Miguel

Función Principal en el Domingo de Pasión

Estación de penitencia del Jueves Santo

Ofrenda floral a la Virgen de la Estrella

Misa de Difuntos de noviembre

Función de la Inmaculada de 8 de diciembre e instalación de Belén.

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Hermanos Mayores

1980-1997      Fco. Martínez Ladrón de Guevara
1997-2001      José Miguel Amezcua Calvente
2001-2009      Fco. Martínez Ladrón de Guevara
2009-2013      Ángel Rodríguez Perea
2013-              Estrella Martínez Salas 


Patrimonio Musical


Plegaria a María Stma. de la Estrella          Javier Botrán


Estrella                                               1987   Juan Barrós Jódar

Estrella Albaicinera                           1989   Joaquín Tesifón  Rojas 

Jesús de la Pasión                              1992    Luis Recuerda

Estrella, Madre Celestial                               Ramón Lechuga

¡Oh bendita Estrella!                          1994   José Manuel Mena

Una Estrella te consuela                     2004   Francisco González    

Sentimiento de Pasión                        2004   Sánchez Martín

Con la cruz a cuestas                          2004    David Álvarez

El Caminar de tu  Pasión                    2015  Ignacio J. García Pérez   
Pasión Nazarí                                     2015   Felipe Trujillo Lira

La Estrella de Granada                      2016  Felipe Trujillo Lira

Hacia tí, mi Estrella                            2016 Ignacio J. García Pérez
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1. Padial Bailón, Antonio, "Las Antiguas Hermandades de Penitencia de Granada y sus imágenes: la Cofradía de la Sagrada Pasión de Ntro. Señor Jesucristo", revista "Gólgota", nº 40, pp. 26-29. Septiembre de 2008.  

http://apaibailon.blogspot.com/2013/06/hermandad-de-penitencia-de-la-pasion-de.html

2. Gallego y Burín, José de Mora. Granada 1925.  

3. Boletín Oficial de la Provincia de  3 de agosto de 1839. 

4. Padial Bailón, Antonio, "La Fundación", revista "Gólgota", nº 16, p. 119, Cuaresma de 2001.  

5. Datos proporcionados por un hermano fundador.

6. Padial Bailón, Antonio, La Semana Santa de Granada a través de su Federación de Cofradías, pág. 275, acta de la Federación de Hermandades y Cofradías de 5 de mayo de 1980. Granada 2002.

7. Padial Bailón, Antonio, "Datos para una Historia", revista "Gólgota", nº 28, pp. 129-130, Cuaresma de 2005.  

8. Diario "Ideal" de 24 de marzo de 1989.

9. Gallego y Burín, Antonio, Guía de Granada, pág. 374, edición actualizada por Francisco Javier Gallego Roca. Granada 1982.

10. Archivo Histórico Diocesano de Granada, legajo 90 R, 5, pieza 22.

11. Archivo Histórico Diocesano de Granada, legajo 188 f, pieza s/n., y legajo 12 f, (visita a la hermandad de la Concepción en 1775). 

12. "El Noticiero Granadino" de 11 de febrero de 1925.


13. Revista "Gólgota", nº 10, p. 26, Cuaresma de 1997. 

14. Diario "Ideal de Granada" de 10 de abril de 1998.

15. Muñoz Osorio, Antonio, "Los amó hasta el extremo", revista "Gólgota", diciembre 2008, pp., 33-40. 

16. José Manuel de la Hoz, "Crónica de la Semana Santa 2018", revista "Gólgota", junio 2018.

17. "Guía de Jesús Despojado.2019", p.20.

Otras fuentes: apuntes del autor, revistas digitales, radio...etc.



1 comentario:

  1. Buenos días, quería felicitarle por su inmenso trabajo. Leer sus blogs, aparte de permitirnos conocer más a fondo cada una de las cofradías actuales o aquellas que fueron, nos acerca a Granada. Leer esta entrada en concreto me ha hecho pasear por las, siempre queridas, callejuelas albaicineras. Así que lo dicho, le felicito y agradezco desde mi Jerez natal, su ardua tarea y el desinterés en mostrarnos la historia y belleza de tan grandiosa ciudad.

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