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miércoles, 25 de enero de 2017

MUY ANTIGUA, REAL E ILUSTRE HERMANDAD DEL SANTO CRISTO DE SAN AGUSTÍN


LUNES SANTO
SAGRADO PROTECTOR

FOTO DE LA WEB DE LA  HERMANDAD


Consolación 2016. Foto de José Velasco Fernández



Antonio Padial Bailón


Ya en mi blog "La Granada Eterna" se abordó el estudio de esta corporación como hermandad cultual pasionista, que lo ha sido a lo largo de más de trescientos años. Ahora se trae a colación en este blog de "Hermandades de Penitencia Actuales de Granada", porque en 1988 adquirió carácter penitencial, para realizar su estación de penitencia cada Lunes Santo.

    La devoción al Stmo. Cristo de San Agustín es muy antigua en Granada, así como su imagen es uno de los Crucificados más antiguos de la ciudad de Granada. También su devoción se extiende por el territorio español bajo varias advocaciones (Cristo de San Agustín, Cristo de Cabrilla y, especialmente, la de Cristo de Burgos), porque van a ser los frailes Agustinos de la ciudad de Burgos, quienes difundirán esta devoción por sus conventos del resto de España. Hoy la imagen de estilo gótico, origen de la devoción, se venera en la catedral de dicha ciudad por haberse allí trasladado después de que se exclaustraran los frailes agustinos en 1836. 

Serán los agustinos los que extiendan la devoción en todos sus conventos e, incluso en la América española, como en Lima y otras localidades. Aquí, en Granada, lo hicieron los agustinos calzados, que de forma temprana se establecen en la ciudad. Primeramente, fundan el convento en 1513 en el Albaicín, adquiriendo o cediéndoseles las casas de un tal Fernando Pacheco, dentro de la demarcación de la parroquia de San José, que entonces era una de las zonas más pobladas de la ciudad, aunque la mayoría de su vecindad la constituían moriscos. 

La escasa población de cristianos viejos hace que muden el convento a la ciudad baja, donde tenían más posibilidad de limosnas, mandas y memorias, estableciéndose entre 1550-1553 en las cercanías de la Catedral, junto a la Alhóndiga de los Genoveses y los baños de Abulaci, en el lugar donde hoy se yergue el llamado Mercado de San Agustín y aledaños. Allí levantaron su nuevo convento e iglesia, cuyos edificios se finalizaron en 1593.

Cristo de Burgos, Siglo XIV. Catedral de esta ciudad

Los frailes agustinos, al establecerse en Granada, y como era habitual, impulsaron la devoción al Stmo. Cristo de Burgos o de San Agustín, mandando labrar una imagen del Crucificado, que se realizó cuando aquéllos estaban en su primer establecimiento en el Albaicín. Eran los primeros años de la década del 1520, pues de esa época es la imagen. Si fue realizada por el discípulo de Ghirlandaio y Miguel Ángel, Jacobo Torni, llamado Florentino El indaco, como desde Gómez Moreno y otros eruditos, tradicional y mayoritariamente se le atribuye, su hechura se llevaría a efecto entre 1521 y 1523. Estos años fueron los que Florentino estuvo en Granada para colaborar con Felipe de Borgoña (Vigarny), Alonso Berruguete y otros en el retablo de la Capilla Real

 No existiendo base documental, como ocurre en la gran mayoría de los casos de imágenes, que ratifique y certifique la atribución al Florentino, hoy se pone en duda, quizá con escaso fundamento, dicha autoría, para acercarla a Jerónimo Quijano. Éste, también estuvo en Granada trabajando con Felipe de Borgoña, y como colaborador y discípulo de Florentino, hasta 1526, en que éste fallece. A Quijano se le atribuye, con ciertas dudas, el Crucificado del Corpus de la iglesia de la Magdalena de Jaén, cercano en estilo al de San Agustín de GranadaLa talla se realizó en desnudo completo, siguiendo los conceptos renacentistas de Miguel Ángel, aunque vistiendo toneletes para ocultar la zona pudenda. 

Desde su colocación en la nueva iglesia de la ciudad baja su devoción iría creciendo entre la población granadina, siendo procesionado en diversas rogativas como las sequías de 1587 y 1635 y otras posteriores. Henríquez de Jorquera, hacia el segundo cuarto del siglo XVII, al tratar del convento de San Agustín decía (1):


"Venérase en este gran convento - refiriéndose al de los Agustinos Calzados- un devotísimo Crucifijo en quien los devotos granadinos tienen puestas sus esperanzas y se manifiesta todos los viernes del año; hase sacado algunas veces de grande necesidad, por agua u otras rogativas de que su Divina Majestad ha usado de su grande misericordia".

Cristo de San Agustín, Sagrado protector de Granada

Durante más de 150 años, desde su hechura, no consta que tuviera una hermandad de culto, pero sí que era procesionado en rogativas en los momentos de calamidades públicas para implorar su protección. 

Normalmente, como en ocurría con las imágenes de gran devoción, contaba con un velo o cortina, quizá con cierta transparencia; después, en los días en los que se le dedicaban funciones y otros cultos, se ponía la imagen de manifiesto a los devotos, pasados los cuales se reservaba, colocándole el velo o cortina.  

En el caso del Cristo de San Agustín, la imagen se exponía a los devotos todos los viernes del año, dedicándole esos días determinados cultos. Tal vez, como refería el profesor Smolka Clarés, se realizaban delante de la imagen ciertas prácticas penitenciales, como la flagelación. 

En la sequía de 1635, parece ser, que la imagen no llegó a sacarse en rogativa, sino que se quitó de su capilla y se colocó en el cuerpo de la iglesia para recibir a la Virgen de las Angustias, cuya hermandad salió ese día, 16 de mayo, de sangre y disciplina, como lo hacía el Jueves Santo. Llegada la imagen de la Virgen a la iglesia del convento comenzó a llover fuertemente. Parece que la intención pudo ser que el Cristo de San Agustín acompañara a la Virgen de las Angustias en la rogativa, pero la lluvia lo impidió, regresando al Virgen a su templo de la Carrera, una vez que el tiempo permitió que continuara la procesión de rogativa (2).


Boceto de Diego Velázquez sacado desde la Cruz de Quirós. Ábside de la Catedral, y a la derecha, la torre e iglesia del Convento de San Agustín  

Fundación de su hermandad de culto. Siglos XVII y XVIII

Curiosamente, antes de fundarse en Granada la Hermandad del Santo Cristo de San Agustín, otra hermandad con devoción al Cristo de Burgos se funda en 1670 en la iglesia de Nuestra Señora de las Angustias, Patrona de Granada. Fue la Hermandad del Cristo de los Pastores o Cristo de Burgos, en tiempos del arzobispo Escolano, con reglas aprobadas en 21 de mayo de 1671. Fundada por los pastores y ganaderos de Granada, hoy la imagen se encuentra en la que, seguramente, fue su capilla, la tercera de la izquierda, entrando en el templo.

Estas hermandades del Cristo de Burgos o de Cabrilla, estudiadas por el profesor Lázaro Gila Medina, se difundieron por parte de la provincia, como Lújar, Mecina Bombarón, Guadix...etc., y quizás, también, en Yégen.


Cristo de los Pastores o de Burgos. Basílica de las Angustias


También con el mismo título de Cristo de San Agustín se fundó en el siglo XV una hermandad más antigua en Sevilla que daba culto y procesionaba al Cristo de San Agustín, con imagen gótica del siglo XIV, y que fue destruida en 1936, siendo una copia la actual a la que da culto la Hermandad de San Roque

La hermandad granadina, más tardía que las mencionadas, nace como consecuencia de la epidemia de peste bubónica que asoló a la ciudad de Granada en 1678-1679.

Cristo de San Agustín de Sevilla (destruido)

La hermandad de Granada tiene su origen en las funestas consecuencias de esta epidemia que afligió a la ciudad, motivando que los frailes agustinos acordaran con el Ayuntamiento sacar en procesión a la imagen el día 5 de agosto de 1679, apreciando las demandas de la población y de los distintos estamentos de la ciudad. En los siguientes días la epidemia estaba remitiendo, hasta su desaparición total en corto periodo de tiempo.

En acción de gracias, el cabildo de la ciudad acordó instituir un Voto Solemne y Perpetuo, que se renovaría los días 8 de agosto de cada año. Con estos sucesos, la fama y devoción de la imagen aumentaría considerablemente, y al siguiente año de 1680, se funda la hermandad el día 6 de agosto, celebración litúrgica de la Transfiguración del Señor, siendo aprobadas las constituciones iniciales el día 29 de abril de 1681 por el arzobispo de Granada Fray Alonso Bernardo de los Ríos. Fueron impresas las reglas en 1762 y renovadas en 5 de septiembre de 1842 y algunas otras renovaciones sucesivas (3). Con este compromiso votivo perpetuo, la imagen se convertiría en Protector de Granada, a la que el pueblo acudiría en los sucesos epidémicos, catastróficos, plagas y sequías. 




De todas formas, no era la única imagen a la que el pueblo granadino acudió en aquella terrible epidemia para implorar el cese de la pestilencia; el Cristo de la Salud de San Andrés fue llevado al Campo del Triunfo, donde se produjo el hecho milagroso de la paloma, cuando volaba sobre los enfermos allí mantenidos en cuarentena (4); a la Virgen del Rosario, cuenta la tradición dominica, se la vio sudar y derramar lágrimas durante 32 horas, como presagio de la epidemia, y declarada ésta, se le hizo, el 26 de julio de 1679, una función, novena y, preparada la imagen para la procesión, se le apareció en el entrecejo una estrella de superior hermosura, con los tres colores del arco iris que duró cincuenta días y con ello dio vista a una ciega, salud a varios enfermos. 



Cristo de la Salud de San Andrés. Círculo de Diego de Siloé

Sobre todo, será la Virgen de las Angustias el primordial amparo de la ciudad y la imagen objeto de más abundantes rogativas, a quién el pueblo hizo de hecho Patrona de la ciudad, más de dos siglos antes de que así se reconociera oficialmente. También, el Arcángel San Miguel de la ermita del Cerro del Aceituno o Nuestra Señora de la Salud de la iglesia de San Cecilio, que el infortunio hizo desaparecer en el incendio de la iglesia de 22 de diciembre de 1969. 

El Padre de la Chica Benavides nos reitera esta devoción granadina al Cristo de San Agustín y dice, en 1764, que su capilla estaba con respecto a la capilla mayor del templo "A su mano derecha, y en el Colateral, se halla la capilla del Sto. Christo, que se llama de S. Augustín". Es decir, la primera desde dicha situación en el lado del Evangelio y continúa diciendo que:  


"Este Simulacro es devotísimo, y se lleva las principales atenciones de este Pueblo: el que acude a él en sus mayores necesidades, logrando por este medio singulares favores, como se experimentó en la gran seca del año 1587, se sabe que en el año 1680, fue instituida una Congregación, por los primeros Sugetos de este Pueblo, de ambos Estados" (5).

Efectivamente, miembros de aristocráticas familias granadinas formaron parte del elenco de fundadores como: los Ponce de León, Afán de Ribera, Vargas-Salcedo, Ossorio...etc.   El número de hermanos era "Clausus", limitado a setenta y dos varones (nobles y eclesiásticos), que según la tradición era el número de los discípulos de Jesucristo. También, nos dice el padre trinitario de la Chica que se imprimieron sus constituciones en 1762.    

Gran preponderancia adquirió la hermandad en las décadas siguientes a su fundación. Así, en 1695, consiguió del Alcaide de la fortaleza de la Alhambra, D. Blas Manuel de Paz, que los tres días de las funciones, celebradas el 3 de mayo, por la Invención de la Cruz; el 8 de agosto,  día de la función del voto, y el 14 de septiembre, día de la Exaltación de la Cruz, que se disparara la artillería de la Alhambra, costeando la hermandad la pólvora y el refresco a los soldados (6)

El siglo XVIII será una época de prosperidad para la hermandad como demuestra el encargo en 1730 de la valiosa cruz de plata de ley al platero Romero, por el que está firmada. Al ser restaurada se descubrió la firma de éste, según inscripción que se descubrió cuándo no hace muchos años se restauró la cruz. También, al Cristo se le realizarían la corona de espinas y nimbo de plata. Ese mismo año (1730) se realiza una lámina de grabado por Juan Luengo, en la que aparece con la cruz de plata, quizá con motivo de haberle sido concedidas a los devotos cien días de indulgencias por el Cardenal de Borja, prelado que tiene que ser D. Carlos de Borja Centellas y Ponce de León, que fue abad de Alcalá la Real y creado Cardenal en 1720.


Grabado de 1730 con la cruz de plata. Casa de los Tiros

Eran tiempos de esplendor del último Barroco, en el que gran parte de las cruces de los Nazarenos de más devoción en muchas localidades de Andalucía se fabrican en piezas de orfebrería de plata con Carey, hueso o marfil. La cruz está labrada con motivos solares, vegetales y pasionistas. 

