Vistas de página en total

miércoles, 1 de noviembre de 2017

INSIGNE, PONTIFICIA, REAL, COLEGIAL, MAGISTRAL Y SACRAMENTAL COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO DEL CONSUELO Y MARÍA SANTÍSIMA DEL SACROMONTE (LOS GITANOS)


MIÉRCOLES SANTO

LOS GITANOS

Foto de Alex Cámara. 2017







Antonio Padial Bailón



Por el Sacromonte arriba,
entre cirios y entre hogueras,
va el Cristo de los Gitanos, 
clavado de pies y manos, 
sobre la cruz de madera.

Antecedentes

No existió en Granada antecedente histórico de alguna hermandad de penitencia con la advocación de Consuelo; sí, por el contrario, la advocación es muy antigua en la ciudad, para aplicarla a una imagen de la Virgen que donó la reina Isabel la Católica para ser colocada, primeramente, en el muro de la Mezquita Mayor, convertida en Catedral, y después, pasar a una de las puertas de la ciudad: la Puerta de Bibrambla o Arco de las Orejas. Esta puerta estuvo levantada 
en la confluencia de la actual calle de Salamanca y Plaza de Bibrambla,  hasta 1884, año en el que se demolió definitivamente, pese a la protesta ante varias instancias de los eruditos de la época (1). No obstante, la Puerta de las Orejas, que se abría en la muralla, una vez desmontada se colocó por el arquitecto Torres Balbás, al menos parte de ella, en el bosque de la Alhambra. 


El Arco de las Orejas, antes de 1884, con la tribuna de la capilla de la Virgen del Consuelo o de la Rosa

No era imagen de bulto la Virgen del Consuelo que estaba en la citada puerta, sino pictórica, y se colocó en una capilla, realizada en 1507, con tribuna en el arco, cerrando el matacán del arco, para que sirviera de humilladero al caminante que por el lugar transitase (2)

El cuadro representaba una variante del de la Virgen de la Antigua, cuadro de gran devoción de la Reina Católica.  Lleva una rosa blanca en la mano, por lo que el pueblo la denominó, también, "Virgen de la Rosa", siendo similar al de Virgen de la Antigua de la Catedral de Sevilla. Sin embargo, su último título venía en una inscripción en el Arco de las Orejas puesta en 1761, año en el que se restauró por los vecinos, que explicaba que la imagen era la de Ntra. Sra. del Consuelo, puesta a devoción de los Reyes Católicos por el capellán de la reina, Millán Olivares de Ávila.

Virgen del Consuelo, de la Antigua o de la Rosa

Hoy el cuadro se encuentra en el Palacio de la Madraza o Medersa, antigua universidad musulmana, que fue Ayuntamiento de la ciudad en época cristiana. Pertenece a los fondos del Museo de Bellas Artes, al que llegaría cuando se demolió la Puerta de las Orejas o de Bibrambla.


Foto de Javier Sánchez Dios Reyes

Esta representación pictórica, con otras diversas variantes, se extendió por diversos lugares de España y de Hispanoamérica.

Otro antecedente de la advocación estuvo en la imagen de un Crucificado, llamado Jesús del Buen Consuelo, en la iglesia de San Basilio, hoy San José de Calasanz (Escolapios), que recibió culto en la segunda mitad del siglo XIX. En 1861, apenas instalados los escolapios de la ciudad, ya aparecen cultos a esta imagen, con una novena que se celebraba del 24 de enero al día 2 de febrero, con función y sermón a su finalización. Estos cultos se irán repitiendo en los siguientes años, sin que tengamos noticia de la imagen de dicho título a la que se daba culto.

Por último, en la Basílica de San Juan de Dios se daba culto con un quinario en la Cuaresma de los años veinte del pasado siglo a un Crucificado con el título de Consuelo de los Afligidos, que parece que se llevó a un pueblo de la Alpujarra.


Abadía del  Sacromonte, sede de la Hermandad del Cristo del Consuelo (Gitanos)



EL SACROMONTE


Por vez primera se fundará una hermandad de penitencia en la Abadía del Sacromonte. Sacromonte o monte sagrado, donde Granada quiso redescubrir sus raíces cristianas después de ochocientos años de dominación musulmana. Algunos conversos, moriscos y judíos, quieren demostrar la sinceridad de su conversión y se crean hermandades por ellos, como la de Nuestra Señora de las Angustias; hay apariciones milagrosas de imágenes; se buscan y, supuestamente, se hallan en el Sacromonte los restos de los primeros mártires cristianos y de nuestro patrón San Cecilio, primer obispo de Granada. Se convertirá este Monte en símbolo y núcleo del inicio de la cristianización de nuestra tierra.   

Aquel lugar era el Monte Santo desde que se descubrieron los libros plúmbeos y reliquias entre 1595 y 1599, que aunque la Santa Sede los declaró falsos en 1682, no así las reliquias con ellos encontradas, como lugar de enterramiento de mártires cristianos. El Arzobispo Pedro de Castro y Quiñones, comprometiendo su propio peculio, inició el camino para convertir aquel paraje del Valle de Valparaiso o del Darro en centro de peregrinación, promoviendo la construcción de la Abadía del Sacromonte, obra gigantesca, que al trasladarse a Sevilla el arzobispo se vio muy mermado el primitivo proyecto inicial.


Retrato del arzobispo fundador del Sacromonte, D. Pedro de Castro y Quiñones

Pero el lugar de peregrinación estaba creado y más de un centenar de cruces, algunas monumentales, fueron elevándose en las faldas del monte construidas por cofradías, gremios, instituciones, nobles y devotos - algunas crónicas dicen que se elevaron 1.200 cruces-. La Orden Tercera levantó a partir de 1644 las cruces de la vía sacra y unos años después, a mediados del siglo XVII, la ermita del Santo Sepulcro a los pies del monte.


Una de las cruces que quedan en el  Sacromonte

A partir de aquellos momentos, el Sacromonte no estará exento de actividades penitenciales a lo largo de los siglos siguientes; diversas hermandades de la vía sacra acudían en los siglos XVII y XVIII a la ermita del Santo Sepulcro del Sacromonte, fundada y construida por la Hermandad de la Orden Tercera de Penitencia de San Francisco en la primera mitad del siglo XVII, que también promocionó la construcción de cruces, altares, triunfos y capillas en el Camino del Monte como estaciones de su vía sacra. 

Además de esta hermandad de la Orden Tercera, llamada Hermandad de los Trece, otras realizaban esta vía sacra, como la de Jesús Nazareno del convento de Mínimos de Ntra. Sra. de la Victoria o la de San Francisco de Paula, del mismo convento, o la de Nuestra Señora de la Aurora de San Gregorio Bético y, seguramente otras más.


Ermita del Santo Sepulcro del  Sacromonte

Paraje y abadía, por lo tanto, de gran tradición religiosa, artística, cultural y penitencial, allí fue donde en 1939 se va a fundar la Cofradía del Cristo del Consuelo, con una gran imagen ligada a esta tradición secular y objeto de veneración, desde 1698, por aquellas generaciones que peregrinaban a las Santas Cuevas o Catacumbas.


 
FUNDACIÓN DE LA HERMANDAD DE PENITENCIA

Es la imagen del que tradicionalmente se llamaba Cristo de las Cuevas, por venerarse en una de las capillas de las Santas Cuevas o catacumbas del Sacromonte, la que con la fundación de la hermandad de penitencia será titular de la misma y adoptará la advocación de Santísimo Cristo del Consuelo.


Hacia 1923. Foto de l Cristo cuando se veneraba en la 3º capilla de las Santas Cuevas

La imagen fue tallada por el pintor y escultor granadino José Risueño Alconchel (1665-1732), discípulo de los Mora, hacia 1698, por encargo del presidente del cabildo de la Abadía del Sacromonte D. Antonio de Mendoza. El Cristo se colocó en la tercera capilla de las Cuevas, siendo Abad, D. Baltasar de la Peña, y en el acta del cabildo del Sacromonte de 3 de Abril de 1698 se trata de su traslado, llamándolo Santísimo Cristo de las Cuevas.

En la imagen se muestra el viso pictórico de la condición artística de pintor de Risueño, con influencias artísticas de Alonso Cano, modelado blando y minuciosidad en los pliegues del perizoma, en una transición, según el profesor Sánchez-Mesa, de realismo barroco al preciosismo formal. 

El escultor dota a la imagen de marcada originalidad, sustentándola con cuatro clavos, uno en cada mano y dos en los pies, que descansan en un bloque de madera como subpedáneo. Presenta también dos dedos de las manos estirados (el índice y corazón), y dos recogidos (el anular y meñique) y la cartela de la cruz o "Inri" se escribe en tres lenguas ( latín, griego y hebreo).

También, representa una vuelta al frontalismo de otras épocas, ausentándose en la talla todo movimiento, para recrearse en una espiritualidad profunda. Soledad y desvalimiento en el trance de la muerte de Aquél que tanto puede, para la remisión de la Humanidad.




Apenas terminada la Guerra Civil se va a fundar la cofradía por personas fuertemente ligadas a la Abadía y Colegio del Sacromonte. Era el día 14 de mayo de 1939 cuando formalmente se reúnen dichas personas para fundar la hermandad sacromontana, seguramente, esta sesión sería la culminación de otras más informales para preparar la fundación. 

Relataba uno de sus principales fundadores, D. Agustín Pacetti Siles, profesor del Colegio del Sacromonte, que una tarde en la que él, D. José Estévez Toro, canónigo y rector de dicho Colegio, y D. José Jiménez Casquet, canónigo del Sacromonte, contemplaban una procesión del Sagrado Corazón que iba hacia la Abadía del Sacromonte por sus intrincadas cuestas y admirados de la belleza de la estampa, les vino la idea de incorporar dicho paisaje a la Semana Santa de Granada, mediante la creación de una Cofradía que recorriera aquellos lugares de inusitada belleza.

Pensaron como Titular, al que dar culto y procesionar, en el Crucificado atribuido, desde 1916, por un estudio de la imagen realizado por Gómez  Moreno, al imaginero de principios del siglo XVIII, José Risueño. Y a partir de ese momento se dispusieron a mover medios y personas, ilusionando con el proyecto a profesores, alumnos del colegio y vecinos del Sacromonte. 

Decía D. Agustín Pacetti, que “Fuimos a la capilla en que recibe culto la Sagrada Imagen y ante ella hicimos profesión de fe, quedando así fundada la Cofradía del Santísimo Cristo del Consuelo” (3)Lo relatado ocurría el 14 de mayo de 1939, como acto fundacional, que se vio ratificado por la aprobación de las Reglas de la nueva hermandad el 25 de junio de aquel año, siendo arzobispo de Granada el Cardenal D. Agustín Parrado. 


Entrada a las Santas Cuevas del Sacromonte, en cuyo interior se veneraba al Cristo del Consuelo

La primera Junta se reunió tres días después en las dependencias de la Abadía, en la fiesta litúrgica de los Apóstoles Pedro y Pablo, el 29 de Junio de 1939, para nombrar la primera junta de gobierno en la que se eligió al primer hermano mayor-consiliario, D. José Jiménez Casquet, formando parte de dicha junta varios vecinos y gitanos del Sacromonte. En ella se acordó que el hábito de los hermanos fuese de color morado con fajín y capillo rojo.

Poco tiempo estaría el Sr. Jiménez Casquet de hermano mayor, pues el periódico "Ideal" de 11 de febrero de 1940 indicaba que el cargo en ese momento lo ocupaba D. José Estévez Toro, rector del Colegio del Sacromonte, y de mayordomo, cargo similar al hoy vice-hermano mayor, D. M. Martín López.

La escasez de medios económicos, que ha aquejado a las hermandades en toda época, les determinaba a otorgar a personajes e instituciones cargos o nombramientos honoríficos con la perspectiva de conseguir de ellos o a través de ellos apoyos económicos para la cofradía o, al menos, cierta proyección en la ciudad o fuera de ella. Pero no siempre o pocas veces se conseguía con dichos nombramientos la finalidad pretendida y las ayudas solían ser de escasa cuantía. 




La Hermandad del Cristo del Consuelo fue madrugadora en dichos nombramientos, pues en el primer año de su andadura (1939) nombró a Carmen Franco Polo, hija del Jefe del Estado, General Franco, camarera mayor honoraria. También, ese año, se nombra mayordomo de honor al escultor Manuel Garnelo (1878-1941), profesor de la Escuela de Bellas Artes y miembro de una afamada familia de artistas de Montilla. La aportación de Garnelo a la cofradía, que sepamos, fue el haberle realizado una nueva cruz al Cristo del Consuelo para sustituir la original, deteriorada por el tiempo. 

Durante el resto del año 1939 y los primeros meses de 1940 la cofradía se preparaba para realizar el primer desfile procesional, como se decía en aquellos tiempos a lo que hoy denominamos estación de penitencia. La Semana Santa de 1939 por la proximidad de la finalización de la Guerra Civil decidieron las cofradías no salir por la premura de tiempo para  prepararse para ello y la desorganización de muchas cofradías a causa de la reciente contienda.  

Primera salida procesional

Será en la Semana Santa de 1940 cuando la hermandad realice su primera salida procesional, celebrándose el día 17 de febrero un cabildo general en la misma Abadía, previo a dicha salida, a fin de organizarla. Se reúnen los enseres imprescindibles y unas andas para la imagen, decidiéndose que se procesionaría bajo los pies del Cristo la imagen de una Dolorosa de medio cuerpo, que realizara el escultor Manuel González en los años finales del siglo XVIII o principios del XIX, denominada, asimismo, Virgen de las Cuevas. 

Es de notar, que en ese año, se denomina la hermandad con el título de “Santísimo Cristo del Consuelo y Nuestra Señora de los Dolores”. Así aparece en la revista que en 1945, publica Antonio Marquez Villegas, “Semana Mayor - Granada - Revista literaria ilustrada de la Semana Santa Granadina”. 

La cofradía haría su estación de penitencia en la tarde del Miércoles Santo, día en que aún permanece a pesar de que algunos años la ha realizado en el Jueves Santo. En principio, se fijó un itinerario por el Albaicín, que hoy nos parecería de relevante interés y belleza: la cofradía saldría de su sede de la Abadía, recorriendo el Camino del Monte para llegar al Peso de la Harina y subir por la Cuesta del Chapiz hasta el Carril de las Tomasas, y llegar a la Plaza de San Miguel Bajo, descendiendo al centro de la ciudad por el Mirador de la Lona. Sitio de inusitadas panorámicas de la ciudad, donde se enmarcaría la imagen, y a sus pies, el caserío de Granada, la mole de la Catedral y las torres de sus iglesias, que desde aquel mirador se observa; bajaría por el mítico Carril de la Casa de la Lona (donde se fabricaron las velas de la Armada Invencible de Felipe II). Sobre este Carril se yergue la bella Puerta Monaita, abierta por los árabes en la muralla de la antigua Iliberis ibérica y romana; de ahí, bajaría por la Cuesta de la Al-Hacaba hasta la Puerta de Elvira y regresar por calle de su nombre, por Plaza Nueva y la Carrera del Darro.


Casa o  Corral de la Lona

Seguramente, este itinerario pareció a la hermandad muy dilatado y el día 19 de marzo, un día antes de su primera estación de penitencia, anuncia que saldría la cofradía organizada desde la iglesia de San Pedro, adonde se llevaría la imagen en sus andas. El recorrido que se adoptó en esta primera salida fue corto, pues por la Carrera del Darro iría a Plaza Nueva, Elvira, Cárcel Baja, Gran Vía, Reyes Católicos, para regresar por Plaza Nueva, Carrera del Darro, Paseo de los Tristes y Cuesta del Chapiz, y por el Peso de la Harina, entrar en el Camino del Monte, donde los gitanos recibirían a su Cristo entre bengalas, saetas y hogueras (4).


Vista parcial de Granada y su Vega desde  el Mirador de la Lona

Una muchedumbre de personas salió a ver las procesiones en aquella Semana Santa de 1940, que no se celebraba con las cofradías en la calle desde 1931, a excepción del año 1935. La novedad era que tres nuevas hermandades fundadas en los años treinta realizaban estación de penitencia: Dolores, Consuelo y Expiración (aunque ésta ya se presentó en la Semana Santa inesperada de 1935).

La lejanía de la sede canónica de la hermandad y las especiales características de su itinerario, por lo intrincado del mismo, a la vez de constituir una de las singularidades de esta cofradía, también ha resultado ser uno sus mayores inconvenientes. Dichas circunstancias han hecho que a lo largo de su historia, sean contadas las veces en que su procesión haya salido de la Abadía, aunque siempre se haya recogido en ella.