En su altar y capilla se le dedicaban diversas mandas, como la de doña María Teresa Pretel, que mandó, en 1737, decir 1500 misas en varios altares de la ciudad, entre ellos en el del Santo Cristo de los agustinos e instituyó dos memorias de misas en el altar del Cristo (7)

Otra rogativa de las que se tienen documentadas es la de 1750 para implorar la protección del Cristo con motivo de la sequía padecida ese año. La procesión de rogativa en esta ocasión se dirigió a la iglesia de la Virgen de las Angustias, realizándose una solemne función; a ésta iglesia y a la procesión acudió el cabildo de la ciudad. La rogativa supondría para la hermandad un nuevo esplendor y aumento de sus hermanos. 

El caballero veinticuatro de Granada Juan de Morales Hondonero escribió un opúsculo sobre ceremonias que la ciudad debía de observar en funciones públicas y al que debemos la descripción de los preparativos de la procesión de rogativas de 1750. Morales Hondonero nos dice que se acordó por el Ayuntamiento y el prior de los agustinos calzados, contando con la aprobación de la hermandad y de la comunidad de frailes, celebrar una misa cantada y sermón, predicado por el prior. Por la tarde se celebró una procesión general, llevando al Cristo de San Agustín hasta la iglesia de Nuestra Señora de las Angustias. En ella iba la Ciudad (Ayuntamiento) alumbrando con hachas y la comunidad de agustinos con velas; al regreso, dejaron la cera que sobró a la hermandad y costeó el gasto la Ciudad (8)

Por su parte, la hermandad de la Virgen, cuya imagen se había colocado en andas para recibir al Cristo de San Agustín, terminada la ceremonia, procesionó a la Virgen de las Angustias hasta la Alameda del Genil, donde se había construido una iglesia efímera y un gran aprisco, todo muy adornado, seguramente, para que el pueblo la visitara e implorara su protección.

Del mismo autor, se sabe el ceremonial instituido por el Ayuntamiento de la ciudad en 1752, para las fiestas del voto al Cristo de San Agustín, que consistían en misa solemne y sermón a la que acudía a la iglesia del convento la corporación municipal a pie y solía haber procesión con la imagen por la tarde, especialmente cuando se celebraban las rogativas.


Litografía de 1753. Casa de los Tiros


Otra vez, en 1757, volverá el Santo Crucifijo a la iglesia de Ntra. Sra. de las Angustias. En esta ocasión, con motivo de la plaga de langosta que azotaba los campos granadinos. La Patrona de Granada había sido puesta en andas el día 13 de mayo para la rogativa y se recibió en su iglesia al Cristo de San Agustín el día 16 de ese mes (9).

Después, la Virgen de la Angustias se llevó al Humilladero de San Sebastián para celebrar la Santa Misa, y más tarde, se procesionó hasta la ermita de San Antón el Viejo, que estaba situada después del Puente Verde del Genil, en el camino del Santo Sepulcro de los Rebites. Probablemente, pudo acompañarla hasta esta ermita la imagen del Cristo de San Agustín, aunque ello no está documentado.

En el resto del siglo XVIII la hermandad continuaría con su esplendor; de ello son síntoma las litografías que en la segunda mitad del siglo se realizan. Siempre en ellas aparece a los pies de la cruz la imagen en busto de San Agustín, patrón de la Orden y del convento, como en la actualidad se suele colocar en muchas ocasiones. Una de las litografías de Juan Luengo se retoca en 1762 para incluir a ambos lados de la cruz las imágenes de San Agustín y de Santa Mónica de cuerpo completo.


Litografía de 1762. Casa de los Tiros


La Hermandad en el siglo XIX. Cambios de sede y su título de Real

La hermandad durante el siglo XIX, a pesar de los distintos avatares que sacudieron a las hermandades, a la sociedad española, a su sentido religioso y a la propia hermandad, ésta continúa su esplendor, incluso, acentuándose el carácter taumatúrgico de su imagen.  
  
La primera contrariedad que padece la hermandad, como todas las de la ciudad, y especialmente las ubicadas en conventos, fue la invasión napoleónica de la ciudad en enero de 1810, suprimiendo conventos y utilizando sus dependencias para servicios de las tropas francesas, como ocurrió con este de agustinos calzados.

Aún, unos meses antes de la invasión, en la Cuaresma de 1809, se anunciaba en la prensa la novena que por esos tiempos se le dedicaba al Santísimo Cristo. Hasta ese momento, también se celebrarían el resto de cultos, como las misas de los viernes, el Jubileo de las XL Horas y las funciones del Voto, de la Santa Cruz y de su Exaltación (10)

Unos días antes, acudió a la iglesia del convento de San Agustín en procesión de rogativa con sus imágenes la Hermandad de la Purísima Concepción de la iglesia de Santa Ana, para implorar el éxito del ejército español en su lucha contra el invasor francés. La acompañaba la imagen del Señor de los Dolores (Varón de Dolores) del mismo templo. Esta imagen también acudiría allí, probablemente, con su hermandad, pues sólo nueve años antes, en 1798, hay un grabado de ese año, con indicación de sus mayordomos, prueba de que aún existía (10)


En  el retablo procedente del Convento de los Mártires


No sabemos la razón por la que se eligió por dicha hermandad o hermandades de la Concepción y de Jesús de los Dolores hacer la estación en la iglesia del Convento de San Agustín, probablemente, así se decidiría por estar en dicho convento la imagen del Cristo al que iban dirigidas tantas rogativas para implorar su amparo ante los desastres que se le presentaban a la población granadina.

Con la invasión del convento agustino por los franceses la imagen se tuvo que trasladar a la ex-iglesia de San Pablo de los jesuitas, convertida en parroquial de los Santos Justo y Pastor y Colegiata del Salvador. Aquí, las autoridades francesas, dada la devoción del pueblo a la imagen y la petición de sus hermanos, le cedieron para el culto del Cristo un retablo procedente de los Carmelitas Descalzos de los Mártires -seguramente el del Crucificado de ese convento, imagen que hoy se halla en Huétor Vega con otras de ese cenobio (11)

En la Colegiata (parroquial de los Santos Justo y Pastor) la imagen y el retablo, probablemente, se colocarían en la primera capilla de la izquierda, entrando en el templo, pues la única que carecía de retablo en la iglesia, donde se encuentra el Ecce Homo de los Hermanos García, que hoy cuenta con un retablo relativamente moderno.


Colegiata de Santos Justo y Pastor

Al retirarse de la ciudad las tropas francesas, la imagen con su hermandad volvieron al convento de San Agustín, adquiriendo el retablo a los carmelitas descalzos por la suma de 1.400 reales, donde se colocaría la imagen y el retablo en su capilla del convento agustino.

Después de la Guerra de la Independencia se fundará, en 1816, la Asociación de Señoras como rama independiente, reconociéndose con ello la importante labor que aquéllas venían desempeñando en la hermandad. Esta Asociación de Señoras le dedicaba cada año, el día 4 de agosto, antes que empezaran los días de la función del Voto, otra función al Santísimo Cristo, que era presidida, como las de la rama masculina, por el prior del convento, aunque en el aprisco que se instalaba sólo se sentaban los cofrades varones (12). Era una hermandad muy ligada a la Orden que había difundido la devoción, en la que el prior tenía un relevante papel en la dirección de la misma. 
  



En 1833, antes de declararse en Granada la epidemia de cólera que aquejaba a Extremadura y a Andalucía el Boletín Oficial de la Provincia anunciaba el día 22 de octubre de ese año, que:

(...) la Hermandad del Sto. Cristo (de San Agustín) que se venera en la Iglesia de los religiosos Agustinos, ha dispuesto hacer un Quinario a dicho Señor  los días del 24 al 28 de este mes de Octubre a las diez de la mañana con el piadoso fin de implorar la misericordia divina por la cesación del mal que aflige a algunos pueblos de Andalucía y Extremadura y que preserve a Granada. El primer y último días misa cantada , letanías preces y platica.

Pocos meses después, en 1834, se declara la epidemia en la ciudad. Era un año antes de declararse la supresión de conventos y con ella la de Agustinos Calzados, y dada la virulencia de la misma se celebró una rogativa con el Stmo. Cristo de San Agustín, hasta el Hospital de San Juan de Dios. Así lo anunciaba la hermandad y la comunidad agustina calzada en su invitación al Capitán General del Reino de Granada:

El Prior, comisarios y demás individuos de la Ilustre Hermandad del Santísimo Cristo de San Agustín a V.E. (...) y le ruega se sirva acudir a dicho templo mañana viernes dieciocho del corriente (febrero) a las cinco en punto de la tarde para acompañar al Señor en la rogativa pública que ha de hacérsele con el interesante objeto de conseguir la cesación de los males que nos afligen y esperan de la notoria devoción y religiosidad de VE, que prestará gustoso su asistencia a tan piadoso como necesario acto; y a ello le serán reconocidos. La Hermandad se reunirá en la celda prioral.  Excmo. Sr. Capitán General de estos Reynos (13).

Por motivos de contagio de la epidemia, que no aconsejaba la celebración de concentraciones de público, el gobernador de la fortaleza de la Alhambra no autorizó la procesión estimando que el acto se debía realizar en el templo, pero la hermandad continuó con su decisión de celebrarla (14).

En el mes de agosto del siguiente año de 1835 se exclaustran los frailes y la hermandad con su imagen, apenas un mes después, el arzobispo le señala a la hermandad una nueva sede en el cercano convento del Santo Ángel Custodio, de religiosas clarisas, entonces situado entre las calles Angosta de la Botica y Cárcel Baja, haciendo esquina con la de Elvira. En dicho convento permanecerán imagen y hermandad hasta nuestros días, aunque, como se dirá, hoy no está ubicado en el mismo lugar, sino en la calle de San Antón. La primitiva iglesia del Santo Ángel había sido prácticamente destruida con la invasión francesa y se tuvo que reconstruir entre 1819 y 1830.  

La imagen del Santo Crucifijo de San Agustín se colocaría presidiendo el presbiterio de la iglesia conventual, aunque no se instaló en el retablo que años antes se había adquirido a los carmelitas descalzos de los Mártires.


El Cristo en el antiguo convento del Santo Ángel Custodio

Sin embargo, no estaba aún muy segura en esas fechas la permanencia de la hermandad y de su imagen en su nueva sede del Santo Ángel, porque el 25 de mayo de 1837 se anuncia la subasta del convento y su iglesia para establecer en él una fábrica de sedas, y la desaparición del mismo de toda clase de emblemas y signos religiosos, ordenándose la demolición de la torre (15). 

Parece que no se llegó a producir ese derribo y las monjas y la hermandad continuaron en el convento. No ocurrió lo mismo con la antigua sede del convento de San Agustín, que en a principios de agosto de 1837 ya estaba derribado para formar una amplia plaza, según comunica el contratista del derribo, Antonio Álvarez de Sotomayor en el Boletín de la Provincia. 


No obstante, parece que la iglesia del convento de San Agustín no se derribó inmediatamente y que el Cristo, en principio, no llevó su cruz de plata al convento de las franciscanas del Santo Ángel. Ello lo deduzco del inventario de la Exclaustración, publicado por el Boletín Oficial de la Provincia de 2 de enero de 1839, que enumera entre los bienes muebles que quedaban en la iglesia:

    " (...) Iglesia: Cruz forrada de plata de la efigie del Santo Cristo de San Agustín; dos vestidos en las de Santa Clara y Santa Mónica; dos espejos grandes, dos cortinas encarnadas, dos atrileras, cuatro cornucopias doradas y mesa de piedra embutida en nogal y pies torneados".

    En la relación inventarial se relaciona sólo la cruz de plata de la efigie, pero no ésta, por lo que el Cristo (como sí lo hace con las imágenes de Santa Clara y Santa Mónica al referirse a los vestidos puestos en ellas), por lo que confirma que el Cristo de San Agustín pasó, en principio, al convento del Santo Ángel en una cruz de simple madera y así estaría, la menos, hasta 1839.
  
La hermandad formada por elementos de la nobleza y burguesía granadina, durante los años cuarenta y cincuenta del siglo XIX, en su sede del Santo Ángel Custodio, va adquiriendo esplendor y celebrando concurridos cultos.

Será en 1844, estando la hermandad en el convento del Santo Ángel, cuando recibe el título de Real Hermandad, reinando en España Isabel II. Esta monarca, en su visita a Granada en 13 de octubre de 1862 llegó al convento para postrarse a los pies de la imagen del Santísimo Cristo de San Agustín, declarándola Protectora y Hermana Mayor Perpetua de la corporación, ratificándose dicho nombramiento por la Real Orden de 31 de diciembre de ese año. 


Isabel II en la época aproximada de cuando vino a Granada. Franz Xavier Winterhalter (Palacio Real).

Esto ocurría durante el mandato del arzobispo D. Salvador José de Reyes, que desde 1852 a 1864 fue presidente o hermano mayor de la Real Hermandad. Seguramente, debido a su mediación la hermandad consiguió el 27 de febrero de 1863 del Papa Pío IX importantes gracias apostólicas, refrendadas por el Arzobispo de Granada el 18 de mayo de 1863, según documentos que posee la hermandad (16)

Durante las décadas de los años cuarenta y cincuenta los cultos corrientes al Cristo de San Agustín se vinieron celebrando con normalidad en el convento del Santo Ángel Custodio, especialmente los viernes con misa cantada y exposición del Santísimo. También un quinario a las Cinco Llagas a primeros de los meses de agosto, en que se celebraba la Función del Voto de la ciudad, que en 1854 se cambia por una novena, que comenzó el día 6 de agosto (17)

Otra epidemia de cólera se declara en 1854, y se acude a la imagen en una rogativa, a finales de noviembre, en la que predicó D. Antonio Muñoz Báez, acompañada de un Quinario de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo en la que se cantaron las piezas de Jesús Amoroso y el Miserere (17). Después, el día 11 de agosto, se celebraban honras fúnebres por los hermanos fallecidos. 


En todos estos cultos se ponía de manifiesto la imagen; pues era costumbre, heredada de siglos anteriores que las imágenes devotas estuvieran cubiertas con un velo, descubriéndolas o manifestándolas en las ceremonias de los cultos.


Con dichos cultos continuará la hermandad hasta finales del siglo, siendo lo más significativo, las rogativas por el éxito en la Guerra de Marruecos y por la epidemia de cólera de 1884. Pero la hermandad padecía en los últimos tramos fineseculares, y especialmente, desde la Revolución "Gloriosa" de 1868, una apreciable decadencia; sólo contaba en esos años con unos cuarenta cofrades y otras tantas señoras en su rama femenina, que se unificará con la masculina en 1890 (18)

     Una solemne procesión de rogativas con la imagen del Cristo de San Agustín se celebra el jueves día 17 de marzo de 1898 con motivo de la Guerra de Cuba. Salió a las cuatro de la tarde de la Catedral con las manguillas de todas las parroquias de la ciudad y cruz alzada del templo metropolitano, alumnos del seminario, beneficiados, canónigos y seglares con velas y, tras la imagen del Santísimo Cristo, el arzobispo D. José Moreno y Mazón, el Gobernador Civil, el alcalde, D. Eduardo Gómez y concejales, cerrando la comitiva la guardia civil a caballo. La procesión fue por las calles Marqués de Gerona, Mesones, Puerta Real y Carrera, hasta la iglesia de la patrona, la Stma. Virgen de las Angustias, donde se hizo la rogativa y regresó a la catedral por las calles de Reyes Católicos, Príncipe y plaza de Bibrambla. Una inmensa muchedumbre llenaba las calles del itinerario. 


Iglesia del Santo Ángel, cuando de construyó la Gran Vía a principios del siglo XX, quedando su lateral en primera línea de dicha calle y para lo que hubo que reconstruir con otro estilo dicho lateral


La Hermandad en el Siglo XX


En la segunda mitad del Siglo XIX y principios del XX, a sus quinarios solían invitarse a los mejores oradores sagrados de la ciudad, asistiendo la orquesta de la Catedral y otras capillas de música. 


Con altibajos entrará la hermandad en el siglo XX, aunque sus cultos tradicionales se mantenían e, incluso, llegada la Semana Santa, el Cristo de San Agustín junto con la Dolorosa del Convento del Santo Ángel se ponían en andas, como ocurrió en 1909; ese año eran comisarios de la hermandad D. Miguel de la Chica y Damas, D. Juan Hurtado Sánchez, Dª.Gracia Agrela López-Barajas, Dª. María Jiménez de la Serna y D. Eduardo Font L. Carbonero, pertenecientes a la alta burguesía granadina. 

Es de advertir, que probablemente la hermandad en esos años de principio de siglo parece no contar con una junta de gobierno organizada al modo usual, sino que funcionaba con comisarios que serían los encargados de organizar los cultos y sufragarlos. Por otra parte, el comisionado en las hermandades venía siendo frecuente a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y principios de XX, desapareciendo en muchas hermandades los cargos de hermano mayor y otros, sin que faltaran los de secretario y tesorero o contador. Probablemente, era signo de no contar con una vida próspera y continuada, reuniéndose en las fechas de las celebraciones anuales. Este síntoma se aprecia en el hecho de que en la primera década del siglo XX desaparece la tradicional misa cantada de todos los viernes y prácticamente los cultos se reduce al quinario de primeros de agosto y a la función del voto.

      Estos comisarios se renovaban en junta general celebrada en el locutorio del convento al día siguiente de la función de agosto. El Ayuntamiento contribuyó a los gastos de los solemnes de la función del Voto, comenzando el Quinario a la temprana hora de las 7:30 de la mañana (19)


Un robo va a padecer la hermandad en el año 1916: las piezas o placas de plata situadas en la base de la cruz de la imagen serán sustraídas ese año, dañando con ello, también, la base de madera del final de la cruz. Ésta se dio a restaurar al platero Tomás Agrela, que cobró 660.-Ptas., empleando en el trabajo sesenta onzas y media de plata de ley.



      Una nueva rogativa al Santo Cristo Protector se celebra en noviembre del año 1918, convocada a petición de los fieles; en esta ocasión será para implorar su protección por la terrible epidemia de gripe de ese año. Es significativo que los devotos se dirijan esta vez a la comunidad de franciscanas para pedir esta rogativa, ello no hace más que acusar la decadencia y falta de gobierno de la hermandad, manteniendo las monjas clarisas la organización de la devoción y cultos a la imagen. En esta rogativa se abrió la iglesia todo el mes de noviembre de 7 a 9 de la mañana, con misa a las 8, y por la tarde, de 16 a 18 horas, sin que se llegara, debido a las circunstancias dichas, a procesionarse la imagen (20).

No obstante la decadencia de la hermandad en estas dos primeras décadas del siglo XX, aquélla celebraba los cultos del voto en el mes de agosto con cierta solemnidad. Así, en 1923, a la temprana hora de las ocho de la mañana se celebró la función, estando el Cristo en el altar mayor adornado de luces y flores. La misa cantada la ofició el Sr. Fernández Arcoya, párroco de las Angustias, y se cantaron motetes del Maestro Vila y de Leffebur Vall, cantándose por la tarde el Miserere del Maestro Palacios (21).


Seguían nombrándose comisarios en esos años veinte, siendo los de 1925, D. Tomas García Ruiz, Don Miguel López Rodríguez-Acosta, D. José Jiménez de la Serna y Agrela, Dª. Concepción Jiménez de la Serna y Damas, Dª Amalia Echevarría García y Dª. Angustias López Rodríguez-Acosta, pertenecientes a la alta burguesía granadina. Las monjas clarisas ese año aprovecharon los cultos de agosto del Cristo, para a final de los mismos, ofrecer una función a Santa Clara, asistiendo a estas funciones la Música de la Catedral y se cantó en el quinario el Miserere citado.

También sabemos los comisarios de 1926, que fueron: D. Paulino Medina Calleja, presbítero, D. Vicente Romero, D. Rafael Hurtado Jiménez de la Serna, Dª Concepción Orti López-Barajas, Dª. Mercedes López-Barajas, viuda de Agrela y Dª. Mercedes Jiménez de la Serna de Caballero. Da la impresión de que la rama femenina de la hermandad, de hecho, aún seguía estando presente en la dirección de la misma.
 


1929. La primera presencia del Cristo de San Agustín en la Semana Santa de Granada

 Como hermandad exclusivamente cultual la imagen no había estado presente en las procesiones de penitencia de la ciudad de pasados siglos; será en 1929 cuando por vez primera participe el Viernes Santo de ese año incorporada a la Hermandad de la Soledad de Santa Paula (hoy en San Jerónimo).

Así detallaba el acontecimiento la revista "Granada Gráfica": de las antiguas cofradías la que han dado la nota de más emotividad ha sido la de la Soledad y Descendimiento de Santa Paula, que enriqueció su procesión con la admirable efigie del Cristo de San Agustín, presentada en trono inclinado, revestida con terciopelo negros, con tal acierto y severidad, que a su paso se inclinaba y enmudecía la muchedumbre (22)

No salió, pues, la imagen erguida, sino inclinada, y probablemente a hombros de sus devotos o hermanos, causando una gran impresión y reverencia a los granadinos que no conocían en su mayoría al Cristo procesionando por las calles, pues, desde 1885, en la epidemia de cólera, no se había procesionado. La prensa decía que iba la imagen iluminada por un reflector, cosa común en esos años, pese a horror que producía en algunos eruditos, como D. Antonio Gallego y Burín, que criticaba esta costumbre por minorar con ello la valía artística de las imágenes.  



Fue procesionado el Viernes Santo, día 29 de marzo de 1929, alumbrado por una sección que estaba formada por nazarenos con hábito negro, seguramente miembros de su hermandad y devotos, llevando la procesión la capilla de música de la Catedral (23).

Con la llegada de la II República en 1931 las monjas clarisas se ven presionadas para dejar el convento, que con la apertura de la Gran Vía se había situado en primera línea de tan importante arteria. La religiosas se trasladan provisionalmente al Monasterio de la Encarnación, junto a la parroquial de los Santos Justo y Pastor; allí se trasladará la imagen del Santo Crucifijo, aunque no he encontrado noticias sobre sus cultos en este cenobio, hasta 1942, en que se celebra en él el quinario de ese año, la función del voto y la dedicada a Santa Clara. También se produce después de esos actos la renovación de sus comisarios, como de costumbre.

En 1936, año en el que estalló la Guerra Civil, la directiva de la hermandad funcionaba con cierta normalidad. Ese año, después de la función del voto y de la de Santa Clara se reunió en junta en el locutorio del convento, siendo mayordomos: Fernando Almansa (Marqués de Cadimo), Tomás Lucena López, José Tripaldi, Rosario Agrela, Carmen Caballero Jiménez de la Serna, y Concepción Ortiz.

Las negociaciones para la transmisión del convento de la Gran Vía entre la administración pública y las monjas parece que fueron arduas y duraderas. Finalmente, se produce el acuerdo y en 1943, el Ayuntamiento aprueba el día 26 de marzo de ese año realizar un nuevo convento e iglesia en la calle de San Antón, donde hoy permanecen. En su antigua sede se construirá el edificio que hasta no hace mucho tiempo ha sido la sucursal en Granada del Banco de España.

Pero las monjas y la hermandad del Cristo no se trasladan a la nueva iglesia de la calle de San Antón hasta el año 1945, que fue cuando finalizó su construcción (24). La nueva iglesia es de una dimensiones escasas, más bien son las que corresponden a una capilla o ermita, comparándolas con la antigüedad y amplitud de su antiguo templo (aunque muy reformado tras la Guerra de la independencia y a principios del siglo XX), dando la impresión de que las religiosas no realizaron un ventajoso acuerdo. 




Interior de la nueva iglesia del Santo Ángel

Allí, se situará el Santísimo Cristo de San Agustín, presidiendo el altar mayor de la nueva iglesia y, desde 1945, se celebrarán los cultos imprescindibles a la imagen, porque su hermandad continúa acentuando su decadencia, durante las décadas siguientes, en las aquellas personas pertenecientes a las familias que costeaban sus cultos van desapareciendo paulatinamente, hasta quedar la hermandad con muy escasos hermanos.


Exterior de la actual iglesia

En la sesión de la junta de gobierno de 3 de julio de 1946 la hermandad de Nuestra Señora de la Angustias de la Alhambra aprueba, a proposición de su hermano mayor, D. Ricardo Martín Campos, formar una comisión para procesionar un segundo paso; para ello se creó una comisión para visitar el convento de Santo Ángel y solicitar de las monjas, con recomendación del capellán, Sr. Casares, la cesión del Cristo de San Agustín para formar dicho paso.

Será el día cinco de Agosto de 1946, cuándo con motivo de las cultos anuales que se le dedican a la imagen del Cristo de San Agustín para la función del voto de la Ciudad, la junta de gobierno de Santa María de la Alhambra, que antes había recibido un informe del erudito D. Antonio Gallego y Burín, sobre el alto valor histórico y artístico de la imagen, acude en pleno a admirar la espléndida talla.

Como el Santo Crucifijo de San Agustín pende de una cruz de plata cincelada, se piensa que el Cristo se procesione en unas andas de plata, que realizó Indalecio Ventura, el autor del trono de la Virgen de la Alhambra. Se hicieron gestiones con la familia del orfebre, pero cuando acuden a examinar las andas resulta, que éstas no eran tales sino una peana por la que piden los familiares de Ventura la importante cantidad de ciento cincuenta mil pesetas. Desisten por ello de comprar la pieza y se piensa en procesionar la imagen sobre unas andas y un pequeño calvario de flor (25).