La decisión, ya desde el primer año, de cambiar la iglesia de salida para no hacerlo desde su sede en la Abadía confirma que se les planteó el problema de la lejanía desde sus inicios. Ello ha motivado que el paso del Cristo del Consuelo se aligerara de peso, quedando reducido a unas andas grandes, hasta hace no demasiados años, y fuera el de más reducidas dimensiones de nuestra Semana Santa.

Ese año de 1940, a su regreso, el Sacromonte se inundó por vez primera de hogueras para recibir a su Jesús muerto en la cruz. La silueta del Cristo, desdibujada entre nubes de humo de las bengalas e iluminada por las llamas avanzó por aquel Camino del Monte entre el bullicio de una muchedumbre atraída por el singular espectáculo. Los gitanos, que aún poblaban masivamente el Barrio, le lanzaron desgarradas saetas con el contrapunto de los roncos sonidos de un tambor destemplado, únicos sones musicales de la procesión. El paisaje y los valores estéticos estaban, otra vez, presentes en la fundación de muchas de nuestras cofradías granadinas (5).

Consuelo ante la capilla de Jesús Nazareno de la antigua
  Vía Sacra del Sacromonte de la Orden Tercera de
Penitencia de San Francisco


L La cofradía pronto adquiere gran fama en la ciudad y fuera de ella, debido a lo singular de su recorrido y al clima del que se impregna en su caminar por el barrio gitano; por ello, pronto se la conoce por el sobrenombre de “Cofradía de los Gitanos”. Al llegar al Sacromonte, todo en ella se transforma; ya no hay procesión, es el pueblo con los “pasos” y son los gitanos del Sacromonte con su Cristo. Entonces, se apagaba el murmullo con las saetas de María la Canastera o del “Caganchín”, hoy son las de los gitanos que aún quedan allí o los expresamente se trasladan ese día desde su nuevo barrio del Almanjayar o “Dal-Mahayá” como dicen ellos. Nada más entrar el Cristo en el Camino del Monte se incendia de hogueras que durante todo el día se han ido preparando por los vecinos; frente a las cuevas, los chasquidos del crepitar de la leña, y las saetas de los gitanos elevan su quejío por el Valle de Valparaiso. Así fue, y así sigue siendo.


       La Cofradía en los años cuarenta

E Quizá esta hermandad pudiera ser la primera que organiza algo parecido a un exaltación o pregón de hermandad, pues el día 3 de abril de 1941 se realiza un acto denominado "Ecos de nuestra cofradía" con Jaime García Royo con su Plegaria a la Virgen de los Dolores del Sacromonte y El último Suspiro, y con el locutor de Radio Granada, José del Real, que recita su poesía Santo Cristo del Consuelo, acompañados con el canto de las saetas de la cantaora Angustias Contreras (6).

   En 1941, la Federación de Cofradías organizó por vez primera una carrera oficial para las procesiones de Semana Santa, aunque su efectividad se llevó a efecto al año siguiente, instalando una tribuna en la Plaza del Carmen por la que habrían de pasar todas las hermandades. Se obligaba con esto a la nueva de los Gitanos a variar y ampliar el itinerario. Algún tipo de acuerdo tuvo que conseguir la cofradía, pues ese segundo año lo que realizó fue un Vía Crucis por el Sacromonte, saliendo de la Abadía a las siete de la tarde, recorrió el Camino del Monte, bajando hasta el Paseo de los Tristes a la orilla del Darro, para regresar, desde ahí a la Abadía del Sacromonte. 


En el Paseo de los Tristes

La Federación de cofradías prestó a la hermandad sillas para colocarlas en el Paseo de los Tristes, frente a la Alhambra, para que así contemplar a la cofradía desde tan atractivo enclave. No faltó la concurrencia de millares de personas por el Camino del Monte, que después acompañaron al Cristo hasta su sede de la Abadía.

El largo itinerario y lo intrincado de parte de su recorrido; quizá, también, el no repetir su paso por el Sacromonte, ha determinado que escasas veces la cofradía saliera un mismo año de la Abadía y se encerrara en la misma; siempre se ha buscado otro templo, sobre todo de salida, para evitar estos inconvenientes. Así, en 1942, su salida fue de la iglesia de Santa Ana, en Plaza Nueva, a la que le dio la vuelta, y desde allí, se dirigió por la Carrera del Darro al Sacromonte, sin pasar por el nuevo itinerario oficial de las hermandades.

Al año siguiente (1943) se elegirá para salir la iglesia de San Antón, en el centro de la ciudad, recorriendo por vez primera el itinerario oficial en esta su cuarta salida procesional, en la que iba la imagen escoltada por la Guardia Civil. Estos primeros años se instalaba la tribuna oficial en la Plaza del Carmen, pero dando su frente a la calle de Reyes Católicos.


Año 1943. A la izquierda, parece ser recibido el Cristo al pie de la Siete Cuestas por el coro del Sacromonte.

En estos años los cultos que realizaba la hermandad a sus titulares eran: una función solemne después de un triduo-misión en la Cuaresma, que se celebraba en la abadía y a los que asistían profesores y alumnos de reputado Colegio Abacial del Sacromonte, asistiendo profesores y alumnos con su coro "Schola Cantorum". Las juntas o sesiones de la hermandad se celebraban estos años en la calle de la Colcha en un local que allí tenía la "Agrupación Teatral Álvarez Quintero". Otras veces se realizaban en la sacristía de la iglesia de San Pedro.

En 1944, ya no era hermano mayor aquel sacerdote fundador D. José Estévez Toro, habiéndose elegido a D. Martín Gómez López, que parece que era un industrial granadino, probablemente formado en el Colegio del Sacromonte. Las reuniones de la junta de gobierno se van a celebrar estos años en la Calle de la Colcha en los locales de la Agrupación Teatral Álvarez Quintero".

La hermandad tenía entre sus proyectos más inmediatos realizar para 1945 un paso para la Virgen, entonces llamada de los Dolores, que en estos primeros años, se atribuía al insigne escultor José de Mora; no obstante, en 1943, un artículo la atribuía a Manuel González, que parece ser su verdadero autor. La imagen del Cristo del Consuelo la atribuyó D. Manuel Gómez Moreno,en 1916, al escultor José Risueño Alconchel. 




No se pudo realizar dicho paso de la Virgen en 1945, pero sí el proyectado para el Cristo del Consuelo del que se decía, como una sorprendente novedad, que llevaría unos faroles con luz eléctrica (7). El año anterior, la cofradía estrenó el escudo de la hermandad de gran formato portado por dos pajes vestidos a la usanza del siglo XV, cosa característica de algunas cofradías granadinas como la Santa Cena o Santa María de la Alhambra.

Finalmente, se llegó a realizar el nuevo paso para el Cristo, aunque sin faroles eléctricos, quizás el buen juicio de algunos componentes de la junta hizo que se adoptara el acuerdo de poner en la esquinas del paso cuatro hachones de madera tallados con la forma de antiguos candeleros en los que se portaban cuatro gruesos cirios.


La Cofradía realizó alguna reforma más en el paso, parece que para darle mayor amplitud y envergadura al mismo, y suprimir los portadores del mismo de la parte exterior. Para ello, se le añadió un sencillo respiradero de madera a fin de que los hombres que lo portaban fuesen sin hábito en el interior del mismo. Quizás esta medida se adoptó para evitar o disimular inadecuados comportamientos de estos costaleros, durante la estación de penitencia. 


Sin embargo, esta medida o reforma no llegó a cuajar, pues en años posteriores se suprime este respiradero y vuelven los costaleros exteriores vestidos con tocado a la egipcia. Parece que la supresión del respiradero ocurrió en 1956 o 1957, pues en 1958 volvía a llevar estos costaleros exteriores, como se atestigua en fotografías.    

La Virgen de los Dolores se la suprimiría del paso en los años 1948 o 1949, pues en una fotografía del periódico "Ideal de Granada" de 1946 aparece aún la Virgen en el nuevo paso con hachones en las esquinas, que seguramente se estrenó ese año o el anterior. Hay otra foto de 1947 en la que la Virgen va situada a la derecha del Cristo y el San Juan Evangelista del Santo Ángel Custodio a la izquierda, y es en otra foto del diario "Patria" de 1949, cuando la Virgen no aparece en el paso. Por ello, esta imagen dejaría de procesionarse en 1948 como máximo.

Foto de 1949. El paso lleva respiradero y la Virgen de Manuel González ya no va en él
.

El Miércoles Santo de 1947 la cofradía hace su salida desde la iglesia dominica de Santo Domingo o parroquial de Santa Escolástica. Lo hizo a las 7:30 de la tarde y fueron en la representación diversas autoridades civiles y militares; como siempre, el ronco tambor delante del Cristo anunciaba con severidad de la Muerte del Salvador, pero un fuerte chaparrón determinó la suspensión de la procesión. La procesión se repitió el Viernes Santo, porque el Jueves Santo, salió la Hermandad del Cristo de los Favores, así mismo suspendida el Miércoles Santo (8). Una fotografía de 4 de abril de 1947 (Viernes Santo), que posee la hermandad y que ya hemos comentado, hace testimonio de esta salida del Viernes Santo de ese año, como se ha dicho, va en el paso del Señor y el busto de la Virgen de las Cuevas (hoy del Sacromonte) con la imagen de San Juan del Santo Ángel Custodio. No se tomó dicha fotografía en el centro de la ciudad, sino en el Sacromonte o Albaicín. Ese año decía la prensa que el Cristo llevaba cuatro candeleros estilo renacentista en las esquinas del paso.




Entonces esta imagen de San Juan, atribuida a Pablo de Rojas, junto al Cristo de Alonso de Mena y una Dolorosa, también ambos del convento del Santo Ángel Custodio, estaban en la iglesia albaicinera de San Cristóbal, por cesión de las monjas clarisas del Ángel Custodio. 


               
San Juan del Ángel Custodio, que salió junto al Cristo del Consuelo en 1947

En la Semana Santa de 1946 se había modificado el itinerario oficial de las cofradías incluyendo en él las calles de San Matías y Navas, para entrar en la tribuna por ésta última vía; y es que se colocó dicha tribuna paralela a la fachada del Ayuntamiento, en lugar de frente a la calle de Reyes Católicos (siempre dentro de la Plaza del Carmen). A esta modificación se opuso la Hermandad del Rosario por considerar estrechas las mencionadas calles, dada la envergadura de sus nuevos pasos y la Cofradía del Consuelo sufrió un retraso que le valió una multa de 100.- Ptas. impuesta por la Federación (9). Dicho itinerario finalizaba en la esquina del Banco de España, en la Gran Vía, como se hacía desde que se implantó el itinerario oficial en 1942.

El paso del Cristo del Consuelo se alumbraba en estos primeros años con luz eléctrica y con un foco que alumbraba la imagen, cosa que le restaba a la talla el claroscuro natural que otorga la luz de los cirios. Por ello, en 1948, se decide suprimir dicho foco y ponerle a los hachones unos cirios de cera natural, aunque parece que en algún otro año los cirios volvieron a llevar luz eléctrica, así como el foco. 


La Cofradía en los años cincuenta

Los años cuarenta habían constituido un periodo de esplendor para la mayoría de las hermandades de Semana Santa, que continuó durante el primer lustro de los años cincuenta, aunque algunas de ellas, como esta del Sacromonte, vería anticipada la crisis que padecieron todas las cofradías en las dos décadas siguientes.

Quizá la lejanía de su sede y la escasez de hermanos, pues no olvidemos que aunque estaba establecida cercana a un barrio muy poblado en aquellos tiempos, como era el Sacromonte, la inmensa mayoría de sus pobladores eran de raza gitana, que siendo muy participativa en la recepción de la procesión a su paso por las cuevas, con hogueras, bengalas y cantes, su porcentaje en las filas de la cofradía era testimonial, por no decir casi nula. La hermandad estaba formada por payos en su inmensa mayoría, gentes ligadas de alguna manera al Colegio de la Abadía. 

La lejanía de barrios no gitanos y la circunstancia descrita limitaba que la hermandad creciera en número de hermanos. Por ello, las condiciones económicas de la hermandad eran pésimas en 1952, y determinaron que la junta de gobierno comunicara a la Federación de Cofradías la imposibilidad de realizar su anual estación de penitencia en ese año. Para que la hermandad cumpliera su compromiso de realizar dicha estación y que los granadinos y forasteros pudieran asistir, al ya famoso en España discurrir de la hermandad por el Sacromonte, la Federación costeó ese año los gastos de la misma.


!953 por el Camino del Monte

Igual ocurrió en 1953, aunque en esta ocasión recibió la negativa de la Federación a hacerse cargo de los gastos (este organismo cofrade no estaba tampoco con recursos sobrados). Sin embargo, cercana la Semana Santa recibió una recaudación satisfactoria de la póstula en el comercio de la ciudad y el nuevo alcalde, Sr. Osorio Morales, aumentó la subvención a las procesiones de Semana Santa y la Cofradía del Cristo del Consuelo, y otras en parecidas circunstancias, pudieron realizar sus salidas de penitencia de 1953. 

Desde 1947 la cofradía hacía su salida procesional desde la iglesia de Santo Domingo (Parroquia de Santa Escolástica), para ir, como de costumbre, al Sacromonte y finalizar en su sede de la Abadía. De la iglesia dominica hizo sus salidas de Semana Santa hasta 1951. Quizá la vuelta de los dominicos a ocupar su antiguo convento e iglesia de Santa Cruz la Real, desalojados de él por la exclaustración de 1835, determinara que los frailes no dieran permiso a la hermandad para hacer su salida desde dicha iglesia, pues ya tenían tres cofradías de penitencia ubicadas en su iglesia (Rosario, Humildad y Santa Cena).

En estas circunstancias, la Cofradía de los Gitanos, buscó nueva sede de salida en el convento de capuchinas de San Antón, desde cuya iglesia hizo las estaciones de penitencia de 1952 y 1953 (desde esta iglesia ya había realizado su tercera salida penitencial en 1943).  

Sin embargo, hay que señalar la contradicción de noticias en la prensa respecto a este asunto; Granada Gráfica, en su número de marzo de 1953, anuncia la salida de la cofradía de la iglesia de San Antón, mientras que el periódico Ideal de Granada, plena Semana Santa, comunica que saldría del Colegio de Cristo Rey, en la calle de Varela. Quizá haya de darle más crédito a este último periódico por dar la noticia en la propia Semana Santa, aunque es posible, que la hermandad tratara de volver a hacerlo desde la iglesia conventual de San Antón y no se llegara ese año a un acuerdo con las monjas.




Por estos años de finales de los cuarenta y principios de los cincuenta, parece que el hermano mayor de la cofradía era el arquitecto granadino D. Miguel Olmedo Collantes, que realizó el "Embovedado" del Darro por Puerta Real. También, en el acta de la Federación de Cofradías de 5 de junio de 1950 se refleja su nombramiento como vicesecretario de la misma, y los cargos de la junta de gobierno de este organismo, que sólo podía estar formada por hermanos mayores de las cofradías, según mandato de 1949 del arzobispo D. Balbino Santos Olivera (10).

Sucederá en el año 1953 al Sr. Olmedo en el cargo de hermano mayor, D. Rogelio Galán, que había sido tesorero de la Asociación de Alumnos de la Abadía del Sacromonte y, probablemente, había sucedido al Sr. Olmedo Collantes en la presidencia de dicha Asociación

Poco tiempo estará el señor Galán al frente de la Cofradía del Consuelo, pues en 1953 aparece D. Miguel Sánchez Ruiz, presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del Sacromonte, como su hermano mayor (11). Parece ser que el cargo de hermano mayor de la cofradía duraba el mismo tiempo que ostentaba la presidencia de la referida Asociación, siendo la fecha de elección de estos presidentes en el mes de diciembre (parece que el día de la Inmaculada Concepción).

No dejará en estos años la Hermandad de los Gitanos el barrio del Realejo para sus salidas procesionales, pues al año siguiente de 1954 lo hace desde la iglesia de San Matías, de donde saldrá también en los años siguientes ( al menos, hasta 1965), celebrándose allí el tradicional triduo de la Cuaresma por el rector del Sacromonte D. José Jiménez Casquet. 


El Cristo de los Gitanos bajo la Torre de Comares en 1952

En un sencillo paso aligerado de peso, debido al largo y empinado itinerario, procesionaba en estos años cincuenta el Cristo del Consuelo; cuatro altos hachones en caoba y dorado, parece que con iluminación eléctrica, alumbraban al Crucificado de José Risueño, que se elevaba sobre unas andas en madera labrada y portadas por nazarenos vestidos con hábito morado y el tocado que se conoce como "a la egipcia". 