Las gestiones ante la autoridad eclesiástica dieron un resultado esperanzador, al autorizar el Cardenal Parrado a la Hermandad para procesionar dicha imagen. Por ello, a finales de este año de 1946 se acuerda preparar un presupuesto para procesionar este segundo paso, pero no se sabe por qué circunstancias el proyecto no se pudo realizar. Pudo ser por dificultades económicas o la negativa, a última hora, a la cesión de la imagen por parte de la comunidad del Santo Ángel o de la propia Hermandad del Cristo o, lo que  parece mucho más probable, que a finales de 1946, al fallecer el Cardenal Parrado y nombrarse como nuevo arzobispo a D. Balbino Santos Olivera, no les pareciese oportuno, a una u otra hermandades ( Alhambra y Cristo de San Agustín), o a la comunidad de monjas, la cesión de la imagen sin autorizarlo el nuevo Prelado, que traía fama de severo en su pontificado en Málaga.

Tan firme era el propósito de la hermandad de sacar este segundo paso y que éste fuera el Cristo de San Agustín, que la junta de gobierno, en febrero de 1948, escribe una carta al nuevo arzobispo en la que se le comunica el proyecto que viene acariciando desde hacía dos años. En la carta se pide que se dé autorización para que se procesionen en el mismo paso del Cristo de San Agustín las imágenes de San Juan y la Dolorosa, formando un paso de misterio que representaría el Calvario. Estas dos imágenes de talla completa son las que hace unos años se encontraban en la capilla que hoy ocupa Ntra. Sra. de la Consolación en el convento del Ángel Custodio, atribuidas a Pablo de Rojas, que están a los pies de un gran crucificado, atribuido a Alonso de Mena. Estas imágenes pertenecen al convento, aunque han estado muchos años en la Iglesia de San Cristóbal. 

Pero, tampoco, le es posible a la hermandad procesionar en 1948 el proyectado paso del crucificado, aunque no por ello se desiste de este propósito. De distintas circulares del año 1949 se desprende esta intención de procesionar al Crucificado, entre ellas, un acta en la que se informa a la junta de que se preparan “más cofrades para el Cristo” y, también, se habla del “nuevo paso”. No se sabe cuáles fueron las dificultades que harían desistir a la hermandad del proyecto (probablemente la negativa del arzobispo), pues, a partir del año 1950, no se encuentran en sus libros referencias a este proyectado segundo paso.





La segunda presencia en Semana Santa del Santo Cristo de San Agustín en las calles de Granada se producirá en el año 1953. Un grupo de cofrades funda ese año la Hermandad de los Estudiantes en la iglesia de los Santos Justo y Pastor, y solicita de la comunidad de clarisas del Santo Ángel Custodio y de la Hermandad del Cristo de San Agustín la cesión de la imagen para procesionarla. Todo parece indicar que se pretendía una fusión con estos cofrades para convertir la hermandad en cofradía penitencial estudiantil y darle vida a la misma (26).  

Por otra parte, la Federación de Cofradías sólo exige a los solicitantes para autorizar los procesión que " (…) sea su Antiquísima Hermandad de Culto, propietaria de la imagen, la que organizara la procesión". La hermandad del Cristo de San Agustín acepta y la Federación da su consentimiento, donando las cofradías federadas 200 pesetas cada una para ayudar a los gastos (27). Por lo visto en este organismo no se fiaban demasiado de los que pretendían fundar la cofradía de los estudiantes, algunos de ellos venían rebotados de otras hermandades.


Cristo de San Agustín en su paso de 1953, montado en el atrio de la Universidad


Cumplidos los trámites, el Domingo de Ramos se trasladó la imagen a la Universidad y el Santísimo Cristo de San Agustín salió a las 9:30 de la noche de aquel Jueves Santo, día 2 de abril de 1953, haciéndolo del atrio del rectorado de la Universidad, situado en el antiguo colegio jesuita de San Pablo (Facultad de Derecho). Procesionó ese Jueves Santo, como segunda cofradía del día, detrás de la Hermandad del Cristo de los Favores y delante de la de Santa María de la Alhambra y del Cristo del Silencio.

Participó en la procesión D. Antonio Gallego y Burín, ilustre profesor e investigador de historia y arte, Director General de Bellas Artes, que había sido alcalde de Granada. También se le nombró hermano mayor honorario de la hermandad y presidió la procesión, junto con el decano de Medicina, Doctor Ortiz de Landázuri.

 Fue por el siguiente itinerario: calles de Escuelas, Ciprés, Duquesa, Mesones, Ángel Ganivet, Cuadro de San Antonio, Plaza del Carmen, Reyes Católicos, Gran Vía, Azacayas, Arandas, San Jerónimo y Plaza de la Universidad, donde llegó a las doce de la noche.

Los hábitos de los hermanos eran de negros con cola recogida y cinturón de esparto, muy similares a los que hoy visten. Ese día, la hermandad entró a formar parte de la Federación de Cofradías, según las normas para ello establecidas.


El Cristo de San Agustín saliendo de la Universidad en 1953
Al año siguiente de 1954, se cortaron las relaciones entre la Hermandad del Cristo de San Agustín. Parece que tardaron en devolver la imagen a su convento, con el malestar consiguiente de las monjas, que además, se informaron que la misma no había sido trasladada con la seguridad y el decoro que ellas estimaban.

La nueva cofradía cambió de título, sacando al Nazareno y a la Dolorosa de vestir que se veneran en la iglesia de los Santos Justo y Pastor, pero otros conflictos con el párroco provocaron la desaparición de aquella hermandad universitaria.

A partir de esos años, la hermandad aumenta su decadencia y el número de hermanos se torna escasísimo. Exponente de esta decadencia que soportaba la hermandad era el hecho de que entre los años 1984 y 1988 no llegó a celebrarse el tradicional quinario a la imagen, aunque sí la función del voto que costearía el Ayuntamiento de la ciudad. Con muy pocos hermanos y de edad avanzada la hermandad se veía abocada en los años ochenta a su completa desaparición.


Revitalización de la Hermandad y su transformación en penitencial

Una imagen portentosa, desde un punto de vista artístico; protagonista, tanto ella como su hermandad, de acontecimientos históricos de la ciudad, y tan devota a lo largo de los siglos, no podía ni debía desaparecer. El día 1 de mayo de 1988, nuevas esperanzas se abren para su subsistencia y para la continuación del culto que merecía su singularidad.

Ese día, fue cuando un grupo de personas se inscriben en la hermandad, y de acuerdo con los escasos hermanos que quedaban de esta antigua corporación y las hermanas franciscanas, deciden revitalizarla. En una entrevista en el locutorio del convento con la abadesa se nombra una comisión presidida por D. Manuel López-Guadalupe, con D. Antonio Salguero y Bas, como secretario y D. Miguel Ángel Fernández Medina, como tesorero, se inicia la nueva etapa de la hermandad. Se cuenta que la Madre Abadesa entregó a la Comisión los escasos fondos con los que contaba la cofradía: 3.665.-Ptas. 

Eran tiempos en los que se estaba produciendo la tercera oleada fundacional de hermandades en la Semana Santa de Granada en la que se fundaron doce cofradías; ocurría durante el mandato del arzobispo D. José Méndez Asensio.    

Será el primer intento de restaurar una antigua hermandad y ancestral devoción de Granada. De las 12 hermandades penitenciales que en la década de los años ochenta se van a fundar en Granada, la del Santísimo Cristo de San Agustín será la única que recuperará una de las muchas hermandades de la rica historia cofradiera de la ciudad. Las restantes prefirieron o no supieron rescatar del olvido muchas hermandades penitenciales de gran peso en nuestra historia, como la Hermandad de la Vera Cruz, la de la Sangre de Jesucristo o la de Jesús Nazareno de los Mártires, por citar algunas de las he plasmado en mi google-blog: La Granada Eterna

La escasa  cultura cofrade que ha existido hasta nuestros días hicieron el resto, surgiendo hermandades de nuevo cuño sin tradición histórica ni devocional, teniéndose, a veces, qué elegir advocaciones "por sorteo" o copiando las de determinada fama de otras ciudades, quedando en el olvido las grandes devociones históricas granadinas. 

El día 8 de diciembre de ese año (1988) la comisión acuerda celebrar una función a la Inmaculada Concepción - en agosto se había celebrado la del Voto de la Ciudad, con la participación del concejal de Relaciones Institucionales, Sr. Castillo Higueras-. Aquel año, el Gobierno había declarado laborable el día de la Inmaculada con la consiguiente protesta de las hermandades, desdiciéndose en este tema en el mes de octubre, convirtiéndose la función en una de acción de gracias a la Virgen.   


Escudo de la Hermandad

En la Cuaresma de 1989 se produce el primer acto público de esta última etapa: el Vía Crucis penitencial con la imagen de Jesús Nazareno de las Penas, que la hermandad incorporará como titular. El día 10 de noviembre de dicho año fueron aprobadas las nuevas reglas por la autoridad eclesiástica con el nuevo título de: Muy Antigua, Real e Ilustre Hermandad del Santísimo Cristo de San Agustín, Jesús Nazareno de las Penas, Nuestra Madre y Señora de la Consolación y Santo Ángel Custodio (28). 

La hermandad había decidido incorporar una titular mariana con la advocación de Ntra. Sra. de la Consolación, con la idea de procesionarla en el futuro. Esta advocación, de gran tradición en la orden agustina, de donde procede el Santo Crucifijo, también lo fue en Granada de la franciscana, porque no olvidemos que con la Hermandad de la Vera Cruz del convento de San Francisco "Casa Grande" se procesionaba una imagen de Nuestra Señora de la Consolación, vistiéndola de Dolorosa el Jueves Santo. De esta imagen, 
descubrí hace pocos años por unos documentos del archivo arzobispal, que se trasladó con su hermandad a finales del XVIII a la iglesia de San Matías (29). Asimismo, las monjas clarisas del Santo Ángel Custodio veneraban en la clausura de su convento una imagen sedente de Ntra. Sra. de la Consolación. 

Ntra. Sra. de Consolación del convento de San Francisco "Casa Grande", hoy en San Matías
Estas circunstancias, pudieron ser las que decidieron a la Hermandad del Cristo de San Agustín en su nueva etapa a adoptar como titular esta advocación de la Virgen.

Ntra. Sra. de la Consolación del convento del Santo Ángel. Atribuida a Diego de Mora

Pero fue una Dolorosa antigua, que estaba en la iglesia del convento, y que hoy se guarda en su clausura, la que en un principio se puso al culto por la hermandad, aunque con la idea de encargar otra imagen de la Virgen para sustituirla. 

Dolorosa del convento del Siglo XVIII a la que, en principio dio culto la hermandad. 

Se realizaría el encargo de la nueva Dolorosa de la Consolación al escultor sevillano Antonio J. Dubé de Luque y fue bendecida la imagen e impuesta su corona por el arzobispo coadjutor de Granada en una solemne función celebrada el sábado, día 19 de enero de 1991. 



Bendición e imposición de corona a Nuestra Madre y Señora de la Consolación (19 de enero de 1991). Fue realizada por el sevillano Manuel de los Ríos.




A la Virgen de la Consolación se le habilitó para su culto la capilla que hay a la izquierda, entrando al templo, donde estuvo un gran Crucificado de Alonso de Mena, formando Calvario con un San Juan y la Dolorosa, ambas de talla, que deben de ser del escultor del XVI, Pablo de Rojas. 


Capilla de la Virgen. En los años que tratamos ahora aún no estaban las imágenes de San Juan y la Magdalena

Otra advocación e imagen que se añadió a la Hermandad fue la de Jesús Nazareno de las Penas, imagen del último tercio del siglo XVIII, atribuida, según D. Juan Jesús López-Guadalupe Muñoz, al escultor del último tercio del Siglo XVIII, Felipe González Santisteban (30). Esta imagen, propiedad de las clarisas del Santo Ángel, fue expuesta al culto por la hermandad, tras el Vía Crucis al que nos hemos referido. 

Por una carta de 5 de diciembre de 1798, que hallé en el archivo histórico arzobispal, parece que la imagen del Nazareno pudo llegar al convento en ese año, pues en ella la religiosa Rosalía María de San Miguel, a todas luces abadesa del mismo, da las gracias al arzobispo D. Juan Manuel Moscoso y Peralta (1789-1811) por haberles mandado una calabacita para el Arcángel San Rafael (...) y el hermosisimo Nazareno que aumenta su velleza la Particular y Airosa túnica con que V.E le a engalanado. 