Nuevas personalidades habían sido nombradas con cargos honoríficos en la cofradía: el granadino D. Antonio Gallego y Burín, como hermano mayor honorario, y que fue catedrático de Historia del Arte de nuestra Universidad, periodista, Alcalde de Granada hasta 1951 y Director General de Bellas Artes. Había sido gran reformador de la ciudad con criterios artísticos y de salubridad, fundando el Festival Internacional de Música y Danza, que dio gran renombre a Granada. También, como mayordomo de honor, al industrial catalán, Alberto Puig Palau, que había realizado valiosas aportaciones económicas a la cofradía. Seguía siendo Director Espiritual de la hermandad el Rector del Sacromonte, D. José Jiménez Casquet, y capellán en estos años cincuenta, D. Justo Cebrián Gómez, cura párroco de dicho barrio sacromontano. 

Varias veces la imagen del Cristo del Consuelo o su cofradía, bien en fotografía o en composición pictórica, ha sido objeto de protagonismo del cartel oficial de la Semana Santa granadina. En 1952, la silueta de su cruz a su paso por el Sacromonte, entre las llamas de las hogueras, cuevas, chumberas y cirios en una noche estrellada, fueron los motivos pictóricos del cartel de Semana Santa. 



o  
Consuelo 1955 con respiradero aún    


No pudo salir la hermandad en estación de penitencia el Miércoles Santo de 1956 por la fuerte lluvia que caía a las 10 de la noche de ese día; tampoco lo hicieron las hermandades de la Esperanza y del Rosario. La del Cristo de los Gitanos aplazó su procesión al día siguiente, Jueves Santo, como era costumbre en aquel tiempo,  a la misma hora y al igual que la hermandad del Rosario; y la Esperanza lo hizo el Sábado Santo, día no procesional entonces.

Sin embargo, quizá dada la incertidumbre del tiempo y lo tardío de la hora de salida, la Hermandad del Cristo del Consuelo volvió a aplazar aquélla al Sábado  Santo, día en que la volvió a suspender porque no cesaron los chaparrones aquella Semana Santa. Por lo tanto, no pudo salir la cofradía en 1956.


Saeta al Cristo del Consuelo en 1955


Pocas novedades presenta la cofradía en los últimos años de la década de los cincuenta del pasado siglo, afectada notablemente por la crisis de la Semana Santa que en esos años empezaba a hacerse notar. La hermandad estaba dirigida, prácticamente, por la Asociación de Antiguos Alumnos del Sacromonte, cuyo presidente solía designarse como hermano mayor. Con la escasez de hermanos, que apenas sumaban la cifra de 150, la cofradía apenas tenía recursos para cubrir los gastos de su humilde estación de penitencia. 


Cristo del Consuelo en la iglesia de San Matías

En el verano de 1958 fallece D. José Jiménez Casquet, el canónigo- rector del Sacromonte, fundador, primer director espiritual, impulsor y alma de la hermandad, que se rodeó de antiguos alumnos y personas devotas de la imagen para fundar su cofradía. Ese Miércoles Santo el Cristo llevará crespón de luto en su estación de penitencia. 


Consuelo 1958

La década de los años sesenta. Se consolida la crisis de las cofradías

Al siguiente año de 1960, una nueva cofradía entrará a compartir iglesia de salida (San Matías), y procesionalmente, la noche del Miércoles Santo: la Hermandad de Jesús de la Paciencia y María Santísima de las Penas. En dicha iglesia estuvieron ambas cofradías varios años, aunque la del Consuelo sólo para realizar su salida penitencial.

Años de lluvia fueron estos de la primera mitad de la década de los años sesenta, especialmente el de 1963, en el que las lluvias torrenciales e incesantes de la primavera de ese año motivaron el derrumbe de centenares de cuevas en el Sacromonte, dejando este barrio gitano casi despoblado de miles de sus habitantes y teniéndose que alojar su población en barracones prefabricados levantados en los barrios de la Virgencica, Chana y Zaidín.

Con el éxodo de la mayor parte de la población del Sacromonte, sufriría un rudo golpe estético  el discurrir de la cofradía por su barrio. Hogueras, saetas y luminaria quedarían sensiblemente disminuidos, así como la afluencia masiva de público la madrugada del Jueves Santo. La hermandad había solicitado, dados sus escasos recursos, ayuda a la Federación de Cofradías para comprar bengalas y leña para las hogueras, que normalmente aportaban los gitanos como ofrenda al Crucificado del Consuelo; la Federación aceptó costear la leña para las hogueras y cederle a la hermandad 1.500 sillas para alquilarlas y colocarlas en el Camino del Monte.

Nada de esto pudo realizarse, pues el hermano mayor Francisco de Paula Ruiz Rodríguez en vista de la pésima situación de los caminos del Sacromonte, debido a que el hundimiento de las innumerables cuevas, aparecían intransitables y con peligro para los asistentes, por lo que solicitó a la Federación que la hermandad, saliendo de San Matías se encerrara en la iglesia de los Santos Pedro y Pablo, en la Carrera del Darro, para una vez finalizada la procesión trasladar al Cristo tendido y a hombros de sus cofrades  (12). Pero nada de esto pudo realizarse pues el Miércoles Santo de 1963 la lluvia hizo que se suspendiera la procesión; sólo salió ese día la Cofradía de la Esperanza, por ser temprana su hora de salida y no llegó a afectarle la lluvia, que se presentó algo después, originando la suspensión de las otras cofradías del día. 


Abadía del Sacromonte . Hacia 1985. Foto Antonio Padial.


Al año siguiente (1964), el estado del Camino del Monte seguía en las mismas pésimas condiciones, decidiendo el Arzobispo prohibir su salida. No agradó esta decisión a la hermandad que buscó los buenos oficios de Consiliario de la Federación, el Padre Fernández Arcoya, que intercedió ante el prelado para que fuese autorizada aquélla para realizar su estación de penitencia como cada año. 

La licencia arzobispal se otorgó, pero solamente para que realizar la procesión por el recinto de la Abadía del Sacromonte. No obstante, después de su salida de la Abadía a las 22:15 horas, bajó al Camino del Monte, seguramente sólo llegaría a la ermita del Santo Sepulcro, por lo inseguro del resto del tradicional recorrido sacromontano. 

Sí pudo salir del centro de la ciudad el Miércoles Santo de 1965. Hizo la estación de penitencia, como llevaba algunos años realizándola a las 22:30 desde la Imperial iglesia de San Matías, para dirigirse al Sacromonte, después de la Carrera Oficial. Las hogueras se volvieron a encender tras dos años de ausencia, entre las que, venciendo sus grises nieblas, apareciera entre ellas la lánguida silueta del Crucificado Gitano, que avanzaba silente entre el temblor de  las llamas de sus cuatro inhiestos cirios; el canto desgarrado de la saeta gitana y el monótono son del ronco tambor, como suficientes e imprescindibles ecos en el Valle de Valparaíso en la madrugada del Jueves Santo sacromontano.

Ese año de 1965 se nombra mayordomo de honor a Rafael Gómez Montero, periodista y poeta. 




María "La Canastera" rezaría ante la puerta de su cueva del Barranco de los Negros su última saeta al Cristo Gitano en la madrugada del Miércoles Santo de 1966, pues a finales de octubre de ese año se silenciaría su voz para siempre. Murió el 30 de octubre de ese año.

Pero el Cristo del Consuelo recibiría al año siguiente, el Miércoles Santo de 1967, como homenaje a la devota fallecida, el cante de un ramillete de cantaores granadinos al pasar por la puerta de su cueva. "El Cobitos", "Arrebola", Pepe Albaicín, Juanillo "El Gitano", "El Taranto del Zaidín", "Chiquito de Sotomayor", "Chiquito de Osuna"; Manuela Cortés, Guzmán Alvea y otros. Saetas, martinetes, malagueñas impregnaron el aire envolviendo la silueta serena del Cristo Muerto, y ahí quedó para la historia del Sacromonte el llanto de desconsuelo hecho quejío, ante la faz lívida de Jesús del Consuelo.    

La radio y televisión española filma, quizás por vez primera esta procesión por el Sacromonte, retransmitiendo las saetas y otros cánticos entonados al Cristo del Consuelo, delante de la Cueva de María de la Canastera, y como homenaje póstumo a ella. Letanía de saetas y martinetes que fue desgranándose a lo largo de las más famosas cuevas, como la de la "Faraona", " La Golondrina" o "La Rocío", el Pitirili" o " La Chumbera", hasta llegar el Cristo por el Barranco de los Naranjos, el Puente Quebrado y las Siete Cuestas, para llegar a la Abadía del Sacromonte, muy avanzada la madrugada.

En 1966, la imagen del Consuelo volvió a protagonizar el Cartel Oficial de la Semana Santa de Granada. En esta ocasión era una fotografía de Romero, elegida por la Comisión de Propaganda de la Federación de Cofradías. Representaba una instantánea del paso del Cristo por el Sacromonte con un aura de fuego en las puertas de la cuevas del Sacromonte granadino.



s

Los singulares paisajes urbanos de Granada en los que se enmarcaba su Semana Santa; la idiosincrasia de nuestras cofradías, la antigüedad y el valor artístico de sus imágenes, de cuyas virtudes participaba sobradamente esta cofradía del Cristo del Consuelo, merecieron que en 1968 la Dirección General de Información y Turismo declarara a la Semana Santa de Granada "de Interés Turístico Nacional".

De todas formas, esta declaración fue precedida de cierta protesta por parte de la Federación de Cofradías granadina elevada a la Subdirección del Ministerio, al no haber incluido dicho organismo una sola referencia  a la Semana Santa de Granada en su revista “España para usted”, y sí, por el contrario, haberlo hecho de otras provincias (13).

Dos años después, el Delegado Provincial de Información y Turismo, Sr. Gallego Morell, publica en la prensa de la ciudad un escrito en el que justificaba no haber tenido nuestra Semana Santa la debida difusión en los medios de comunicación por falta de diligencia de la Comisión de Propaganda en proporcionar los datos necesarios. Ello motivó que la Federación se sintiera molesta y respondiera con otro escrito de desmentido (14).

Parece ser, que los carteles y la información de nuestra Semana Santa no se realizaron a tiempo para su inclusión en la referida publicación.




De las actas de la Federación no se deduce a quién le asistía la razón en este asunto, pero lo cierto es que se corrigieron las desavenencias, porque antes de la Semana Santa de 1968 el Sr. Gallego Morell apremia a la Federación el pronto reparto de los carteles de Semana Santa.

La Delegación Provincial apoyó a la Comisión de Propaganda, presidida por el Sr. Rivas Anías, para tramitar ante el Ministerio que se declarara a la Semana Santa de Granada de “Interés Turístico Nacional”. El oficio de dicho organismo concediendo el título se leyó en la sesión de la Federación de 22 de Marzo de 1968. Pero la hermandad tuvo que quedarse ese año en la iglesia de San Matías por la fuerte lluvia que caía en el momento de la salida procesional. 


Consuelo 1968

La concesión del carácter de interés turístico nacional de la Semana Santa Granadina, influiría para que la hermandad concediera por aclamación al Ministro de Información y Turismo, Sr. Fraga Iribarne, el título de hermano mayor honorario. Dicha distinción se le entregó en la Abadía el domingo día 23 de marzo de 1969 y se realizó una placa conmemorativa de Cerámica San Isidro con cuatro granadas en las esquinas y el escudo de la Abadía en el centro (15).

Ese año de 1969, la imagen del Cristo del Consuelo tuvo que ser restaurada por el escultor granadina Aurelio López Azaustre de una grieta en la madera de la talla. Quizá sea la primera restauración conocida de esta imagen, la siguiente sería en 1995 por la restauradora Carmen Bermúdez.




Ese año fue la imagen del Cristo, al paso por la Plaza de San Nicolás con la iglesia y la Alhambra al fondo, la fotografía (resultado de una artística composición) que ilustró el cartel oficial de la Semana Santa de Granada de 1969. La composición fotográfica era el preludio de la decisión de la hermandad de salir ese año de la iglesia albaicinera de San Miguel Bajo para ir por la calle de Santa Isabel la Real, Carril de San Nicolás, pasando por su plaza. Fotografía de indudable valor propagandístico y turístico de las bellezas del paisaje urbano de Granada.

De San Nicolás la procesión se dirigió al Callejón de San Cecilio, Plaza de las Minas, pasando por la Puerta de las Pesas, Plaza Larga, Panaderos, Salvador, y bajar por la Cuesta del Chapiz, Peso de la Harina y Camino del Monte, hasta la Abadía. Ese año no bajó al centro de la ciudad, realizando su estación de penitencia por el Alto Albaicín y Sacromonte.


Sacromonte 1969

En 1970, se intentó repetir por la hermandad su estación de penitencia por el Albaicín, pero en la noche del Jueves Santo, realizando por este barrio un recorrido más largo que el del año anterior, pues después de la Plaza de San Nicolás, y de la Puerta de las Pesas, iría la cofradía por la calle del Agua, Muñoces, Fátima, Salvador, Cuesta del Chapiz, Peso de la Harina al Camino del Monte. 

Salió la cofradía, pero llegando a la Plaza de San Nicolás, sufrió una fuerte tromba de agua. Allí, en esta plaza, estaban las cámaras de Televisión Española para retransmitir en directo aquel momento de especial encanto  paisajístico. Toda la imagen del Cristo aparecía en las cámaras, chorreando el líquido elemento por su talla ( eran otros tiempos de menor sensibilidad de los cofrades que los actuales para valorar las obras artísticas). Se hizo imposible continuar y la procesión tuvo que encerrarse en la iglesia del Salvador (aunque alguna fuente consultada decía que volvió a la de San Miguel Bajo), sin continuar hasta el Sacromonte, ni realizar el recorrido previsto.

                    1970. Jueves Santo. Consuelo por el Albaicín. Ideal



Aquellas retransmisiones de televisión, aunque desafortunadas por el tiempo lluvioso tuvieron la virtud de dar a conocer a España esta singular procesión del Cristo de los Gitanos granadino. Dos años después (1972), la prensa se hacía eco de la cantidad de forasteros que había en Granada el Miércoles Santo para contemplar la procesión de la hermandad de los gitanos a la que había acompañado una noche de tiempo espléndido. 

La cofradía había salido en 1971 y 1972 de la iglesia de San Matías, como era habitual, de donde no lo había hecho en los dos últimos años, para realizar su recorrido sólo por el Albaicín y Sacromonte, con las vicisitudes que hemos apuntado. En 1971, adelantó su horario media hora sobre el que tenía costumbre, llegando a las 21:15 a la tribuna de la Plaza del Carmen, para seguir por Reyes Católicos, Gran Vía, Cárcel Baja, Elvira y Plaza Nueva, dirigiéndose desde aquí a la Carrera del Darro, Paseo de los Tristes y Camino del Monte. Aún en estos años no llevaba más sonido musical que el ronco tambor destemplado anunciando la procesión. El Cristo iba en silencio portado exteriormente por costaleros con túnica morada y cara descubierta. custodiado por una escuadra de la Guardia Civil con uniforme de gala. El público asistía en un profundo silencio sin aplaudir la saeta que en la Plaza del Carmen le cantó un gitana (16).                

     
                            Consuelo 1972 


Desde 1972 el Cristo llevará una nueva corona de espinas en forma de mayor dimensión que la antigua, que alternará algunos años con ésta.


Muchos granadinos y extranjeros acudieron a la Silla del Moro para contemplar, ya de madrugada, desde la parte frontal al Sacromonte la panorámica del paso del cortejo por el Camino del Monte, en ese espectáculo inusitado del incendio de las hogueras con el humo multicolor de la bengalas y las siluetas de los cirios y el Cristo Gitano pasaba entre el eco del cante lejano de saetas y martinetes. Hubo años en los que se colocó la base de la cruz envuelta en espejos para dar la sensación de ingravidez de la imagen entre la bruma de los humos.

La hermandad, como casi todas las granadinas, estaba pasando un momento grave de crisis de medios económicos, agravada por la escasez de hermanos y ser una hermandad cuasi cerrada al estar formada por antiguos alumnos del Colegio del Sacromonte, de forma que no había muchas perspectivas de incrementar su número.

Algunas cofradías hacían verdaderos esfuerzos para pagar a sus proveedores la flor, la cera o las bandas de música y costaleros, que, en muchos casos, denunciaban la situación de impago ante la Federación para que ésta presionara a las juntas directivas de las hermandades. Pero no nos detendremos en los pormenores de aquella profunda crisis, por haberse explicado en otras hermandades de las que hemos tratado su historia.