Jesús Nazareno de las Penas con la túnica bordada

No se sabe la fecha exacta de la realización de la imagen de este Nazareno, aunque se especula que pudiera haberse labrado alrededor del año 1789, por estar bordada esta fecha en la túnica. No es, desde luego, demasiado consistente ligar la fecha de la ejecución de la imagen con la que figura en la túnica, pues dicha túnica pudiera haberse realizado para otro Nazareno o ser la imagen bastante anterior a esa fecha. 

Lo que sí parece cierto es que la imagen llegó al convento en 1798, incluida la túnica, diez años más tarde de la fecha bordada en la misma y como un obsequio del Monseñor Moscoso, arzobispo de Granada (1789-1811). Creo que no existe error en la fecha de la carta por una posible trasposición de los números 8 y 9, pues, a continuación, sor Rosalía dice que le envía al arzobispo las cuentas del convento " (...) desde 1º de enero de 98, asta 26 de octubre, del mismo".




Todo esto nos indica que el Nazareno llegó al convento en 1798 y parece que con la Particular y Airosa túnica con que V.E le a engalanado. 

La imagen del Nazareno de las Penas ha procesionado en varias ocasiones en la Semana Santa de Granada. Lo hizo con la Cofradía del Santo Vía Crucis en 1953, con la advocación de Jesús de la Amargura; con la de la Esperanza, bastantes años, a finales de los cincuenta del pasado siglo y al principio de los años sesenta del mismo, con la advocación de Jesús del Gran Poder, y finalmente, con la Cofradía de la Pasión y María Stma. de la Estrella, con la advocación de Jesús de la Pasión.

Con la Hermandad de la Esperanza. final de los cincuenta y principios de los sesenta


Con la Estrella, años ochenta

Por último, se incorporó al título el Santo Ángel Custodio, titular del convento. Dos imágenes del Ángel tiene dicho convento: la primitiva realizada por Alonso Cano, que presidió la portada del antiguo cenobio y hoy se encuentra en el claustro, y la que corona el retablo del altar mayor, relacionada con los Mora, quizá de Diego de Mora. 
El Santo Ángel Custodio

La hermandad en esos años finales de los ochenta y principio de los noventa del pasado siglo se preparaba para realizar la primera estación de penitencia de su larga historia, encargando la realización del paso del Santo Cristo en estilo renacimiento, según diseño de Dubé de Luque, a Manuel Caballero, en cuanto a la carpintería del mismo, y la talla de Antonio Ibáñez, con piezas, como los hachones de esquina de Juan Mayorga Páez, de Sevilla.


En el cabildo celebrado el día 26 de octubre de 1990 se nombra al Excmo. Ayuntamiento de Granada, ligado tan históricamente a la hermandad a través del Voto de la Ciudad, hermano mayor honorario de la misma. También lo serán las Clarisas Franciscanas, que acogen a la hermandad y el Colegio Oficial de Gestores Administrativos, como hermano benefactor.

En noviembre de 1991 la Hermandad adquiere el carácter de Sacramental, que realmente y en la práctica, siempre lo ha gozado desde siglos pasados por su adscripción al Jubileo Circular de las XL Horas y posteriormente a los turnos de la Adoración Nocturna.




1993. La Hermandad sale en estación de penitencia

Para la Semana Santa de 1993 la hermandad estaba preparada para realizar su primera salida penitencial el Lunes Santo. Como en este trabajo hemos referido, la hermandad había salido penitencialmente en 1953, cuando se pretendía convertirla en hermandad universitaria -antes en 1929, también salió la hermandad con el Cristo en la procesión de la Soledad-. Por estos antecedentes, la corporación solicitó de la Real Federación de Hermandades y Cofradías su admisión inmediata a la misma, cosa que le fue denegada, debiendo según los actuales estatutos de dicha Federación, realizar previamente una estación de penitencia por el itinerario oficial (31).

La Real Federación, había procedido a someter a votación la pretensión de la solicitante, que resulta rechazada por 25 votos en contra, añadiendo al acuerdo la no autorización de realizar ese año el recorrido oficial. Esto no desanimó a la hermandad para hacer su estación de penitencia a la Puerta del Perdón de la Catedral fuera del itinerario oficial, ofreciendo un ejemplo de severidad, buen gusto y devoción, el Lunes Santo de 1993. 

En los años anteriores la hermandad había realizado una cruz alzada de guía; seis ciriales en carey y plata para el cortejo litúrgico del paso del Cristo y catorce varas para los directivos, todas estas insignias fueron realizadas por el taller sevillano de Brihuega Díaz. La hermandad, según las exigencias de la época ya estaba preparada para hacer la estación de penitencia, cuando apenas habían transcurrido cinco años desde la reorganización de la hermandad.

El Viernes de Dolores se produjo el acto del descenso de la imagen, mediante garruchas, desde su altar al paso; ceremonia pública, a la vez que íntima, que se repetirá todos los años y siempre ha sido muy concurrida.


1993. Descenso y traslado al paso


1993. Descenso de la imagen al paso

Esta primera salida se realizó siendo hermano mayor D. Manuel López Guadalupe. Ese año salió con el canastillo en ebanistaría, realizada por Manuel Caballero Farfán, y escasa talla, adornado el paso con iris morado y cuatro cirios en las esquinas sobre candeleros de madera caoba, realizados por Juan Mayorga, que realizará la talla con añadidos de orfebrería. La cruz de plata había sido restaurada recientemente por el orfebre, Sr. Villareal, de Sevilla, y en el frontal del canasto, la figura simbólica del Pelícano, que da su vida, alimentando a sus hijos con su pecho. Este ostensorio está realizado en oro, plata y orfebrería y lo cederán cada año las monjas para la estación de penitencia.

Como la puerta de la iglesia del convento no tenía la altura suficiente para que saliera el Crucificado, se le colocó a la base de la cruz un artilugio para bajar a la imagen hasta el nivel del pecho en los momentos de entrada y salida del templo para la estación de penitencia.

Era el Lunes Santo de 1993 y el Señor pende en la tensa rigidez, calmada por el brillo de la plata. El Sol se había ocultado tras el espinazo de la Sierra de Parapanda, cuando aún sus rayos de agonía teñían de reflejos carmesí los picos de la Sierra Nevada.

El son del campanil del convento dobla la muerte en el aire de las callejas del Barrio de Fígares, porque se han desplegado las puertas de la capilla, como se desgarró el velo del templo de Salomón. En el interior, un tabernáculo de silencio oscuro, ensartado por las lanzas de los negros capirotes; y el aire se mueve amarillo entre las luces de los cuatro cirios que alumbran su muerte.


1993. Primera estación de penitencia 
En la calle de San Antón, apretada y muda está Granada. La campana del muñidor precede el duelo, mientras caminan los silentes nazarenos de erguidos cirios y negros hábitos de colas recogidas por el esparto, y estampado en sus capillos la Cruz de Jerusalén; cortejo de promesas y rezos, que alumbran y anuncian al Sagrado Protector de la ciudad.

El paso rotundo de su cuerpo de costaleros hace avanzar cimbreante la cruz del Redentor, al son de los tonos lastimeros de las piezas que va tocando la Capilla de Música del Stmo. Cristo de San Agustín; y poco a poco, se adentra por las calles de Granada, hasta detenerse ante la Puerta del Perdón de la Catedral. Diego de Siloé, tuvo que crear esta extraordinaria fachada, para que después de más de cuatrocientos años, ofrecérsela como marco renacentista a un Cristo de 1520.


1993. Puerta del Perdón y el Cristo de San Agustín
Todo se había consumado y todo estaba empezando aquel Lunes Santo, cuando la hermandad del Cristo de San Agustín, envuelto en el quejío de las saetas y en el doblar del campanil, llegó de madrugada a la capilla del Santo Ángel Custodio.  Un nazareno se adelantó para que se abriera el tabernáculo; cubierto de cera levantó su brazo, dando tres golpes secos en el bronce de la puerta.


Se encierra la Hermandad

Ese año llevó la hermandad un itinerario particular. Fue por San Antón a la calle de la Alhóndiga, Plaza de la Trinidad, Capuchinas, Cárcel Baja, Gran Vía, y llegó a Reyes Católicos, cuando el resto de las hermandades del día, ya caminaban para sus respectivos barrios (así no interrumpió su paso por la carrera oficial). Después regresó por Puerta Real a la calle de San Antón.

La hermandad siguió celebrando sus cultos semanales. el Quinario y las funciones del Voto de la Ciudad, tradicionales, añadiendo un besamanos el 8 de diciembre y un triduo a su nueva titular, Madre de la Consolación, y se agregó a los turnos de la Adoración Nocturna al Santísimo Sacramento.  




La hermandad durante 1993-1994 continuó enriqueciendo su patrimonio cultual y procesional, realizando una cruz de guía de carey y plata con manguilla negra, bordada en oro, por Fernández y Enríquez de la localidad sevillana de Brenes. La orfebrería de la misma la realizó ese año Miguel de los Ríos; todo ello según diseño de Dubé de Luque. Un asta para el estandarte del Santo Ángel Custodio, también de Ríos, que hizo la pértiga del pertiguero y varas de cargos. También aportó la hermandad piezas antiguas pertenecientes a la misma, como el libro de reglas y hachetas de plata de los siglos XVII y XVIII, así como, tras piezas que se usan para cultos internos, como los incensarios del mismo siglo. 



Un hermano donó un tonelete morado para el Señor, bordado por Fernández y Enríquez, y otros donaron ese año nuevos clavos de plata de ley para la imagen. El canastillo del paso estrenó en la Semana Santa de 1994 nuevas partes talladas del mismo, realizadas por el sevillano Antonio Ibáñez.

El Lunes Santo de 1994, la hermandad pudo realizar su primer recorrido por el itinerario oficial, siendo la quinta hermandad del Lunes Santo. Después de haber cumplido este requisito, la hermandad se incorporó de pleno derecho a la Real Federación de Hermandades. 

Con ello, tuvo que variar su recorrido con respecto al año anterior. Fue la cofradía por la calle de San Antón al Puente de Castañeda, Carrera de la Virgen, plazas del Campillo y de Mariana Pineda, hacia San Matías y Navas, para entrar en tribuna, que entonces estaba en la Plaza del Carmen, y siguió por Príncipe, Bibrambla, Pescadería, Marqués de Gerona a las puertas de la Catedral (entonces aún no se entraba en ella). Regresó por Cárcel, Capuchinas, Trinidad, Mesones, Jaúdenes, Alhóndiga y San Antón. Este itinerario lo seguirá en los años siguientes.   


El Muñidor

También adquirió el carácter de Hermandad Sacramental e incoó ante el Excmo. Ayuntamiento un expediente para que se le concediera a su Sagrado Titular el nombre una calle de Granada, cosa que aprobó el cabildo municipal el día 29 de abril de 1994, para asignarle el nombre de calle Cristo de San Agustín, a lo que era un espacio que formó parte del atrio o compás de la iglesia y convento de San Agustín, de donde procede la imagen.

También, en octubre de 1994, se presenta en el Palacio de la Madraza, antigua universidad nazarí, el primer estudio histórico e iconográfico de la Hermandad del Cristo de San Agustín, realizado por los cofrades y profesores, señores López-Guadalupe Muñoz, Miguel L. y Juan Jesús, Smolka Clarés, Catón Boyer.


1995. El Cristo en Plaza de Mariana Pineda

En el año 1996, se finalizará la talla del paso, que llevará sobre peanas en las esquinas cuatro ángeles pasionistas, inspirados en modelos de Francisco Buiza, y los doce Apóstoles en las capillas, inspirados en el apostolado de Duque Cornejo de la Basílica de las Angustias, todo realizado en orfebrería por Manuel de los Ríos; el año anterior dichas peanas portaron cuatro  faroles de orfebrería. También, se irá apreciando el bordado del respiradero en hilo de plata. 

Todos estos estrenos no se pudieron ver en la calle, porque la inoportuna lluvia hizo que la hermandad suspendiera su estación de penitencia de 1996, realizándose un acto penitencial en el interior del templo ante la imagen del Cristo en su paso. Después, en la penumbra que los cirios proporcionaban, quedó expuesto el paso para la visita de los apesadumbrados granadinos.





Pero un hito importante cubrirá la hermandad: la imagen del Santo Cristo de San Agustín en mayo de 1996 se trasladó a Sevilla para ser restaurada por el Instituto Andaluz de Patrimonio por un equipo dirigido por Enrique Gutiérrez Carrasquilla. La cabellera postiza está realizada en hilos negros de seda, apreciándose que está tallado en madera de nogal, excepto el brazo derecho, que es de olmo. Se fijaron los ensambles deteriorados y se eliminaron algunos repintes y la suciedad acumulada por el tiempo de humos y polvos (32).