Concretamente, la Cofradía de los Gitanos, en 1971, contraviniendo las normas de la Federación de Cofradías, que determinaban que ciertos recursos eran competencia de dicho organismo el conseguirlos, intenta allegar medios económicos por su cuenta para costear las hogueras y bengalas que ardían en el Sacromonte, ya que estas las preparaban los gitanos y desde el derrumbe de sus cuevas habían abandonado el barrio, hallándose éste muy despoblado. La Federación le prohibió esta recolecta. 

      Consuelo en el día lluvioso en que fue a San Nicolás




En febrero de 1970 se nombra por el Arzobispo Coadjutor y Administrador Apostólico, después de algunas vicisitudes que lo llevaron a esta decisión, Presidente de la Federación de Cofradías a D. Francisco Cifuentes Morcillo, obviando la elección realizada por los hermanos mayores de las cofradías, que por otra parte, no demostraron demasiado interés en resolver la sucesión del anterior presidente, D. Eladio Lapresa (a la elección sólo acudieron catorce hermanos mayores), que había dimitido después de quince años de mandato, seguramente agobiado por la situación de crisis (17)

El nuevo presidente nombró secretario de la Federación a D. José Martín Campos, hermano mayor de la Cofradía del Cristo del Consuelo, para sustituir al incombustible D. Narciso de la Fuente, que durante treinta años había desempeñado la secretaría y se aquejaba de falta de salud y avanzada edad.  

En estos años se realizaron algunas modificaciones en el adorno del paso, como fue cubrir con flor en las andas la peana del Cristo. Poco después, esta ocultación de la peana tallada se realizó con un calvario de clavel rojo, muy en boga en ese tiempo.

LLuvioso se presentó el Miércoles Santo de 1972, lo que hizo a las cofradías del día atrasar sus horarios, saliendo la de los Gitanos de San Matías a las once de la noche. De la misma iglesia y el mismo día salió la Hermandad de las Penas, ubicada en dicha iglesia desde 1959, que también tuvo que atrasar su salida por la lluvia.




Algunos de estos años, como en 1974, la hermandad celebró sus cultos de Cuaresma en la ermita del Santo Sepulcro del Sacromonte, situada a la entrada de la Siete Cuestas, al pie de la Abadía.

Ese año, en un momento de crisis, parece que la hermandad se abrió a la tarea de conseguir hermanos fuera del ámbito de los antiguos alumnos del Sacromonte y variar un tanto el severo carácter de su procesión, admitiendo en ella a niños y a la Cruz Roja de Motril.

La crisis de la Semana Santa llega a su momento culminante en 1975. De todas formas, a la Hermandad de los Gitanos no fue de las que más gravemente le afectó dicha crisis; los gastos más elevados en costaleros profesionales, bandas de música, flor o cera, eran mínimos en una hermandad con un sólo paso, con un tambor como música, pocos costaleros y sin paso de palio...etc., que , por el contrario, soportaban la mayor parte de las cofradías.  

                            Consuelo 1975


   El día 29 de enero de 1975, a propuesta  de la Hermandad de Ntra. Sra. del Rosario, la Federación de Cofradías convoca al Pleno del este organismo, para acordar la supresión o no de las estaciones de penitencia de ese año. Fue un pleno muy tenso en el que la mayoría de las cofradías se decantaron, entre ellas la Cofradía del Cristo del Consuelo, por no salir en la Semana Santa de 1975.

Después, ante la gravedad del asunto y consultado el arzobispo y a las autoridades civiles, se fue enmendando algo la situación por haber obtenido ciertas subvenciones del Ayuntamiento y otros entes de la ciudad. No obstante, por recomendación del arzobispo se dejó en libertad a aquellas hermandades que decidieran no hacer sus estaciones de penitencia, sin acarrear por ello multa alguna. Trece hermandades decidieron salir procesionalmente, entre ellas, la del Cristo del Consuelo de los Gitanos

La hermandad salió el Miércoles Santo a la tardía hora de las once de la noche, realizando la salida de la iglesia de San Matías, como de costumbre, para encerrarse en la Abadía del Sacromonte, sin privar a los granadinos y forasteros del espectáculo tradicional de las hogueras y bengalas por el barrio gitano de Granada. Este año de 1975 sería el último que saliera de la imperial iglesia de San Matías. 
                           Consuelo 1976

      En el varal externo se aprecia la tradicional campana con         la que transmitía sus órdenes el capataz, a modo de             llamador

Al siguiente año (1976), aun padeciendo la crisis, todas las cofradías salieron en Semana Santa con la excepción de la del Cristo de la Buena Muerte (Ferroviarios); esta hermandad había desaparecido de nuestra Semana Santa a principios de la década de los años setenta, aunque se recuperaría, al inicio de los ochenta. La Federación de Cofradías también se había renovado ese año con un nuevo presidente y nueva junta de gobierno, eligiéndose a D. Francisco Gómez Montalvo, hermano mayor de la Hermandad de las Penas, abogado y persona dinámica, muy conocida en los círculos sociales, económicos y políticos de la ciudad. En él y su junta recaerá la superación de estos momentos más delicados de la crisis cofrade.

Ese año, (1976) la hermandad varió su día de salida al Jueves Santo. Salió de la Abadía del Sacromonte para bajar al centro de la ciudad y, tras la estación de penitencia, encerrarse en la iglesia de las Carmelitas Descalzas, otro templo que acogería a la hermandad algunos años.

La medida se realizó a efectos de prueba y fue objeto de cierta polémica entre los miembros de la junta directiva. La experiencia fue negativa, a juicio de algunos, al comprobar que el paso temprano por el Sacromonte restaba esplendor a la luminaria de las hogueras, no se cantaron saetas y fue menor el público que asistió al lugar. Se decidió, no obstante, repetir al año siguiente la experiencia con lo que estuvo servida la polémica. 

Una anécdota se produjo en la estación de 1976 el contenedor de cirios, que normalmente se emplea hoy para llevar los cirios, ramos u otros pertrechos, que se dejan por los hermanos indispuestos o que se ausentan, ese año la cofradía empleó un burro con sus cerones. Quizá fue una medida práctica, dado lo empinado de algunas cuestas por las que discurre la cofradía, fatigosas para la persona que suele acarrear dicho contenedor en la actualidad. El hermano mayor, Sr. Martín Campos, pidió excusas a la Federación por este suceso y manifestó ser ajeno a lo dispuesto por la junta, que levantó acta notarial del caso, así como por el retraso en que incurrió ese año la hermandad. Eran otros tiempos... 

En esos años, había problemas en la hermandad, regida por una junta provisional, porque el deseo de algunos directivos era que la cofradía no se encerrara a tan altas horas de la madrugada. El arzobispo, D. Emilio Benavent, aunque dijo no tomar partido, sí manifestó su decisión de que la cofradía se encerrara a las doce de la noche, como máximo (18)

Salió de la Abadía a las nueve de la noche, a fin de poder homenajear al Cristo con las tradicionales hogueras y cantos de los gitanos del Sacromonte, para bajar a la ciudad y realizar la carrera oficial, cosa que se finalizó en la Plaza de Isabel la Católica, ya de madrugada, y encerrarse en la cercana iglesia de las Carmelitas Descalzas. Luego, el viernes, día 18 de abril, a las 16:00 horas, se realizaría el traslado a  hombros de la junta de gobierno de la imagen a la Abadía del Sacromonte (19).

Ese año, el Arzobispo Administrador Apostólico, D. Emilio Benavent Escuín, presidió los cultos de Cuaresma de la hermandad en la iglesia de la Abadía; este hecho constituía un gesto de acercamiento a las cofradías por parte de la autoridad eclesiástica, que no se había mostrado demasiado participativa en estos actos de culto cofrade, desde el pontificado del arzobispo D. Balbino Santos Olivera. A partir de este momento, los arzobispos granadinos tenderán, visiblemente, y más o menos significativamente, a acercarse a participar y apoyar determinados actos cofrades.




El hermano mayor, D. José Martín Campos, ocupó en 1977 en la nueva junta de la Federación, presidida por D. Francisco Gómez Montalvo, el cargo de vocal de economía. La Cofradía, una de las más populares de la Semana Santa granadina, sin embargo, no había tenido cargos significativos en el alto órgano cofrade, quizá por su carácter ligado al Colegio del Sacromonte, cuyo rector solía ser el hermano mayor de la hermandad y otros miembros del dicho colegio componían su junta  de gobierno. Parece que parte de estas personas no solían, a mi juicio, tener demasiado entusiasmo cofrade. 

La Cofradía había sufrido el detrimento que supusieron los últimos años de la crisis encontrándose en estado de cierta postración que llevó al arzobispo D. José Méndez Asensio a nombrar en febrero de 1977 un gestor de la misma en la persona de D. José González Valenzuela, que ocuparía el cargo hasta julio de 1988. 

Por esos años se celebraron algunos cultos y cabildos de la cofradía en la ermita sacromontana del Santo Sepulcro, hermosa capilla final levantada a mediados del siglo XVII por la Hermandad de los Terceros franciscanos de la Vía Sacra, y adonde acudían en penitencia otras hermandades de vía sacra granadina.


La hermandad repitió su salida desde la Abadía, ese año (1977) en el Jueves Santo , con el mismo itinerario del año anterior, para terminar en la iglesia de las Descalzas. En 1978, dicho itinerario sufrió modificación por haberse variado la Carrera Oficial, al acordarse que las hermandades harían estación ante las puertas de la Santa Iglesia Catedral. Por este motivo, tras el paso por la tribuna de la Plaza del Carmen, su recorrido transcurrió por las calles de Príncipe, P. de Bibrambla, Pescadería, Marqués de Gerona y Catedral, para subir hasta Elvira y regresar a las Descalzas para su encierro a la tardía hora de las 2:30 de la madrugada del Viernes Santo, una vez que pasó por el lugar la Cofradía del Silencio.  

Sin embargo, el periódico "Ideal", de 21 de marzo de 1978, antes de la Semana Santa, decía que la procesión saldría de las Descalzas. No sabemos si fue error de este medio de comunicación, pues el programa oficial describía la salida de la Abadía y encierro en las Descalzas de ese año de 1978. De este convento salió la cofradía el Jueves Santo de 1979 a las siete de la tarde, hora temprana e inédita en la historia de la hermandad, para volver al Sacromonte. 
   

               Consuelo en Sacromonte 1979


Después de las polémicas suscitadas por las últimas salidas desde la Abadía para realizar el recorrido inverso al tradicional, en 1979, se adoptó la decisión de volver a encerrarse en la Abadía del Sacromonte. Siempre, la hermandad había manifestado a la Federación su deseo de dirigirse directamente hacia el Sacromonte, una vez pasada la tribuna oficial y toda modificación de la carrera oficial que algara su recorrido, como cuando se decidió llegar hasta las puertas de la Catedral, era contestada por la  cofradía.


La Década de los años ochenta 


La Semana Santa de Granada a principios de esa década empezaba a dar síntomas de recuperación; la recaudación por palcos y sillas en 1980 superó con creces a todo récord observado en la historia de la Federación. Nuevas cofradías se estaban fundando desde 1978 y las antiguas se movían realizar actos y cultos cofrades y para renovar enseres y demás elementos. 

La Cofradía del Cristo del Consuelo no iba a quedar a la zaga de esta notable recuperación, como veremos en adelante. Nuevos hermanos van a ingresar en la hermandad, aunque muy ligada a la Abadía y a su Colegio, estos nuevos hermanos llegarán a ella de otros diversos ámbitos. Esta etapa de la cofradía de los años ochenta la dirigirá el nuevo hermano mayor José    González Valenzuela y su junta de gobierno.  
El Jueves Santo de 1980 se presentó con inestabilidad meteorológica, que provocó que la Cofradía del Silencio suspendiera su salida y les cogió la lluvia a la Hermandad de la Concepción y a la de la Aurora, que tuvieron que refugiarse en el edificio de la Real Chancillería (hoy del Tribunal de Justicia de Andalucía).  La del Cristo del Consuelo, que ya le cogió por el Sacromonte tuvo que acortar su itinerario y acelerar la marcha.




En 1981, determinadas circunstancias hicieron que la cofradía no pudiera salir de la iglesia de las Carmelitas Descalzas, encontrándose la hermandad sin templo donde hacer su salida procesional. Quizás el inconveniente le sobrevino a la corporación de manera precipitada, de forma tal, que no pudo conseguir otra solución que la salida de una cochera de la empresa "Atesa" en la Placeta de Almireceros, a la entrada de Plaza Nueva.

Tampoco el día le fue propicio, pues aquel Jueves Santo volvió, como el año anterior, a presentar claros signos de inestabilidad meteorológica, que obligó a la cofradía a realizar su recorrido con gran celeridad, si bien la amenaza de lluvia no se confirmó después y las hermandades del día pudieron realizar sus estaciones. 

Consuelo 1982
                        
María Santísima del Sacromonte. Nueva Titular de la hermandad

En estos primeros años que transcurrieron una vez supera la crisis de la cofradías, ésta de los Gitanos había estado allegando recursos para la realización de un sueño que embargaba a la nueva junta directiva y a los hermanos que se habían inscrito esos años: incorporar una imagen mariana como titular y procesionarla en la estación de penitencia en un paso de palio.

Grandes eran los inconvenientes que podrían representar un paso de palio para una hermandad que recorría un itinerario, tan extenso y tan empinado en sus tramos finales, y sin un cuerpo de costaleros aficionados ,como los que en aquellos años estaban surgiendo en algunas cofradías.

Se decidió no realizar ni buscar imagen mariana, sino que, muy acertadamente, recuperar la devoción y el culto a la Virgen de las Cuevas: la Dolorosa de medio cuerpo tallada por el escultor de finales del siglo XVIII y primera mitad del XIX, Manuel González Santisteban, último escultor de la gloriosa Escuela Granadina, rescoldo que permanecía del barroco granadino, dentro del ambiente neoclasicista que imperaba. 

Era, además, una Dolorosa muy ligada a la hermandad, ya que durante los años cuarenta había sido procesionada en la estación de penitencia a los pies del Cristo del Consuelo, en aquellos primeros Miércoles Santos, como se ha relatado en su lugar.

Sin embargo, una talla de medio cuerpo no era la imagen más adecuada para procesionarla, según la concepción de Dolorosa en paso de palio que se tiene en Andalucía, y la hermandad decidió añadir a la talla un candelero y ataviarla con saya y manto procesional, presentándola, de esta forma, de cuerpo entero. El imaginero encargado de realizar el trabajo de adaptación fue Miguel Zúñiga Navarro, que, parece ser, intervino, también, su policromía original, que se oculta bajo la capa más moderna.


María Santísima del Sacromonte
Algunas advocaciones para la Virgen, que desde antiguo se llamaba de los Dolores y de las Cuevas, se estuvieron debatiendo por la junta para asignarle a la titular de la hermandad, como la de María Santísima de las Cuevas o María Santísima del Camino, resolviendo titularla como María Santísima del Sacromonte. Es una Dolorosa concebida para representar el momento en el que María se encontraba al pie de la cruz en el Calvario, llevando el rostro con la mirada algo elevada hacia Cristo en el Calvario.

Se pretendió, y se hizo, un paso de palio con elementos fuera de los cánones tradicionales en Andalucía para este tipo de paso. Materiales como la cerámica granadina de Fajalauza para el respiradero (de difícil respiración porque no eran calados, aunque tenía una estrecha rejilla horizontal de cobre en el centro), realizados por Jesús Miguel López de los Reyes (20) y los demás elementos del artesano del Cerrillo de Maracena, Manuel Salas López como los varales de cobre; diadema en lugar de corona para la Virgen, realizada en plata de ley en 1983 por el taller granadino de los Hnos. Moreno; jarras y candelería (ésta fue realizada en tubo de cobre por Joaquín Espinosa); todo ello en consonancia con el Sacromonte gitano. 

El palio, propiamente dicho, era de terciopelo azul-morado con borlas de pasamanería separando las terminaciones en semicírculo de las caídas de cajón, que constaba de cuatro, una en cada lateral. El manto que llevaba la imagen era del mismo terciopelo y color que el del palio y a modo de daga llevará un puñal del Siglo XVI.

1984. El paso de María Stma. del Sacromonte en el momento de su montaje en la iglesia de las Descalzas. Al fondo Jesús Nazareno en su antiguo paso.
El peso de este paso de palio, plúmbeo para realizar un final de itinerario por cuestas como la del Chapiz y la Siete Cuestas que van del Sacromonte a la Abadía, representaba un problema considerable para la hermandad. Por otra parte, la cofradía no contaba con cuerpo de costaleros como los que en esos años se estaban formando en muchas de las cofradías granadinas; los pasos de la hermandad eran portados por costaleros de otras hermandades, como la de las Penas o los Costaleros de la Santa Cruz, con la inseguridad de poder contar con ellos en toda circunstancia. 

La cofradía, en la transformación que en esos años estaba experimentando, también sustituyó el tambor tradicional de sonido destemplado, que pasó al inicio de la procesión, por banda de cornetas y tambores propia para el Cristo y banda de música para el paso de la Virgen. Aquel carácter de hermandad de silencio, que acompañaba a su Crucificado ya expirado, se perdió para acentuar el de hermandad de barrio.


1984 Consuelo por San Matías con Calvario de clavel rojo 

La hermandad comenzaba un período o etapa tendente a engrandecer los pasos y enriquecer el cortejo, para seguir la tónica del resto de las hermandades granadinas, y en este tiempo se estaban poniendo los cimientos para ello. Se estrenaron en 1985 el libro de reglas y unos bastones de taracea granadina del taller de Mariscal, siguiendo el deseo de la junta de impregnar de granadinismo los enseres y otros elementos de la cofradía.


"Gitanos. Nueva Cruz de Guía 1985"
Asimismo, una nueva cruz de guía de terciopelo color burdeos y cantoneras de orfebrería repujada en cobre, realizada por Manuel de los Ríos, se estrena en 1985; enser que iba acompañado de dos faroles guía de típica artesanía granadina con asta de madera. 

También, se realizó un nuevo guión o "bacalá" de terciopelo color burdeos, siguiendo el formato tradicional de las hermandades antiguas en sus primitivos estandartes; es decir, centrando el guión una cartela ovalada de orfebrería, en este caso de cobre, rodeada por el título de la hermandad. También iba acompañada, al igual que la cruz de guía por dos faroles de artesanía granadina. 


"Gitanos" Guión 1985


Pocas son las cofradías que siguen este estilo de guión antiguo con cartela de orfebrería, habiéndose impuesto el modelo moderno sevillano de enriquecer con bordados toda la superficie de este estandarte. Poco tiempo le durará a esta hermandad, pues siguiendo esta corriente sevillanista, pocos años después sustituirá este guión de estilo antiguo por otro bordado, pero dadas las escasas posibilidades económicas de la hermandad, lo mandó realizar de los llamados de bordado de "recorte".

Ese año fallece D. José Estévez Toro, fundador de la cofradía y su segundo hermano mayor entre 1940 y 1943. Tras casi cincuenta años de la fundación habían desaparecido la mayor parte de sus fundadores.




En aquella línea de reformar la estética de la cofradía en la calle, 1987, una drástica reforma del paso del Cristo del Consuelo se realiza ese año. Utilizando parte de las tallas de madera del paso-andas antiguo y sus candeleros de esquina, se realiza otro de mayores dimensiones. También se hace una parihuela nueva sobre la que iban con candeleros antiguos con cirio y la peana de las antiguas andas sobre la que se erguía el Crucificado del Consuelo. 


Cristo del Consuelo con el paso reformado, en esquina de Calle de Elvira con Plaza Nueva

De la parihuela, con un respiradero de malla blanca, salían los cuatro varales externos del antiguo paso. Veinticuatro cofrades, doce delante y doce detrás, portaban a hombros el  paso, pero debajo del paso iban otros veinticuatro costaleros. En esta ocasión, se habían suprimido en los portadores los hábitos con tocado a la egipcia, que habían sido tan tradicionales, tanto en esta hermandad como en muchas otras, desde la fundación de la cofradía.

Este año de 1987 será el último que salga en la estación de penitencia la imagen original del escultor José Risueño. El posible deterioro de la imagen en sus salidas procesionales hizo que se encargara una copia por puntos al imaginero Miguel Zúñiga Navarro, aunque la imagen titular de los cultos y de la hermandad seguirá siendo la original de finales del siglo XVII, que permanecerá en la iglesia de la Abadía del Sacromonte, donde hoy se la venera en un altar a los pies del templo.

Estas decisiones de realizar copias por puntos de imágenes originales tienen sus detractores y sus opiniones favorables; ambas posturas tienen sus estimables razones que podemos compartir, pero la  preservación del legado artístico de nuestros antepasados, amparándolo de su deterioro y de continuadas restauraciones, que terminarían con el tiempo desvirtuando la obra original, bien merece el sacrificio.



Cristo del Consuelo de José Risueño en su altar de la Abadía

Aquel penúltimo traslado de 1987 de las imágenes desde la Abadía a la iglesia de las Descalzas se realizó a las 10 de la mañana del Miércoles Santo, mediante un vía crucis dirigido por el abad del Sacromonte D. Jesús Roldán Calvente. El Cristo, como era tradicional en estos traslados, iba a hombros de sus hermanos, vecinos y devotos, realizando paradas delante de algunas cuevas, para recibir la devoción efusiva de los gitanos, con sus saetas, flores a los pies del Cristo, besapies y lágrimas en los ojos. 

Realizó su recorrido en dos horas, llegando a las Carmelitas sobre las doce de la mañana para ser subida la imagen a su paso, para su salida del Jueves Santo, que la hizo a las 6:45 de la tarde con la Banda de Cornetas y Tambores de la Asociación de Vecinos de San Pedro, tras el paso del Cristo y la Banda Municipal de Alhendín, tras el paso de palio de la Virgen. Los costaleros de la Virgen de la Esperanza portaban el paso del Cristo y los de la Santa Cruz el de la Virgen del Sacromonte.



La hermandad, en 1988, había preparado una banda para acompañar musicalmente al Cristo, llamada  "Los Gitanillos", formada por adolescente de esta raza, que no pudo actuar en la Semana Santa de ese año, por las circunstancias que diremos a continuación, y que después no perduró.

Supresión de la salida procesional de 1988

Los prolegómenos de la Semana Santa de 1988 vinieron marcados por la declaración por el Gobierno del Partido Socialista de día hábil el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, trasladando la festividad al día 5 de diciembre. El conflicto estaba servido con respecto a las hermandades de penitencia que manifestaron una enérgica protesta, especialmente las andaluzas. La región de gran tradición inmaculista, tras las controversias suscitadas a principios del siglo XVII, Granada tomo parte muy activa en ellas adoptando el Cabildo de la Ciudad el 2 de septiembre de 1618 el voto de defender como dogma la Inmaculada Concepción de María, a ello se sumaron las hermandades de aquel tiempo para llevar esta defensa a sus reglas.

La Federación de Cofradías de Granada en su sesión de 15 de febrero de 1988 adoptó el acuerdo de no hacer las estaciones de penitencia de ese año y dirigió los correspondientes escritos de protesta a los Gobiernos de España y de la Junta de Andalucía (21).


Inmaculada del Sacromonte de Pedro Tomás Valero 1763-1765 (ver nota)


Con la promesa por parte de las autoridades de que al siguiente año se restablecería la festividad en su día tradicional; el hecho de que en algunas ciudades saldrían las procesiones y la petición del arzobispo de que las hermandades hicieran estación de penitencia, se acordó casi unánimemente hacerla, dos cofradías se negaron a ello: la del Cristo del Consuelo (Gitanos) y la de la Paciencia y Penas. Ello les valió a estas hermandades la pérdida de la subvención de la Federación, que se llevó a efecto en 1990.

Nuevo templo de salida: el Sagrado Corazón de Jesús

El problema que a la hermandad de los gitanos se le presentaba, al tener como iglesia de salida la de las Descalzas, y coincidir en ella con la Hermandad de Jesús Nazareno en una iglesia de no muy grandes dimensiones e, incluso, se pretendía la vuelta de la del Consuelo a su día tradicional (el Miércoles Santo) quedaba también con ello dilatado para el siguiente año, y, por lo tanto, con mayor margen para buscar otro templo. Por otra parte, en ese templo conventual, presentaba ciertos inconvenientes para las monjas realizar la procesión el Jueves Santo por los oficios solemnes celebrados ese día.

No se pudo trasladar la hermandad a la iglesia del Sagrado Corazón en 1989, como parece que se tenía previsto, y esa Semana Santa volvió a salir de las Descalzas, aunque haciéndolo el Miércoles Santo. Ello agravaba el problema de concurrencia de ese día con la salida de la misma iglesia de la Hermandad de Jesús Nazareno. Ésta salió a las siete de la tarde y la del Consuelo a las 8:30.




Ese año la cofradía tenía varios estrenos importantes, como un nuevo guión realizado por el taller de la Hermandad de Jesús Nazareno; con él se desechaba el anterior, del que se ha tratado, efectuado a imitación de los antiguos estandartes de las antiguas hermandades. Éste nuevo guión se bordó de recorte, a imitación de los actuales guiones o "bacalás" sevillanas, al igual que el Simpecado, bordado por la misma técnica e igual taller, que también se estrenó ese año, junto con los faldones de los pasos y hábitos para los nazarenos.


1989. Simpecado bordado por el Taller de Jesús Nazareno

El paso de palio había sufrido una transformación, desechándose los respiraderos de cerámica, para estrenar otros realizados en orfebrería de cobre, como todos los elementos de metal de la cofradía. El artífice que realizaba el nuevo respiradero de la Virgen, que lleva en sus capillas las imágenes de los doce Apóstoles, fue el sevillano Manuel de los Ríos y supuso un gran alivio de peso para la subida de las cuestas del Albaicín y Sacromonte. 

Todos estos múltiples estrenos coincidían con la celebración del L Aniversario de la fundación de la hermandad en 1939.

El nuevo templo que les dio acogida para la Semana Santa de 1990 fue el del Sagrado Corazón de Jesús, de los jesuitas de la Gran Vía, desde entonces, ha estado saliendo hasta el momento presente. También ese año volvió a realizar su estación de penitencia en su antiguo día: el Miércoles Santo, como ha continuado haciéndolo hasta nuestros días .


1990. Traslado ante el Cristo de las Lañas y San Miguel Bajo

El cambio de templo de salida llevó consigo la variación de itinerarios; el del traslado de las imágenes desde el Sacromonte al Sagrado Corazón, llevó consigo un recorrido por los típicos paisajes urbanos del Albaicín, por las callejas que siempre se asoman a la Alhambra. La comitiva llegó en la mañana del Martes Santo a la Plaza de San Miguel Bajo, haciendo estación su vía crucis ante la iglesia de este Arcángel y ante el "Cristo de las Lañas", situado en dicha plaza; después se asomaron las imágenes al Balcón de la Lona, donde antaño se erguía la antigua Puerta del León, que se abría en la muralla, al igual que hoy lo hace la cercana Puerta Monaita.


A la ciudad bajó desde allí por el Carril de la Lona y Cuesta de la Al-Hacaba, para llegar a la Puerta de Elvira y tomar la histórica calle de su nombre y terminar en la iglesia del Sagrado Corazón, donde los pasos procesionales ya estaban montados, esperando a sus titulares.


Traslado  1990, bajando al centro de la ciudad por el Carril de la Lona

Aparte de los estrenos realizados en el paso de palio en el año anterior la Virgen llevó el Miércoles Santo de 1990 un manto morado con bordados con la estrella de David, y en el centro, el escudo de la hermandad rodeado de bordados con vegetales.

Pero, sobre todo, el estreno más significativo de 1990 sería la nueva talla del Cristo del Consuelo, que realizara, entre 1987 y 1989, Miguel Zúñiga Navarro en las dependencia de la Casa-Museo de los Tiros, por el precio de 400.000.- Ptas. Granada había perdido en sus calles la talla original de José Risueño de la última década del siglo XVII, aunque continuará siendo la titular de la hermandad. 

Parece que ese año de 1989 el mismo imaginero intervino la policromía original de la talla de la Virgen para darle otra de menor calidad (22). Pudiera ser, que la amplitud del cuerpo de la talla no se acomodara o ajustara a la estrechez de las sayas y es posible que se interviniera, también, dicha talla para ajustarla a la vestimenta. Por las fotografías se aprecia que la anchura que tenía la talla, seguramente de telas encoladas con las fotos actuales de la imagen con cintura muy estrecha.



Fueron estos dos años (1989 y 1990) de gran transformación de la cofradía y que continuará en los siguientes. La hermandad en la década de los años ochenta del pasado siglo había experimentado una gran recuperación, si bien a costa de perder muchos de sus signos de identidad, especialmente ese de ser una hermandad de silencio, que quisieron imprimirle sus fundadores en 1939. Quizás, el ambiente en el que discurría su procesión, especialmente en el Sacromonte, con fuegos de hogueras, bengalas, cánticos, bailes gitanos y la ingente muchedumbre que allí acude, no era el más adecuado para la severidad de una procesión. Necesariamente habría de evolucionar a ese carácter más popular que fue adquiriendo a lo largo del tiempo. 


Los pasos de la Cofradía por vez primera en la iglesia del Sagrado Corazón en 1990
También se había recuperado en el número de hermanos, que había pasado de unos 150 antes de la crisis de los setenta a cerca de 600; ya el componente principal de ellos era ajeno a la Asociación de antiguos alumnos de Sacromonte.

En ese año de 1990, en el que el traslado de las imágenes en vía crucis hasta la iglesia del Sagrado Corazón se hizo el Domingo de Ramos, en lugar del Martes Santo, siguió la hermandad estrenando enseres, como ciriales de cobre, del orfebre Manuel de los Ríos, una cruz parroquial y la crestería del palio de la Virgen del mismo orfebre. Asimismo, doce dalmáticas para el cortejo litúrgico. Todas estas novedades las pudo lucir en una Semana Santa de días lluviosos, de los que  se pudo librar el Miércoles Santo.

Los pasos de la cofradía iban ese año portados por los costaleros de la Resurrección que llevaban sobre sus hombros al Señor del Consuelo y los Nazarenos el de la Virgen del Sacromonte, participando representaciones de las hermandades de los gitanos de Málaga y Utrera, así como la del Colegio de Abogados de Granada en corporación.

Se determinó, no obstante, que se  mantuviese el tambor para ir detrás del paso del Consuelo, pero la Virgen del Sacromonte iría con banda de música, ese año fue la mixta de Ntra. Sra. de los Llanos de la Roda, la de Ripoll y la de la Lanzada. También se quiso testimoniar con el estreno de farolillos para ser llevados por los nazarenos, en lugar de cirios, que la hermandad seguía cuidando su granadinismo. Una rosa de coral lució la Virgen en una de sus manos.


Por la Carrera del Darro los nazarenos  con faroles estrenados en 1990.
Foto de Manuel Lirola

Venía siendo un problema la necesidad de contar con cuadrillas de costaleros de otras hermandades, y más, con un itinerario largo e intrincado. Por ello, la hermandad decide en 1991 fundar su cuerpo de costaleros, que se años, dado su escaso número, sólo procesionó el paso de la Virgen, al mando del capataz Ildefonso Fernández. El del Señor se llevó por costaleros de la  Hermandad de la Lanzada.

También se dedicó la hermandad a aprobar un nuevo paso para el Cristo del Consuelo, sacando terminada ese año sólo la parte frontal del mismo en la que figuraba el escudo de la hermandad y cuatro cartelas de pintura al óleo con los santos Santiago, San Cecilio, San Hiscio y San Tesifón. Se encargó de realizarlo en estilo neobarroco y dorado el granadino Antonio López Marín, tallista y dorador. Se suprimieron los varales externos para que, por vez primera fuese portada la imagen con costaleros internos. Otro paso más por el que la cofradía se alejaba de su primitivo estilo. 

No por eso se había abandonado el paso de palio y la Virgen del Sacromonte estrenó el frontal del respiradero en cobre repujado y 12 báculos por el taller de Manuel de los Ríos y la peana de la Virgen, realizada por el mismo orfebre sevillano. Por su parte la hermandad había creado un taller de bordados que realizará ese año el techo del palio.

Nuevo paso con el frontal terminado.

Dos bandas musicales acompañaron en la estación de penitencia: la Banda de Cornetas y tambores de la Cofradía de la Lanzada al paso del Cristo y la granadina del maestro Ripoll al de la Virgen del Sacromonte. 

La puerta ojival de la iglesia del Sagrado Corazón se abrirá cada año para dar salida, un tanto dificultosa a los altares andantes de las imágenes en su camino hacia la carrera oficial, con una Gran Vía repleta de público expectante. 

Después, el Sacromonte esperará el paso de la cofradía hasta bien entrada la madrugada. Allí se difundieron por altavoces unas composiciones semi-folclóricas a piano de Felipe Campuzano, mientras pasaba la cofradía, que, al parecer, no dieron el resultado apetecido por no constituir ese tipo de música la más apropiada para el momento especial del paso de las imágenes por el Sacromonte. No se volvió a repetir tal emisión.