Terminada la restauración en Sevilla, la imagen se deposito el día 12 de marzo de 1997  en la Capilla Real de Granada, para que fuese contemplada la por los ciudadanos, y el viernes siguiente hubo una disertación del restaurador, Sr. Gutiérrez Carrasquilla y de la historiadora de arte, Eva Villanueva, en la que se explicó el proceso de restauración (33). Posteriormente, el domingo, día 16, se realizó un solemne traslado a su sede del convento del Santo Ángel Custodio. Partió la comitiva formada por cincuenta parejas de hermanos con cirio para alumbrar a la imagen, que iba reclinada sobre el paño fúnebre de los Duques de Gor, acompañada por su capilla de música.


1997. Traslado desde el Sagrario

En la Semana Santa de 1997, la imagen procesionó restaurada y se estrenaron las piezas de orfebrería de los ángeles que no se pudieron sacar por la lluvia en 1996. Ese año organizaba la procesión como diputado mayor de Gobierno Luis Recuerda Martínez, que lo seguirá siendo en los siguientes años.
Capilla de música del Cristo de San Agustín en 1997

Entre tanto, a finales de 1996, un nuevo hermano mayor tiene la cofradía en la persona de D. Miguel Ángel Fernández Medina, quizás el más señalado impulsor, junto con otros, de la recuperación de esta antigua hermandad, aunque poco tiempo estuvo ejerciéndolo. Le sucedió, hasta la celebración de elecciones, D. Francisco Gómez Montalvo, que había sido Presidente de la Real Federación de Hermandades en los momentos de la peor crisis de la Semana Santa granadina y con su buena gestión coadyuvó a su recuperación en los años de 1976 y siguientes.



Unos bordados de dalmáticas del siglo XVII se emplearán para realizar el estandarte "Simpecado", pasándolos a terciopelo azul oscuro, según diseño de Dubé de Luque, con pintura al óleo de la Inmaculada Concepción en el centro, de Antonio López Alonso. Fue el estreno más significativo de la estación de penitencia de 1998, junto al frontal del respiradero, ambas obras realizadas por el taller cordobés de Pérez Artés, sosteniéndolo un asta de la orfebrería de Miguel de los Ríos. 

También, se bordó el estandarte del Santo Ángel Custodio por las monjas franciscanas del convento sede de la hermandad, siguiendo el diseño del prestigioso fray Ricardo de Córdoba, con un marco de plata del siglo XVII, que enmarca la pintura de Ángel y el niño, debida a fray Bernardo Castellar de 1639.



Ese año, en el mes de julio, fue elegido hermano mayor D. Pedro Castón Boyer, sacerdote jesuita. Era la primera vez que en una cofradía de la actual Semana Santa resultaba elegido un religioso para dicho cargo. Será director espiritual, D. José María Rodríguez Izquierdo Gavala.

Habían pasado en poco más de diez años, desde la adquisición de su carácter penitencial, y la hermandad contaba ya con un cortejo procesional bastante completo. De un escaso número de hermanos, había pasado a final del siglo XX a un número próximo a los novecientos. 




La Hermandad en el siglo XXI

En el año 2000 se cumple el deseo tantos años perseguido por las hermandades de penitencia granadinas de volver, después de varios siglos, a realizar sus estaciones de penitencia ante la capilla mayor de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana. 

Desde el inicio de los años cuarenta del pasado siglo las hermandades venían solicitando entrar en la Catedral sin conseguir la autorización por parte de la autoridad eclesiástica. Será D. Antonio Cañizares Llovera el que satisfaga esta pretensión con motivo del Jubileo del nuevo siglo XXI. Hasta ese momento, sólo llagaban, y desde hacía algunos años, a las puertas de la fachada principal del templo catedralicio. Una vez realizada la estación se saldría por la Puerta del Perdón de Diego de Siloé.


La Hermandad en la Catedral

Por estos años serán vestidores de las imágenes los hermanos de la corporación: José Alcaraz Ávila, para la imagen del Cristo de San Agustín, y Manuel Sánchez Salmerón, para la Madre de Consolación. Venía siendo capataz del paso del Señor desde las primeras salidas procesionales, Juan Manuel García Montero. 

Asimismo, se contaba con dos capillas de música: la de "Nuestra madre y Señora de la Consolación", que en estos años irá ante la cruz de guía y detrás del muñidor, y la de "Cristo de San Agustín", delante del paso del Señor. 

La hermandad estaba preparando la composición del futuro paso de palio de Nuestra Madre de la Consolación, en el que se pretendía representar la Sacra Conversación, que pictóricamente se había extendido como un tema artístico en la época del Renacimiento italiano. Este detalle, pensamos que pudo ser estudiado por la hermandad, en la que militan diversas personas eruditas, por concordar con el carácter renacentista de la talla del Cristo de San Agustín y de su paso.   

Por ello, una nueva imagen se encarga al escultor sevillano Antonio Dubé de Luque: la de San Juan Evangelista, que acompañaría en su paso, con la imagen de la Magdalena, a Nuestra Señora de la Consolación en esa llamada Sacra Conversación. La imagen, realizada en su taller trianero de la calle Alfarería, fue entregada a la hermandad el 28 de febrero de 2001 y bendecida el día 19 de mayo de ese año.


San Juan Evangelista de Dubé de Luque

Fue presentada a la bendición en un altar formado por un palio de cajón, varales y respiradero de la Virgen escolapia del Mayor Dolor, acompañando en el altar a la Virgen de la Consolación en ese inicio de esa Sacra conversazione con que se mostraría años después a los granadinos. Todo el conjunto iba alumbrado por candelería de cirios y colocado delante del altar del Cristo de San Agustín. A la ceremonia asistió la Hermandad del Cristo de la Expiración y María Santísima del Mayor Dolor, con su guión.


Bendición de San Juan. Foto de Miguel L. López-Guadalupe

El paso del Señor estaba en el año 2001 prácticamente finalizado a falta de las cartelas de orfebrería, que se estrenaron en 2002. Las había realizado José M. Ramos Espinosa, de Sevilla, y en ellas se representan escenas pasionistas y símbolos. También la cruz de guía constituye un relicario donde se procesiona un Lignum crucis.


Cruz de guía con manguilla

Original cruz de guía con el Lignum Crucis


En junio de ese año (2001) Dubé de Luque entregó el diseño del paso de palio para Madre de la Consolación. Estaba concebido en estilo plateresco con ciertos rasgos de imperio y los varales y respiraderos irían combinando la plata y el carey, como muchos de los enseres de la hermandad, llevando bordados clasicistas.


Un nuevo hermano mayor tendrá la cofradía en el año 2002 en D. Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz, ligado a la hermandad en diversos cargos desde que ésta adquiere el carácter penitencial. Profesor de Historia de la Universidad de Granada (hoy catedrático), dirigía en aquellos momentos la revista "Gólgota" de la Real Federación de Hermandades de Granada. También dirigirá la revista "Consolación", publicación cuatrimestral de la hermandad, que se presentó en la Casa de los Pisas, lugar donde falleció San Juan de Dios, del que la hermandad procesiona una reliquia.


Primer número de Consolación Septiembre de 2002

Ese año en el mes de noviembre el grupo joven de la hermandad organizó una memorable exposición en la sede del Colegio Regional de Gestores Administrativos de Andalucía Oriental sobre el arte del bordado en las cofradías de Málaga. También, se levantaría un bello altar en el Corpus Christi para esta procesión, que seguirá realizando los siguientes años.

Finalizado el paso del Señor, en cuanto a  canasto, quedaba la conclusión del bordado de los respiraderos y faldón, para dotarlos de mayor riqueza artística, de lo que se encargaría al hermano de la corporación, Cesar Gómez Hörn.



Pero ese año 2003, la hermandad se quedará en su templo el Lunes Santo por causa de la lluvia, como el resto de las cofradías de ese día, a excepción de la de Ntra. Sra. de los Dolores, aunque la zaidinera del Cristo del Trabajo pudo salir el Sábado Santo, por las calles de su barrio. 

También, la cofradía va a contar con casa de hermandad, donde reunirse los hermanos y celebrar actos culturales, de formación y de ejercicio de caridad, situándose ésta primera casa en la calle Ancha de San Ántón, cerca de la sede de la corporación



En conmemoración del Año del Rosario y del 325 de la Virgen de Consolación franciscana en Granada, en octubre de 2003, la Madre de la Consolación salió procesionalmente, por vez primera en un rosario vespertino, con el recogimiento y sobriedad a los que nos tiene acostumbrados esta hermandad. Para esta conmemoración se realizó un bello cartel, que el autor de este artículo tuvo el honor de presentar en la hermosa y típica casa de la Corrala de Santiago.




2003. Consolación en rosario. Foto: Fernando Daniel Fernández 

A la vez que se encargaban a los artífices los componentes del paso de palio, se van realizar otros enseres de la hermandad en 2004, como el nuevo llamador del paso del Cristo de San Agustín, según diseño del arquitecto y cofrade, Luis Ignacio Fernández- Aragón, así como, faroles para el Simpecado, para lo que se contratará con un nuevo orfebre sevillano, Sr. Villareal, que también hará una daga de procesionar para la Virgen. Todo ello, se estrenarán en la Semana Santa de 2005. Asimismo, el bordado del estandarte o guión de la Real Hermandad será estrenado dicho año.



También el bordado del escudo frontal del faldón y las corbatas de las esquinas, todo realizado por Cesar Gómez Hörn para la salida penitencial del Lunes Santo de 2005.


Previamente, en la Cuaresma de dicho año, la devota imagen del Santísimo Cristo de San Agustín presidirá el vía crucis de la hermandades de penitencia de Granada, que cada año se celebra dentro de la Santa Iglesia Catedral. En una severa comitiva formada por hermanos se hizo el traslado hasta el Templo Metropolitano, con la imagen en posición horizontal, a hombros de sus hermanos costaleros.


Vía Crucis 2005


Nuevo taller de bordados contratará la hermandad para realizarle un tonelete a la imagen del Señor y la insignia del lábaro, que se realizaron en el taller malagueño de Felicitación Gaviero. El lábaro es una insignia de origen romano que utilizaban los emperadores, portando el águila de las legiones, y que el emperador Constantino, al abrazar el cristianismo, la sustituyó por el crismón o emblema en griego, en el que la P se sobrepone sobre la X. Tiene. por tanto, consideración eucarística, como estandarte sacramental, y así, se porta por la hermandad en la procesión del Corpus Christi granadino y, también en la estación de penitencia. 





Ese año 2005, se encargan unos bellos mosaicos del Cristo de San Agustín y de la Virgen de la Consolación al taller de José Antonio Molina de la villa de Osuna (Sevilla), que se hará en tonos celestes y azules para colocarlos en la fachada de la iglesia, a uno y otro lado de su puerta. 







En 2006, coincidiendo con la función solemne que cada año en el mes de octubre le dedica la hermandad a uno de sus titulares, el Santo Ángel Custodio, se realizó la toma de posesión del hermano mayor y su nueva junta de gobierno. En el cabildo general de elecciones había sido elegido para el cargo de hermano mayor Juan Pedro Aznar Hernández, sucediendo a Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz, que seguirá en la junta como teniente de hermano mayor. 

Una nutrida corporación directiva formada por cerca de veinte personas componía la nueva dirección, entre ellas, otras que habían sido hermanos mayores, como Manuel López Guadalupe y Miguel Ángel Fernández Medina. Otros como Vicente Molina Cortés, será mayordomo 1º; José Miguel Pérez López, de fiscal, ambos serían en el futuro hermanos mayores; seguiría de secretaria, Mª. del Carmen Pardo Santamarina, y prioste, Antonio Boraita Cordero. José María Expósito Marín sustituirá a Luis Recuerda como diputado mayor de gobierno. Otros cargos y vocalías la ejercerán jóvenes veteranos de la hermandad y juntas, como Antonio Fernández Durán o Juan Jesús Spitzley. Será el vestidor de la Virgen Francisco Garví Fernández y el capataz del paso del Señor, Miguel García Almagro.

A las columnitas que flanquean las capilla del canasto del paso del Señor se las enriquecerá, aplicándoles orfebrería de plata, complementos que serán el estreno para la Semana Santa de 2007.





2007. Columnas delas capillas con orfebrería
Un importante paso que se inicia en 2006: fue el proyecto de casa de hermandad, habilitando el edificio inmediato al convento, según proyecto de Luis Ignacio Fernandez-Aragón. Tendría una amplitud suficiente para las oficinas de la corporación y para guardar los pasos, construyendo un amplio portón para que salgan aquéllos y se guarden sin desmontar.

Pasada la Semana Santa de 2007, en el cabildo general extraordinario de 28 de mayo, se aprueba el proyecto de paso de palio para Nuestra Madre y Señora de la Consolación, según diseño de Dubé de Luque, para ejecutarlo por el taller de Orfebrería Andaluza de Sevilla. En menos de un año estaría finalizada la obra.


Nueva casa de hermandad. Foto de la Hermandad

La Madre de la Consolación en su paso de palio

Será en la Semana Santa de 2008, cuando la Virgen salga en su paso de palio detrás del Santo Crucifijo de San Agustín. Poco más de siete años habían trascurrido desde su bendición en aquel mes de febrero de 1991. Años de cultos y de amor a la Virgen por parte de los hermanos, cuya impaciencia se vería premiada al contemplar aquel joyero que cobijaba a su joya más preciada: la Madre de Consolación.