Sacromonte. Hogueras al Cristo en 1992

En 1992, el hermano mayor Luis Mariscal Mejías, en ese proyecto de completar todos los aspectos procesionales de la cofradía concertó la creación de una Agrupación Musical que llevaría el título de "Cristo del Consuelo". No era una agrupación novel, sino que fue una especie de adaptación y asociación a la hermandad de los gitanos de los componentes de la anterior banda de cornetas y tambores del Cristo de la Lanzada, que cambiaría, de esta forma, de título.

Precisamente, al año siguiente (1993), el famoso compositor sevillano, Antonio Velasco dedicaría al Cristo del Consuelo la marcha procesional "Consuelo Gitano", estrenada ese año por la A. M. Virgen de los Reyes de Sevilla, de la que era director el mismo compositor, y que pronto adquiriría  gran difusión en Andalucía. Anecdóticamente, diremos que la marcha provocó la creencia en la ciudad de Sevilla de que se había dedicado a Jesús de la Salud, titular de la hermandad de los gitanos de esa ciudad, "chauvinismo" al que nos tiene acostumbrados algunos de sus naturales.

El techo de palio estrenó una bella pintura del pintor inglés, afincado en el Sacromonte granadino, George Steel, realizada en 1991. Es una bella representación al óleo de la escena del Descendimiento, que aparece enmarcada en orfebrería de cobre. 


Óvalo del Descendimiento del techo de palio que realizó en pintor belga Steel, pintado en 1991 
Por estos años, la Virgen era vestida  por el modisto Mariano Expósito, que en 1992 le realizó un original, para aquellos años, rostrillo de tisú y una saya que también estrenaría ese año. Y el Cristo del Consuelo se le exornó en 1993 con un calvario de iris morado, dividido en dos partes por la peana de madera de la imagen; así se sustituía el tradicional de claveles rojos. 

Los años finales del siglo XX. Recuperado esplendor

La Hermandad de los Gitanos estaba en estos años de finales del siglo XX disfrutando de verdaderos momentos de esplendor, en casi todos sus aspectos, como cultos, actos culturales, presentación en la estación de penitencia, enriquecimiento de sus enseres y elementos...etc. No obstante, esta mayor actividad no estaba exenta de ciertos conflictos internos.

Establecida en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, la Cofradía va adelantando su horario de salida (en 1993 salió a las cinco y media de la tarde) para no encerrarse hacia las cinco de la madrugada y adopta un final de itinerario por la Puente Quebrada, Puente Mariano y  la Cuesta de los Coches, quizá final más largo, pero menos empinado que las Siete Cuestas. También, el peso de los nuevos pasos suponía un caminar más lento y menos agotador.

Ese año por haberse producido algunos conflictos internos dimitió del cargo el hermano mayor José Luis Mariscal, habiéndose nombrado una junta en funciones presidida por Antonio Ramírez González. En este conflicto se vieron implicados la Agrupación Musical y la cuadrilla de costaleros que fueron apartados de la hermandad (23). Pasada la Semana Santa, se convocaron elecciones en las que fue elegido y confirmado Antonio Ramírez. 

1994. Consuelo por la Carrera del Darro, bajo la Alhambra. Foto: Armando López Murcia


El paso de palio de María Santísima del Sacromonte se iba completando en 1994 con unas nuevas 12 jarras, que en esta ocasión se había encargado al orfebre sevillano José Brihuega, con taller en el Barrio de la Macarena, las realizó siguiendo el estilo del paso en cobre repujado. También realizará ese año las bocinas, a las que en 1996 bordará sus paños el granadino Ángel Perea y se le añaden al paso de palio en este último año unos faroles entrevarales, realizados por el granadino Manuel Martín, con taller en el Albaicín.

En 1994-1995 se abordó la restauración y conservación de la talla original del Cristo del Consuelo del escultor José Risueño. La intervención fue realizada por las restauradoras de arte Carmen Bermúdez, Amelia Cruz e Inés Osuna. La hermandad quiso celebrar una misa en la iglesia de Santa Ana, lugar donde fue enterrado el escultor en su memoria y con motivo de cumplirse el Tercer Centenario del encargo de su hechura. Las Santas Cuevas se abrieron al público ese día y  las 6:30 de la tarde se presentó la imagen restaurada por las restauradoras y un estudio sobre el proceso restaurador que en el que colaboró la Caja Rural de Ahorros de Granada. Se amenizó el acto con la intervención de la Coral del Generalife.

La hermandad en estos años llevaba a efecto, además de los cultos normales (misa de hermandad de los domingos) o extraordinarios, otros de carácter cultural, como un pregón en la Cuaresma en la iglesia de la Abadía, después de la función principal, que en el año 1995 corrió a cargo del popular Curro Albaicín; era el octavo pregón que celebraba la cofradía. 



Por el conflicto que se había generado con la Agrupación Musical hizo, que en 1995, se concertara con la Banda de Cornetas y Tambores de Jesús Despojado de sus Vestiduras que ese año acompañara al paso del Crucificado el Miércoles Santo de ese año, que iba con un exorno de lirios con claveles rojos. 

El respiradero Cristo del Consuelo quedaba casi completo en esa salida penitencial de 1995 con el estreno de los laterales y la trasera. La parte delantera, la más antigua, lleva las pinturas al óleo, realizadas por el granadino López Marín, de los santos evangelizadores Cecilio, Hiscio, Tesifón y Santiago  Pero la hermandad sufrió una amonestación por parte de la Federación de Cofradías, porque al pasar por la Plaza de las Pasiegas, ante la Catedral, se encendieron bengalas, al paso de las imágenes (24). 

Un acto devoto que se institunalizaría en la cofradía, desde entonces hasta nuestros días, se celebraría en la Abadía del Sacromonte en 1995: la procesión del Corpus Chico en el domingo siguiente a la festividad del Corpus Christi (después se trasladará a la Octava del Corpus), en el que se iba patentizando el carácter sacramental de la hermandad. Después de un oficio solemne se procede a la procesión con el Santísimo Sacramento por los claustros y recinto de la Abadía del Sacromonte. 

También, ese año, en el que regía la hermandad Antonio Ramírez, se le hizo obsequio a la Virgen del Sacromonte de una saya confeccionada con un vestido de la difunta y famosa cantante Lola Flores, ya difunta, por los modistos Tomás García y Alfonso Fernández. El acto de entrega se realizó por la hermana de dicha cantante, Carmen Flores, que emocionada presentó,  formalmente,  la prenda a los pies de la imagen, con la presencia de la junta de gobierno y de los modistos citados. La saya es blanca con bordados de lentejuelas verdes y turquesas.


Presentación a la Virgen de la saya de Lola Flores
Otra saya con cinturilla, bordadas por Francisco Franco de Coria del Río, estrenará la Virgen en la estación de penitencia del año 1997. Se realizó en bordado de realce en oro, según diseño del cofrade granadino Miguel Montenegro ( otra fuente dice que fue Miguel A. Martín, no sabemos si se refiere a la misma persona), representando grandes hojas de acanto y otros elementos vegetales que enmarcan en el centro un jarrón con diversas flores. También estrenaría nueva toca de sobremanto bordada en realce para sustituir la antigua que realizara en Taller de Jesús Nazareno.

La Virgen del Sacromonte dada su composición escultórica con la cabeza un poco elevada y la melena larga y tallada presenta cierta dificultad para los rostrillos actuales, por lo que normalmente se la viste con tocado de blondas que rodean el contorno de la talla de su rostro y melena, que queda al descubierto. 


1996. María Stma. del sacromonte por la calle de San Matías. Foto de Eusebio Rodríguez



1997. La Virgen del Sacromonte con la nueva saya de 1996

La Semana Santa de 1997 se presentó lluviosa, librándose de este elemento el Miércoles Santo en el que salieron todas las cofradías del día. La Cofradía cubrió sus doce horas de itinerario (de las 6 de la tarde a las 6 de la madrugada), entre la muchedumbre apiñada a su paso, que la siguió hasta su encierro en la Abadía. 

Ese año se estrenaron los faldones del paso de la Virgen, centrándose en ellos el escudo con la estrella de David bordado por un taller sevillano. Las jarras del paso se adornaban con una bella composición de azucenas y gladiolos blancos.

Una nueva banda de música la acompañó, la de la localidad sevillana de Trebujena, y otra de la misma provincia acompañó al Cristo del Consuelo, la del Cristo de los Afligidos de Utrera, marchando los pasos a las órdenes del capataz general Salvador García y de Juan Evangelista.


Saya de salida de Mª.Stma. del Sacromonte
También tendrá cabildo de elecciones que se celebró el 26 de junio de 1997, resultando reelegido como hermano mayor Antonio Ramírez González. Durante su mandato se había completado la realización del nuevo paso del Cristo del Consuelo.


Madrugada en el Sacromonte; al fondo los palacios nazaríes de la Alhambra. El paso del Consuelo ya estaba completo  
Muy lluviosa se presentó la Semana Santa de 1998, que dejó encerradas en sus templos a un tercio de nuestras cofradías, pero el Miércoles Santo, después de la incertidumbre por los espesos nublados, se abrió el cielo por la tarde y permitió la salida de las cofradías de ese día. Ese año fue reformado el Simpecado de la Virgen, obra del bordador Francisco Franco y al estandarte se le añade una pintura al óleo de la jiennense Rosa Moreno de Castro. También, el paso de palio estrenó unos faroles de cola, en lugar de candelabros, en cobre repujado, realizados por Manuel Martín.

Asistió a la procesión ese año la Agrupación Musical "Virgen de los Reyes de Sevilla", la que estrenó en su día la marcha "Consuelo Gitano" compuesta por su director Antonio Velasco. 

En 1998 se produce otro conflicto en la hermandad que determina al nuevo arzobispo, D. Antonio Cañizares Llovera, a nombrar una Comisión Gestora para resolver el problema, y una vez resuelto aquel no se celebraron elecciones sino que se designó por la autoridad eclesiástica a Matías Martos Padilla, de profesión médico, como nuevo hermano mayor, en calidad de Delegado Episcopal, que tomó posesión del cargo el día 25 de octubre de ese año. Éste nuevo hermano mayor designó a Carlos Cáceres López-Cózar como vice-hermano mayor y a José Manuel Reyes Martínez, como diputado mayor de gobierno. 

La hermandad renovará sus estatutos para adaptarlos a la nueva normativa diocesana a cuya autoridad someterá a su aprobación. Las últimas Reglas de la Hermandad son de 11 de diciembre de 1998.


Agrupación Musical "Cristo del Consuelo"

A final de la centuria se vuelve a recuperar la armonía entre la hermandad y la Agrupación Musical Cristo del Consuelo en la Semana Santa de 1999 y siguientes vuelve la agrupación a participar en la estación de penitencia acompañando a su titular, el Stmo. Cristo del Consuelo.

La Hermandad en el siglo XXI

Monseñor Cañizares consiguió crear, como ningún otro prelado de la diócesis, una empatía con las cofradías y el mundo cofrade, que llega a su momento culminante en el año 2000, cuando el Arzobispo, hoy Cardenal, autoriza "Ad Experimentum" la entrada de las cofradías granadinas a realizar su estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral. Era una reivindicación de éstas que se estaba realizando, de forma intermitente, desde 1940. Con ello se recuperaba una tradición centenaria de las antiguas hermandades de penitencia granadinas que se inició en el siglo XVI. El motivo aprovechado fue la celebración del Jubileo de Tercer Milenio, 

No todas las hermandades pudieron ganar el Jubileo en su día, pues la lluvia de algunos días de la Semana Santa lo impidió, aunque algunas sí pudieron llegar bajo una fuerte tromba y refugiarse en la Catedral. Pero el Miércoles Santo no hubo problema meteorológico y la Cofradía de los Gitanos pudo entrar por vez primera en su historia y hacer estación de manera normal ante el presbiterio del Templo Metropolitano.


Cristo del Consuelo en la Catedral. Foto de A. Guzmán Úbeda
Nuevos elementos vienen a aumentar la singularidad de este paso de palio de María Stma. del Sacromonte: la peana y la nueva candelería, realizadas en cobre por Manuel de los Ríos, el principal orfebre de la hermandad. El diseño de ambas piezas de debió al cofrade Montenegro y se estrenaron en la Semana Santa de 2001. 

Otro estreno singular que pregonará el carácter de Hermandad Sacramental, una de las pocas cofradías que venía realizando desde hacía bastante tiempo procesión con el Santísimo Sacramento por el recinto de la Abadía. Ese año (2001) se estrenó dicho guión en la procesión por la citada Abadía del Sacromonte.

Lo que había sido una entrada excepcional en la Catedral para realizar las cofradías estación con motivo del Jubileo del Tercer Milenio, se había convertido en 2001 en autorización permanente para hacer estación penitencial; pues, desde entonces, nuestras hermandades no han dejado de hacerlo. Tal fue la seriedad y compostura de las cofradías dentro del templo catedralicio que el arzobispo Cañizares volvió a dar su autorización.


2002. Guión Sacramental
La hermandad había encargado al orfebre sevillano Manuel de los Ríos unos nuevos varales para el paso de la Virgen, según diseño de Miguel A. Martín Montenegro, que no estuvieron terminados para la Semana Santa de 2002. También estaba inmersa en las restauración parcial de la capilla de sus Titulares, la primera entrando a la derecha a la iglesia que albergará a la Virgen, estando situado el altar del Cristo de Risueño frente a esta capilla, en la parte izquierda del templo.

Nuevamente la Agrupación Musical Cristo del Consuelo deja estos años de acompañar a su imagen titular, teniendo la cofradía que contratar en 2002 a la Agrupación Ntra. Sra. de la Victoria del Arahal (Sevilla), y al siguiente (2003) la Agrupación Musical de la Soledad de Huéscar, guiando el paso del Cristo del Consuelo el capataz Juan Ignacio Evangelista, y acompañando a la Virgen, la banda de música granadina de María Stma. del Mayor Dolor, cuyo paso lo mandaba el capataz Guillermo Padilla. Por estos años vestía a la Virgen Fernando Rasero Pérez.




Por fin la hermandad celebraría elecciones en otoño de 2002, reeligiéndose a Matías Martos Padilla (el Delegado Episcopal), esta vez como hermano mayor electo. El otro candidato fue Emiliano Sánchez, que obtuvo menor número de votos, y con ello la hermandad entraba en un periodo de mayor estabilidad.

Nuevo proyecto se aprobará durante el mandato de Matías Martos: el bordado de las bambalinas del palio de María Santísima del Sacromonte, diseñadas, también, por Martín Montenegro, y que llevara a efecto el bordador de Coria del Río, Francisco Franco, que como recordaremos había bordado la saya de salida y la toca de sobremanto de la imagen. En la Semana Santa de 2002 sólo se estrenó el bordado de la bambalina delantera. 


2002. Estreno del bordado  de la bambalina delantera

La hermandad era de las pocas cofradías que conservaban la costumbre ancestral granadina de llevar representaciones de organismos, asociaciones o personalidades. Ese año de 2002 destacó en estas representaciones con la presencia del Delegado del Gobierno en la provincia Sr. Marín Sicilia, también la hermandad acudía con representaciones a las estaciones de penitencia de otras hermandades y éstas a la suya.  

Los actos del Cartel y Pregón de la Hermandad se celebrarían conjuntamente en 2003, realizado por José Luis Mariscal y celebrado en la Abadía con los sones musicales de la Agrupación de la Soledad de Huéscar. Los actos de este tipo cultural programados por las cofradías proliferaban en estos años, agrupándose todos ellos en los días de Cuaresma, lo que dificultaba la concurrencia a los mismos por parte de los simpatizantes y cofrades granadinos.

Nuevos varales en cobre con tramos de estilo salomónico y dobles nudos en la parte central estrenará la Virgen en lo Semana Santa de 2003. Fueron realizados por Manuel de los Ríos, de Orfebrería Andaluza. También, al siguiente año de 2004 se completó el bordado del exterior de las bambalinas y el interior de la delantera y trasera.

Por estos tiempos, la cofradía presenta ciertos problemas de intranquilidad que llevan al nombramiento de un gestor de la misma en la persona de D. Federico Rodríguez Ratio, que se resolverá con el nombramiento de hermano mayor al Sr. López Cánovas. 


2004. Virgen del Sacromonte estrenando el completo de las bambalinas y parte de su interior

2005. Un Miércoles Santo atípico para la Cofradía

En estos primeros años del siglo XXI, rara era la Semana Santa en la que algunos días no se vieran afectados por la lluvia, que en casi todos ellos respetó las procesiones del Miércoles Santo, por lo que la Hermandad de los Gitanos pudo realizar sus estaciones de penitencia y lucir los diferentes estrenos que hemos comentado.

No así ocurrió el Miércoles Santo de 2005, que se presentó lluvioso, al contrario de los días precedentes. Desde 1981 no había llovido en este día, permitiendo durante todos esos años que las cofradías del día pudieran realizar sus estaciones de penitencia con el esplendor que les imprime lo que llamamos "buen tiempo". 

Sin embargo, el Miércoles Santo de 2005 rompió esta ya tradicional bonanza y a la hora de la salida, las cinco y media de la tarde, una fuerte tromba cayó sobre la Gran Vía, decidiendo la directiva suspender la estación de penitencia. Los costaleros levantaron los pasos al son de las marchas procesionales de la Agrupación de Nuestra Sra. de la Soledad de Huéscar y de la Banda de Música del Mayor Dolor, cantos de saetas y petalás de flores ante los pasos inundaron el recinto de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús; entre llantos y ¡vivas! Fuera, la gente que aún esperaba pudo entrar en el templo para contemplar las imágenes en sus pasos.


Paseo de los Tristes. Mañana del Jueves Santo de 2005

La Cofradía, aquel Miércoles Santo, no pudo hacer su recorrido nocturno por el Sacromonte, pero se citó a los hermanos para que a las 10 de la mañana del Jueves Santo estuvieran en la iglesia para realizar un traslado procesional de los pasos hasta la Abadía del Sacromonte. Se corrió la noticia entre los granadinos y multitud de personas estuvieron presentes en el traslado, que desde la Gran Vía y Plaza Nueva, siguió por la Carrera del Darro y Paseo de los Tristes para subir al Peso de la Harina y entrar en el Sacromonte, donde rindieron los gitanos el homenaje atávico a sus imágenes, como lo venían haciendo desde 1940. 




No brillaron las estrellas ni las hogueras y bengalas, pero sí los rayos del Sol, refulgiendo sobre el bruñido de los cobres de la cofradía, que avanzaba lentamente para pararse ante las cuevas más señeras. Los cantos de las zambras y las saetas fueron el inigualable rezo que acompañó al Cristo de muerte hierática y severa, amparo de los gitanos. 


2005. Virgen del Sacromonte en el Peso de la Harina junto a la casa morisca del Chapiz. 



Detrás, su Madre dolorida en su paso de palio, perdido entre una inmensa multitud que la rodeaba y la seguía por el Camino del Monte, trastornado su dolor por el brillo de los cobres y el perfume primaveral del Valle de Valparaiso; mientras, el río Darro a sus pies, susurraba un martinete en el yunque de sus piedras.


Consuelo. Jueves Santo 2005 por el Camino del Monte


La Virgen ante la Cueva de "María la Canastera"

La Cofradía llegó a la Abadía a las cinco de la tarde de aquel Jueves Santo. Ese año se había completado el bordado de las bambalinas del palio, apareciendo finalizadas, tanto en su exterior como en su interior. También la Virgen estaba siendo vestida por un nuevo artífice: Fernando González.


Jueves Santo 2005. Junto a San Pedro. Foto : Manuel Lirola

En octubre de 2005 hubo cabildo de elecciones para hermano mayor eligiéndose a Francisco de Paula López Cánovas, que estará al frente de la hermandad hasta 2015, aunque después continuará como Comisario Gestor.

Tiempos de esplendor

En el cabildo de 24 de septiembre de 2006 se aprobó realizar una salida extraordinaria de María Santísima del Sacromonte para conmemorar en 2007 el XXV Aniversario de la incorporación de la imagen como titular de la hermandad. Para ello se programaron una serie de actos que culminarán con la salida procesional extraordinaria de la Virgen. Como obsequio a la Virgen se encargó al taller de orfebrería de Cristóbal Angulo Ramírez ( Fuengirola) una nueva diadema fabricada en oro y plata.

La estación de penitencia de 2007 se suspendió por la amenaza de lluvia. El diputado mayor de gobierno, Miguel A. Aguado Miñarro, comunicó poco después de las cinco de la tarde que se suspendía la procesión. Protestas entre los cofrades que expresaban su disgusto por la supresión, pero con la compresión suficiente para entender los motivos de la junta de gobierno que decidió con acierto no exponer las imágenes, el patrimonio de la cofradía y los hermanos a las inclemencias del tiempo.


Consuelo en el Sacromonte 2006. Foto: M. Lirola

Los pasos se acercaron a la puerta de la iglesia del Sagrado Corazón para recibir el homenaje de la multitud que todos los años abarrota este lugar de la Gran Vía granadina para ver la difícil salida por la puerta ojival del templo. Después se celebró una Eucaristía para los hermanos y se abrieron las puertas del templo para que las imágenes fueran admiradas por el público. La Virgen estrenaba la nueva diadema en oro y plata realizada por Cristóbal Angulo.

El Cristo del Consuelo, con su tradicional rosa colocada a sus pies, símbolo de la última gota de sangre que cayó de su costado al expirar, iba exornado con iris morado oscuro en el calvario y fue elevado por los costaleros al son de la marcha "Consuelo Gitano" interpretada por la Banda de Cornetas y Tambores de María Stma. de la Amargura.  La Virgen con flor de calas blancas y rosas de igual color se elevó a los sones de la Banda de Atarfe. 

Ninguna de las cinco cofradías del Miércoles Santo realizó su salida penitencial por iguales motivos, pero los granadinos pudieron ver los pasos en sus iglesias hasta entrada la madrugada.

María Stma. del Sacromonte por la Gran Vía en 2006: Foto: Fernando Daniel


LLegado el mes de octubre, se produjo la salida extraordinaria de la Virgen del Sacromonte que salió el día 21 de octubre de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús coronada por su nueva diadema. Tenía previsto ir a la Catedral para después subir al Sacromonte para encerrarse en la iglesia de la Abadía, su sede canónica.


La Virgen con su nueva diadema vestida por Álvaro Abril

La mujer se había ido incorporando en Granada a las tareas de costalería, de lo que fueron pioneras las hermandades del Trabajo y de la Redención, y en 2008, el Cristo del Consuelo ya contó con un nutrido grupo de costaleras para subir al Señor a su Calvario del Sacromonte en la madrugada del Jueves Santo.

En agosto de ese año fallecía D. José González Valenzuela, gestor, hermano mayor durante once años y hermano mayor honorario de la cofradía, habiendo protagonizado con su junta de gobierno la recuperación de la hermandad, después de aquellos duros años de la crisis cofradiera, incorporando a María Stma. del Sacromonte como titular de la hermandad en 1982. La hermandad le dedicó un funeral en la Abadía ante las imágenes titulares.

1909 supuso para la Semana Santa de Granada los inicios de la recuperación, de sus hermandades penitenciales después de más de un siglo de que sus hermandades históricas se perdieran irremisiblemente. Las normas de la Ilustración, la ocupación de la ciudad por las tropas francesas del General Sebastiani y la desamortización y exclaustración de los conventos masculinos, con el derribo de muchos de ellos, supuso la extinción paulatina de aquellas cofradías de nuestra Semana Santa, junto con las hermandades pasionistas de las Vías Sacras. Sólo subsistieron las hermandades de la Virgen de las Angustias, y con gran decadencia, las de la Soledad de Santa Paula y la del Santo Entierro.


Consuelo de regreso al Sacromonte

Ese año 2009 se cumplía el Centenario del llamado Santo Entierro Antológico, a partir del cual, se crea el clima propicio para la fundación de las hermandades de penitencia que forman nuestra Semana Santa actual. La Conmemoración cristalizó en la celebración en el Sábado Santo de 2009 de una procesión antológica con los distintos pasos de la Pasión de Granada más la Soledad de la Virgen. Se denominó la "Passio Granatensis".

Varios Crucificados de nuestras cofradías representaban la escena pasionista de la Muerte de Cristo en el madero, entre ellos, el de Jesús del Consuelo, que no participó en esta procesión antológica, porque esta escena se representó con la imagen del Crucificado de José de Mora, el Cristo de la Misericordia del Silencio.

En el cabildo de elecciones de ese año fue elegido hermano mayor a Francisco de Paula López Cánovas, ratificando el nombramiento el arzobispo D. Javier Martínez el día 15 de octubre de 2009. Una de las primeras decisiones fue nombrar nuevo vestidor de María Santísima del Sacromonte en la persona de Álvaro Abril, verdadero artista del diseño cofrade y de su bordado, con valía acreditada, no sólo en la ciudad de Granada, sino también, en otras ciudades de Andalucía y fuera de ella, como Almería, Ciudad Real, Jaén, Málaga, y más tarde, en Sevilla (25).


La Virgen vestida por Álvaro Abril para la festividad de la Inmaculada

Su primera labor en la cofradía fue el atavío de la Virgen para noviembre de ese año, mes de los difuntos, con un original tocado que dejó al descubierto la talla del pelo de la imagen y un pecherín blanco bordado en contraste con el manto negro.

El Miércoles Santo de 2010 será la primera estación de penitencia en la que la Virgen salga vestida por Álvaro Abril, un nuevo estilo le imprimió a la Virgen, en el que se olvidan aquellas blondas de encajes alrededor del rostro y en el pecherín. El rostrillo, para salvar y dejar al descubierto la talla de los bucles de su pelo, lo conformó  a modo de capuz, que también despejaba la frente de la imagen; un pecherín, muy típico en esta época en él, que de forma irregular cubría los hombros de la Virgen y en su centro un pequeño corazón de oro traspasado de espadas, símbolo de los Dolores de la Virgen. Pero, tal vez, la innovación más significativa que realiza Álvaro Abril, es la colocación de los brazos de la imagen de forma extendida o abiertos. 


Sacromonte en Plaza Isabel la Católica 2010.  Foto: Modesto Velasco

Casi completado el paso de palio de la Virgen, la hermandad decide en 2011 comenzar a realizar otro nuevo paso para el Cristo del Consuelo; no olvidemos que el anterior se había terminado en 1996, es decir, apenas contaba con quince años de utilización. En estos años las cofradías de la Semana Santa granadina estaban en la tarea de renovar los elementos de su presentación en la estación de penitencia, como enseres y magníficos pasos, realizados a pesar de la escasez de medios económicos, lo que constituía el verdadero milagro de nuestra Semana Santa. Los nuevos criterios de estética que imperaban, hacía que enseres y pasos realizados relativamente recientes quedaran desfasados. Algo de esto es presumible que determinara a la cofradía a realizar un nuevo paso para el Cristo con miras a la celebración en 2014 del 75 Aniversario de la fundación de la hermandad.   
Desde que la Agrupación Musical Cristo del Consuelo deja de estar unida a la hermandad, ésta, como hemos observado, utiliza diversas bandas en los siguientes años. En estos años será la de Cornetas y tambores de Jesús del Gran Poder de Granada la que acompañe al Cristo y la de Churriana de la Vega a la Virgen. También varios años serán capataces de la cuadrilla del Consuelo Francisco José Rodríguez y ayudantes, y la de la Virgen será mandada por Julio Rodríguez Izquierdo y Eduardo de la Torre.




En 2011 se reforma sustancialmente la carrera oficial, suprimiendo la Plaza del Carmen, y por tanto, dejando de pasar las cofradías por la calle de Navas; se coloca la tribuna oficial en la calle de Ganivet para acceder a la Catedral por la calle de Mesones. 

Para la Hermandad del Cristo del Consuelo no se alargaba con ello su paso por el centro de la ciudad en un itinerario ya de por sí extenso. Sin embargo, esta remodelación llevó consigo la modificación de horarios de las cofradías del día en la que fue claramente perjudicada la hermandad; de ser la primera en pasar por el itinerario oficial se determinó que fuese la última, con lo que su horario de salida se retrasó tres horas (de las 17:30 horas pasó a salir a las 20:30, con lo que inició desde el Peso de la Harina su entrada en el Sacromonte a la 2:30 de la madrugada del Jueves Santo, encerrándose en la Abadía a las 7:30 de dicha madrugada. Este desaguisado de corrigió en el siguiente año de 2012, en el que la hermandad volvió a salir la primera del día a las 16:45 horas, para encerrarse a las 3:30 de la madrugada. 

Sin embargo, la asistencia de pùblico fue multitudinaria, no sólo a la salida de la cofradía, también en su recorrido por el Sacromonte hasta la abadía a la que llegó con las primeras luces del día.

Este año de 2012 la cofradía vuelve a ser protagonista con una foto del Cristo del Consuelo entre hogueras en el Sacromonte. Es una bella composición fotográfica del fotógrafo cofrade Fernando López Rodríguez. Fue presentado por el cofrade Emilio Pintor Rivas en el salón de plenos del Ayuntamiento de Granada.


En 2012 volvió a ser la Semana Santa lluviosa, pero hubo un inciso en la tarde del Miércoles Santo en la que todas las cofradías salieron a la calle y con el esplendor de los últimos tiempos se presentó la Hermandad de los Gitanos. No presentó grandes novedades (faroles de la cruz de guía de orfebrería Angulo de Lucena), porque los recursos de la cofradía se estaban dirigiendo hacia la elaboración del nuevo paso del Cristo del Consuelo y la conmemoración del 75 Aniversario de su fundación.

Sí diremos, que ese año el adorno floral del Cristo sorprendió por un apretado calvario de clavel color púrpura, en contraste con los clavarios de iris morado con los que se adornaba los últimos años. A veces, en estos excelentes calvarios de flor se aminora su estética con la colocación de ramos de flores  (aunque cada vez con menor frecuencia) con papel de celofán, producto de la ofrenda de devotos. 


Consuelo en 2012

La Magna Mariana

Un acontecimiento mariano se celebró por la ciudad de Granada en el año 2013: el Centenario de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de las Angustias, Patrona de Granada. Entre los muchos actos que se celebraron para dicha conmemoración el arzobispado y la Federación de Hermandades y Cofradías de Granada organizó una procesión con las imágenes marianas de nuestra Semana Santa, Ntra. Sra. del Rosario, copatrona de la ciudad, y las patronas de algunos pueblos de la provincia. 

Esta procesión general se le dio el título de "Magna Mariana", fijándose su celebración en la tarde del día 18 de mayo de 2013. Sobre las ocho de la mañana de ese día los pasos de palio con sus titulares empezaron a llegar a la Catedral de Granada, para quedar expuestos en las naves del templo para que fueran contempladas por el numeroso público que acudió para ello a lo largo de la mañana.

El paso de la Virgen del Sacromonte acudió a la Catedral a hombros de sus costaleros y costaleras, saliendo a con las primeras luces del día de su sede en la Abadía del Sacromonte para entrar en el Templo Metropolitano por la Puerta del Perdón.

A las cinco de la tarde, y con las calles de itinerario repletas de gente, salió de la Catedral la procesión para peregrinar a la Basílica de Ntra. Sra. de las Angustias, que esperaba el homenaje en su trono procesional a las puertas de dicha Basílica en una tarde incierta meteorológicamente, que sorprendió en algunos momentos con una leve llovizna, que hizo temer que afectara al esplendor del acontecimiento. Dicha llovizna la padeció el paso de María Stma. del Sacromonte al llegar ante la Basílica de la Patrona de Granada, donde se le rezó una salve por al arzobispo de la diócesis.




De las treinta y tres imágenes que desfilaron en la procesión, el paso de palio de María Stma. del Sacromonte fue el número doce en salir, en una organización marcada por el estricto orden de antigüedad de la hermandad. La Virgen del Sacromonte iba adornada de capullos de rosa blanca, mezclados con las hojas de la planta, haciendo resaltar la orfebrería de cobre de su paso.  

Después de pasar ante la Patrona todas las imágenes de María, que procesionaron en silencio, les esperaba una banda de música para acompañarlas hasta sus sedes de salida. La Virgen del Sacromonte, dada la lejanía de sus sede, fue devuelta  a la Catedral por su itinerario de regreso y acompañada por la Banda de Música de la Villa de Otura. Hizo su entrada al templo catedralicio por la Puerta del Perdón entre petalás y vivas de los devotos.




Aquella Semana Santa de 2013 también se había presentado lluviosa y con suspensión de salidas por esta causa. La Cofradía de los Gitanos, sí logró salir ese año de la iglesia del Sagrado Corazón, pero cuando llegaba a la Catedral una llovizna insistente determinó que su junta de gobiernos decidiera quedarse en dicho templo y no continuar hasta la Abadía por su lejanía y lo incierto del tiempo. Una vez rezada la estación se disolvió la comitiva y allí quedaron sus pasos. También se suspendieron las procesiones de las hermandades de Jesús Nazareno y de las Tres Caídas y Ntra. Sra. del Rosario.