Los varales mezclan, de forma original en estos pasos de palio, el carey con la orfebrería de plata de elementos  vegetales o follaje. El techo, color granate, lo constituye la adaptación de un paño heráldico del siglo XVII, bordado en oro y sedas, que guardaban las monjas, como legado de sor María de las Llagas, abadesa, fundadora del convento e hija de los Marqueses de Camarasa y nieta del Marqués de Estepa. Está formado, entre greca y cuerpo, por 126 flores de lis bordadas en hilo de oro, centrándolo, a modo de gloria, el escudo con corona, el corazón doloroso traspasado de María y las Cinco Llagas. Ocho artísticos trofeos, bordados en oro y sedas, se distribuyen por la cenefa del techo de palio y se referieren a castillos y leones (34).

No podía haber tenido dicho paño heráldico otro mejor fin que servir de cobijo, gloria y protección a Nuestra Madre de Consolación, después de más de 350 años desde que la pieza viniera a Granada. Sor María de las Cinco Llagas quizá presintiera que sería con el tiempo baldaquino glorioso de la Virgen en su paso por las calles de Granada.  

El techo de palio se remata con una clásica crestería de elegante movimiento en sus perfiles, de la que parten las bambalinas continuas en color burdeos y bordadas en hilo de oro con otros elementos vegetales, separados sus tramos por corbatas que se les superponen.

Todo el conjunto va sostenido sobre unos respiraderos de líneas rectangulares y cuadradas, como corresponde al estilo renacentista-imperio, que enmarcan orfebrería de hojarasca y se rompen levemente estas líneas por el friso inferior, rematado con fleco y borlas de oro. Toda la orfebrería del paso la realizó Manuel de los Ríos y la adaptación y pase de bordados del palio Felicitación Gaviero.

Pero la imaginería de la Sacra Conversación, cobijada dentro de este magnificente, y a la vez, severo paso, se completaría con la imagen de Santa María Magdalena. La imagen se había contratado con el escultor onubense Elías Rodríguez Picón (en 2006 se estuvo en contacto con el escultor de Vélez Málaga, Israel Cornejo para realizar la imagen, pero no prosperó). Rodríguez Picón tenía concluida la talla de María Magdalena a principios de 2008 y se bendijo el viernes, 22 de febrero, coincidiendo con el Quinario al Cristo de San Agustín. 

El día de la bendición, el techo de palio de la Virgen se expuso detrás de la imagen de la Magdalena, quedando bendecidas ambas ambas obras, que saldría a la calle el Lunes Santo de 2008.


Día de la bendición de la Magdalena y del techo de palio

La imagen había sido donación de un hermano, como tantas aportaciones han realizado de forma individual o colectiva, hermanos devotos y entusiastas de sus Santos Titulares. 

Como nos tenía acostumbrados, la hermandad realizó su silente estación penitencial, en esta ocasión, con María Stma. de la Consolación, acompañada de San Juan y la Magdalena, sobre una amplia peana. Marchaban tras el Maestro Crucificado, en el luto silencioso del momento pasionista, entre capullos rosa y blondas de encaje ofrecidas con primor por su vestidor Paco Garví; duelo y consuelo con la Madre y de la Madre, y a su paso, ojos nublados por las lágrimas en hermanos, costaleros y devotos. Sin apenas detenerse, la Virgen anda tras su Hijo por las calles de Granada...todo enmudece, oyéndose sólo la cadencia viva y constante del andar de sus costaleros.
  
2008. Primera salida de la Madre y Señora de la Consolación

                                       








La Passio Granatensis

En 2009, en la tarde del Sábado Santo, se celebró la procesión llamada Passio Granatensis. Ese año se conmemoraba el centenario de Santo Entierro Antológico, raíz de la Semana Santa Granadina actual. En aquella procesión de la tarde del Viernes Santo de las décadas iniciales del Siglo XX -duró desde 1909 a 1924- se procesionaron los diversos pasos de la Pasión con imágenes, que aquellos eruditos que aconsejaron su organización, consideraron de gran valía artística (Cristo de la Misericordia, Virgen de la Alhambra, Señor del Rescate, Entierro de Florentino, Soledad...etc.)  No se procesionó al Cristo de San Agustín, tal vez, por negativa de su hermandad o de las monjas clarisas o por haber preferido la comisión organizadora al Cristo de la Misericordia (Silencio).

Tampoco en esta ocasión de la Passio Granatensis, se procesionó el paso del Cristo de San Agustín. El hecho de ir cada hermandad con una sección de hermanos vistiendo la túnica nazarena no permitió que la imagen del Señor pudiera participar en la Passio Granatensis de 2009; las reglas de la hermandad prohíben que los hermanos vistan el hábito nazareno, como no sea en la estación de penitencia de la hermandad, es decir, cada Lunes Santo. 

Sin embargo, la hermandad estuvo representada por el muñidor, portando la campana, y su cortejo, vistiendo sus libreas como heraldos de esta procesión general de la Pasión de Cristo, a la que acudieron, según cálculos municipales, más de 180.000 personas.


Blog "Ser Silencio" de Guillermo Méndez Sánchez

 La última década

Detalles que escapan a la contemplación de la mayoría que presencia en las calles el discurrir de la hermandad llevará el paso de palio: la cubierta del mismo, que se hizo según diseño del joven Benjamín Rodríguez González, realizado en 2009, siguiendo el estilo del techo. Todo irá en pintura sobre tela de damasco granate, ejecutada por el grupo joven, llevando en su centro una Cruz de Jerusalén con corona real, enmarcada en potencias y dibujos vegetales, con greca alrededor, y símbolos de María con el fondo de flores de lis.

Otro detalle, éste más visible, se estrena en 2009: fue el entrecalle entre los cirios del paso de palio formado por una bella urna de orfebrería que contiene al Patrón del convento y titular de la hermandad: el Santo Ángel Custodio, copia del que realizó para dicho convento el inmortal Alonso Cano.


Entrecalle con el Ángel Custodio

En el triduo a la Virgen del mes de octubre, el Nazareno de las Penas estrenó una túnica en terciopelo color burdeos a la que se pasaron bordados del siglo XIX, así como unas nuevas potencias. La hermandad celebra la función al Nazareno en la festividad del Bautismo del Señor, que es en enero, el domingo siguiente a la Epifanía, preparando su presentación Paco Garví. 

Con el título de "Jesús de las Penas" la hermandad contará con una tercera capilla de música, que irá en cada estación de penitencia al principio de la procesión, acompañando a la cruz de guía.




Nuevo hermano mayor tendrá la hermandad en 2010, José Miguel Pérez López, que había desempeñado el cargo de fiscal en la anterior junta de gobierno. También volverá al puesto de diputado mayor de gobierno Luis Recuerda Martínez, siendo priostes José M. Toro Morenilla, Javier Pérez López, Antonio Boraita y Miguel Sauvageot.

Pero un tiempo intempestivo con frío y lluvia se presentó el Lunes Santo de 2010, que decidió a la junta de gobierno por suspender la estación de penitencia, sustituyéndola por una Eucaristía delante de los pasos. Después, las puertas del templo se abrieron para dar paso a un incesante peregrinar de multitud de personas. Las otras cofradías del día tuvieron que regresar a sus templos deslucidas, a excepción de la Virgen de los Dolores, que realizó todo su itinerario. 


En 2010 la Virgen se hubo de quedar en su capilla por la lluvia

Se estrenaba el bordado de la parte interior de las caídas trasera y delantera del palio, que hubo que esperar a 2011 para ver la novedad en la calle y la cubierta no estrenada en el año anterior. Los bordados de Felicitación Gaviero están compuestos por grandes flores de lis, en consonancia con el resto del palio. 

La Virgen de la Consolación parece que llevó ese Lunes Santo un exorno floral con flor de azahar que inundaba con su perfume las inmediaciones de paso. Todos los sentidos alertaba: silencio en el caminar, quebrado levemente por el tintineo de sus seis faroles de cola al elevar el paso, y la afligida salmodia del cuarteto vocal y de la música de capilla; brisa de azahar, cuando cadenciosa se alejaba entre la nube de incienso, y verdadero cofre de luz de ceras, de plata y de cristal, vibrando en la penumbra de la noche.




Quizás, el esfuerzo económico por la casa de hermandad, el rebaje de la capilla para proporcionar más altura, aliviando así. la dificultad de la salida de los pasos, además de su pintura y enlosado, ralentizan la finalización del bordado del palio. No obstante, el ya muy nutrido componente de enseres se verá aumentado en 2012 con el bordado de un manto de capilla para la Virgen, realizado por César Gómez Hörn y estrenado en el besamanos de octubre de 2011, que asimismo, realiza la bandera concepcionista. 

Ese año de 2011, los itinerarios de las procesiones de Semana Santa variarán en cuanto a la carrera oficial. Se suprime la tribuna, que de forma ancestral, salvo años de excepción, se instalaba en la Plaza del Carmen, y el paso por la tradicional calle de Navas. A partir de ese año se instalará la tribuna a lo largo de la calle de Ángel Ganivet, para seguir por Mesones hasta la Catedral. Dos años después, en 2013, también se suprimirá el paso por la calle de los Mesones, cambiándolo por Alhondiga, más espaciosa y con posibilidad de aumentar las tribunas.

Otra vez el tiempo lluvioso quebró las ilusiones de los hermanos de todo un año y la hermandad tuvo que suspender la salida penitencial del Lunes Santo de 2012.  Como ya venía siendo costumbre, después de las oraciones ante los pasos, se dejaron las puertas del templo abiertas para el paso ininterrumpido de los granadinos y foráneos, hasta entrada la madrugada del Martes Santo.


Lunes Santo 2012. La Hermandad quedó en su capilla



Fotos de la Web de la Hermandad
Aquel año, las imágenes se tuvieron que trasladar para permanecer algunos meses a la cercana iglesia de San Antón, actualmente de Madres Capuchinas, hasta que finalizaron las obras de la puerta, pintura y enlosado de la iglesia. Allí, fueron colocadas en la capilla primera de la derecha, entrando al templo.


Fofo de "Chicotá". Revista dirigida por el hermano Juan Spitzley Vílchez 

Al Cristo de San Agustín

El artista recogió su último suspiro,
y prendió en su mano el divino aliento,
exhalado en el póstumo impulso de su pecho,
llenando en el instante el mundo de silencios.

Antonio Padial Bailón 
(De mi Pregón de Semana Santa 2012)




No dio tregua el mal tiempo en la siguiente Semana Santa de 2013, y el Domingo de Ramos y el Lunes Santo a algunas  cofradías les llovió, debiéndose refugiar en la Catedral: otras tuvieron que regresar a sus templos, incluso, la Cofradía de los Dolores, que nunca había suspendido su procesión, tuvo que volver a San Pedro. La del Cristo de San Agustín, como en estos casos era habitual, suspendió su salida. 

En compensación, en los años siguientes, los avatares meteorológicos dejaron una magnífica y primaveral Semana Santa, pudiendo la hermandad realizar de forma espléndida sus estaciones de penitencia.  

La Virgen de la Consolación estrenará nueva saya azul turquesa en estilo nazarí, inspirada en las celosías de la Alhambra. Será un diseño de Benjamín Rodríguez, bordado por el miembro de la junta de Gobierno de la hermandad, Juan Spitzley en su taller del "Corpus Christi".

Sin embargo, según una fotografía de la revista "Gólgota", de la Cuaresma de 2014, que suele llevar fotos de la Semana Santa del año anterior (2013) - foto de Antonio Orantes-, aparece la Virgen vestida con una elegante y bella saya de color beige claro, bordada en hilo de plata, y que no parece de estilo nazarí. Era la primera vez, que recuerde, que la imagen vistió una saya de color claro en su estación de penitencia.

Foto de "Gólgota", de Antonio Orantes


Ese año 2013, se cumplía el Centenario de la Coronación canónica de la Patrona de Granada, la Stma. Virgen de las Angustias, declarándose Año Jubilar y motivo de la celebración de una procesión Magna Mariana. Será el 18 de mayo, organizándose una peregrinación procesional a la Basílica de la Patrona. 

Todas las Vírgenes de Semana Santa (a excepción de Mª.Stma. de la Caridad) participaron en dicha magna procesión, incluso la dominica Virgen del Rosario, copatrona, y varias patronas de algunos pueblos de la provincia.


Consolación en Magna Mariana 2013

Por la mañana de ese día, se trasladaron todos los pasos a la Catedral, entre ellos, el de la Madre de la Consolación, esta vez, sin las imágenes de San Juan y la Magdalena. Fue un traslado solemne, acompañada del coro de capilla que cantaba sentidos motetes. Allí quedó expuesta con las otras imágenes y pasos, para ser contempladas por una incesante corriente de visitantes.

La Virgen de a Consolación abría la comitiva procesional, por ser la imagen más reciente de los que componían el conjunto procesional. Más de 200.000 personas salieron aquella tarde de sábado, aunque el tiempo estuvo un poco revuelto y se presentó con alguna llovizna, cuando la "Magna" estaba en las calles para discurrir hasta la Basílica de las Angustias. Allí en su puerta la Patrona recibiría a las imágenes puesta en su trono de salida.

La Semana Santa de 2014, fue una de las más espléndidas en tiempo y en cortejos procesionales  de las que se recordaban desde hacía años. La multitud invadía todas las calles del centro de Granada en cualquiera de los días de la Semana Santa.

Con el cambio parcial del nuevo itinerario oficial, por el que se sustituyó la calle de los Mesones por la de Alhóndiga, un nuevo un novedoso marco urbano se le ofrece a la hermandad. Quizá no fuera el más adecuado para su carácter severo, aunque sí de más capacidad para contemplar su paso. 

Por la calle de la Alhóndiga, tras el bullicio que acompaña a la Cofradía de la Oración en el Huerto y María Santísima de la Amargura, paulatinamente va quedando mudo el espacio ante los sones cadenciosos de la campana del muñidor de San Agustín, que se acerca. El ánimo se prepara para ver pasar la Muerte Divina y el Dolor de María, difuminada por los inciensos, entre iris, cirios, caobas, platas y carey.





Finalizada la Semana Santa de 2014, se celebró cabildo de elecciones, resultando elegido hermano mayor, Vicente Molina Cortés, pasando al cargo de vice-hermano mayor, José Miguel Pérez López, como venía siendo habitual en esta hermandad. Será secretario, David García Trigueros. También, se cambia la priostía con Antonio Fernández Guerrero y Jorge Martínez Martos.

Otro director espiritual tendrá la hermandad en esta etapa en el Rvdo. P. D. Gerardo Martínez Martínez. Diversos cambios se habían producido, siendo la junta más incorporativa de la mujer en un porcentaje mayor que las anteriores. Así, formarán parte de ella: María del Carmen Pardo Santamarina, como fiscal, y muy veterana en la junta; Carolina Fernández Herrera, como secretaria 2ª; Isabel Cardona Camacho, en Formación; Caridad Alcaraz Fernández, como Diputada de Juventud, y como Diputada Mayor de Gobierno, María Aranzazu Martín Romero, cargo que será desempeñado por primera vez por una mujer. 


Junta de Gobierno elegida en 2014. Foto de la web de la Hermandad

Quizá, más esplendidas aún fueron las Semanas Santas de 2015 y 2016. 

En 2016, se cumplían veinticinco años de la bendición de la imagen de Nuestra Madre y Señora de la Consolación. Había pasado un cuarto de siglo y aquellos hermanos que recuperaron esta antigua hermandad estaban aún presentes, afortunadamente; los menos, se habían ido para estar a su lado eternamente. Otra generación guiaba la hermandad, también, junto a muchos de aquellos veteranos.

Había que celebrarlo, y en el cabildo de 5 de octubre de 2015 se aprobó un programa de actos para dicho acontecimiento, que se resumían en: caridad, formación, cultos y patrimonio. La hermandad colaboraría con diversas asociaciones de caridad, bancos de alimentos y apoyo a las familias necesitadas y discapacitados;  con charlas de carácter mariano y una exposición "Consolación: un misterio bajo palio"..etc.




A estos actos se unieron los de cultos, como el Triduo extraordinario en el mes de enero de 2016, con función solemne el día 17 de ese mes, oficiada por Monseñor D. Fernando Sebastián, quién había bendecido a la Virgen en 1991. Siguió un besamanos y la exaltación mariana, ésta a cargo de Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz. 

Se aumentaría el patrimonio artístico de la imagen con la realización de una nueva corona en plata de ley sobredorada, según diseño y trabajo de Alberto Quirós. En una solemne función, celebrada el día 22 de mayo de 2016, se bendijo la presea por el sacerdote D. Pedro Aranda Garrido, que luciría la imagen en su salida extraordinaria.


Nueva corona
La Virgen procesionó en su paso de palio el día 4 de junio, y por vez primera, sin las imágenes de San Juan y la Magdalena. En esta ocasión, Nuestra Madre de la Consolación llevaba un manto granate, en sustitución del habitual negro, y la saya verde color "aguamarina" de estilo nazarí, que realizara años atrás el taller del hermano Juan Spitzley. También, iba ataviada con clásicas blondas de encaje de Bruselas del siglo XIX en el rostrillo y pecherín, que compuso el vestidor y hermano, Francisco Garví. Rosario de oro y amatista en la mano izquierda y el "Barco", característico de la advocación de Consolación, en la derecha, con un pañuelo de encaje de Bruselas antiguo. En el pecho, la real flor de lis y la medalla de la ciudad de Granada, estrenando, asimismo, una nueva daga.



Dado el carácter silente de este paso, como procesión gloriosa, y por primera vez, la Virgen caminaba sobre sus hermanos costaleros al son de marchas procesionales de las llamadas serias en el argot cofrade, que le ofrecía la banda de música de San Isidro de Armilla. 


Ante la Magdalena. Foto José S, Javier

Se hizo estación ante el Santísimo Sacramento en la iglesia de San Antón; después, por las calles de Alhóndiga y Gracia, llegó a la parroquial de la Magdalena, donde estuvo con  la imagen de su Hijo, el Señor del Rescate. Por Jáudenes y Mesones, se llegó a Puerta Real y Ganivet, para entrar en la Carrera de la Virgen y en la Basílica de la Patrona de Granada, la Stma. Virgen de las Angustias. Aquí, fue recibida por el homenaje de las piezas musicales entonadas por el imponente órgano de este templo.



Una hermandad, ésta del Santo Crucifijo de San Agustín, que a sabido resurgir como el Ave Fénix de la decadencia en que se encontraba en los años ochenta del pasado siglo, tomar la penitencia pública y la caridad como nuevo signo identificativo, y sin abandonar su carácter cultual, sino que lo ha acrecentado. 

A Granada le ofrece la esta corporación una estética, en consonancia con su severidad de hermandad que se creó para alivio de las tragedias que aquejaron a la población granadina en el pasado ( peste, sequía o cólera), y en consonancia, también, con el clasicismo renacentista de tan portentosa imagen. Granada debe de estar siempre agradecida a la recuperación de parte de su historia devocional y popular, que es historia de nuestra ciudad eterna.

Semana Santa de 2015


2016. Consolación. Foto de José Velasco Fernández



Patrimonio musical

Saeta "Al Cristo de San Agustín" de F. Javier Gutiérrez Juan.

Saetas "Cristo de San Agustín", "Lux Perpetua" "Consolación" de Juan A. Barrós Jódar.

Saeta "Sones del sagrado protector de Granada" de Juan R. Vílchez Checa.

"Consolatrix Aflictorum" de Juan A. Barrós Jódar.

"Sagrado Protector" de Felipe Cañizares.

"Sintiendo tu cruz" de Jorge Fernández García.

"Missae de Beata María Virgine" y "Misa al Cristo de San Agustín" de Alberto Barea Tejada.

"Consolación franciscana" y "Santo Crucifijo de San Agustín" Justo A. Soldán Leal.

Hermanos Mayores

1989-1996   Manuel López Guadalupe  
1996-1997   Miguel Ángel Fernández Medina
1997-1998 Francisco Gómez Montalvo (en funciones)
1998- 2002   Pedro Castón Boyer
2002- 2006   Miguel L. López-Guadalupe Muñoz
2006-2010    Juan Pedro Aznar Hernández
2010-2014    José Miguel Pérez López
2014-            Vicente Molina Cortés el actual


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1. HENRÍQUEZ DE JORQUERA, Francisco, Anales de Granada, tomo II, pág. 234. Edición de D. Antonio Marín Ocete. Granada 1934.

2. HENRÍQUEZ DE JORQUERA, Francisco., op. cit, tomo II, pág. 751.

3. SALGUERO Y BAS, Antonio: La Hermandad del Cristo de San Agustín, Gólgota, Boletín de la Federación de Cofradías de Granada, nº 2 (1990), p. 173.  


4. PADIAL BAILÓN, Antonio, blog: La Granada Eterna, Muy Antigua, Real e Ilustre Hermandad Sacramental del Stmo. Cristo de la Salud y Nuestra Señora de las Angustias de San Andrés, apaibailon.blogspot.com/2013/11/muy-antigua-real-e-ilustre-hermandad.html

5. DE LA CHICA BENAVIDES, Fray Antonio, Gazetilla Curiosa o Semanero Granadino, papel XVIII.

6. LÓPEZ MUÑOZ, Juan Jesús y Miguel Luis, SZMOLKA CLARÉS, José y CASTÓN BOYER, Pedro, Granada y el Cristo de San Agustín, págs. 101 y sig. Granada 1994  (en Archivo del Patronato de la Alhambra, leg. 34, L-33-17).  

7. Archivo Histórico del Arzobispado de Granada, legajo 25 f, pieza 12.   

8. LÓPEZ MUÑOZ, Juan Jesús y Miguel Luis, SZMOLKA CLARÉS, José y CASTÓN BOYER, Pedro, opus cit, págs 117 y 118.

9. HITOS,Francisco A.: Páginas históricas de Nuestra Señora de las Angustias, Patrona de Granada. 1929, p. 163, y LÓPEZ-GUADALUPE MUÑOZ, Juan Jesús y Miguel Luis, SZMOLKA CLARÉS, José, CASTÓN BOYER, Pedro, op.cit., p. 119.

10. DIARIO DE GRANADA  de 17 de marzo y 10 de febrero de 1809. PADIAL BAILÓN, Antonio, http://apaibailon.blogspot.com.es/, entrada del 7 de febrero de 2014.

11. LÓPEZ MUÑOZ, Juan Jesús y Miguel Luis, SZMOLKA CLARÉS, José y CASTÓN BOYER,Pedro, op.cit., p.p. 127-128, sobre cita de LINARES PALMA, José: , luz y fuente pura de la católica ciudad de Granada.

12. LÓPEZ MUÑOZ, Juan Jesús y Miguel Luis, SZMOLKA CLARÉS, José y  CASTÓN BOYER, Pedro, Opus cit. pág. 128.

13. Archivo ce la Real Chancillería de Granada, legajo 4368, pieza 89.

14. LÓPEZ MUÑOZ, Juan Jesús y Miguel Luis, SZMOLKA CLARÉS, José y CASTÓN BOYER, Pedro, op.cit, 129.

15BOLETÍN OFICIAL DE LA PROVINCIA DE GRANADA  de 25 de mayo de 1837.

16. SALGUERO Y BAS, Antonio. Revista Gólgota nº2, p.p.173-174. Granada 1990.

17. Periódico "Eco de Libertad" de 5 de agosto y 1 de noviembre de 1854.

18. SZMOLKA CLARÉS, José, Historia de una bendita realidad II. Boletín "El Muñidor", Enero-Febrero. 1995.

19. Diario "El Defensor de Granada" de 3 de agosto de 1909.

20. Diario "La Gaceta del Sur" de 31 de octubre de 1918.

21. Ibídem de 9 de agosto de 1923.

22. Revista "Granada Gráfica", marzo de 1929, p. 5.

23. Diario "El Defensor de Granada" de 30 de marzo de 1929. 

24. SALGUERO Y BAS, Antonio, artículo citado, p. 175.

25. PADIAL BAILÓN, Antonio, Santa María de la Alhambra, siglos de historia y fervor. Editado por la hermandad, Ediciones Alsur S.C.A. Granada 2016.

26. Revista Granada Gráfica de marzo de 1953. 

27. PADIAL BAILÓN, Antonio, La Semana Santa de Granada a través de su Real Federación de Cofradías, p. 206-207. Edita la Real Federación de Hermandades Cofradías de Granada. Granada 2002.

28. Página web de la hermandad, www. cristodesanagustín.com‎

29. Notas del autor.
30. LÓPEZ-GUADALUPE MUÑOZ, Juan Jesús, Imágenes Elecuentes..., págs. 117-118. Editorial Atrio, Granada 2008.
31. PADIAL BAILÓN, Antonio, La Semana Santa de Granada a través..., págs. 332-333Edita la Real Federación de Hermandades Cofradías de Granada. Granada 2002.

32. Instituto Andaluz de Patrimonio, sig. 32E/95.

33. Diario "La Crónica" de 17 de marzo de 1997.

34. LÓPEZ-GUADALUPE MUÑOZ, Miguel Luis, Renacimiento e Imperio.Paso de palio para la Reina de Consolación, revista "Gólgota", Cuaresma 2008, págs. 161-175.

35. Diversas revistas y artículos de la Semana Santa de Granada.