En 2014, se había efectuado por la Federación un nuevo cambio en la Carrera Oficial, para mejorarla; se suprimió el paso por la Calle de los Mesones, más estrecha y de mayor dificultad para los costaleros que la Calle de la Alhóndiga, su paralela, de mayor amplitud y con la ventaja de aumentar los palcos. Con ello se alargaba un poco dicha carrera, ampliando su recorrido por Puerta Real y con la Calle de Jáudenes. Ello obligaba a las cofradías a realizar su recorrido con mayor rapidez, algo importante para los espectadores por la lentitud tediosa con la que la mayor parte de las cofradías granadinas suelen realizar sus recorridos.   


El Setenta y Cinco Aniversario Fundacional

El día 25 de mayo de 2014 se cumplía el 75 Aniversario de la fundación de la hermandad (1939-2014), preparándose diversos actos religiosos, culturales y procesionales. Con motivo de este aniversario la hermandad había encargado al tallista cordobés José Carlos Rubio Valverde la hechura de un nuevo paso procesional para el Cristo del Consuelo, según el diseño del artista granadino Álvaro Abril (vestidor de la Virgen).

También, Álvaro Abril realizó el cartel del Aniversario, en el que figura la imagen del Cristo de medio cuerpo con el arco de entrada en la Abadía en su parte inferior y la estrella de David, emblema de la Abadía y de la hermandad, Fue presentado en el Salón de actos del Ayuntamiento de Granada el día 22 de febrero de 2014 por Armando Ortiz, presidente de la Comisión del Aniversario.

El hermano mayor Francisco de Paula López Cánovas también será nombrado vice-presidente de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Granada en la nueva junta de gobierno de dicho organismo cofrade que presidirá Jesús Muros Ortega. Era la segunda vez que la Cofradía de los Gitanos había ostentado un cargo de tanta responsabilidad en la Federación granadina. Entre 1978 y 1979 ostentaría el cargo de vice-presidente José González Valenzuela.


Presentación del Cartel. El autor, Álvaro Abril y el hermano mayor Francisco López Cánovas

Luego, el 23 de marzo de 2014 se pronunció el Pregón del Aniversario realizado por el actual Presidente de la Real Federación, Jesús Muros Ortega. Le siguieron cultos de triduo, rosario vespertino con la imagen de María Santísima del Sacromonte por los alrededores de la Abadía, ofrendas florales, conferencias sobre las imágenes...etc.

La salida extraordinaria de la imagen se realizó el día 19 de octubre de ese año, saliendo en procesión a las ocho de la mañana desde su sede, la Abadía del Sacromonte, para bajar a la ciudad por la Cuesta del Chapiz, Paseo de los Tristes y Carrera del Darro,Plaza Nueva, Elvira y Cárcel Baja, para llegar a la Catedral a las 12 de la mañana, donde, poco después, se celebró una misa de pontifical por el arzobispo de Granada, D. Javier Martínez.

Por la tarde, a las cinco, fue la procesión de regreso a la Abadía en la que participaron filas de hermanos con traje de paisano y cirios, representaciones de todas las cofradías con sus respectivos guiones y varas de acompañamiento, de los hermanos mayores de dichas cofradías y representantes de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Granada. El paso iba portado por 36 costaleros con trabajaderas a hombros, según la ancestral costumbre granadina, dirigido por los capataces Francisco José Rodríguez y a los sones musicales de la banda granadina de cornetas y tambores de Jesús del Gran Poder. Tenía prevista su llegada a la Abadía a las 23 horas.


2014. Traslado por la Carrera del Darro. 75 Aniversario 

Un diseño del nuevo paso, bastante original, presentaba el nuevo paso del Crucificado del Consuelo, conformado en tres niveles: una alta peana que sostiene la cruz y que representa la Estrella de Salomón; un canasto con cornisa de líneas irregulares con las imágenes de los Mártires de la Abadía del Sacromonte, el Pelícano símbolo del sacrificio de Cristo por Amor a la Humanidad y el águila y en las esquinas contrafuertes coronados  por frontones curvados, sobre los que se yerguen los cuatro candeleros con gruesos cirios rojos, escoltando al calvario de iris morados. Por último, como nivel inferior, el respiradero barroco de hojarasca con medallones centrales con pinturas.




No salió terminado el nuevo paso en esta salida. Se había labrado el frontal, la trasera del canasto y del respiradero, los cuatro hachones y la peana, aún sin finalizar. Unos seis metros mide de altura el conjunto del paso.




Como finalización de los diversos actos del Aniversario se celebró, en marzo de 2015, en los locales de la Fundación "Caja Rural" una exposición de los enseres antiguos de la hermandad y documentación de la misma, poemas, pinturas y fotografías, y como colofón, se celebró una Eucaristía solemne en la iglesia de la Abadía del Sacromonte el día 19 de abril de 2015.




Ese año con motivo del Aniversario que se estaba celebrando la imagen del Cristo del Consuelo fue elegida para presidir el Vía Crucis de la Catedral que cada primer Viernes de la Cuaresma celebra la Federación de Cofradías. La imagen fue portada tendida sobre angarillas, forma habitual de llevar a los crucificados en este tipo de actos. En la Catedral se realizó el vía crucis por las naves de ese templo con la presencia del arzobispo.


2014. Procesión Aniversario. Hacia el Sacromonte...Foto: Armando López-Murcia


Una crisis en el gobierno de la hermandad 

Ese año 2015, al finalizar el curso cofrade, la hermandad celebra el cabildo de elecciones. El hermano mayor, Francisco de Paula López Cánovas, había comunicado su deseo de retirarse del cargo después de 10 años de ejercerlo. Da la impresión que tras de su largo mandato y la celebración del aniversario el Sr. López Cánovas deseaba cierto descanso, que como veremos a continuación, no le duró mucho tiempo.

Se convocaron elecciones para primeros del mes de julio, en las que resultó elegido como hermano mayor José Enrique Molina. Hasta cuatro candidatos presentaron su candidatura, cosa poco usual en las elecciones de nuestras cofradías, donde no suele haber demasiadas personas dispuestas a asumir tan importante responsabilidad.

Presentaron sus candidaturas José Enrique Molina, Agustín Pacetti, de la familia de fundadores de la hermandad, Joaquín Espinosa y Eduardo Pérez. No fueron unas elecciones del todo tranquilas, algunos de estos candidatos manifestaron su disconformidad con el listado de hermanos electores, al que dio su beneplácito el consiliario de la hermandad, y retiraron su candidatura, excepto Joaquín Espinosa y José Enrique Molina, éste último, teniente de hermano mayor, resultó elegido como nuevo hermano mayor.


Capilla de la Hermandad con los Titulares

José Enrique Molina, tras unos meses de ostentar el cargo, presentó la renuncia al mismo, siendo designado para sustituirle Javier Parra, teniente de hermano  mayor de la hermandad. Parra sólo estuvo unas semanas en el ejercicio del cargo, pues a finales de enero de 2016 presentó su dimisión alegando motivos personales. Parece que dichos motivos se referían a el estado de intranquilidad que existía en algunos cuerpos de la hermandad, especialmente en el de los costaleros de la Virgen (26) al elegirse nuevo capataz para que los dirigiese.  

Inmediatamente, el día 2 de febrero de 2016, el arzobispo D. Javier Martínez se dispuso a nombrar una Comisión gestora de la hermandad a cuyo frente designó a Francisco de Paula López Cánovas, que como decíamos, había finalizado su cargo de hermano mayor en julio de 2015 y tuvo que hacerse otra vez con las responsabilidades de la cofradía.


2015. Consuelo por la Gran Vía. Foto de Alfredo Aguilar


Los últimos años

La Semana Santa de Granada en general se ha desarrollado en los años que transcurren entre 2014 y 2017 con un esplendor, en todos los sentidos, como jamás se había conocido en su historia de los últimos cien años. A todos ellos, acompañó un tiempo primaveral o casi veraniego, como difícilmente recuerda nuestra memoria. Los granadinos y forasteros acuden masivamente a las calles a contemplar sus desfiles procesionales, buscando el recorrer de las hermandades en los más peculiares e inimitables paisajes urbanos que tiene la universal Granada. Diversos pasos de control se tuvieron que poner en determinados puntos del centro de la ciudad para facilitar el movimiento de las aglomeraciones.

Pocas cofradías se han quedado encerradas en sus templos por el mal tiempo en estos últimos cuatro años, por no decir ninguna, salvo algún amago de lluvia, en ocasiones, que haya cogido en la calle a alguna de ellas.



Quizá los últimos conflictos ralentizaron el avance de la ejecución del nuevo paso del Cristo del Consuelo para la Semana Santa de 2016 y la pasada de 2017.Esperamos que pronto  veamos el paso avanzando en sus ejecución, hasta su finalización con el dorado del mismo.

Entre las obras de tipo social que viene realizando la hermandad, a pesar de sus escasos recursos, están las ayudas a la parroquia para atender al culto, ayudas a los necesitados del Barrio del Sacromonte y ayudas a niños con deficiencias físicas. Hoy su consiliario es D. Antonio Fernández Siles.

Virgen del Sacromonte 2017

Una hermandad con un bagaje histórico muy apreciable que ha sabido ir evolucionando a lo largo del tiempo, con algunos aciertos y desaciertos. Empezó con una idea de severidad y granadinismo acusada, para evolucionar después con unos experimentos más o menos acertados, pero procurando conservar ese acento granadino unido que al paisaje singular y de características especiales por el que discurre en sus últimas horas en la procesión de penitencia, como es el del Sacromonte, la han hecho una de las cofradías más conocidas y universales de la ciudad.

Hoy se presenta como una hermandad de notable vitalidad, con activos cofrades jóvenes en sus filas, y que gracias al esfuerzo de sus juntas de gobierno y sus hermanos, y a pesar de la escasez de medios, ha logrado multiplicar sus actividades religiosas, culturales, artísticas y con una presentación de apreciable calidad en su estación de penitencia. Ha sufrido determinadas crisis,¿Qué hermandad no las ha padecido?, en las que, a veces, se sobreponen intereses personales, padeciendo con ello, y principalmente, la propia hermandad, que nos debe sobrepasar en el tiempo, como lo ha hecho a través de varias generaciones. 

El Sacromonte y el Cristo de los Gitanos.
(De mi pregón de la Semana Santa de Granada 2012)

Ya la noche del Miércoles Santo se torna madrugada, cuando Granada entrega la esencia de su alma en el cerro sacromontano e incendia de fervores los barrancos, donde esparcen las hogueras los aromas de los tomillos, romeros y oréganos, para envolver en un sueño de olorosa nube la serena tragedia vertical del Cristo de los Gitanos.

El valle de Valparaíso se abre a la Luna de Parasceve y se hace palco de Granada en las colinas de la Alhambra, y se hace "gemío" en la corriente del Darro, y se hace espectro en las pitas y chumberas, y quejío de saeta en las gargantas gitanas al quebrar la madrugada, mientras pasa entre los humos la Muerte Serena del Cristo de los Gitanos.

Y Granada se hace vereda al borde de su patíbulo; y Granada se hace iris a sus plantas encendido; y Granada se hace hoguera, para alumbrar su martirio; y saeta en las gargantas que quieren llevar alivio a la Madre Dolorosa, que suspira entre los cobres, trastornada en el Camino. 

Antonio Padial Bailón



______________________-

Iglesias de salida 


1940           San Pedro
1941           Abadía del Sacromonte
1942           Santa  Ana
1943           San Antón
1944           El Sagrario
1945           El Sagrario
1946           Santo Domingo (Sta. Escolástica)
1947           Santo Domingo     "           "
1948           Santo Domingo     "           "
1949           Santo Domingo     "           "
1950-1951 Santo Domingo (Probablemente)
1952           San Antón
1953           San Antón o Cristo Rey
1954-1968  San Matías
1969            San Miguel Bajo
1970            San Miguel Bajo
1971-1975   San Matías
1976-1978? Abadía-Carmelitas su encierro
1979-1987   Carmelitas Descalzas
1988             No salió
1989- 2018  Sagrado Corazón de Jesús         


Hermanos Mayores 

1939-1940       José Jiménez Casquet
1940-1943       José Estévez Toro
1944-                Martín Gómez López
1949-1950       Miguel Olmedo Collantes
1953                Rogelio Galán
1954-1959?     Miguel Sánchez Ruiz
1959-1964      Francisco de P. Ruiz Rodríguez
1969-1977?    José Martín Campos
1977-1988      José González Valenzuela
1988-1993      José Luis Mariscal Megías
1993-1998      Antonio Ramírez González
1998-2004?    Matías Martos Padilla
2004-2005?    Federico Rodríguez Ratio                                 (gestor)  
2005-2015     Francisco de P. López Cánovas 2015-2016               José Enrique Molina
2016               Javier Parra (antes Vice-Hermano M 
2016               Francisco de P. López Cánovas                                   (Gestor Arzobispal)
2022               Helena Martínez Hernández
                        
Hermanos Mayores y Mayordomos Honorarios

José Jiménez Casquet
José Estévez Toro
Fco. de Paula Ruiz Rodríguez
Zótico Royo Campos 
José Martín Campos
Luis Rivas Viezma
Antonio Gallego y Burín
José González Valenzuela
Agustín Pacetti Siles
Colegio de Abogados de Granada (1990)
Rafael Gómez Montero (M.H)
Francisco de P. Ruiz Rodríguez
Manuel Fraga Iribarne
Cervezas Alhambra (1975)
Granada Club de Fútbol (1975)
Caja de Ahorros de Ronda (1982)
Mapfre-Vida
Lola Flores         (Camarera Mayor Honoraria)
Carmen Polo de Franco (  "      "              ")
Carmen Estévez García ( "       "              ").
Jesús Roldán Calvente   (Medalla de Oro).
Luis Hernández del Pozo(     "         "    "   ).
Manuel Benítez Carrasco (    "         "    "   ).
José González Valenzuela(   "         "    "   ).



Composiciones Musicales

Consuelo Gitano (1993) Antonio Velasco Rodríguez  

Cristo del Consuelo Juan A. Martínez Yago

Virgen del Sacromonte   Francisco Higuero

Sentimiento Gitano         Luis A. Miraut (1997)

María Stma. del Sacromonte     F. Higuero

In Cer (2014)              Juan Linares Quevedo

Cristo Gitano  (2014)   M. Sánchez Ruzafa

------------------
1. Recientemente (2016) se han encontrado vestigios de la Puerta de las Orejas o de la Manos en el entronque de las Calle de Salamanca con la de Arco de las Orejas a su entrada a la Plaza de Bibrambla por este lugar.
2. El Defensor de Granada de 17 de diciembre de 1884.
3. PADIAL BAILÓN, Antonio, "La Fundación, revista "Gólgota, Semana Santa 2001", p. 91. Federación de Cofradías. Declaraciones del fundador D. Agustín Paccetti Siles a la revista "Gólgota 89", p.p. 124 y 125.
4. "Ideal de Granada" de 19 de marzo de 1940.
5.  PADIAL BAILÓN, Antonio, La Semana Santa de Granada a través de la Federación de Cofradías
6. "Ideal de Granada" de 1 de abril de 1941.
7. Diario "Patria" de 4 de abril de 1944.
8. Diario "Patria" de 3 de abril de 1947.
9.  PADIAL BAILÓN, Antonio, La Semana Santa de Granada a través de la Federación de Cofradías.
10.  PADIAL BAILÓN, Antonio, La Semana Santa de Granada a través de la Federación de Cofradías
11. "Ideal de Granada" de 12 de diciembre de 1950.
12. PADIAL BAILÓN, Antonio, La Semana Santa de Granada a través de la Federación de Cofradías
13. Acta de la Federación de Cofradías de Granada de 11 de diciembre de 1965 y PADIAL BAILÓN, Antonio, opus cit. p.
14. Acta de la Federación de Cofradías de Granada de 18 de marzo de 1965 y PADIAL BAILÓN, Antonio, opus cit. p.
15. Diario "Ideal de Granada" de 22 de marzo de 1969.
16. Diario "Patria" de 30 de marzo de 1972.
17. PADIAL BAILÓN, Antonio, La Semana Santa de Granada a través de la Federación de Cofradías
18. "Ideal de Granada" de 8 de abril de 1976.
19. "Ideal de Granada" de 16 de abril de 1976.
20. Dato recogido de Francisco Víctor González García.
21. Acta de la Federación de Cofradías de Granada de 15 de febrero de 1988.
22. Revista "El Despojado" de 1994.
23. Revista "Gólgota de la Cuaresma de 1994, pág. 48. Federación de Hermandades y Cofradías de Granada.
24. Revista "Golgota´96", pag. 15.
25. Ibidem número de diciembre de 2009.
26.  Radio Granada de 1 de febrero de 2016. 

Nota. La documentación de la autoría de la Inmaculada de la iglesia del Sacromonte se debe al Sr. Peinado Guzmán.

1 comentario: